Se realizó movilización a DOSUBA en defensa de la obra social de los trabajadores de la UBA

19.9.2017

Movilización a DOSUBA (obra social de todos los trabajadores de la UBA): Los trabajadores de la UBA dicen NO a los aumentos de la obra social

Hoy, 19 de septiembre, los trabajadores docentes y no docentes de la UBA se movilizaron a DOSUBA (Uriburu 860, CABA) para defender el derecho a la salud y exigir al Consejo Superior la suspensión inmediata de los aumentos en coseguros para todos sus afiliados (activos o jubilados) tanto en las prácticas como en las consultas programas; que den marcha atrás a los brutales aumentos a los socios adherentes; apertura a los libros contables de DOSUBA; y financiamiento necesario que evite el vaciamiento y la caída de prestadores.


Difundimos el relato de Luis Sabini, ex docente:

 

A los 75, en 2013, años opté por retirarme de mi último trabajo rentado en el país, Durante 15 años Había trabajado como ayudante docente en una cátedra libre de la Universidad de Buenos Aires.

Pensaba jubilarme aunque, como extranjero, no disponía de los años de trabajo suficientes en el país, pero contaba con la posibilidad abierta de seguir aportando como jubilado. Sin embargo, una consulta me indicó que por disponer ya de una pensión, los años insuficientes de trabajo no permitían el trámite jubilatorio.

Como empleado universitario, había optado, años atrás, por la cobertura médica de DOSUBA, pero al no resultar jubilado tras mi renuncia, DOSUBA me reubicó como "adherente".

Era una cuota mayor que la que desembolsaba como trabajador, pero la acepté. En mayo de 2016 hubo un fuerte aumento de cuota: de 880 a 2200 pesos. Pero apechugamos con ello, para mantener las redes de atención.

A fines de julio, estamos en 2017, me comunicaron la nueva tarifa: 7725 pesos. Para el par afiliado.

Teniendo como pensión algo menos de 12 000 pesos traté de averiguar, primero por carta, luego ante la sede central de DOSUBA acerca de tamaño aumento. Se me dijo que eran resoluciones con las que no se daba marcha atrás.

Sin embargo, el aumento considerable (aunque no tan avasallante) que DOSUBA resolviera para jubilados, sí tuvo marcha atrás.

No sólo nos cuesta afrontar tamaño aumento sino que además no aceptamos ser tratados como meros objetos: me he dirigido a uno de los integrantes de la dirección de DOSUBA, el consejero administrativo-financiero, licenciado Hernán J. Gil, que ni siquiera se ha molestado en acusar recibo. El mismo destino para otra carta a la jefatura de Afiliaciones.

No es particularmente grato a seis meses de cumplir 80 años tener que distraer energía en una reubicación de la atención médica.

Tampoco es grato pertenecer a una institución que ignora el diálogo más elemental para con sus "afiliados", "protegidos", financiadores" o como se nos quiera llamar.

DOSUBA presenta en su sede central toda una gama de jóvenes supuestamente para atender a la masa de afiliados. Pero son tan abundantes que uno se pregunta por el destino de tamaños aumentos inconsultos de cuota.

¿A quién o a qué rinde cuentas la dirección de DOSUBA, ya que no a los afiliados?

¿La dirección de DOSUBA no tiene qué rendir cuentas?

Luis E. Sabini Fernández, Nº 605075-00

Buenos Aires, 17 setiembre 2017

 

 

María Claudia Falcone. Políticas revolucionarias en bachilleratos de los años 70

Por Leonardo Marcote

 

Por la reciente publicación del libro: María Claudia Falcone. Políticas revolucionarias en bachilleratos de los años 70, editado por Nuestra América, fui convocado por la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) para un nuevo “Septiembre es de Lucha”, ciclo de charlas y debates organizados por los secundarios de la Ciudad de Buenos Aires en distintos colegios porteños. El ciclo cuenta con la participación de Jorge “Chiqui” Falcone, militante revolucionario y hermano de María Claudia.

 

El contexto en el cual se dieron las charlas fue diferente al del año 2016, porque lo vivimos con los secundarios tomando colegios, manifestándose contra la reforma Secundaria del Futuro y por la implementación de un protocolo para actuar frente a la violencia de género. Agradezco haber sido testigo y haber compartido con algunos de ellos: Antonella Giuso, Ignacio “Peluca” Mattos, Malena Briones, militantes de La Simón Bolivar y de la Coordinadora de Estudiantes de Base. Me complace haber conocido a lo mejor que le queda a nuestro país. A los militantes revolucionarios de hoy que hacen honor a los caídos de ayer y que continúan la lucha del movimiento estudiantil secundario.

En las distintas aulas donde nos tocó conversar con los chicos y chicas, consideré necesario señalar que la primera acción militante de María Claudia Falcone fue, justamente, la toma de su colegio, el Bachillerato Bellas Artes de la ciudad de La Plata, en abril de 1974.

 

-Los Falcone

 

María Claudia Falcone comenzó su militancia en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) el 2 de abril de 1974, cuando tenía 13 años. Es difícil imaginarla militando en otra agrupación que no fuera peronista. Su papá, el doctor Jorge Ademar Falcone, fue el primer Subsecretario de Salud Pública (1947-1950); intendente de la Ciudad de La Plata en 1949, y senador provincial, presidente de la Comisión de Obras Públicas del Senado entre 1950 y 1952. Como militante de la causa nacional, se alzó junto al general Juan José Valle y el teniente coronel Oscar Lorenzo Cogorno, el 9 de junio de 1956, cuando la denominada “Revolución Libertadora” derrocó al gobierno popular de Juan Domingo Perón.

Nelva Méndez de Falcone era ama de casa y maestra de escuela pública. Había colaborado en la campaña por el voto femenino, siendo delegada juvenil a mediados de los años ’50.

Por su parte, Jorge Falcone hijo, cuando María Claudia estaba terminando sus estudios primarios en el Normal 2 “Dardo Rocha”, en 1973, ya militaba en Montoneros. Este contexto familiar que vivió María Claudia, desde chica, forjó en ella un carisma especial y también su “pasta” de líder.

 

-Piezas claves del rompecabezas

 

El primer interrogante que me planteé a la hora de escribir el libro fue de qué manera podía contarles a las nuevas generaciones la vida de una joven peronista, revolucionaria, que, al igual que muchos otros, luchó por un país más justo. De qué forma debía contar su historia para que los secundarios de hoy la sintieran como a una compañera más que siguió con sus acciones hasta el final, pese a ser consciente de que ese compromiso podía costarle la vida. Hoy, estoy más convencido que nunca que humanizarla fue el camino correcto.

La primera persona que me abrió el camino para pensar más seriamente a Claudia fue su propio hermano, quien la definió como “una piba común y corriente que pensaba fumarse un porro, ir a bailar o hacer el amor.” Jorge recuerda una gran virtud de su hermana: “Tenía una sensibilidad especial”.

Luego comenzó el trabajo de hormiga. Entrevisté a más de 30 personas y entre todos hicimos un gran trabajo de memoria colectiva. Cada uno desde el lugar que le tocó conocerla puso una pieza al rompecabezas que significaba relatar la desaparición de una persona en manos del terrorismo de estado. Hubo piezas claves que nos acercaron a una adolescente en el sentido más puro de la palabra.

Roberto Silva, “Willie”, su novio, la define como “una mina fuera de serie” que llevaba “la solidaridad en la sangre, era totalmente solidaria. Y no lo hacía para fingir una postura, le salía naturalmente. Me acuerdo que una tarde estábamos en Plaza San Martín (La Plata) y ve pasar a un chico que se estaba cagando de frío y la mina se saca la campera y se la da. Así de sencillo, lo vio, lo llamó, y le dio su campera. Después de haber tenido esa actitud me sigue hablando como si nada hubiera ocurrido, como si esa acción no hubiera pasado, era así de solidaria. Y si alguien le preguntaba por qué hizo eso, te respondía. ‘Él no tiene, yo tengo otra en mi casa, me mojaré como mucho tres cuadras’”.

Lo que más recuerda Willie son las tardes interminables abrazados en la Plaza Rocha, cerca de la casa de Claudia, o las visitas de ella a su casa, en donde, Claudia rápidamente se había ganado el cariño de los padres de Willie, “no teníamos muchas discusiones políticas, nos dedicábamos a querernos, a mimarnos. Fue eso con Claudia, vivimos un romance, y no tanto abrazados a la causa política. Yo no estaba en su grupo de militancia, porque mi militancia fue muy suave, no estaba tan entusiasmado. Ella sí, y por eso no se quiso ir cuando la cosa se empezó a poner más dura.”

Bernardo Teruggi, compañero de Claudia en el tercer año del Bachillerato cuenta que el no tener participación política, no fue un impedimento para acercarse a ella. “Nunca hablábamos de política. Sí ella me contaba que los fines de semana estaban yendo con un grupo de personas a trabajar a las villas, pero no más que eso. Quizás al ver mi desinterés por la política nunca me insistió para que participara. Era muy comprensiva.

“Pero sí la he escuchado hablar con otras personas de temas políticos y la mina era una luz. Parecía más grande. Por el nivel argumentativo que tenía. Y sin embargo era un mes más grande que yo nomás, pero su cabeza estaba desarrollada, y su andar callejero era de sol a sol.”

Con María Rosa Torras, “Marocha”, una de sus amigas y compañera del Bachillerato, le gustaba ir a la cancha de Gimnasia y Esgrima de La Plata y también a los recitales de Sui Generis, la banda de rock preferida de Claudia.

“Había algo de temerario al charlar con Claudia porque era una chica de tantos recursos, que uno pensaba ‘si digo esto va a venir a decirme aquello’, era especial. De alguna manera te tensionaba la respuesta si se trataba de un planteo serio”, cuenta Marocha. “Era una mina de una inteligencia tan extraordinaria que te daba vuelta todo y terminaba convenciendo por el poder argumentativo que tenía. Ella no repetía slogans o frases, era una estudiosa de verdad. Tenía un pensamiento lateral, divergente. Era admirable. Pero te repito, cuando era un planteo serio. Con sus amigas, en cambio, le gustaba cagarse de risa, hablar de chicos, de ropa, lo que hace una adolescente a su edad”.

Marocha también recuerda un momento de inflexión en la relación entre ambas. En abril de 1976, mientras estudiaban juntas y de fondo sonaba el discurso del ministro de Economía Alfredo Martínez de Hoz: “Se abre un nuevo capítulo en la historia económica argentina. Hemos dado vuelta una hoja del intervencionismo estatizante y agobiante de la actividad económica para dar pasó a la liberación de las fuerzas productivas”. De nuevo en la historia argentina se volvía a beneficiar a los grandes monopolios y se dejaban atrás las conquistas logradas por los trabajadores en el pasado. En un momento Marocha comenta:

-No son tiempos para continuar militando. Es mejor guardarse por un tiempo, es muy peligroso seguir.

-Ahora más que nunca hay que luchar- fue la contundente respuesta de Claudia.

“Claudia, en ese momento, definió bien su posición. La argumentó con todo un bagaje que hizo todo eso muy sólido.  Creo que esa reunión, de alguna manera, nos separó. Nos distanciamos, creo más que por ella, porque Claudia sabía que yo no iba a dar ese paso que ella sí estaba convencida en dar. Y yo creo que ella no quería que yo me entere que ella sí lo iba a dar. Seguimos siendo amigas, pero la relación fue más distante.”

 

-Septiembre de 1976

 

Los últimos dos meses para Claudia habían sido difíciles. Tuvo una bronquitis muy fuerte que le impidió ir al Bachillerato. Casi queda libre. Sumado a los problemas de salud, un hombre sospechoso comenzó a vigilar su casa. No podía quedarse mucho tiempo más allí y se mudó por un par de días a la casa de su tía. Junto a ella fue también a pasar unos días María Clara Ciocchini, dirigente perseguida de la UES de Bahía Blanca que había llegado a La Plata hacía pocos meses. Durante el periodo que ambas estuvieron en ese departamento varios compañeros de la agrupación se hicieron presentes para conversar y debatir las próximas acciones.

La tarde del 15 de septiembre, Claudia se comunicó con su papá y le pidió dinero para buscar otro refugio. El viejo militante peronista que se salvó de ser ejecutado por la Revolución Libertadora, en junio del ’56, entendió de inmediato la situación y se dirigió a su encuentro. Como era común en esos tiempos, rápidamente le entregó el dinero, y luego de darle un beso, caminaron en distinta dirección.

Las chicas dieron varias vueltas por la ciudad. Cuando comenzaba a oscurecer, y al no haber conseguido otro escondite, decidieron que lo mejor era volver al departamento. No es ilógico pensar que la charla que mantuvieron aquella noche giró en torno a procurar un lugar más seguro, ya que en los últimos días habían dado muchas vueltas antes de entrar al edificio porque temían ser perseguidas. María Clara era dos años más grande que Claudia y tenía el grado de oficial dentro de la organización político-militar. En ese momento ella era la responsable política de Claudia.

Nada parecía alterar la calma aquella noche. La tía descansaba de sus dolores y es probable que Claudia se haya dedicado a terminar de diseñar unas láminas que debía entregarles a sus compañeras del Bachillerato. Ellas recuerdan que luego de despedirse de clase ese 15 de septiembre, les prometió que se encargaría de llevar los materiales que necesitaban para una de las materias. Claudia era una excelente dibujante y tenía el mejor promedio de la división. Aun en los momentos más duros de la represión disfrutaba de sus clases de dibujo.

Mientras se disponía a cumplir su promesa, la policía ya había liberado la zona que rodeaba el edificio y le daba vía libre al ejército para que actuara. En los primeros minutos del 16 de septiembre, un camión de la fuerza estacionó en la puerta del edificio, descendieron varios uniformados y entraron.

Las llevaron al Centro Clandestino “Pozo de Arana”, donde fueron torturadas y violadas por las patotas del general Ramón Camps y el comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz. El 23 de septiembre son trasladadas al Pozo de Banfield, Centro Clandestino ubicado en la localidad de Lomas de Zamora. Allí estuvieron en cautiverio junto a sus compañeros de la UES Horacio Ungaro, Daniel Rasero, Miguel López Muntaner y Claudio de Acha. Todos, al igual que Claudia y María Clara continúan desaparecidos.

 

-Se les mojó la pólvora

 

“Si tomamos a La Noche de los Lápices como un intento de escarmiento, todo indicaría a la luz de los acontecimiento que estamos revisando, que a la dictadura se le mojó la pólvora”, le dijo Jorge Falcone a un periodista que lo entrevistó en la marcha por el 41º aniversario del secuestro de su hermana. De esa forma Jorge valoró la importancia de las dos recientes marchas de secundarios, que reunieron a miles de jóvenes. En este marco, es fundamental que los secundarios de hoy sepan que María Claudia Falcone desarrollaba una resistencia cotidiana en su colegio, denunciando a los  preceptores autoritarios, enfrentando la intimidación policial, luchando por mejorar las condiciones edilicias de su escuela, entre muchas otras cosas. Ella y sus compañeros desaparecidos, peleaban por cuestiones de fondo y no sólo por el Boleto Estudiantil Secundario. Luchaban por un país más justo, por una educación para todos. La pelea es la misma que desarrollan hoy Antonella, Ignacio y Malena, para impedir que triunfe la política neoliberal de un gobierno dictatorial, en plena democracia.

“El gobierno de Larreta debe retirar su proyecto de reforma de la escuela secundaria”

19.9.2017

El candidato a legislador porteño del Frente de Izquierda Gabriel Solano apoyó las ocupaciones de colegio que se desarrollan en la Ciudad de Buenos Aires y reclamó que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta retire el proyecto de reforma de la escuela secundaria.

“El crecimiento de las tomas de colegios llevada adelante por los estudiantes secundarios y el rechazo explicitado por los principales gremios docentes de la Ciudad muestran que la reforma de la escuela secundaria que impulsa el gobierno de Larreta va en contra de la voluntad de la mayoría de la comunidad educativa”.

“Los estudiantes y docentes tienen razón cuando denuncian que el proyecto oficial consagrará un golpe demoledor a la escuela secundaria actual. El reemplazo del quinto año por un ciclo de trabajo precarizado en fábricas y empresas, con tutores puestos por éstas, irá en detrimento de los contenidos de una educación científica y busca convertir a los estudiantes en mano de obra barata. La reforma de la educación secundaria es la otra cara de la moneda de la reforma laboral, que tiene como uno de sus principales objetivos la vuelta de las pasantías, ahora encubiertas en las llamadas ´prácticas profesionales´. En la reunión que tuvo ayer con la CGT, el ministro Triaca planteó que uno de los puntos cardinales de la reforma laboral serán estas práctica profesionales”.

“La descalificación de la fuerza de trabajo que se consagrará con la reforma laboral va de la mano con la descalificación de la educación. Es falso que la reforma educativa facilitará el acceso al trabajo, ya que en Argentina en la actualidad la fuerza de trabajo está sobre-formada en relación a las posibilidades laborales reales”.

Solano concluyó reclamando al gobierno el retiro inmediato del proyecto, ante la evidencia del repudio masivo que ha generado entre los estudiantes y docentes. 

La toma del “Manuel Belgrano”

18.9.2017

Desde el lunes 28 de agosto se encuentra tomada la Escuela de Bellas Artes “Manuel Belgrano”, esta fue la primera de las ya más de 30 escuelas tomadas por sus estudiantes en la Ciudad de Buenos Aires, en un movimiento de lucha que lejos de apagarse parece expandirse.

Una de las referentes del Centro de Estudiantes de dicha escuela y de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) que lleva adelante el conflicto, es Antonella Giuso. Revista Venceremos charló con ella, dejando por un momento de lado los reclamos puntuales, para introducirnos en el análisis político de este fenómeno de lucha que vive la juventud.

 

RV: Han demostrado una gran masividad en las movilizaciones y las tomas de los colegios se expanden, ¿cómo se formó este proceso de lucha?

Anto: El movimiento de lucha que estamos desplegando es producto de una militancia política acumulada en las escuelas y en los centros de estudiantes, impulsamos este rechazo y generamos con las primeras tomas de los colegios las condiciones necesarias para desarrollar este proceso de lucha. Luego está la rebeldía de la juventud que se levanta ante la indignación que genera esta reforma inconsulta.

Las y los estudiantes a la par estamos afianzando la unidad con nuestros docentes para hacer un reclamo conjunto, ya que a ellos les va a afectar directamente esta reforma.

 

RV: ¿La reforma educativa la ubican dentro del ajuste que lleva el gobierno nacional sobre los sectores populares?

Anto: La reforma educativa es una forma de afianzar la flexibilización laboral que impulsa el gobierno con su proyecto de reforma laboral, es parte del modelo económico que quiere implantar. Esta reforma tiene fines económicos y pone la educación al servicio de las empresas y las corporaciones.

 

RV: La lucha estudiantil tiene su auge luego de las Elecciones de las PASO, en las cuales el gobierno nacional ha obtenido buenos resultados, ¿es posible torcerle el brazo a un gobierno que ha salido fortalecido de esta elección?

Anto: Los estudiantes podemos frenar la reforma “Secundaria del Futuro” y conseguir un protocolo para casos de violencia de género, sin embargo allí no se agotan los problemas de la educación pública ni de la juventud en general. Nosotros solos no vamos a poder torcerle el brazo a este gobierno, si no nos unimos todos los sectores del campo popular que estamos luchando por nuestros reclamos. Somos parte de todo este proceso de lucha que se está dando en el país contra el ajuste del macrismo y que en 2018 va a venir con mucha más dureza, pero nosotros vamos a intentar torcerle el brazo en conjunto con el resto del pueblo.

istración de Horacio Rodríguez Larreta que, entre otros cambios, plantea para el 2018 una práctica formativa en empresas para estudiantes de quinto año.

 

Schmal expresó: “Los y las estudiantes le decimos no a la reforma educativa. Una reforma que quiere avanzar con la precarización de la juventud, haciéndonos trabajar gratis en nuestro quinto año para empresas multinacionales. Eso no ayuda en nada a nuestra formación como estudiantes”, amplió la alumna.

“No queremos que los usuarios del subte se queden en las vías”

16.9.2017

Beto Pianelli

Columna de opinión de Beto Pianelli. Secretario General de Metrodelegados (Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro).

Este jueves a las 8 de la mañana una formación de nuestro subte se detuvo entre las estaciones Diagonal Norte y Moreno de la línea C que une Retiro y Constitución. La empresa Metrovías argumentó que se debió a una “falla técnica” en uno de los trenes Nagoya 5000, adquiridos por el Gobierno de la Ciudad para una supuesta mejora de la red. Pero en realidad la falla se llama obsolescencia.

Hoy hubo pasajeros que se transformaron en peatones. No nos sorprende: son los castigados de turno por la desidia y el extraño criterio del macrismo para comprar vagones con relucientes chapas de fabricación de las décadas de 1960, 1970 o, como en este caso, de 1980, el año de fabricación de la formación japonesa, y hacerlos circular como si fueran nuevos.

En rigor, los trenes Nagoya tienen ya 37 años de uso. Fueron utilizados en Japón durante 35 años. Cuando allí los dieron de baja, el Gobierno de la Ciudad decidió comprarlos. Empezaron a circular en nuestra red desde hace dos temporadas.

Los y las ciudadanas que caminaban hoy por las vías eran ancianos que concurrían a citas médicas, niños y jóvenes escolares, mujeres y hombres que iban a sus trabajos. Las personas habían sido evacuadas después de una angustiante espera “técnica” en el túnel subterráneo gracias al profesionalismo del guarda, el conductor y los auxiliares de estación, que se sumaron a la tarea.

Desde hace años que los usuarios del subte no aparecen en la lista de prioridades del gobierno de la Ciudad. No mueven el amperímetro de las preocupaciones políticas del oficialismo.

En estos casos, Metrovías siempre aclara que “los procedimientos de una evacuación cuidan especialmente que no haya peligro”. Pero esos procedimientos no los hace la empresa. Somos los y las trabajadoras quienes ponemos el cuerpo ante la tensa situación creada por el malhumor social y la bronca por llegadas tarde a turnos o clases y las pérdidas de premios por presentismo.

Lo cierto es que, como hemos denunciado, detrás de estas dudosas inversiones en material rodante desvencijado por el uso y embellecido para el marketing, hay personas que utilizan la red y que trabajan en ella. Cada “error” a la hora de los gastos se transforma en una cita con la ciencia ficción.

Los ciudadanos de Buenos Aires y quienes llegan a la Ciudad merecen algo mejor. Un subte con un buen servicio y adecuadas frecuencias, que llegue cada vez a más barrios.

Los trabajadores exigimos desde hace años mayores inversiones en la expansión de la red y en la compra de trenes nuevos. Exigimos transparencia en las inversiones para que nuestros trenes no se vuelvan obsoletos y caigan en desuso. Pedimos que se extienda la red y que se haga con tecnología segura y de calidad. Llamamos a los y las ciudadanas a ser parte del debate y no dejar el transporte público en manos de un grupo de funcionarios irresponsables.

Reforma educativa en CABA: la reunión que no fue y una lucha que se coordina y crece

14.9.2017

Nicolás Rijman

En la tarde del miércoles, la ministra de Educación porteña se negó a recibir a varios de los colegios a los que había citado, además de no aceptar los documentos elaborados por los docentes. Las y los estudiantes se concentraron rápidamente en la puerta del Ministerio para repudiar lo actuado por la ministra. Más tarde se reunió una Multisectorial contra la reforma donde tomaron la palabra y coordinaron actividades los diferentes actores de la comunidad. Se prepara una gran movilización contra la Secundaria del Futuro para el viernes 15.

 

“Estamos concentrando acá en rechazo a la respuesta que dio la ministra Soledad Acuña que nos citó a una reunión para discutir el tema de la Secundaria del Futuro y no dejó entrar a muchos compañeros que representaban colegios tomados, que son más de 20. Con esta medida la ministra está buscando dividir al movimiento estudiantil. Ya son más de 40 los colegios que se están movilizando. Lo que va lograr es redoblar las fuerzas de los estudiantes y que el viernes seamos muchos más estudiantes de los que fuimos la movilización pasada. Será a 41 años de “La Noche de los Lápices”, rechazando la Secundaria del Futuro y exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado”, comentó Iván, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela Técnica N° 32 y uno de los estudiantes que se concentraron en la tarde del miércoles frente al Ministerio de Educación porteño.

Por su parte, Amanda Martín, secretaria general adjunta del sindicato Ademys, añadió que “los docentes teníamos organizada la entrega de cartas educativas de las escuelas piloto y no piloto explicando y argumentando pedagógicamente a la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires los motivos por los que rechazamos que se aplique en el 2018 esta reforma anti-educativa. Por otra parte, los estudiantes, que están aquí concentrados en las puertas del Ministerio, tenían pactado una reunión previa con la ministra. No dejaron entrar a las escuelas que están tomadas, como una medida discriminatoria que justamente no alienta al dialogo. Los estudiantes se quedaron aquí en la puerta y se concentraron más y más. Se desarrolló una reunión con algunos Centros de Estudiantes, los que pudieron entrar. Nosotros quisimos entregar las cartas y nos dijeron que no podían recibirlas hoy. Este jueves a las 11 de la mañana vamos a volver al Ministerio de Educación con una delegación pequeña en representación de varias escuelas, porque es día laborable, para presentar las cartas que representan el resultado del debate en las escuelas que se han auto-organizado en asamblea y han escrito interesantes documentos con importantes argumento de política educativa que son los que verdaderamente importan a la hora de discutir una reforma de esta envergadura. La ministra de Educación está intentando aplicar esta política de manera totalmente inconsulta, cuando todavía está en funciones la Nueva Escuela Secundaria (NES) en tercer año y no hay un solo egresado de esa reforma. Quieren avanzar con otros aspectos y toda la comunidad educativa los está rechazando”.

“Cuando llegaron a la reunión con la ministra Acuña, se encontraron con que la funcionaria decía que no recibe ni a colegios tomados, ni a docentes haciendo paro. La ministra no quiere escuchar a ninguno de los estudiantes, ni docentes que hoy están luchando. Cuando nos dimos cuenta de eso, salimos muchos secundarios a concentrarnos frente al Ministerio para que vea que no vamos a parar hasta que baje esta reforma”, señaló Magalí, del colegio tomado Carlos Pellegrini, luego de hablar en una asamblea sobre la Av. Paseo Colón.

 

Rechazo de la comunidad educativa

 

Martín detalló algunas de las críticas que hacen a la Secundaria del Futuro: “La reforma tiene al menos tres núcleos problemáticos. El primero tiene que ver con el recorte de contenidos a enseñar. Un reemplazo de los contenidos de disciplina por lo que se denomina hoy ‘habilidades blandas’, que son los requisitos de las empresas. El segundo núcleo tiene que ver con el cambio de la metodología de la enseñanza, algo que no está completamente desarrollado en los documentos del Ministerio, pero que tiene que ver con tutores o facilitadores mediados con tecnología, es decir, un reemplazo y una amenaza al trabajo de los docentes. Y un tercer aspecto, que salió más en los medios y que rechazan fuertemente los estudiantes, es el reemplazo de contenidos del quinto año tal cual lo conocemos hoy por trabajo en empresas vinculados a proyectos de emprendedurismo, O sea la preparación en la secundaria como mano de obra barata para las empresas. Siempre hay que tener en cuenta que la reforma que quieren aplicar sin debate alguno tiene que ver con la avanzada anti-laboral del gobierno y nosotros entendemos que quieren una formación de mano de obra precarizada para reemplazar a los trabajadores en las empresas con menos derechos y menos salarios”.

“La reforma educativa que plantea este gobierno implicaría que la mitad de la cursada de quinto año sea trabajando para una empresa privada. Nosotros no vamos a salir a trabajar. Queremos una educación digna de calidad, queremos techos que no se caigan, queremos colegios que no estén infectados de ratas y cucarachas y sobre todo no queremos estar al servicio de las empresas privadas. También tomamos los colegios con la consigna de aparición con vida de Santiago Maldonado, porque es un compañero que salió a luchar que todavía no aparece”, aclaró Magalí.

Santiago, vocero del Centro de Estudiantes del Colegio Nicolás Avellaneda, informó que “el colegio se tomó el martes después de asambleas masivas que decidieron sumarse a la medida en contra de la reforma llamada Secundaria del Futuro. Es una profundización inconsulta de la ya inconsulta NES de hace unos años en la Ciudad de Buenos Aires. No fue consultado ni con docentes ni con estudiantes, o sea con los que hacemos el día a día de la escuela pública, los que conformamos las comunidades educativas. La reforma viene con mucha improvisación y mucha desinformación a cambiar el método de enseñanza y aprendizaje en los colegios”.

Según Francisco, también del Pellegrini,“todas las materias se dividirían en grandes áreas. Educación Física estaría en el mismo que Lengua en un área que se llama Expresión, donde también se recortan contenidos. Además, los métodos de enseñanza y estudio pasan a ser con contenidos tecnológicos. Considerando que gran parte de los chicos de zona sur de la Ciudad van al colegio para comer, si no tienen para comer en su casa, mucho menos van a tener wi-fi en la casa. Apuntan a una escuela menos inclusiva”.

 

Las tomas

 

Francisco enumeró algunos de los colegios tomados: Manuel Belgrano, Normal 1, Yrurtia, Plumerillo, Comercial 7, Carlos Pellegrini, Mariano Acosta, Nacional Buenos Aires, Julio Cortázar, Esnaola, Lenguas Vivas, Fader, Roca, Avellaneda, Lorca, Walsh y Padilla. En estos momentos ya estarían superando los 20. Cada colegio tiene una coordinación con su comunidad educativa, afirmó el estudiante del Pellegrini.

Iván comentó que su colegio actualmente no está tomado: “Tuvimos asambleas durante todo el día, cinco en total y varias en cada turno, donde discutimos acerca de la reforma. Discutimos movilizar este viernes con toda la fuerza posible para que nos den otra reunión con la ministra”. “En el Carlos Pellegrini funcionamos con asambleas todos los días para ratificar la medida y para hacer propuestas de actividades. Hacemos actividades todos los días. Hay comisiones de limpieza, comida, seguridad. Se encargan de la comida todos los días y de que el colegio esté más limpio. De hecho, creo que nunca vi al colegio tan limpio como ahora que está en manos de docentes y estudiantes. Se muestra así cómo cambia la situación. Hacemos asambleas, se escuchan la voz de todos, proponemos cómo vamos a seguir, hacemos actividades, sacamos el conflicto para afuera. Eso es lo que vamos a seguir haciendo. Vamos a cortar todas las calles de la ciudad si es necesario, vamos a hacer que el gobierno nos escuche”, aseguró Magalí.

En relación al Nicolás Avellaneda, Santiago señaló que “la segunda asamblea del martes decidió por mayoría casi absoluta tomar el colegio. Nos dividimos en comisiones de seguridad, higiene y limpieza, comida y actividades. La idea es que en el colegio todo el tiempo circule gente con distintas propuestas de actividades recreativas, culturales y políticas y además que garanticemos cuidarnos entre nosotros y cuidar al colegio”.

 

La Multisectorial

 

Luego de las 19 horas, se llevó a cabo en el colegio Avellaneda, en el barrio porteño de Palermo, la reunión de la Multisectorial contra la “Secundaria del Futuro”, convocada por la Coordinadora de Estudiantes de Base. Allí participaron diversos sectores de la comunidad educativa: secundarios, terciarios, universitarios, docentes, preceptores, bachilleres y padres buscaron profundizar la unidad. En esta asamblea multisectorial se reconoció el rol de vanguardia que están jugando los secundarios y se habló de la necesidad de tener una orientación común. Los y las participantes se mostraron dispuestos a participar de una verdadera reforma donde tuvieran lugar las opiniones e intereses de docentes y estudiantes.

Muchos de los participantes caracterizaron a la Secundaria del Futuro como parte de un proyecto ideológico profundo del macrismo estrechamente vinculada a la reforma laboral en ciernes. Contra esta orientación, reivindicaron una educación que forme ciudadanos críticos, más allá de la inserción en el mercado laboral. Para mostrar los modelos en pugna, pusieron como ejemplo el reciente debate por el tratamiento de la desaparición forzada de Santiago Maldonado en las aulas.

Muchos participantes denunciaron recientes atropellos policiales, tanto contra secundarios como contra docentes y estudiantes de bachilleratos populares. Para frenar estos “aprietes”, también se reivindicó la unidad y la masividad en las calles.

Por otra parte, algunos profesores y profesoras convocaron a parar y movilizarse para el 22 de septiembre, “con o sin la UTE”, añadió un delegado del gremio de los docentes porteños. Para diversos oradores, con las tomas no alcanza y hace falta mayor movilización y visualización del conflicto.“Hace falta concientizar en los colegios donde la organización no es fuerte”, consideró una preceptora y delegada de UTE.

 

Motivos para marchar

 

El viernes 15, un día antes de cumplirse 41 años de “La Noche de los Lápices”, está convocada una movilización que atravesaría el centro porteño desde el Ministerio de Educación de la Nación hasta el de la Ciudad. “Nos movilizamos en contra de la reforma. También exigiendo un protocolo contra casos de violencia de género en los colegios y la aplicación de la ley de Educación Sexual Integral”, señaló Santiago. “Nos parece una cita de honor tanto la marcha del 15 como la del siguiente lunes, cuando se cumple once años de la desaparición forzada de Jorge Julio López, desaparecido en democracia. El viernes y el lunes tenemos que ser miles en las calles para que aparezca Santiago y no olvidarnos de López”, remarcó Iván.

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