Coronavirus en el subte B

14.4.2020

Desde el domingo a la mañana, cuando el trabajador entró con 38º de fiebre al Sanatorio Güemes y quedó internado a la espera de resultados, trabajadoras y trabajadores de la línea B del sector de tráfico, se reunieron en asamblea para definir los pasos a seguir. A la preocupación por la salud de su compañero, se sumaba la preocupación por su salud, la de sus familias y el peligro de contagio a usuarios. La definición fue concreta: en caso de sospecha, y hasta que no estén los resultados, todos aquellos que estuvieron en contacto con dicho trabajador deben aislarse hasta que estén los resultados del hisopado. Además es importantísimo recalcar que votaron activarlo inmediatamente frente a casos futuros.

Claudio Dellecarbonara, miembro del Secretariado Ejecutivo del sindicato del Subte (AGTSyP) y diputado electo de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Izquierda, manifestó: “Lo grave es que, existiendo un protocolo a nivel nacional, llegado el momento Metrovías y el Gobierno de la Ciudad se negaron a aplicarlo». Y continuó: “Esto es una muestra más de la desidia permanente de Metrovías. Falta de inversión y mantenimiento, pésimas condiciones de trabajo y vaciamiento de sectores que en el caso de la limpieza vienen denunciando los delegados y trabajadores del sector. La falta histórica de insumos, elementos de protección y personal suficiente, en medio de la pandemia se vuelve un acto criminal. Tampoco nos han provisto de guantes, barbijos y alcohol en gel y contando con ejemplos a nivel internacional, no hubo planificación de equipos de trabajo reducidos para minimizar y compartimentar la cantidad de posibles contagios, al tiempo que permita mantener el servicio si un equipo debe aislarse. Se demuestra una vez más que existe una cadena de negligencia e irresponsabilidad de la empresa Metrovías junto al gobierno de la Ciudad, y a la cual solo podemos responder apropiadamente los trabajadores y así proteger nuestra salud, la de nuestras familias y la de miles de usuarios que usan el transporte público».
Leonardo Saraceni, delegado del sector, nos contó cómo se organizaron. “La empresa no nos cuida. Nos querían obligar a asistir, cuando aún no teníamos el resultado de los análisis del compañero, y sabiendo que había estado en contacto con la mayoría de nosotros. Tuvimos que definir cómo manejarnos en asambleas de acuerdo a lo que indica el protocolo del mismo gobierno, quien junto con la empresa se niegan a poner en práctica”. Además, agregó que “gracias a nuestra organización, apuraron los análisis del compañero que fueron enviados al Muñiz con el fin de obtener resultados más rápidos”.

Medidas que sirven de pantalla

Se niegan a aplicar protocolos existentes a nivel nacional. No proveen de elementos de protección personal necesarios como guantes, barbijos y alcohol en gel en tiempo y forma a todo el personal. No garantizan el personal de limpieza necesario para desinfectar los lugares de trabajo donde decenas pasan el día. A esto ahora se suma una nueva “medida cosmética”: la toma de la temperatura corporal. Según denunciaron trabajadores, esta tarea está a cargo del personal de seguridad que no tiene idea de cómo actuar. De hecho, un ejemplo se dio este fin de semana. En uno de los talleres, a un trabajador le detectaron 37.7 pero continuó en sus funciones todo el fin de semana, cuando en realidad si el termómetro marca entre 37.5 y 38 debe activarse un protocolo de seguimiento a cargo del departamento médico de la empresa. Y esto no fue lo que sucedió.
Esto pasa cuando se ponen por delante las ganancias empresariales, y no la salud de trabajadores y usuarios. Los recursos deben estar puestos en pos de garantizar las condiciones de higiene y seguridad necesarias para proteger la salud de quienes viajan y trabajan en el transporte. De lo contrario el transporte público es, y lo será aún más cuando avancen las medidas tendientes a estabilizar las actividades, un lugar que puede servir de caldo de cultivo para el virus.
Los trabajadores de la línea B dieron un gran ejemplo de organización que sienta un precedente para todo el transporte público logrando imponer, con su organización, la aplicación del protocolo que Metrovías, Sbase y el Gobierno de la Ciudad no garantizan.

Un policía de la Ciudad amenazó con un arma a dos periodistas

14.4.2020

«Cuando ve la cámara el policía baja el arma, pero no se ve ese momento en el cual me estuvo apuntando», relató el periodista de Canal 26 Álvaro Páez sobre el violento operativo de la Policía de la Ciudad que sufrió esta mañana junto a su compañero, el camarógrafo Ignacio Delfino. «Bajate del auto porque te tiro», fue la orden del policía de la Ciudad antes de que se encienda la cámara del móvil del canal, que hacia una recorrida para retratar otro día de aislamiento.
El vicejefe de gobierno porteño, a cargo del Ministerio de Seguridad, Diego Santilli, intentó matizar el accionar de la fuerza porteña e indicó que cumplían con «el protocolo para vehículos que no se detienen». El móvil de Canal 26 permaneció demorado por la Policía de la Ciudad y los liberaron tras firmar un acta por «desobediencia ante la autoridad», acusándolos de intentar «darse a la fuga».
Sin embargo, los trabajadores relataron que el auto en el que realizaban la recorrida no iba a más de 30 kilómetros por hora y que la Policía nunca les hizo señas ni estaban haciendo un control de tránsito.
«Me está bajando la policía acá, no sé si habré pasado un control…», se escuchó en vivo a Paez a las 9:57. Mientras los trabajadores cumplían con la orden de la Policía de la Ciudad de detenerse, desde el piso del canal decían que estaban al aire, cuando el camarógrafo Delfino descendió del asiento de acompañante y enfocó a uno de los oficiales, estaba con el arma desenfundada. «¡Apague la cámara! ¿Puede apagar la cámara?», se escuchó exigir a uno de los efectivos, mientras Delfino continuaba filmando.
«Había un vehículo que venía con vidrios polarizados, con visibilidad no plena, que pasa por un control, hay un error de interpretación donde uno interpreta que puede pasar y el otro que no, la Policía lo que hace es aplicar el protocolo para casos de vehículos que no se detienen ante un control», intentó explicar el vicejefe de gobierno porteño sobre el exceso de las fuerzas porteñas.
Luego reconoció que «eso no implica apuntarle a nadie» y agregó que ordenó al secretario de Seguridad, Marcelo Dalesandro, investigar lo ocurrido sin condenar la acción policial ni disculparse con los trabajadores del canal.
Páez, quien conducía el auto, contó que fue una cuadra después del retén que los agentes de la Policía de la Ciudad les «cruzan una camioneta y un patrullero». «Freno y se baja un policía que me apunta con el arma. La verdad que fue un momento que me asustó mucho y me dijo ‘bajate del auto porque te tiro’», recordó el cronista y coincidió con su compañero: «Nos apuntaron en todo momento y nunca escuchamos voz de alto, solo nos cruzaron el patrullero y salieron armados a hacernos bajar».
La presidenta de la Comisión contra la Violencia Institucional de la Legislatura porteña, Myriam Bregman, condenó el accionar de la Policía de la Ciudad contra los trabajadores de prensa, al igual que el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).

Trabajadores de salud exigen a Larreta “salarios acordes a las tareas exigidas”

13.4.2020

“Enfermo/as y/o muerto/as no sólo seríamos una fuente de contagio para la población, sino que no le serviríamos a ningún paciente ni a ningún sistema de salud”, afirmaron a través de una carta abierta de la Asociación de Profesionales del Hospital de Niños de Buenos Aires.

En una carta abierta las Asociaciones y Colectivos de trabajadores de la salud en el marco de la pandemia del coronavirus, solicitaron al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y al ministro de Salud, Fernán Quirós, “salarios acordes a las tareas exigidas”, “asignación urgente de presupuesto adecuado” y principalmente licencia para que no concurran a los hospitales los mayores de 60 años.
“Enfermo/as y/o muerto/as no sólo seríamos una fuente de contagio para la población, sino que no le serviríamos a ningún paciente ni a ningún sistema de salud”, afirmaron a través de una carta abierta de la Asociación de Profesionales del Hospital de Niños de Buenos Aires.
Para poder llevar a diario su actividad, los trabajadores de la salud solicitaron equipamiento para cada trabajador y capacitación continua para su uso, para el manejo de pacientes sospechosos y para la puesta en “práctica de protocolos actuales en la situación de emergencia sanitaria”, informó Télam.
Además exigieron licencia especial inmediata sin evaluación para personal que “padece enfermedades crónicas o inmunosupresoras” y que forma parte de los grupos de riesgo y también la “asignación urgente de presupuesto adecuado para enfrentar la situación, provisión de todos los insumos necesarios y el nombramiento del personal faltante, con salarios acordes a las tareas exigidas”.
En esta misma índole, pidieron una licencia especial para trabajadoras y trabajadores del hospital a partir de los 60 años para que puedan “trabajar desde sus casas”.

Acción judicial por acceso al agua potable en barrios populares porteños

11.4.2020

Fue presentada ante la crisis sanitaria del Coronavirus Covid-19 y del dengue por la Cátedra de Ingeniería Comunitaria, el Observatorio del Derecho a la Ciudad, la CTA – Capital, el Frente Territorial Salvador Herrera, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas y habitantes de Barrios Populares, como Villa 21-24, Barrio Inta, Barrio Scapino, Barrio Cildañez, La Villa 15 – Oculta -, Villa 20. Ahora es la justicia quien debe decidir sobre la acción.

La acción de amparo colectivo es en relación al acceso al agua potable y saneamiento seguro en las villas y asentamientos de la Ciudad (Barrios Populares según Ley N° 27.453) como forma esencial de prevención del contagio del Coronavirus Covid-19 y del Dengue.
Los Barrios Populares son los más castigados por el dengue, ya que ninguno cuenta con acceso formal al agua potable segura. Conviven con agua de servicios precarios muchas veces mezcladas con aguas servidas que permite la permanencia del coronavirus y el acceso al servicio es limitado o nulo imposibilitando la higiene personal. En este contexto las familias deben recurrir al almacenamiento de agua en baldes, cacerolas y tachos donde prolifera el dengue. Frente a esta pandemia miles de familias se encuentran totalmente desprotegidas.
La causa quedó caratulada como “KOUTSOVITIS, MARIA EVA Y OTROS CONTRA GCBA SOBRE AMPARO – URBANIZACION VILLAS”, Expte. N° 3010/2020-0, y radicada en el Juzgado de 1ra. Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad N° 8.

I. OBJETO DE LA DEMANDA
Que por medio del presente escrito venimos a promover acción de amparo colectivo en los términos del art. 43 de la Constitución Nacional, 14 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CCABA) y Ley 2145, contra el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el OBJETO de que:

A.1. Se ordene al GCBA a garantizar al 100% de las familias de los Barrios Populares ubicados en la ciudad reconocidos por la Ley N° 27.453 y las villas y asentamientos reconocidos por la ciudad, el acceso regularizado y formal al servicio de agua potable y saneamiento cloacal. Entendiendo que el acceso formal al servicio implica que la empresa prestadora AySA S.A. u otro organismo estatal preste el servicio de agua potable y saneamiento cloacal según los criterios normativos nacionales e internacionales y la prestación del servicio se encuentre regulada por los organismos de control que correspondan.

A.2. Se ordene al GCBA elaborar e implementar un Plan de Agua Potable y Saneamiento Cloacal para la totalidad de los Barrios Populares de la Ciudad que contemple los siguientes cuatro (4) ejes de acuerdo a lo desarrollado en el punto III.D.v. de la presente demanda y que incorporen de manera integral y transversal la dimensión productiva y del trabajo, la participación comunitaria y la perspectiva de género y diversidad: Diseño de la Infraestructura; Modalidades de Ejecución y Contratación para las Obras; Programa de Control y Monitoreo Ciudadano; y Sistema Tarifario Social Especial.

A.3. Se ordene al GCBA que, en un plazo de 90 días, realice un relevamiento y diagnóstico sanitario en forma participativa que permita detallar la problemática sanitaria en cada uno de los Barrios Populares de la CABA y que deberá incluir:
a. Relevamiento físico exhaustivo de la infraestructura sanitaria de agua potable y cloacal.
b. Identificar en cada barrio todos los conductos principales cloacales y de agua potable operados por la empresa prestadora AySA SA que abastecen formalmente a la red interna. En el caso de los conductos troncales de agua potable que abastecen a las redes internas y opera AySA, el GCBA deberá solicitarle a la empresa prestadora que realice mediciones de presión.
c. Mapeo detallado de la problemática sanitaria utilizando encuestas sanitarias, análisis de la calidad del agua de consumo implementando protocolos físico-químico y bacteriológicos, y determinaciones de presión en las redes internas de distribución de agua corriente.
d. Caracterización del espacio público distinguiendo entre las vías públicas formales, las vías públicas que cumplen con los requisitos de la Resolución N°26/2017 del APLA y las vías públicas que no satisfacen los requisitos de la mencionada resolución.
e. Una propuesta de formalización del servicio de agua potable y saneamiento cloacal para aquellos sectores de los barrios populares donde las características del espacio público no cumplan con los requisitos de la Resolución N°26 del APLA.
A.4. Se ordene al GCBA, finalizada la etapa de diagnóstico, a los 60 días siguientes, presentar un Plan de Obras elaborado participativamente que incluya las siguientes etapas de ejecución:
a. Etapa 1. Regularización de la totalidad de los hogares frentistas a vías públicas formales
b. Etapa 2. Regularización de la totalidad de los hogares frentistas a vías públicas que cumplan con los requisitos de la Resolución N°26/2017 del APLA.
c. Etapa 3. Regularización de la totalidad de los hogares frentistas a vías públicas que no cumplan con los requisitos de la Resolución N°26/2017 del APLA.
d. Etapa 4. Readecuación de la infraestructura interna de la totalidad de las viviendas.
Se solicita que ordene que el Plan de Obras en cada barrio establezca de manera consensuada con la comunidad prioridades de intervención, un cronograma de obras con plazos ciertos de ejecución y presupuesto asignado.

II.- MEDIDA CAUTELAR PETICIONADA
A los efectos de no tornar ilusoria la referida petición, y encontrándose plenamente reunidos los requisitos de admisibilidad, se requiere hasta que se resuelva la cuestión de fondo, el dictado de una MEDIDA CAUTELAR urgente con el objeto de que:

A. Se ordene al GCBA Elaborar un Plan de Contingencia ante posibles emergencias sanitarias que incluya un cronograma detallado para cada Barrio Popular con recorridos, fechas y horarios precisos, previamente acordados con la comunidad y adecuadamente difundidos que garantice, a pedido de los habitantes de los Barrios Populares, la entrega de agua a granel para todos los usos en los barrios o sectores de barrios que no cuenten con suministro continuo de agua corriente; que garantice la entrega de agua potable envasada para consumo directo en los barrios o sectores de barrios que no tengan acceso a agua potable y segura; y que garantice el mantenimiento y destapación de cámaras cloacales y pozos ciegos.

B. Se ordene al GCBA a garantizar dos (2) litros de agua potable envasada por habitante diariamente en los barrios o sectores de barrio que no cuenten con acceso formal al agua potable y segura.

C. Se ordene al GCBA la entrega de agua a granel para todos los usos (consumo directo, manipulación de alimentos, higiene personal, higiene del hogar, etc) en los barrios o sectores de barrios que no cuenten con suministro continuo de agua corriente debiendo tener como guía para la dotación por habitante las normativas nacionales e internacionales que establecen dotaciones de consumo de agua potable con valores entre 150 y 250 litros por habitante por día y las guías de diseño del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) que establecen dotaciones de diseño para los proyectos de agua potable de 150 a 300 litros por habitante día[1].

D. Se ordene al GCBA elaborar e Implementar un Protocolo de Actuación para brindar pautas claras de manejo y alerta respecto al agua de consumo a las familias. Este deberá incorporar medidas preventivas que las familias deberían adoptar (hervir el agua, incorporarle lavandina, etc) para reducir el riesgo sanitario. Asimismo, deberá incorporar mecanismos activos de participación ciudadana, cómo, la figura de las promotoras sanitarias.

E. Se ordene al GCBA garantizar de manera gratuita en cada hogar dos (2) garrafas de 10 kilos, 8 litros de lavandina, jabón blanco en pan y detergente para llevar a cabo la higiene del hogar y de los integrantes de la familia por mes.

F. Se ordene al GCBA diseñar e Implementar hasta tanto el servicio sanitario sea regularizado y operado formalmente, un sistema de monitoreo de la calidad, presión y continuidad del agua de consumo en los Barrios Populares, villas y asentamientos. Se solicita que el monitoreo: con una frecuencia bimestral, analice mediante la aplicación de protocolos de calidad fisicoquímicos y bacteriológicos un (1) punto de muestreo por manzana y/o un (1) punto de muestreo cada 50 familias; respecto al monitoreo de la presión, con frecuencia bimestral, realice dos (2) determinaciones de presión en las redes internas del barrio por manzana y/o dos (2) determinaciones cada 50 familias; para evaluar la continuidad del suministro del agua de consumo, realice lecturas periódicas del valor de la presión en un punto prefijado del barrio, como un centro de salud, una institución educativa o un espacio comunitario; lleve a cabo un control, registro y estadística de los indicadores clave del servicio, independientemente de la formalidad o informalidad del mismo; implemente un sistema público de trazabilidad para los camiones cisterna con controles de calidad en los puntos de entrega de agua potable con una frecuencia adecuada.

G. Se ordene al GCBA implementar un Programa de Limpieza periódica de tanques que pueda llevarse adelante por cooperativas y/o organizaciones vecinales con una frecuencia trimestral.

H. Se ordene al GCBA instalar, en puntos prefijados y previamente acordados por la comunidad, tanques comunitarios abastecidos de agua potable con camión cisterna.

I. Se ordene al GCBA abastecer de tanques plásticos domiciliarios de calidad homologada, a la totalidad de los hogares que no cuenten con sistemas confiables de almacenamiento para el agua de consumo.

J. Se ordene al GCBA fortalecer el Sistema de Atención Primaria para mejorar la atención prioritaria y el registro de enfermedades hídricas incorporando la figura de las promotoras de salud.

K. Se ordene al GCBA garantizar económica y técnicamente a través de un programa que la totalidad de las familias puedan ejecutar los núcleos húmedos en sus viviendas y garantizar de esta manera en cada hogar un baño completo y dos (2) canillas.

L. Se ordene al GCBA la formalización y regularización del servicio de agua potable y saneamiento cloacal para la totalidad de las viviendas frentistas a vías públicas formales.
[1] Guías del ENOHSA para el diseño de Proyectos de Agua Potable. CAPÍTULO 2. ESTUDIOS PRELIMINARES PARA EL DISEÑO DE LAS OBRAS. Página 19

Coronavirus en el manicomio (y una crónica antimanicomial)

11.4.2020

por Darío Cavacini

14.00hs. Después del mediodía, en el Borda no quedan ni las sombras en los espejos ni los recuerdos de una libertad que casi no se tuvo. Encadenamientos subjetivos que aún anhelan emanciparse. Desde el pasillo del hall central se acerca un usuario con una mirada ensimismada que promete encenderse en cada ventana que cruza. Me mira sin verme. ¿Sabrá qué pasa afuera? ¿Cómo será el aislamiento de los que ya están aislados hace años? Esos mismos muros que han protegido a los sanos del afuera de los enfermos del adentro, hoy han invertido su orden. Ahora también nosotros estamos encerrados a cielo abierto. Quizás sepamos cómo se siente.

14.15. Un guardia de seguridad deambula por los pasillos vacíos buscando algo para hacer. Nunca falta la seguridad en los manicomios aunque nadie esté seguro de porqué está ahí adentro. Imagino me pedirá una autorización que no tengo. Se acerca extrañado y confiado al mismo tiempo, asiente con la cabeza y sigue su camino hacia ningún lado. Parece que no estar internado ya de por si te da cierta credibilidad, diluye tu sombra. La contracara es que estar internado te saca todo tipo de legitimidad y anula hasta tus posibles verdades/mentiras. Humanos sin Derechos. Los locos son las víctimas individuales por excelencia de la dictadura social, decía Artaud. El alma del manicomio corporizada en una acción.

14.30. Cuando lo demás ralla, lea la biblia. En el Borda hay grafitis maravillosos, es como si toda la belleza maniatada supurase a través de un aerosol. También hay una biblioteca, dos galpones culturales, un almacén y, por supuesto, siempre una iglesia. Si Dios existe en algún lugar, acá seguro que no tanto. A veces, donde se esperan abrazos, se dan ostias y se reciben abandonos. Amar al prójimo como a uno mismo es una buena frase para un libro de autoayuda que nadie lee. La pandemia llegó al cielo: la puerta de la iglesia tiene tres candados y ningún monaguillo.

14.45. Los bancos del manicomio son una paradoja. Una contradicción que arremete a contramano de la lógica. Hechos para compartirse, casi nunca esquivan la soledad. En su desamparo se reflejan las penumbras que hemos intentado ocultar detrás de pulcros guardapolvos blancos. Maderas añejadas, violencias inadvertidas. Cuando alguien es ingresado en estos lugares, corre la misma suerte: Luego de ser vomitado por la sociedad, es tragado por el hospital con el fin de diluir su anormalidad y metabolizado hasta quebrantar su ser particular. Las ternuras son fagocitadas con voracidad y psicofármacos.

15.00. Un usuario lleva una bolsa con quiensabequé que sacó de un container y camina dificultosamente hacia su servicio. El trayecto es largo y no hay sendero. En el fondo del manicomio siempre están los olvidados de los olvidados, los que no caben debajo de la alfombra. Los peligrosos se les dice en la jerga psiquiátrica enamorada de los estigmas y las cosificaciones. Omnipoderes con garras. Nuestros sistemas de representaciones son arcaicos, ficticios y alienantes. Ningún interés debiera tejer clasificaciones que sólo sirven para reducir otras existencias. Ninguna existencia debiera quedar reducida a clasificaciones que sólo sirven a los intereses que las tejieron.

15.15. Los pabellones del manicomio están inundados de vacío y el ruido en el silencio se me torna insoportable. Pichon Riviere lo llamaba abandonismo. Los días con lluvia parecen intensificar esas soledades desencontradas hasta de sí mismas. Como si el agua clarificara los años sin abrazos. No se puede mitigar el sufrimiento teniendo los pies desnudos. Nadie se levanta sin un otro. ¿Cómo alguien puede recuperarse en el desamparo? Es menester subvertir todo de una vez, romper las certidumbres y suturar las prácticas para que no surjan de los poderes hegemónicos. Tendremos que apelar a la rebelión de los desteñidos.

15.30. Otro grito pintado en una pared lo ahoga todo: ESTAMOS. Están (lo sabemos perfectamente y desde siempre) pero hemos hecho grandes esfuerzos para invisibilizarlos sin culpa. Los raros, los feos, los solos, los débiles, los tímidos, los locos. Los que no producen porque no pueden o simplemente porque no quieren comprar todo lo que nos venden. Habrá que reconocer, algún día, que aquellos que llamamos otros, no son más que el reflejo de lo que queremos ocultar de nosotros mismos. La otredad es nuestro espejo más nítido. Ojalá, después de esta pandemia, no deseemos ser más esta humanidad y los muros de nuestros manicomios internos también caigan, ladrillo por ladrillo.

Usted es el visitante N°