Once: tras la represión los vendedores se reúnen con el gobierno

11.1.2017

“No somos ladrones. Nos ganamos la vida vendiendo. Trabajamos duro para mantener a nuestras familias”. Fue el grito de hombres, mujeres y chicos, vendedores con puestos improvisados, ambulantes, manteros que se congregaron en el cruce de las avenidas Pueyrredón y Rivadavia en el corazón del barrio de Once mientras la Policía de la Ciudad los reprimía con balas de goma y gases lacrimógenos. Por Cosecha Roja

 

El operativo de “recuperación de la vía pública” fue realizado por 250 agentes y 350 funcionarios, inspectores de Espacio Público, Bromatología y agentes de tránsito.

Antes, a las dos de la mañana, los vendedores habían sido desalojados de sus puestos, se retiraron de la calle las estructuras de hierro en las que colocan lo que suelen vender y los efectivos entraron a sus galpones y viviendas. Sin embargo, a pesar de que incautaron todas sus mercaderías, nadie se movió de allí. Y la reacción, por parte de la policía, no se hizo esperar. A poco de las 12 del mediodía, los efectivos se formaron en tres hileras compactas y munidos de escudos y garrotes, con el apoyo de carros de asalto y camiones hidrantes intentaron correr a los cientos de manteros que esperaban una solución ocupando la calle.

Según fuentes oficiales, los puestos desmantelados fueron entre 2.000 y 2.500 y se realizaron varios allanamientos en los que se incautó mercadería ilegal.

Omar Guaraz, integrante de la organización Vendedores Libres, dijo en declaraciones radiales que en los últimos cinco años, el Gobierno de la Ciudad desalojó a más de 6000 vendedores y negó enfáticamente que exista la relocalización de la que hablan las autoridades. “El principal recaudador de la calle es el Ministerio de Espacio Público El comisario Pedante de la Policía Metropolitana, está al frente de Espacio Público. Es uno de los funcionarios policiales echados por la purga realizada por la ex ministra Nilda Garré. Ahora está al frente de una estructura que recluta a barrabravas para golpear a los manteros y continuar con la corrupción”, denunció.

La subsecretaria de Uso del Espacio Público de la Ciudad, Clara Muzzio, ofreció a los manteros registrarse en un censo para vender sus productos en un predio y advirtió: “Seguimos dialogando con los vendedores de buena fe; no vamos a dialogar con las organizaciones, no vamos a dialogar con las personas violentas”.

El fiscal general de la Ciudad, Luis Cevasco, dijo que los manteros “nunca tuvieron autorización” para vender sus productos a la vera de la avenida y argumentó que “las veredas están hechas para circular, no para comerciar”. “La única manera de estar allí era coimeando a la Policía, hoy tenemos una nueva Policía”, manifestó en declaraciones al canal TN.

La subsecretaría de Trabajo convocó a los manteros a las cinco y media de la tarde para intentar destrabar el conflicto. Antes de eso, los vendedores realizaron una multitudinaria asamblea.

“Con la lucha en la calle se consiguió la elevación a juicio”

10.1.2017

Así lo aseguró Roxana Cainzos, mamá de Nehuen Rodríguez, un joven de 18 años que en diciembre de 2014 fue atropellado por un patrullero de la Policía Metropolitana en el barrio de Barracas. A más de 2 años de su asesinato, la causa en la que se encuentra imputado el oficial Castagnasso, se elevará a juicio oral.

El 15 de diciembre de 2014, Nehuen Rodríguez de 18 años se dirigía en moto por la calle Brandsen y en la intersección con Ramón Carrillo, lo atropelló un patrullero 4×4 de la Policía Metropolitana que conducía el oficial Castagnasso. “Iba a más de 100 km por hora, cruzando en rojo, sin sirena y en contramano”, aseguró Roxana Cainzos, mamá de Nehuen. Luego de más de 2 años, la causa en la que se encuentra imputado el oficial que manejaba el móvil, se elevará a juicio oral.

“El juicio será el 7 de junio. Además dieron lugar a una testigo nueva”, expresó Roxana y sostuvo: “Estamos contentos. Este domingo 15 a las 12 horas vamos a hacer un mural en homenaje a Nehuen en la esquina de su escuela secundaria (Cochabamba y Bolívar, San Telmo)”.

El móvil que atropelló a Nehuen era manejado por el oficial Daniel Germán Castagnasso, el único imputado en la causa caratulada como homicidio culposo. Actualmente el efectivo está procesado pero libre y realizando tareas pasivas en la fuerza de seguridad.

“Con la lucha en la calle se consiguió la elevación a juicio. Con perseverancia llegamos y vamos por todo. Estamos aliviados por poder tener la oportunidad de tener un juez que escuche los testigos y evalúe las pruebas”, concluyó la mamá de Nehuen.

Manteros desalojados de Once

10.1.2017

 

Un fuerte operativo policial se lleva adelante en la intersección de las avenidas Pueyrredón y Corrientes, a raíz de una nueva protesta de manteros. También ocurre lo mismo en el barrio de Caballito, sobre la conocida avenida Avellaneda, otro foco de compra y venta.

Los manifestantes se encuentran reclamando desde la medianoche, a pesar de la represión policial. Pero al parecer están decididos a obtener alguna respuesta por parte del Gobierno.

Cabe destacar que desde hace semanas los manteros fueron desalojados por la policía porteña una y otra vez, y por eso reclaman la posibilidad de trabajar.

Omar Guaraz, de la organización Vendedores Libres, expresó durante el primer operativo: “En los últimos cuatro años fueron desalojados 5.000 manteros en Avellaneda, Caballito y otros puntos de la Ciudad. Ninguno de esos compañeros fue relocalizado como le prometió la Ciudad”.

“Muchos compañeros sabían que se iba a realizar este operativo y entonces no armaron y retiraron las cosas. El barrio está militarizado. Nos dijeron que también se hicieron algunos allanamientos en los domicilios particulares de los vendedores”, indicó.

Al igual que se hizo con los manteros de la avenida Avellaneda, en la zona de Once quedará un fuerte operativo de efectivos de la Policía de la Ciudad para evitar que los manteros vuelvan a ocupar las veredas.

Excarcelaron al policía que intentó matar a Lucas Cabello

9.1.2017

El agente de la Policía Metropolitana se encuentra procesado por balear a un joven vecino del barrio de La Boca. La Cámara Nacional en lo Criminal ordenó su excarcelación a pesar de la gravedad del delito.

Por Santiago Asorey

 

El 9 de noviembre del 2015, Lucas Cabello (en ese entonces tenía 20 años), un vecino del barrio de La Boca, volvía a su casa de la panadería a encontrarse con su hija de dos años y su mujer, cuando el agente de la Policía Metropolitana Ricardo Ayala le disparo tres veces en zonas vitales. El hecho de violencia policial ocurrió tras un intercambio de palabras. El daño por las heridas causadas dejó a Cabello enfrentando una larga recuperación que todavía persiste. El testimonio de los vecinos y familiares permitieron que se conozcan los hechos, a pesar del intento de la fuerza de seguridad de justificar el accionar de Ayala por una situación de violencia de género intrafamiliar que fue desmentida por la mujer de Cabello apenas unas horas después de que sucediera el gatillo fácil. La actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, propagó mediáticamente la versión policial que después fue desechada judicialmente y desmentida por la misma familia de Cabello.

Hace unos meses, tras el planteo de la Procuraduría de Violencia Institucional y la madre Lucas (quien había asumido la querella cuando el joven aún no estaba en condiciones), la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo criminal y correccional había calificado el delito como “tentativa de homicidio agravado por la condición del imputado de ser miembro de una fuerza de seguridad”. Los camaristas habían considerado en su fallo que Ayala “disparó en tres oportunidades contra un individuo desarmado que, en la forma en que los efectuó, evidencia la intención de matarlo.” Al mismo tiempo que se había reconocido que Cabello era víctima de una “grave violación a los derechos humanos.”

Los magistrados ahora ordenaron la excarcelación del efectivo policial generando preocupación en distintos referentes en la lucha por los derechos humanos. Los magistrados argumentaron que el legajo no puede avanzar hacia el juicio oral por lo cual el sostenimiento de la prisión preventiva implicaría un “adelanto de la pena”. Por otro lado, la resolución subraya “el daño irreparable” que el encierro puede producir al acusado mientras Cabello aun se encuentra con graves problemas de salud por las heridas causadas por los disparos del agente policial.

La abogada Gabriela Carpineti, representante de la madre de Lucas (Carolina Vila), afirmó que “lo cierto es que a Lucas lo fusilaron más de una vez, primero este policía, luego los medios, luego los políticos que salieron a avalar la versión policial pero Lucas tuvo la fuerza de sobrevivir a todos esos fusilamientos, tanto en términos materiales y físicos, pero también en términos simbólicos y judiciales porque logramos revertir la versión mediática, la versión policial y después el acompañamiento político por parte de Vidal.”

En relación al fallo judicial la abogada manifestó “nosotros, exigimos juicio oral y público se realice de inmediato, se aceleren los tiempos que vienen siendo muy retrasados por instrucción.” Por otro lado, la letrada destacó también el rol de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre "constituyéndose como querellante, tras el fallo que había considerado el caso como una grave violación a los derechos humanos."

“Lo que más nos preocupa es la doble vara que tiene la justicia, porque hay casos de presos superan los dos años de estar procesados con prisión preventiva y el juicio oral y público no les llega” concluyó la representante legal de la víctima.

Según revelan informes estadísticos del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), entre los años 2011 y 2015 se registraron 28 muertes a manos de la Policía Metropolitana. Nehuen Rodríguez (18), Roberto Autero (16) y Bruno Germán Pappa (26), son algunos de los nombres que forman parte de esa larga lista de víctimas que la fuerza de seguridad cosechó en pocos años de gestión en el área de seguridad

En Ciudad de Buenos Aires hay 5 veces más policías que lo que recomienda la ONU

6.1.2017

Ya está en marcha la nueva policía de la Ciudad que nuclea a la Federal y la Metropolitana pero no se han reducido, sin embargo, las postas ocupadas por la Gendarmería y la Prefectura especialmente en los barrios del sur. Por otra parte, es muestra del recrudecimiento de la situación represiva el hecho de gatillo fácil sucedido a plena luz del día en San Cristóbal días atrás contra un joven con las manos en alto. Por Radio La Retaguardia, Alfredo Grande y Fernando Tebele en el programa Sueños Posibles, dialogaron con María del Carmen Verdú, abogada de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), sobre el accionar de las Fuerzas. (Por La Retaguardia)

 

Reciclados

 

“La policía que vamos a tener es la misma que venimos teniendo agravada por la forma en que está siendo dirigida por la nueva gestión de gobierno. Esta nueva policía de la Ciudad sólo tiene de nuevo el nombre y el uniforme bordó y celeste con el que salieron a la calle, que estaría bueno saber cuánto ha costado en momentos en que nos anuncian ajustes y recortes por todos lados”, sostuvo la abogada y especuló: “Probablemente hayan sido adquiridos como el 90% del armamento y la logística que viene comprando Macri desde la época de su jefatura de gobierno al Estado terrorista de Israel que tiene legitimada la tortura en su propio territorio. Decimos que es la misma policía porque son los 19 mil y pico de hombres de la Federal transferidos a la Ciudad más los 6 mil y pico de la Metropolitana que tampoco eran nuevos, eran requechos reclutados de la Federal, de la Bonaerense, de la Santafesina, de la Gendarmería, de la Prefectura”, aseguró Verdú. La militante ejemplificó: “Así lo demuestra la causa que esperamos que tenga en mayo el juicio que se suspendió en noviembre por los metropolitanos que dispararon con plomo contra nuestros compañeros de la Red Nacional de Medios Alternativos el 13 de marzo de 2013. De los tres grupos de combate de la Metropolitana, dos vienen de grupos de elite de la Federal y uno de un grupo de elite de la Bonaerense”.

 

Sobran

 

“No estamos nada lejos de hablar de un ejército de ocupación, lo denunciamos el 2 de diciembre en Plaza de Mayo cuando hicimos el acto de cierre del año con el informe de la situación represiva y la actualización del archivo de casos. Las Naciones Unidas dicen que lo ideal, en términos de lo que consideran óptimo, son algo así como 300 policías cada 100 mil habitantes”, contó. Sin embargo, “son muy pocos los países en el mundo que llegan a esa cantidad. Estados Unidos, sin ir más lejos, tiene entre 200 y 250, México 240, y así sucesivamente. Solamente España, Turquía y Rusia superan esos números. Argentina venía bien arriba con alrededor de 500 cada 100 mil a nivel nacional y ahora en la Ciudad de Buenos Aires rompimos todos los récords con 872 policías cada 100 mil. Es un policía cada 112 personas”, denunció Verdú.
La abogada contó que, además de la Policía de la Ciudad, “en CABA actúan también Prefectura y Gendarmería. No hubo ninguna indicación para que dejen sus lugares, de hecho se sigue ampliando la transferencia de gendarmes y prefectos de otros destinos hacia zonas urbanas para intervenir en el patrullaje territorial. Los últimos traslados son del mes de diciembre. En muchísimos casos, por ejemplo en los barrios del sur de la Ciudad, están instalados con destacamentos y puestos fijos. No vinieron de paseo”, planteó y ejemplificó: “Es como ocurrió en Las Heras después de la militarización de 2005/2006 con el conflicto de los petroleros, donde los 900 gendarmes que mandaron los Kirchner se quedaron a vivir ahí y siguen estando”.

Gatillo fácil a plena luz del día

 

“Álvaro Nicolás Soriano, el joven de 36 años que recibió el balazo en la cabeza en Jujuy al 900 el 21 de diciembre alrededor de las 16.15, 16.20, está internado. Sigue en coma inducido. Prácticamente su estado no ha cambiado en estos últimos días, lo que, considerando la gravedad del cuadro, es una buena noticia. Está conectado al respirador artificial, no tiene ningún tipo de reacción y no se puede evaluar el daño neurológico que ha sufrido hasta que no recupere la conciencia”, contó. Verdú sostiene que hay posibilidades de obtener resultados positivos: “Ayer, hablando con la mamá y la hermana les decía, no para generar falsas expectativas sino porque es un dato de la realidad, que Elsa Rodríguez, baleada junto a Mariano Ferreyra, estuvo exactamente igual muchos meses. Un día se despertó y hasta hoy no ha parado de mejorar. Si bien tiene gravísimas secuelas, está lúcida, puede comunicarse con dificultad absoluta pero puede deambular. No hay que perder las esperanzas”, insistió.
Sobre el expediente penal, informó: “Efectivamente hemos podido no tomar contacto de forma plena con la causa pero sí al menos hay una primera mirada muy superficial en el momento en que hicimos la presentación como querellantes con Miriam, la mamá de Nicolás, el viernes. Nosotros logramos contactar a la familia en la noche del 27 y el 28 estuvieron todo el día en el hospital y el 29 a primera hora nos presentamos en el Juzgado de instrucción 4, hicimos la presentación formal con partida de nacimiento y todo lo que exige el ritual. Pudimos conocer, por un lado, la identidad del policía, es Sargento de la Federal (Sergio Damián Lucero) que está citado a indagatoria. Vamos a ver después por qué delito lo indagan, pero la noticia es que esa indagatoria se postergó porque se presentaron defensores particulares a asumir el cargo”, contó Verdú. En este sentido, la abogada expresó que esos letrados eran viejos conocidos: “La no sorpresa, al menos para nosotros, es que, otra vez sopa, son los abogados de la dirección de Asuntos Jurídicos y Penales de la Policía Federal. Algunos son empleados de planta del Ministerio, funcionarios porque además suelen tener grado policial, y en otros son contratados pero están bajo la órbita de Seguridad y son parte de un organismo que fue creado hace muchísimos años atrás para asistir a los integrantes de las Fuerzas Federales sometidos a procesos penales por hechos vinculados con su labor”, contó. Para Verdú, “una vez más te muestra el propio aparato estatal por qué decimos que el gatillo fácil o la tortura son políticas de Estado. Es un hecho ‘de servicio’ y por lo tal es el propio ministerio de Seguridad, es Patricia Bullrich, quien con nuestra plata le paga la defensa particular”, denunció.

 

La institucionalidad 

 

“¿Para qué harían un golpe de Estado si tienen a su disposición al aparato para hacer todo lo que quieran y con consenso?”, respondió con una pregunta la abogada de CORREPI a una consulta de Alfredo Grande. En relación a los episodios de autoritarismo, consideró: “Han pasado cosas gravísimas hoy, empecemos por la situación en el ministerio de Educación, ocupado militarmente por los cascarudos de los cuerpos especiales de la Policía con el uniforme tradicional azul marino, por cierto, no estaban de celestito. Es notable de qué manera este estilo de gobierno explícitamente represor despierta apoyo en un montón de sectores de la sociedad. Todavía tenemos muchísimo que trabajar hacia la conciencia. Habiendo hablado estos últimos años de grieta, yo veo la grieta ahora a partir de los que contestan los comunicados diciendo ‘vagos de mierda vayan a laburar’ cuando te están denunciando 3000 despidos”, señaló, en referencia a respuestas de lectores en diferentes publicaciones.

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