CABA: el traspaso de la Federal fortalecerá el aparato represivo policial

5.1.2016

Se especula, según ha sido publicado en algunos medios, que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires tratará este mes en sesión extraordinaria el traspaso de la Policía Federal. Las fechas que se manejan serían el 11 o 18 de enero, lo que denota la urgencia del Gobierno Nacional y de la Ciudad por empezar la reorganización territorial de las Fuerzas de Seguridad.

 

Alejandrina Barry

Paolo Zaniratto
CeProDH

Desde hace años los debates sobre el traspaso giraron en torno a dos cuestiones: la transferencia de una parte de la Federal a la Ciudad y/o la posibilidad de que la Ciudad creara su propia fuerza, que con la creación de la Metropolitana es lo que definitivamente se hizo. Finalmente a través de la ley 26.288, sancionada en 2007, se modificó la ley 24.588 (llamada ley Cafiero), puntualmente el art. 7. En el artículo 1° de esa ley puede leerse: “Sustitúyese el texto del artículo 7° de la Ley N° 24.588 por el siguiente: Artículo 7°: El Gobierno nacional ejercerá en la Ciudad de Buenos Aires, mientras sea Capital de la República, sus funciones y facultades en materia de seguridad con la extensión necesaria para asegurar la efectiva vigencia de las normas federales. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ejercerá las funciones y facultades de seguridad en todas las materias no federales. El Gobierno nacional las seguirá ejerciendo hasta tanto aquel ejercicio sea efectivamente asumido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La Ciudad de Buenos Aires podrá integrar el Consejo de Seguridad Interior".

 

¿Qué significa el traspaso de la PFA?

 

El traspaso, concretamente, refiere a la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, integrada por las 54 comisarías de la PFA que hay en CABA, y a los grupos de tarea como la DOUCAD, Policía Montada, Grupo de Operaciones Motorizadas Federales (GOMF), el Cuerpo Guardia de Infantería y el Cuerpo Infantería. También serán trasladadas la Superintendencia de Bomberos y algunas áreas de la Superintendencia de Investigaciones, como robos y hurtos. Dentro de estos 21.000 efectivos hay dos grupos especiales: el GEOF y el GE-1 que actúan por orden de la Justicia Federal en todo el país en casos de narcotráfico y trata de personas. También actúan en la provincia de Buenos Aires, bajo la “Coordinación para la gestión estratégica con la provincia de Buenos Aires”. Este programa revela la penetración de la Federal en el conurbano en los barrios más humildes. Con la excusa de una pretendida “lucha” contra el narcotráfico y otros delitos se prepara el desembarco de la PFA en los sectores socialmente más vulnerables.

 

¿Problemas en la familia policial?

 

Los trascendidos periodísticos indican que los sectores traspasados de la PFA tendrán un nuevo jefe surgido de sus propias filas (el actual es Román Di Santo), mientras que la Metropolitana mantendría su mando. Si como se dice la PFA no se va a someter a la jefatura de la Metropolitana, habría una serpiente con dos cabezas, lo que podría implicar conflictos entre ambas fuerzas, cuyas consecuencias aún están por verse. Aunque el gobierno Nacional y el de la Ciudad hablan del traspaso como una mera cuestión administrativa, la realidad es que hay implicancias políticas no resueltas y un fortalecimiento del aparato policial que es el preludio de mayor represión y persecución penal a los sectores más vulnerables.

Evidentemente hay una negociación en curso ya que el traspaso ha generado tensiones de todo tipo en el seno de la fuerza con mayores efectivos en el país y dueña de un vasto poder territorial. Los sectores de la PFA que resisten el traspaso ponen el ojo en la caja jubilatoria, la obra social del Hospital Churruca, los sueldos y los adicionales. Aunque la realidad indicaría que cada vez que hubo demandas de este tenor, el Estado las ha concedido, los “federales” se resisten a perder esos beneficios así como sus jerarquías ya que su escalafón es diferente al de la Metropolitana. Tampoco está claro cómo influirá el traspaso en las “cajas negras” de las fuerzas, por nombrar coloquialmente a la "recaudación" de dinero proveniente de actos delictivos con connivencia y/o participación de las fuerzas policiales. Vale recordar la mega causa del 2012 contra más de 20 miembros de la PFA involucrados en casos de corrupción, protección a prostíbulos y otros ilícitos.

Otro tema aparentemente no resuelto es si el pase a Ciudad implica que el gobierno porteño se haga cargo del presupuesto. De ser así podría abrirse una disputa con las provincias ya que si del presupuesto nacional se destinan fondos para mantener a la PFA que actúa bajo el mando de un gobierno local, habría una transferencia de recursos.

Un contexto nefasto

El traspaso de sectores de la PFA se da en el marco de un avance en el fortalecimiento y organización de las fuerzas de seguridad: mayor presupuesto, mayor concentración territorial, mayor equipamiento y mayor especialización. Este fortalecimiento quedó en evidencia con el dictado de la Emergencia en Seguridad a nivel nacional. La propia ministra, Patricia Bullrich, manifestó que “el concepto de la emergencia es en sentido amplio”, dejando en claro que la medida implica una mayor discrecionalidad. Al mismo tiempo sostuvo que la declaración de emergencia permitirá fortalecer “la presencia del Estado en los lugares más peligrosos”. En palabras del macrismo, un eufemismo para saturar de presencia policial los barrios populares cuya vigilancia permanente ya implica una mayor persecución a los sectores más pobres. No olvidemos la incursión de la Policía Metropolitana y la Gendarmería, en el barrio Papa Francisco. Con la excusa de combatir a una "peligrosa" banda de "narcos" los uniformados no dudaron en reprimir a los vecinos que reclamaban por un techo digno. ¿El saldo? Ningún "narco" fue detenido, sólo se trató de una "bomba de humo" para desalojar violentamente a los vecinos pobres de la Villa 20.

El otorgamiento de mayor poder a la PFA sobre el territorio de la Ciudad se da también en el marco de la política represiva contra la protesta social, cuyo paradigma nacional es el protocolo en estudio para encorsetar los reclamos de la clase trabajadora y los sectores populares. La dedicación de la PFA a las cuestiones locales, en una Buenos Aires que es epicentro de una vasta serie de reclamos y demandas, tanto del resto del país como de la propia Ciudad, tiene su correlato en la política de “piquete cero” manifestada por la ministra de Seguridad.

El diputado del PTS-FIT Patricio del Corro manifestó: "no extraña en este contexto la decisión urgente de realizar el traspaso. Lo que se busca es concentrar y reforzar el aparato represivo del Estado en la Ciudad. No olvidemos que las fuerzas de la Policía Federal que se traspasan ahora se dedicarán exclusivamente al delito en la Ciudad. A esto hay que sumar que el Jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, acaba de renovar la concesión a las empresas privadas que cumplían tareas de vigilancia y seguridad en distintas zonas de la Ciudad, supuestamente porque no contaban con la Federal. El traspaso sólo puede traer el aumento del control social sobre los sectores más vulnerables, los pobres y la juventud y preparar las condiciones para reprimir aún más la protesta social. No nos olvidemos que a la trayectoria criminal de años de la Federal el macrismo ha erigido como "modelo" a la Metropolitana, una policía que en su corta vida ya tiene un frondoso prontuario delictivo. Integrada su cúpula por represores que provienen de la dictadura militar y por exonerados de la propia Policía Federal, es experta en espiar a los maestros, en reprimir a los pobres como en el barrio Papa Francisco, y en el gatillo fácil".

La Nación justifica femicidio

31.12.2015

Por Sonia Tessa

El periodista de La Nación Antonio de Turris asesinó a su esposa de 62 puñaladas en la madrugada de la Nochebuena. Los medios en general hacen poco eco de la noticia y justifican al femicida por su condición de enfermo terminal. Los nuevos artilugios para hablar del “exceso de pasión” y la necesidad de reafirmar el compromiso de Ni Una Menos de cara al 2016.

Madrugada del 24 de diciembre. Un hombre de 67 años asesina de 62 puñaladas a su pareja, una mujer de 62 años en la casa que comparten. Se llama femicidio y, en el año de Ni Una Menos, es una noticia de impacto. En días festivos, cuando productores y redactores rascan el fondo de la olla en busca de noticias, lo previsible era que corrieran los móviles en vivo a apostarse en la puerta de la casa de Baliña al 1100, en Banfield, para llenar horas y horas de televisión. Pero claro, el femicida es un periodista de La Nación –aunque todos los medios hayan hablado de ex periodista– y la víctima, entonces, después de muerta, vuelve a desaparecer: apenas una noticia perdida en la vorágine de otras, la invisibilidad se convierte en otra forma de violencia. El espiral se hace aún más bochornoso por la justificación: el asesino estaba “deprimido” porque tenía un tumor cerebral descubierto hace pocos meses.

El nombre propio tiene acá mucho, muchísimo que ver: Antonio de Turris es presentado como “ex” periodista de La Nación, pero hasta el 7 de septiembre pasado firmaba notas en el diario fundado por Bartolomé Mitre. Mientras tanto, seguía siendo docente del máster de periodismo que el mismo diario tiene junto a la Universidad Torcuato Di Tella. Y hasta pocos meses antes del femicidio condujo el programa Dominó, en la televisión por cable, junto al periodista de Clarín Ismael Bermúdez. Es decir que si alguien es un femicida, violento, capaz de asestar 8 puñaladas en el pecho y en la espalda a su mujer, pero es también un periodista con trayectoria, que llegó a ser secretario de Redacción del diario más tradicional del país, su crimen será suavizado, puesto en suspenso, bajo la excusa de una enfermedad terminal que habría causado una depresión en el victimario. “Pobre Antoñito, se habrá vuelto loco”, llegó a decir Mauro Viale en su programa de América.

Porque aunque hoy sea ya políticamente incorrecto hablar de crimen pasional, se usan otros artilugios: “Tenían una relación muy mala desde que le habían diagnosticado la enfermedad”, consigna una de las pocas notas sobre el tema. Se llama violencia machista. No puede llamarse de otro modo si termina con una mujer muerta en manos de su marido. Desfigurada, relató alguien que pudo ver las fotos.

Al “prestigioso periodista” no le va a ser fácil escudarse en la emoción violenta. Apenas empezó a escuchar los gritos, la hija del hombre, una mujer de 30 años con retraso madurativo, corrió a la casa de enfrente a buscar a su tía, la cuñada del femicida. La vecina le gritó a Claudia: “Corré, corré” para que escapara. Ella lo intentó, pero se resbaló. Allí aprovechó él para asestar las puñaladas, y de paso, mientras la mataba, lastimar el rostro de una mujer que hacía de la imagen su herramienta de trabajo.

Ella tenía un nombre, una profesión. Asesora de imagen, con su propia consultora, era también periodista, colaboradora asidua de los medios de comunicación, como columnista y como entrevistada. Claudia Servino escribía en la revista Susana, en publicaciones de editorial Perfil y en Oh la la. Justamente, fue en La Nación donde conoció a su verdugo. Durante años convivieron. Las personas allegadas a Claudia sabían que las cosas estaban mal en los últimos tiempos. “Ella estaba preocupada, lo cuidaba, lo protegía”, cuenta una allegada sobre la relación de Claudia con su asesino tras el diagnóstico de su tumor cerebral, que en principio se pensó que era un ACV. Nunca supo de un episodio de violencia, ni la Fiscalía tiene consignadas denuncias anteriores. Pero sí que Claudia había llegado a pedirle a una familiar si podía ir a vivir a su casa por un tiempo. “Nadie pensó que hubiera un peligro tan inminente”, dijo Ignacio Molina, el hijo de una de las amigas más cercanas de Claudia. Que la violencia machista está impregnada en cada una de las acciones cotidianas es algo que por mucho que se diga, habrá que seguir machacando para desmontar costumbres como la justificación. Porque aparece de la manera más impensada: “¿Qué le habrá pasado (al asesino)?” Es una pregunta que muchos se habilitan ante el horror de un cuerpo destrozado a puñaladas.

También es sabido que los medios son una caja de resonancia de esa violencia, en la reproducción de estereotipos y algo más: la amenaza, la disciplina, el ejemplo, formas de una violencia expresiva que llama al orden a las díscolas cuando se atreven a cuestionar el orden establecido, la propiedad privada sobre sus cuerpos.

Claudia Servino no ocupó los centímetros de diarios ni los minutos de televisión que sí se dedicaron a la adolescente Angeles Rawson o a Claudia Schaefer, asesinada por su marido en el country de Martindale. En algún punto, tanto el exceso como el defecto pueden ser funcionales a borrar aquello estructurante que tiene el patriarcado. Cuando sobran las imágenes, las palabras, las especulaciones, se habilita la vía del morbo, que es también una especie de llamado a la acción para el machismo imperante. Porque siempre la pregunta que queda flotando en los medios –en la mayoría de ellos– es qué habrá hecho ella para que él reaccione así.

En Claudia, en cambio, lo que hace más ominoso este crimen es el silencio, apenas roto por alguna noticia al pasar, por unos pocos centímetros en los principales diarios del sábado, como si el objetivo fuera que la cuestión se olvide rápido. Que todo vuelva a la normalidad de las buenas conciencias. Eso les pesa a quienes quisieron a Claudia, a quienes saben que ya no volverá, pero no se resignan a ver victimizado a su asesino. “Queremos que haya justicia. Si es cierto que es tan terminal el estado de salud del asesino, que sea condenado antes de morir”, pidió Molina.

La fiscal que tiene a su cargo el caso, Fabiola Juanatey, lo caratuló como “homicidio agravado por el vínculo”, según el inciso 1 del artículo 80 de Código Penal, que impone prisión perpetua. Ante lo irreparable, el hermano de Claudia viajó desde Río Cuarto (Córdoba), donde vive, para presentarse como querellante en la causa.

Conocido el final de esta historia, parecen aún más llamativas las notas firmadas por el asesino en el diario La Nación, donde se erguía en guardián de las instituciones de la patria. No llamarían la atención por su originalidad, pero sí porque a la luz de lo ocurrido, esas instituciones, esas leyes en las que se amparaba para pedir alternancia, no le importaban tanto como parecía. “La Argentina está como está no precisamente porque su clase política haya derrochado capacidad de gestión, vocación de servicio y honestidad. ¿Por qué no probar con una alternancia mayor, que, al fin y al cabo, es la esencia de la democracia? En el país hay democracia, pero no hay república”, dice en el artículo firmado el 7 de septiembre, en vísperas del primer debate de los candidatos a presidente. Como las feministas decimos desde los años 60, lo personal es político. Es la paradoja que mana de semejante manifiesto en la pluma de una persona capaz de ensañarse con su pareja hasta matarla de 62 puñaladas.

De punteo 2015, Parque Sin Rejas y novedades del Lezama

29.12.2015

Empieza la cuenta regresiva de este 2015 que no se quiere ir, que cada día nos sorprende como si estuviera recién arrancando. Por eso, para que no se pierdan los relatos en la vorágine de los momentos que nos tocan, hicimos un punteo desde aquel lejano Enero de 2015… 

 
¿Te acordás que con pleno verano y calor de morirse, el Parque estaba totalmente cerrado?
¿Te acordás que nos inventaron una operación mediática desmedida y sorprendente para una asamblea de vecin@s que defendían su derecho a usar el Parque?
Nos acusaron de vándalos y dijeron que se habían robado y vandalizado estatuas.
¿Te acordás como aprendimos a leer entrelineas noticias que parecían al azar y que en realidad estaban entrelazadas?

El 29 de enero Patricio Di Steffano declara el vandalismo, toda esa semana los grandes medios sacaron notas sobre el estado de las plazas en Buenos Aires, los millones que se gastan por año debido a hechos vandálicos, lo peligrosas e inseguras que se volvieron, lo cuidadas que quedan las plazas con rejas…en fin, la reja era la solución inmediata cuando terminabas de leer la nota o ver el noticiero, tanto para la seguridad de los monumentos como para la de las personas que las usan. En este fuertepunto queremos hacer hincapié, porque vivimos en carne propia como una operación mediática se arma y taladra para torcer la opinión de la gente.

Por suerte, estábamos entrenados a pesar de que siempre se cuestionó nuestra pertenencia al Parque, si éramos vecinos legítimos o no, si éramos planeros, feriantes, militantes, no nos importó, podíamos ser todo o nada, porque nosotros vivíamos el Parque, nadie venía a contarnos lo que pasaba, siempre estuvimos ahí y por esa sencilla razón es que no pudieron. Lo intentaron varias veces pero no pudieron, los vecin@s estábamos atentos, organizados para defender nuestro Parque, que es el patio de nuestra casa y nadie puede entrar en tu casa y modificarla sin permiso.

Y vinieron los escraches, la desarticulación de cada una de las calumnias con datos certeros y concretos, los argumentos se fueron desarmando, y aun así llego febrero y plantaron el primer panel de rejas y ahí fuimos cientos, algunos nos conocíamos de hace mucho, otros no pensaban que iba a llegar ese momento, pero cuando llego salieron a defenderlo.
De nuevo las calumnias; rotábamos los teléfonos para la prensa porque la voz de tod@s era la misma, eso los ponía locos querían un referente y éramos muchos opinando, decidiendo, activando. Fueron días intensos, las guardias vecinales arrancaban a las 7 am y los periodistas llamaban desde las 5am hasta entrada bien la noche, todos terminábamos muy cansados pero el cansancio se borraba en cuanto veías que otro compañero empezaba activar una volanteada, una pintada, un festival, un corte, un toque de tambor.
 
Nos convocaron a reuniones un tanto arregladas donde nos pedían ceder para poner un poquito de rejas, no todo… un poquito… ¡¡¡ja ja ja que gran negociado!!! Quienes tenían que defendernos cedían en las negociaciones sin escucharnos que no era ni un poquito, que lo que queríamos era más iluminación, más placeros. En fin, continuamos, fuimos a la Legislatura abrimos una mesa de debate donde fuimos espiados y custodiados por la Policía Metropolitana, pedimos por el plan de manejo participativo para el Parque, todavía esperamos. 
La obra, bajo la presión de los vecinos siguió avanzando, concluyó, nunca se inauguró, el Parque está sin rejas y festejamos eso, pero vemos también que está sin baños (los cuales estaban dentro del presupuesto) y nunca los habilitaron, los juegos sin mantenimiento (la calesita de niños la sacaron y está donde deberían estar los baños), las hamacas que se rompen y nadie las repara, igual que losbebederos tan necesarios en estos días de calor, las luces led (tan duraderas según ellos) dejan de funcionar y tardan días en repararse….en fin (en fin otra vez).
 
Nosotros seguimos ahí, ocupándolo, conociéndonos, entendiendo la realidad de nuestros barrios en la interacción con el otro, no a través de la TV o de lo que nos cuentan los medios hegemónicos.

Por eso a los que formaron parte de esta experiencia, antes, durante y después, que se acercaron como militantes, feriantes, autoconvocados, anarquistas, asambleístas, curiosos, vecin@s, profesionales, colectivos, artistas, periodistas, les deseamos un 2016 que permita multiplicar estas experiencias de articulación y organización, que nos permita comprender que la importancia radica en escucharnos y escuchar al otro, las diferencias siempre existirán pero el desafío radica en discutirlas, confrontarlas y ser capaces de lograr puntos de acuerdo que nos permitan avanzar en favor de una idea colectiva.
 
En este sentido seguimos laburando y sacamos nuestro primer boletín "Voces del Parque" un espacio para otras voces donde articulamos también con otros espacios y escribimos sobre cosas que nos interesan y reflejan las muchas cosas que se hacen en estos territorios. Seguimos amplificando las voces, si querés participar escribiendo notas, contando sobre alguna actividad  o pasar un aviso mandanos un mail asamblealezama@gmail.com.
El boletín circula de mano en mano, se puede y debe compartir, fotocopiar y replicar, por eso te lo adjuntamos en PDF para que lo puedas leer y en formato de impresión si querés imprimir y repartirlo por el barrio.
 
Abrazos, nos cruzamos en el Parque en alguna actividad, tomando unos mates, repartiendo o armando el próximo boletín.
 

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QUEREMOS ACTOS PÚBLICOS TRANSPARENTES, QUEREMOS ELECCIONES DE JUNTAS YA

28.12.2015

Hoy, 28 de diciembre, nos movilizamos al CAD junto a docenas de docentes, rechazando la SUSPENSIÓN DE LOS CONCURSOS DE INGRESO y reclamando la realización de concursos y actos públicos transparentes, la restitución de las Juntas de Clasificación Docente y la convocatoria a elecciones de vocales representantes de la docencia.

En el marco de la importante movilización en las oficinas del CAD, las autoridades de la COREAP recibieron a miembros de la directiva de Ademys.

Continuaremos en estado de ALERTA Y MOVILIZACIÓN para que se garanticen los concursos. Convocamos a toda la docencia a seguir en alerta, a difundir en las escuelas el estado de situación, a organizarnos y continuar movilizados hasta que se garanticen los concursos públicos, transparentes, y hasta lograr la restitución de las funciones históricas de las Juntas de Clasificación docente y la convocatoria a elecciones de representantes docentes para las mismas.

 

"Tenemos que pelear para volver a tener las juntas con todas las atribuciones que plantea el estatuto, es la única manera de frenar la política del dedo"
"Tenemos que seguir defendiendo los concursos transparentes y hechos por los representantes de los trabajadores"
"El 18 de febrero tenemos que estar presentes, defendiendo nuestro estatuto, los concursos y nuestras condiciones de trabajo"

 

Luego de casi 30 años la COREAP suspendió los concursos de ingreso de inicial, primaria, curriculares y especial

 

El gobierno del PRO a través del CAD decidió la suspensión de los actos públicos del Concurso de Ingreso en las Áreas de Primaria e Inicial 2015 que se suman a los ya suspendidos en Curriculares y Especial, es decir que este año por primera vez en 30 años no habrá concursos para los compañeros aspirantes a titularizar en los cargos de base en ninguna de las Aéreas de Educación del GCBA.

Desde el punto de vista técnico el sistema por el cual se realizó toda la inscripción fue hecha a medida por una empresa privada que responde a los intereses de la política de quien les paga (Ministerio de Educación), desconociendo información que requería la misma y no consultando a los vocales electos para tal función. La validación no fue realizada por personal idóneo y un título mal validado pudo implicar no aparecer en los listados, como sucedió con los omitidos. De hecho, nunca se recibieron tantos reclamos como en este año.

Los listados fueron entregados por el gobierno mucho más tarde que lo habitual generando un retraso en la entrega sin tiempo a las rectificaciones.

Como hemos venido manifestando desde 2011, esto es consecuencia directa de la eliminación de las Juntas de Clasificación hecha mediante la ley Abrebaya en 2011 que quitó entre otras cosas las atribuciones de los vocales de Juntas (2/3 votados como representantes de los trabajadores por el voto directo) de realizar la confección de los listados a ser utilizados en los distintos concursos, rol que asumió el nuevo organismo de reemplazo de las Juntas -COREAP- con los resultados que tenemos a la vista.

La aplicación de la Ley Abrevaya perseguía el objetivo político de eliminar los concursos y avanzar en la implementación de las designaciones a dedo de los docentes. La puesta en marcha de la COREAP y de la inscripción on line resultaron a todas luces ineficientes. Pero, más allá de los errores técnicos, que han generado múltiples problemas a la docencia,lo que hay detrás es una política que claramente lleva adelante el Ministerio de Educación de la Ciudad para eliminar los concursos. Esto quedó de manifiesto con la reciente ley Gorleri, que elimina las elecciones para vocales de Juntas – imponiendo un mecanismo de designación por sindicatos en un claro acuerdo con los sindicatos que vienen sosteniendo una política de integración y acuerdos con el gobierno macrista en detrimento de la docencia y la educación pública-, cercenando los derechos democráticos de la docencia.

Así se revela con esta nueva situación, en la que se suspenden los concursos de Ingreso en inicial, primaria y curriculares, dando cuenta de los múltiples errores en la clasificación y elaboración de los listados – a pesar del enorme esfuerzo de parte de nuestros vocales- que llevan a esta postergación de los concursos luego de casi 30 años en los que los mismos se realizaron con absoluta transparencia y respetando las normas estatutarias.

Por todo ello, insistimos en que deben restituirse las Juntas de Clasificación, con sus funciones históricas, y debe convocarse inmediatamente a elecciones de Vocales de Junta, para que la docencia elija a sus representantes, única garantía de transparencia y democracia en la elaboración de listados y realización de concursos.

 

NO A LA ELECCIÓN A DEDO DE LA DOCENCIA

RESTITUCIÓN DE LAS JUNTAS DE CLASIFICACIÓN

ELECCIONES YA DE VOCALES DE JUNTA

 

ADEMYS

Mensaje de Lucas: “Tengo muchas ganas de vivir”

23.12.2015

Por Mauricio Polchi

Continúa grave el joven que recibió tres tiros a quemarropa por parte del oficial Ricardo Ayala. Mientras su familia cuestiona el polémico fallo que dejó en libertad al agresor, y la querella pide el encarcelamiento del policía ante la justicia, el pibe Cabello dio a conocer un mensaje esperanzador: “Espero verlos pronto en la calle”.

 

“Gracias a todos por el aguante. Día a día me voy recuperando porque tengo muchas ganas de vivir. Espero verlos pronto en la calle, allá afuera. Un abrazo fuerte a todos los que me bancan y se la bancan”, publicó Lucas Cabello en las redes sociales, el pasado fin de semana.

Victima del gatillo fácil, Lucas fue acribillado de tres tiros a quemarropa por el agente de la Metropolitana, Ricardo Ayala. El brutal ataque ocurrió el último 9 de noviembre, en su domicilio particular. A plena luz del día, lo balearon cuando regresaba de la panadería con su pequeña hija de dos años. Por el feroz ataque perdió un testículo, y puede quedar inmovilizado por una bala que perforó su médula ósea. El cuadro de salud aún es complejo, por eso sigue hospitalizado en una clínica privada de Palermo. Salió de terapia intensiva, está en una terapia intermedia.

 

Gatillo fácil: el mismo protocolo

 

El agente Ayala está acusado de balear a Lucas Cabello, de 20 años, en la puerta de su casa en Martín Rodríguez al 500 del barrio de La Boca. Según pudo reconstruir Marcha, en la tarde de aquel lunes la escena era tenebrosa, clara y contundente. Los vecinos escucharon tres disparos, la misma cantidad de balas que se encontraron en el cuerpo de la víctima. El agresor, que es policía, escapó. A las autoridades, que intentaron plantar pruebas, les resultó imposible armar o sostener una mentira. Nada de “narcos” y “trapitos”. Fue un ataque policial contra un hombre desarmado.

En aquella oportunidad, la primera versión que hizo correr La Metropolitana ante la prensa fue la de instalar un tiroteo. La teoría, con el correr de las horas, sólo fue respaldada por la entonces vicejefa de Gobierno porteño María Eugenia Vidal. “Se trató de una cuestión de género”, lanzó ante los medios la actual gobernadora bonaerense. “El policía protegía a la mujer que apretó el botón antipánico”, agregó, y así Vidal justificó lo injustificable. El papelón fue tan grande que hasta las mismas autoridades de la fuerza la contradijeron al aclarar que “no era una consigna por violencia de género”. Los familiares le pidieron que se retracte, gesto que jamás mostró.

El 26 de noviembre, de forma inesperada, el juez Osvaldo Rappa solicitó “la inmediata libertad” del agente de la Metropolitana, quien permanecía detenido desde el día del criminal ataque. El efectivo fue procesado por el delito de “homicidio en grado de tentativa, agravado por su condición de ser miembro de una fuerza de seguridad, con exceso en ejercicio de legítima defensa”. Además, el magistrado le trabó un embargo por la suma de 300 mil pesos. Pero lo dejó en libertad, entre otras cosas, porque no tiene antecedentes.

Según narró el policía en su declaración indagatoria, tras un intercambio de palabras, Cabello “se da vuelta y bruscamente extrae de su cintura un arma de fuego y le apunta con la clara finalidad de disparar hacia el torso”. Sin embargo, el fallo asevera que “no se pudo acreditar fehacientemente que Cabello tuviera un arma de fuego en su poder, ni que increpara con un elemento de esas características al oficial Ayala”.

El juez reconoce que la víctima no estaba armada, y por eso el abogado Nahuel Berguier remarcó contradicciones en varios pasajes del fallo. “En el escrito dice que Ayala le dio tres tiros a Cabello –el primero que lo voltea y dos en el piso–, reconoce que Lucas no estaba armado, pero igual plantea que hay exceso en la legítima defensa cuando no se está defendiendo de nada”, expresó Berguier.

Desde su interpretación, el magistrado dudó de los testigos y hasta vaciló por los dichos de la propia mujer de Cabello, Camila Magallanes, presente en el trágico momento. “Su testimonio se debe valorar teniendo en cuenta el estado que se encuentra por la situación padecida por el padre de su nena”, justificó el letrado.

 

El caso hoy

 

Este martes 22 de diciembre se realizó una audiencia en la que los abogados del joven expusieron los fundamentos por los que Ricardo Ayala no debe permanecer en libertad. La querella y la fiscalía que intervienen en la causa rechazaron que el efectivo haya actuado en legítima defensa y pidieron que se lo detenga nuevamente. Las partes se pronunciaron ante la Cámara Nacional en lo Criminal.

Como era de esperar, la defensa del policía Ayala pidió que se le dicte la “falta de mérito” a su representado. A contramano de esa postura, los fiscales y los abogados formularon informes orales contra el procesamiento a Ayala y reclamaron a la sala VI de la Cámara que revoque la libertad que el juez de instrucción Osvaldo Rappa le otorgó a Ayala el 26 de noviembre, cuando dictó su procesamiento.

Para los abogados querellantes Nahuel Berguier y Federico Paruolo la actitud de Ayala, quien disparó tres veces contra Cabello “que estaba desarmado”, no encuadra en la legítima defensa, sino que “representa un accionar criminal”, agravado por la condición de policía del procesado, explicaron los letrados de la madre de Cabello, Carolina Vila, ante los camaristas Mario Filozof y Julio Lucini.

“Sólo aparecen las tres vainas servidas producto de los disparos de Ayala, quien no sufrió ningún tipo de lesión”, advirtieron. “Hasta hubo ensañamiento”, coincidieron. En la misma línea se pronunció la fiscal Susana Calleja. Descartó un altercado que obligara al policía a abrir fuego y consideró que el hecho configura “una gravísima violación de derechos humanos”.

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