18.2.2010
Desde el Gobierno de la Ciudad, las medidas antipopulares y represivas están a la orden del día: pistolas eléctricas, funcionarios con oscuros pasados, baja de cargos docentes, vetos sin sentido.
La Multisectorial Vecinos de San Cristóbal sufrió el veto por parte del Jefe de Gobierno de Ciudad, Mauricio Macri, de la Ley Nº 3348 que les otorgaba el uso precario y gratuito del edificio ubicado en el Pasaje Proudan 1365. Allí desarrollan una serie de actividades sociales, culturales y educativas desde hace varios años.
En una entrevista realizada este lunes por el programa “El Reloj” en FM Flores (leer Reportaje Macri veta a la Multisectorial de San Cristóbal , Alicia, integrante del espacio, recordaba los argumentos oficiales para justificar el cierre del edificio que ocupan desde 2001, ninguno de los cuales son reales.
El principal está basado en que en el lugar no se hacen actividades. Sin embargo, allí funcionan diversos programas que el mismo gobierno sostiene con subsidios y que además fiscaliza (Programa de Apoyo y Consolidación de los grupos comunitarios, Programa “Puentes Escolares”). Por otra parte, dicen que los vecinos adeudan el impuesto municipal (ABL) pero la misma no figura en ninguna documentación del propio Gobierno porteño. También argumentan la falta de pago del servicio a Aguas Argentinas; sin embargo, según les informó esta empresa, la boleta es remitida bimestralmente al edificio donde funciona la Contaduría del Gobierno de la Ciudad.
Y si de centros barriales hablamos, recordemos que quienes formaban parte del Centro Cultural y Comedor Comunitario Almagro fueron desalojados en agosto del año pasado luego de una violenta represión, pero además les abrieron una causa que continúa curso bajo la acción del fiscal Walter López, quien en estos días plantearía a la justicia su resolución acusatoria. Se descuenta que este fiscal, como parte de la orientación del gobierno macrista, intentará que se los lleve a juicio.
A la educación y los docentes no les va tampoco demasiado bien con Don Mauricio. La novedad de esta semana es que maestros porteños han denunciado que el Ministerio de Educación pretende retirar 82 cargos que ya titularizaron en acto público en 2009. Esto significa que, en un corto plazo, se cerrarán esos 82 grados que equivalen a 10 escuelas públicas menos.
Este hecho, no sólo significa perder fuentes de trabajo, sino que va contra la escuela pública y es otra entrega en el camino de privatizar más la educación. “Se siguen aumentando los subsidios a las escuelas privadas, y reduciendo cargos, grados y presupuesto en escuelas públicas”, afirman los docentes
Las perspectivas educativas no son demasiado halagüeñas si consideramos que como integrante del gabinete educativo acaba de aterrizar el ex diputado y senador tucumano de Fuerza Republicana, Pablo Walter, defensor del represor Antonio Bussi. Como mano derecha del ministro de Educación Esteban Bullrich, Walter está además acompañado por Mario Enrique Terzano, un abogado que durante el menemismo desembarcó en distintas privatizaciones como Aguas Argentinas y Somisa. El equipo se completa con delegados de la Iglesia Católica.
Pero, a su vez, la cartera de seguridad de la ciudad nada tiene que envidiarle a la de Educación. La estrenada Policía Metropolitana tiene un vocero de lujo. Se trata de Alejandro Mellincovsky, un joven licenciado en Comunicación e Historia designado por Eugenio Burzaco como portavoz de la fuerza que conduce. Mellincovsky fue jefe de prensa del ejército de Israel para los medios de habla hispana. Vivió, estudió y se graduó en Tel Aviv, donde perfeccionó sus conocimientos en seguridad mientras militaba en la juventud sionista –o Hanoar Hatzioni–. Un civil que pasó por el ejército de otro país nos informará sobre el uso de autos no identificables que comenzarán a patrullar Buenos Aires con fines de Inteligencia
Pero la resistencia a estos personajes y sus acciones, sigue organizada y en movimiento. La Coordinadora de Lucha en la Ciudad “La Dignidad no se Privatiza” ha realizado junto a otros sectores innumerables movilizaciones y actividades contra las políticas PRO en la ciudad. El logro ha sido no solo instalar el debate en la sociedad sino torcerle el brazo al gobierno porteño que tuvo que dar marcha atrás en varias de sus decisiones.
Mañana vuelven a salir a la calle para exigir la disolución de la Policía Metropolitana, para repudiar las Picanas Pro y para que se vaya Macri.
Del documento que convoca a esta nueva jornada es importante rescatar una reflexión que plantea que, si bien Macri tuvo que retroceder en muchas de sus medidas fruto de la pelea llevada a cabo desde el campo popular, aun hace falta avanzar en la coordinación de todas las luchas. “Hay que unificar las luchas, que desde cada rincón de la ciudad venimos sosteniendo las y los trabajadores, de la educación, la salud, la cultura, el subte, las empresas recuperadas como el BAUEN, el IMPA, las y los compañeros estatales, el movimiento estudiantil, los movimientos sociales y territoriales, los organismos de derechos humanos, las organizaciones políticas. Para golpear con un solo puño y pasar de la resistencia a la ofensiva que nos permita conseguir “
Para cerrar, una frutilla para el postre. Hace pocos días Don Mauricio vetó nueve artículos de la norma que legisla acerca de la publicidad oficial.
Según denunció la Asociación por los Derechos Civiles, el veto “elimina disposiciones sobre transparencia y prohibición de uso propagandístico de la pauta estatal que significaban pasos positivos en relación con el manejo de estos fondos públicos”.
Así que a prepararse. No solo para padecer medidas antipopulares y represivas (carencias en salud, educación y vivienda, falta de trabajo y agentes policiales cubiertos y encubiertos merodeando por la ciudad con su nueva arma, la picana Taser) sino para que en las calles y los medios, las caras de estos funcionarios y sus voces recordándonos, ahora ya sin fundamento, que con el PRO “Va a estar buena Buenos Aires”.
