Jornada por la educación pública y popular

24.5.2018

Iván Barrera

En el preludio de la marcha federal docente del 23 de mayo, estudiantes, familiares y docentes de bachilleratos populares se congregaron el martes en la Plaza de los Dos Congresos para darle una clase de educación popular a la gestión de las puertas cerradas y las reformas por PowerPoint. Una tarde con voces, cantos, música, baile y arte para darle vida a los reclamos nuevos y a los históricos.

16.00hs. La Plaza de los dos Congresos se siente fría por última vez. Tímidamente empiezan a acercarse los primeros integrantes de los bachilleratos populares y comienzan a lucir sus trapos en las rejas. Los mates giran para calentar los cuerpos y entre charlas se comienza a delinear la actividad que congrega a los y las discípulas de Freire y Rodríguez Randao y a los estudiantes de Carlos Fuentealba.  En un encuentro que solo se da en el marco de estas actividades, Paulo Freire, Darío Santillán, Germán Abdala, Raymundo Gleyzer, Miguelito Pepe, Sergio Karakachoff, Alberto Chejolán, Osvaldo Bayer y Salvador Herrera se corporizan en tela y se funden en abrazos de bandera y, junto a todos los trapos que conforman la Coordinadora de Bachilleratos Populares en lucha, quedan expectantes de la congregación, ubicándose en su palco.

Ante el desmantelamiento de las políticas educativas en general y de la educación para adultos en particular, se generó esta cita vespertina. El reclamo es el mismo que hace meses y la respuesta desde los ministerios es siempre la misma: una puerta cerrada, un teléfono que repite en loop la música de espera, un mail que nunca será contestado.

Desde la Coordinadora se exige el reconocimiento integral de todos los bachilleratos populares. Con esto se hace referencia al reconocimiento como escuela pública de las experiencias que desde hace tiempo dedican sus tardes y noches a ofrecer educación formal y pública a los cientos de estudiantes que no tienen matricula en la oferta del gobierno. Se exige el reconocimiento como institución y la potestad de emitir títulos con validez nacional. Para los y las estudiantes se exigen viandas de calidad y becas escolares, para los y las docentes un salario docente –y decente, pero eso ya es otra lucha. A su vez, se suma el reclamo para evitar el cierre de los profesorados y su transformación en la UNICABA.

Desde el gobierno de la Ciudad sostienen que la demanda de cupos de educación para adultos está saldada con la oferta que ellos realizan desde sus ministerios de educación y que no es necesaria la apertura de nuevos bachilleratos populares, como tampoco lo es pagar los salarios de siete de los bachilleratos reconocidos ni tampoco reconocer los bachilleratos que hoy en día están funcionando, dado que la demanda ya está suplida.  Es una verdadera lástima que esta información no haya llegado a oídos de los 12.000 estudiantes que cada marzo se quedan sin vacante para terminar el secundario. Pero como si fuera poco, la gestión de las reformas por PowerPoint anuncia una reforma en la educación para adultos cuyo contenido se desconoce pero que, a priori, deja sin validez a los títulos emitidos por los UGEE (Unidad de Gestión Educativa, forma que llevan los bachilleratos populares reconocidos).

En el caso de la Provincia, se están cerrando sistemáticamente escuelas públicas y bachilleratos para adultos bajo la excusa de una ‘reorganización de la oferta educativa’. También corre peligro el plan FINES, que desde el inicio de la gestión cambiemita viene amenazando con su desmantelamiento.

18.00hs.La plaza se transforma en un aula. Al igual que en una clase de educación popular, estudiantes y docentes se confunden unos a otros y no se sabe bien qué está educando a quien -o si acaso todos y todas nos educamos con la mediación de la lucha-.  Contra uno de las rejas de la plaza se improvisa un telón donde se proyectan videos de estudiantes, de docentes, de clases, de cortometrajes realizados durante el año y de la lucha por el reconocimiento de la escuela. En el micrófono se presentan los distintos bachilleratos, cuentan su historia y sus ganas de ser escuela. También acompañan la tarde bandas de estudiantes, bailes tradicionales y cantitos populares para calentar las gargantas. Dario, Sergio, Salvador, Germán, Raymundo, Alberto, Miguelito, Osvaldo y Paulo son espectadores de lujo desde su palco-reja.

Llegan refuerzos de mates y entre, saludos de aquellos y aquellas docentes y estudiantes de distintas experiencias que suelen reencontrarse para estas fechas, se comentan las novedades y se corre la voz de que la represión en el subte no cesó, que no liberaron a los compañeros y volvieron a reprimir, que en el INTI sucedió algo similar y que mañana hay que volver a las calles. Pero entre pálidas, tampoco dejan de llegar compañeros y compañeras de todas partes de la ciudad y el Congreso queda sitiado entre una multitudinaria clase popular y el pañuelazo por el aborto legal, seguro y gratuito.

Christian – Bachillerato Popular Chilavert

“La situación del BP Chilavert es similar a la de los bachilleratos populares de la Ciudad de Buenos Aires y a nivel nacional. La reforma de adultos viene afectando a todos los bachilleratos en general. Primero, porque no está siendo conocida. Segundo, porque las pocas cosas que se han podido conocer afectan directamente al funcionamiento de los bachilleratos. Entre ellas están el cambio de modalidad -posiblemente cambie la currícula a tres días, al estilo FINES-, tener un inspector que regule el funcionamiento de los bachilleratos, no solo en términos administrativos, sino que van a inspeccionar sin que el estado garantice el funcionamiento. A su vez, también se suma la validez nacional de los títulos. Hoy en día, todos los bachilleratos populares que estamos funcionando no podríamos emitir títulos porque no hay una resolución que los avale. Esto es un problema de toda la educación de adultos a nivel nacional.

Con el gobierno de Cambiemos es todo muy complicado. El ajuste en educación no es sólo hacia los bachilleratos populares o hacia la educación de adultos, sino que tiene como enemigo a la educación pública en general y a la educación popular en particular. Por ahora seguiremos con este plan de lucha para que puedan abrirnos la puerta desde el gobierno y podamos sentarnos en la mesa de negociación”.

Santiago – Bachillerato Popular Salvador Herrera

“El BP Salvador Herrera está en un proceso de lucha hace ya tiempo. Hemos conseguido, a partir de nuestra lucha y del acompañamiento de los compañeros y compañeras de la coordinadora, lograr el reconocimiento y la oficialización de nuestro bachillerato. A su vez, el año pasado hemos realizado un proyecto importante que fue instalar un comedor para todos los y las estudiantes que cursan. Ahora estamos construyendo el primer piso para tener nuestras oficinas administrativas y una juegoteca para los hijos y las hijas de estudiantes y docentes.

La situación general de los bachilleratos está atravesada por los reclamos históricos y los reclamos que se sumaron ahora. Por parte de los reclamos históricos está la falta de reconocimiento de los bachilleratos que están ahora funcionando, pero no se quieren oficializar; las viandas para los y las estudiantes y el boleto estudiantil. En cuanto a las luchas nuevas está el reclamo por la validación nacional de los títulos. Hasta el momento no se pueden hacer los títulos de las cohortes que iniciaron en 2015, es decir, los egresados de 2017, porque el ministerio de educación nacional no realizó la validación. Por otro lado, en provincia de Buenos Aires también se está concretando el reconocimiento de dos bachilleratos pero el gobierno provincial no está avanzando con la gestión”.

Estudiantes del Bachillerato Popular Darío Santillán

Los y las estudiantes del Bachillerato Popular Darío Santillán también expresaron sus opiniones. Como Federico, que explicó que estaba ahí porque “estamos apoyando a la educación popular y a nuestros profesores, no queremos la reforma de adultos que están realizando. Creemos que estar acá es la mejor forma de luchar contra eso”.
O Bárbara, que cree que “hay que defender la educación pública y los bachilleratos populares y la validez nacional de los títulos. No queremos la privatización de la educación, es parte de la sociedad, del pueblo”.
Para Iván es fundamental pelear por sus derechos y afirma que “el Estado no nos quieren dejar crecer”.

20hsComienza la desconcentración de la plaza. Se levantan las banderas y entre cantos finales Germán Abdala y Sergio Karakachoff se despiden de Salvador Herrera, Darío Santillán se abraza con Alberto Chejolán y con Miguelito Pepe, Raymundo Gleyzer le tiende la mano afectuosa a Osvaldo Bayer mientras Paulo Freire los saluda a todos con afecto. Taza taza, cada uno a su casa. Hasta la próxima actividad. Hasta la próxima lucha.

En repudio a la represión y desalojo ilegal en la Línea H del subte, la protesta siguió con movilización y apertura de molinetes

23.5.2018

Los trabajadores del subte levantaron el paro tras la liberación de los 16 detenidos pero continúan con las medidas de fuerza. Hoy abrieron los molinetes de 10 a 12 en todas las estaciones cabeceras y algunas intermedias. También se movilizaron al Obelisco para repudiar el accionar policial y marchar junto a los docentes.

Pasada la medianoche, la Policía de la Ciudad liberó a los 16 trabajadores del subte que fueron detenidos ayer durante el desalojo ilegal en el andén de la Línea H. Tras la liberación de los detenidos, los metrodelegados anunciaron que levantaban el paro total que afectó a todas las líneas pero que continuarían con las medidas de fuerza. Este miércoles, abrieron los molinetes de 10 a 12, en todas las estaciones cabeceras y algunas intermedias. Al reclamo gremial por la apertura de paritarias se suma ahora el repudio por la represión ocurrida ayer en medio de las vías.

“Estoy más fortalecido que nunca. No tengo miedo de estar preso. Somos el único sindicato del subte y queremos discutir paritarias libres”, afirmó Néstor Segovia, secretario adjunto de los metrodelegados, al salir en libertad. “Lo que pasó es una circunstancia. Vamos a continuar haciendo medidas. Hicieron un circo, es una pavada lo que están haciendo”, dijo el dirigente en referencia al desalojo y represión y advirtió que no descartan nuevos paros.

Desde temprano, representantes de los trabajadores del subte se movilizaron al Obelisco y cortaron el tránsito sobre la mano que va a hacia Retiro. Se sumarán a la Marcha Federal Educativa nacional convocada por los docentes también para exigir mejoras en la negociación paritaria.

“La Corte no dice que perdimos nuestro sindicato. Hay una resolución que dice que podemos discutir paritarias aunque no podamos firmar. Nos ofrecen 13 por ciento en tres cuotas, firmado por la UTA, que es un gremio que no nos representa. Se burlan de todos los laburantes”, dijo el metrodelegado.

Segovia sostuvo que los trabajadores del subte piden “paritarias libres y cláusula gatillo” y que van a seguir con el plan de medidas de fuerza hasta ser escuchados por el Gobierno. “Tenemos un gobierno de oídos sordos con poca capacidad de dialogar. Lejos de querer solucionar los problemas, tiran más nafta al fuego”, finalizó el dirigente.

El metrodelegado Claudio Dellecarbonara afirmó que las protestas continuarán el jueves aunque no dio detalles sobre si se verá afectado el servicio. “Por la tarde confirmaremos cómo seguirá la protesta”, sostuvo.

Fusionarán cinco hospitales: U$S 123 millones por la venta de los predios y ajuste en salud

23.5.2018

Por Gustavo Sarmiento

El proyecto del Centro Hospitalario Sur busca trasladar los centros de salud pública IREP, Marie Curie, Ferrer y Udaondo a los terrenos del Muñiz, y liberar así valiosas propiedades. Dejarían de ser hospitales para ser institutos. Los trabajadores de la salud denuncian el negocio inmobiliario y el recorte en personal y en especialidades que implicaría la mudanza.

Desde el inicio de su gestión, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta encaró una campaña de venta de tierras públicas, desde terrenos ferroviarios y parques, hasta edificios como el de Bolívar 1, patrimonio histórico de la Ciudad. En ese marco, avanza en la Legislatura un proyecto oficial que propone la creación del Complejo Hospitalario Sur, alrededor del Hospital Muñiz, que implica la mudanza y fusión de cinco hospitales, rebajados a institutos. Las comunidades afectadas denuncian que se perderán especialidades y cientos de cargos médicos, y que el objetivo final es el negocio inmobiliario, producto de la venta de los predios donde actualmente funcionan los hospitales. Según el macrismo, con sus ventas obtendrán 123,7 millones de dólares, y se “ahorrarán” más de cien millones de pesos al tener que limpiar y mantener un solo centro de salud, y ya no cinco.

Ya en 2010 Mauricio Macri había intentado proyectar un complejo similar pero con menos hospitales. Ahora se agregaron el de Oncología “Marie Curie” y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP), ubicados en zonas más “apetecibles” para el mercado inmobiliario como Parque Centenario y Belgrano. Según la carta que el subsecretario de Planificación Sanitaria, Daniel Ferrante, le envió el pasado 11 de abril a los titulares de los cinco centros de salud, el “nuevo hospital de alta complejidad” consistirá en la “integración” de cinco hospitales (el de Infectología “Muñiz”, el de Gastroenterología “Udaondo”, el de Rehabilitación Respiratoria “María Ferrer”, el “Curie” y el IREP) en el predio del Muñiz, “manteniendo su identidad en forma de institutos”.

El Ejecutivo sostiene que el nuevo sitio “deberá tener mayor número de camas que la sumatoria de los cinco hospitales mencionados”. Sin embargo, un powerpoint al que tuvo acceso Tiempo admite una merma de plazas: “Camas. Hospital Muñiz luego de la implantación: 150 (se anulan 200)”. En total el Complejo tendrá 500 camas, la mitad de la capacidad que hoy suman los cinco hospitales implicados. También planean “demoler los pabellones del Muñiz de servicios centrales como laboratorio, farmacia, ambulatorio, etc.”

Para los trabajadores, además de significar un cierre de hospitales a favor de la demanda de privados, habrá una reducción de personal. Así lo afirma Graciela Núñez, delegada de ATE Capital, trabajadora del sector Rehabilitación Adultos del IREP: “Si fusionan cinco hospitales especializados en uno general de agudos, inevitablemente se va a achicar todo. En lugar de cinco enfermeros o administrativos tendrán uno para todo el complejo. También se perderán especialidades”. Remarca que el IREP ya viene sufriendo un vaciamiento, como instancia previa a su mudanza: “Desde fines del año pasado comenzaron con el desmantelamiento. Hace pocos meses habían abierto una unidad de cuidados intensivos pediátricos, única en el país, para chiquitos en condiciones de dependencia máxima. Iban a ser 63 enfermeros para ocho camas. Pero uno de los dos pabellones nunca lo abrieron. El gobierno planteó que sobraban enfermeros y los trasladaron; debería ser un enfermero cada cuatro pacientes y hoy tenemos uno cada doce. La capacidad no está ocupada en su totalidad, por falta de gente”, explica Núñez, y acota: “Cirugías ya casi no se hacen”.

La comunidad del IREP se declaró en estado de alerta. Son ellos, los únicos que atienden en la zona norte especializados en rehabilitación neuro–motora de niños y adultos, quienes más sufrirán la mudanza a una zona con menos accesibilidad. El martes, los trabajadores de la salud realizaron un abrazo simbólico al edificio ubicado en Echeverría 976. El lugar es un centro de referencia desde 1956. Allí funcionó la Ciudad Infantil Evita durante la primera década peronista. Su construcción está catalogada como patrimonio arquitectónico y cultural de la Capital Federal. Hoy sus trabajadores exigen “No al traslado, desmantelamiento y pérdida de identidad”. El documento del gobierno no menciona su especialidad dentro de las enfermedades “crónicas” que tratará el Complejo.

El Muñiz, inaugurado en 1894, es el hospital de infectología más importante del país. El martes 24 de abril, su comunidad votó en asamblea el rechazo “al proyecto de demolición del hospital con el único objetivo de un proyecto inmobiliario”. En el Udaondo ya sufrieron recortes de 25 camas, en salas de internación clínica y en una unidad de cuidados paliativos, cerradas por falta de enfermeros. El Ferrer es un faro para la región en rehabilitación respiratoria. Nació hace más de 50 años a raíz de la epidemia de poliomielitis y es el primero donde se hizo un trasplante de pulmón. Hoy se ve empapelando de folletos y carteles que dicen “No al traslado”. “El 90% de los trabajadores se opone porque quedamos muy a la deriva. No se ve viable todo esto. En el último tiempo ni siquiera tuvimos nombramientos”, apunta Fabiana Pérez, trabajadora del centro de salud ubicado en Barracas. “Hay otras posibilidades mejores como agrandar el hospital comprando los terrenos lindantes”, completa.

El powerpoint de Ciudad deja asentado lo que llaman “aspectos críticos de éxito”, y enumera: “Sortear las limitaciones del Código de Planeamiento Urbano y Área de Protección Histórica y otros entes (ley 3537 de protección del hospital Muñiz, vetada); acuerdo del programa médico con los líderes hospitalarios; acuerdos políticos con los gremios por el solapamiento de todas las estructuras jerárquicas; plan para evitar los motivos de judicialización más probables y contingencia para cada caso; programa presupuestario en base cero que no arrastre los vicios actuales; mudanza de casos críticos para no tener que mantener en paralelo las instituciones funcionando”. «

 

Los números del negocio inmobiliario

 

Los tiempos oficiales apuntan a que desde finales de 2019 a mediados de 2022 se desarrolle la obra en el predio actual del Muñiz, y que a inicios de 2023 comience a funcionar el Complejo Hospitalario Sur. Desde la Ciudad señalan que la nueva obra demandará 160 millones de dólares, pero que recuperarán 123,7 millones por la venta de los actuales terrenos del Udaondo, Curie, Ferrer e IREP, admitiendo que los destinarán a desarrolladores inmobiliarios. De hecho esa estimación no fue realizada por el organismo oficial (el Banco Ciudad), sino por LJ Ramos (brokers inmobiliarios), según se lee en el powerpoint del proyecto hospitalario. En ese documento también resaltan que se “ahorrarán” 107 millones de pesos los primeros dos años en concepto de los “costos de mantenimiento preventivo y correctivo + limpieza” que demandará el edificio nuevo, en comparación con lo que demandan hoy los cinco centros de salud por separado. Aún así, evalúan como alternativa de financiamiento el modelo PPP (público-privado), aunque admiten desventajas: “Marco regulatorio poco probado y con propia inexperiencia; dificultades gremiales crecientes que amplían los riesgos legales”.

Los trabajadores del IREP afirman que en la reunión con la directora, Silvina Ajolfi, ella misma admitió que el objetivo del gobierno es concretar “un negocio inmobiliario”. En diálogo con Tiempo, Ajolfi lo niega: “No es así. Desconocemos la causa por la que se nos involucró en este proyecto. El ministerio asegura que se van a conservar las fuentes de trabajo y las estructuras actuales”.

La Ley de basura cero era una ley muy buena y el PRO la convirtió en algo dañino para la Ciudad

23.5.2018

Entrevista a Gustavo Desplats de la Protocomuna Caballito

Por Mario Hernandez

M.H.:Gustavo Desplats, referente de la Protocomuna de Caballito, ha hecho un importante informe sobre el modelo constructivo en la Ciudad de Buenos Aires del que estaremos hablando en un próximo programa, porque dada la forma express y el tiempo record, han pasado desapercibidas para los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires, las modificaciones de la Ley basura cero, y como Gustavo es un compañero que sigue de cerca las problemáticas que afectan a nuestra Ciudad pretendo que este reportaje sea fundamentalmente referido a este tema.

 

G.D.:Lo primero es hacer un pequeño resumen de cuál fue la idea de la Ley de basura cero que se basaba en achicar la cantidad de basura que va a los rellenos. Lo que pasó en el medio de eso es duro de decir pero es la realidad, asumió el PRO en la Ciudad de Buenos Aires y como hizo con muchas otras políticas, la desvirtuó en búsqueda de una instancia económica.

Pareciera que para el Gobierno de la Ciudad donde hay un derecho, si hay un negocio hay posibilidad de que algo funcione. La Ley de basura cero, era una ley muy buena y se convirtió en algo dañino para la Ciudad en el sentido de la gran cantidad de dinero que se ha invertido de manera innecesaria con una política que como bien marcaba la ley, hubiese sido muy beneficiosa tanto para la Ciudad como para los recolectores urbanos, para la sociedad toda.

Lo que se tendría que haber hecho es algo tan sencillo como lo siguiente: días lunes, miércoles y viernes se sacaba la basura común, los martes y jueves un tipo de reciclado, los sábados otro tipo de reciclado y el domingo otro tipo de reciclado. Tenés que tener tres tachos de basura en tu casa, en muchos países europeos es así. Con eso y con los mismos camiones que teníamos antes, teníamos solucionada toda la infraestructura de basura cero. Pero eso no costaba un centavo y podía llegar a ser muy eficiente, porque lo es en muchos países. El 100% de lo que se saca los días de reciclado, es reciclado, con lo cual, como está diferenciado se puede lograr una gran cantidad de recuperación de este material.

Lo que inventó el PRO para ganar plata con esto, son los distintos tipos de contenedores en la vía pública, los negros y los verdes, para poder separar así la basura, que no llega diferenciada, y con camiones que fueron comprados y que son el único modelo en el mundo que tiene carga lateral, cuando había 18 fábricas a nivel mundial con carga de nivel trasero. Los contenedores, que parece que son 24.000 negros y 8.000 verdes, fueron cambiados ocho veces, es decir, ocho veces se compraron 32.000 contenedores. Compraron los camiones más caros en el mercado, todo para no lograr estar mejor de lo que estábamos. Cuando solamente con tener 3 bolsas de basura en casa, con una gran campaña hecha con la televisión, la radio, con todos los medios y toda la capacidad que tiene el tercer presupuesto de la Nación Argentina que es el de la Ciudad de Buenos Aires que parece ha crecido exponencialmente en los últimos años, hacer una política de Estado que estuviese vinculada a que la gente tomase conciencia de la necesidad del reciclado.

Todo eso no se hizo porque no da rentabilidad económica, lo que da rentabilidad económica es comprar camiones y contenedores caros, que al fin y al cabo no funcionan porque todos somos conscientes que históricamente la gente no sacaba la basura en horario, pero había una carga social que ese loco que sacaba la basura al medio día era mal visto por los vecinos y al tercer o cuarto día alguien se acercaba a decirle algo. Finalmente la gente tendía a sacarla más o menos entre las 17:00 y las 22:00, dependiendo a qué hora pasara el camión recolector.

Desde que pusieron los contenedores la gente saca la basura a cualquier hora y esto no lo digo solo yo, hay un ejército de esos muchachos con el palito doblado, con el que revuelven dentro del contenedor; eso es la demostración palpable de que este sistema no funciona. Hasta que implementaron el sistema de los contenedores, si alguien tenía restos de poda, por ejemplo, el basurero no lo levantaba y uno tenía que llamar al teléfono de la poda y se levantaba por separado. Ahora eso va adentro del contenedor también. Si había una pequeña o mediana obra y alguien dejaba restos de escombros en bolsas como si fueran basura, los muchachos de la basura no los levantaban, ahora todo eso va al contenedor. O sea, en lugar de avanzar hacia una mejor política fuimos hacia atrás. Y ahora se le suma, como marcabas al principio, que después de 40 años en la Ciudad de Buenos Aires vamos a volver a quemar basura, porque como el sistema que elegimos, que al fin y al cabo desvirtuó la propuesta de “basura cero” no logra reducir la cantidad, y necesita seguir teniendo espacio para enterrarla o para poder disponerla, se ha decidido que como tenemos problemas con la Provincia de Buenos Aires para ubicar nuestra basura, lo cual es lógico, ahora hay que quemarla.

Las plantas son carísimas y es una tecnología que si bien es muy utilizada en el mundo hace muchos años, está entrando en decadencia y se está dejando de utilizar. Un ejemplo es la planta de termofusión de Madrid, que estaba aprobada, tenían los fondos y se ha decidido no construirla. Es verdad que existen muchas en el mundo, pero también es verdad que hace un tiempo que se considera una tecnología obsoleta. O sea que por más que utilicemos los estándares de la Unión Europea, que es lo que se va a utilizar, ahora la propia UE está diciendo que no hay que hacerlo. Y, por otro lado, a confesión de parte relevo de pruebas, eso me lo mandó Laura Rocha (Periodista. Escribe sobre ambiente y desarrollo urbano. Editora de Marabunta, Infobae, antes en La Nación), está en su Facebook, copiado de la página web de la Ciudad explicando por qué no se debe incinerar. Hasta hace dos horas todavía estaba colgado en la página web de la Ciudad, explicando la cantidad de sustancias altamente nocivas para la salud que emana, tanto para las plantas que tenga la Ciudad de Buenos Aires como las que construyan en la Provincia de Buenos Aires, para poder abastecer nuestras necesidades.

Cuando el otro modelo, de la recolección diferenciada es utilizado en todas partes del mundo y es mucho más eficiente y sobre todo mucho más barato.

En muchas ciudades europeas se considera a la basura como un recurso, es algo que genera dinero. Para nosotros es un gasto y uno de los principales gastos del Estado. Mientras que el Estado plantea achicar cinco sanatorios y meterlos en el espacio de uno solo, se plantea gastar cinco millones de pesos en construir una planta de termofusión. Son contrasentidos increíbles.

 

M.H.:Hay un aspecto vinculado a esta situación que tiene que ver con la situación laboral de los recicladores urbanos.

 

G.D.:El método que yo estaba planteando garantiza el trabajo de los recicladores, porque  tenemos que reciclar. Acá no está muy claro qué va a pasar con los recicladores urbanos.

 

M.H.:Estamos hablando de 6.000 trabajadores en puestos de trabajo en cooperativas.

 

G.D.:En Porto Alegre, en Curitiba han demostrado que se puede trabajar muy bien con la basura y el reciclado y se puede ser muy eficiente en el funcionamiento de esas cooperativas dando un gran apoyo a la Municipalidad. La situación es realmente muy complicada, vienen por la basura y por el Código de planeamiento para taparnos de cemento.

Más allá de lo que podamos hacer las ONGs, los votos que le ha dado la sociedad en la Legislatura a Cambiemos le da la mayoría más importante que han tenido en los últimos diez años, tienen mayoría para sancionar las leyes con 31 votos, como las Leyes de planeamiento, el Código de edificación, el Código del ambiente. Como han tenido para sancionar esta Ley de basura cero que era una especie de paradigma de lo mejor que ha tenido la Ciudad de Buenos Aires en su texto normativo. Y vamos a una cadena decadente. Esa es la realidad de la Ciudad de Buenos Aires, dirigida como la República Argentina, por sus dueños.

Escuela de cartón

22.5.2018

En el marco del paro y marcha federal que llevarán adelante los docentes a nivel nacional, la comunidad educativa de la Escuela Banderita, que pertenece al Polo Educativo Mugica, volverá a montar una escuela de cartón como símbolo de la precariedad con la que maestros y estudiantes deben desarrollar todos los días las tareas de enseñanza-aprendizaje.

Al igual que lo hicieran durante una actividad realizada el viernes pasado en la Plaza Fuerza Aérea Argentina del barrio de Retiro, el objetivo de esta escuela de cartón es

visibilizar las condiciones en que se dictan clases en la Escuela nº25, D.E 1º desde que el Gobierno de la Ciudad decidiera demoler su edificio y trasladarlos a un galpón, a más de 20 cuadras de distancia de dónde se encontraban originalmente.

Este traslado fue hecho de manera compulsiva y sin tener en cuenta las necesidades de maestros, estudiantes y padres, ya que además es un lugar que no reúne las condiciones mínimas para brindar una educación de calidad. Por ejemplo, no tiene patio, luz natural, aire, ni ventanas.

Cabe señalar que las autoridades porteñas habían firmado un acta en la que se comprometían a tener las obras de acondicionamiento finalizadas para el 30 de abril. Obviamente, los plazos no se cumplieron y las modificaciones que se llegaron a efectuar se hicieron con materiales precarios.

Desde la comunidad educativa manifestaron que más allá de las condiciones edilicias y los reclamos sobre la infraestructura del lugar, hay otras medidas que podrían ser implementadas como la contratación de celadores de comedor para cuidar los momentos de almuerzo, micros para poder trasladarse a los predios conseguidos para hacer educación física.

“Lo que dejó evidenciado este reclamo es que cualquier medida paliativa que se tome no va a ser suficiente. Es por eso que los integrantes de la comunidad exigen respuestas estructurales y la finalización de las obras de adecuación del edificio sin por eso dejar de afirmar que los galpones no son escuelas”, aseguraron desde la Escuela Bandera Argentina Polo Educativo Mugica

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