Docentes y movimientos sociales porteños exigen emergencia alimentaria

21.8.2019

Docentes y movimientos sociales reclamaron por la emergencia alimentaria al Gobierno porteño

Sindicatos docentes, trabajadores estatales, representantes de PyMEs, movimientos sociales y clubes de barrio denunciaron con un acto frente a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires que el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta no está dando respuestas ante la profunda crisis económica y social agravada por la reciente devaluación post electoral. El reclamo de que se declare la emergencia alimentaria fue unánime y los docentes porteños además exigieron que se abran las paritarias.

Eduardo López, titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), advirtió que el 65% de los trabajadores de la Ciudad y de las escuelas cobra sueldos que siguen estando bajo la línea de pobreza (una situación que se ha visto agravada por la reciente devaluación del 25%). “El jefe de gobierno porteño no puede seguir escondido debajo de las baldosas”, denunció.

En el acto realizado este miércoles en Perú al 160 también estuvieron presentes referentes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) como Rafael Klejzer y Marina Josky, el titular de ATE Capital Daniel Catalano y el Secretario General de la AGTSyP Roberto Pianelli.

Además de acusar al Gobierno porteño por obligar a los municipales a trabajar para la campaña electoral de Juntos por el Cambio, Catalano planteó que los estatales de la Ciudad siguen sufriendo “aprietes” luego de las PASO: “Están utilizando a los funcionarios de las segundas líneas para perseguir a los empleados y empleadas públicas, preguntarles qué votaron y amenazarlos. En algunos casos, rescinden sus contratos de locación de obras y servicios, que son contratos de una vulnerabilidad absoluta. Le decimos al jefe de gobierno porteño ya su vicejefe, Diego Santilli, que cesen con las persecuciones políticas. La piña que se comieron en las urnas no se puede devolver apretando laburantes”.

La denuncia de la grave situación social en el distrito con mayores ingresos del país fue uno de los ejes de varias intervenciones. Se denunció que casi el 60% de los niños y niñas de la ciudad son pobres y que el 65% de los trabajadores porteños cobra menos de 20 mil pesos. También se recordó que la asignación familiar por hijo en la Ciudad está congelada en 270 pesos hace cinco años y que los hospitales se encuentran colapsados por el aumento de la demanda. En este sentido, López añadió: “Hay hambre en las escuelas, falta trabajo y cada vez más personas duermen en los cajeros automáticos. Larreta es el responsable en CABA de este modelo que encabeza Macri. Exigimos que descongele las asignaciones familiares y declare la Emergencia Alimentaria”.

Klejzer, por su parte, anticipó que este jueves la CTEP va a participar de una asamblea en el Obelisco para exigir la emergencia alimentaria y concluyó cargando duramente contra el Gobierno porteño: “No solamente se han borrado sino que quedaron los buró de campaña, que en un intento desesperado por mantener este proyecto neoliberal y de injusticia en la Ciudad de Buenos Aires, han municipalizado una campaña llevando a fondo lo más terrible que implica la injusticia, poniendo los recursos en la zona norte, en detrimento y como forma de venganza y de revancha a las clases populares en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires”.

En simultáneo, un grupo de comerciantes y empresarios PyME de la Ciudad difundía una carta a Rodríguez Larreta en la que exigía se concrete la entrega del bono de 5 mil pesos para los estatales de la Ciudad, lo que podría traer “algún paliativo a la pérdida de poder adquisitivo del salario y revitalizaría en parte las ventas que desde hace 18 meses caen en los comercios de la ciudad”. En el texto también se exigía “una amplia condonación de deudas por impuestos y tasas municipales”.

Justicia para Lucas Cabello: “Queremos una condena ejemplar”

21.8.2019

Por Martin Massad y Boris Katunaric

Este jueves 22 de agosto se realizará la primera audiencia del juicio contra el efectivo policial Ricardo Ayala, imputado por el intento de homicidio de Lucas Cabello, el joven que fue víctima de un brutal ataque policial y recibió tres disparos en el barrio de La Boca en noviembre 2015.

Este jueves 22 de agosto se realizará la primera audiencia del juicio oral contra el agente de la entonces Policía Metropolitana Ricardo Ayala, imputado por el intento de homicidio de Lucas cabello, el joven que fue víctima de la represión policial y recibió tres disparos en el barrio de La Boca en el noviembre 2015. 

En este marco, Lucas señaló: “Esta sería la tercer fecha que nos dan, y uno se siente medio manoseado por cómo los encubren. Suspendieron el juicio en febrero y abril. Queremos que se inicie de una vez por todas, porque es como llevar una mochila y todos los días le van agregando piedras. Queremos una condena ejemplar”.

Además, el joven del barrio porteño de La Boca relató el momento en que sufrió el ataque de uniformado: “Yo salgo a comprar en la panadería de la esquina, a sesenta metros de mi casa, cuando vuelvo discutimos con el policía, de palabra, sin levantar la mano, cuando doy terminada la discusión entro a mi casa, escucho que alguien entra atrás mío, y cuando me doy vuelta me da un tiro en la pera, cuando caigo al piso me remata con dos tiros más, en ese momento estaban mi hija y mi ex pareja”.

En esta misma sintonía, Lucas ofreció su mirada sobre la lucha que lleva día a día y explicó: “Mi hija tiene seis años, empezó primer grado y yo no estoy logrando poder acompañarla como quisiera, como agarrarla de la mano".

Por último, concluyó: “Si me están escuchando algunos pibes quiero decirles que no se dejen nunca maltratar por la policía, no se dejen manosear, siempre hay que denunciar estos casos, porque siempre es más simple ser policía que estudiar. Entrenan al señor policía para maltratar a la gente, si tienen el ok del presidente para poder disparar es una locura, vamos a terminar todos muertos”.

Por su parte, la abogada de la familia de Lucas Cabello, Gabriela Carpineti, escribió un texto reflexionando sobre la lucha colectiva que permitió revertir el relato policial en la causa y recordó: “1.382 días de aquel lunes de calor, en el que un tal Macri, que esperaba el ballotage para convertirse en presidente y Vidal ya electa gobernadora, defendían la actuación del agente de la Policía Metropolitana que había fusilado a Lucas Cabello en la puerta del Complejo Habitacional transitorio del IVC en el barrio de La Boca”. 

“Macri era aún jefe de gobierno, Vidal su vice, y Montenegro- actual candidato a intendente en Mar del Plata- su ministro de Seguridad. Lucas agonizaba en el Hospital Argerich, y por más de 72hs, la tele, las radios, algunos grupos y políticos de la ciudad y del barrio, se debatían qué había pasado. Si Lucas era culpable o inocente, si había sido un ´problema de género´ o si al policía se le había ido la mano. A contrarreloj, como casi siempre, la familia de Lucas, los vecinos y vecinas, la Campaña contra la Violencia Institucional, la UTE, Agencia Paco Urondo, La Garganta Poderosa, La Boca Resiste y Propone, Boca es Pueblo, entre muchos otros compañeros fundamentales, logramos montar un super aparato jurídico y comunicacional con capacidad de ocupar las calles de la Boca durante varios días seguidos, los pasillos del Argerich, del Juzgado, y de algún que otro canal de televisión y logramos desarmar la versión policial, que casi siempre es la oficial”, sinetizó Carpineti. 

Cabe recordar que en marzo del 2018 Lucas sostuvo sobre su lucha: "Me siento acompañado y acompañando. Yo tampoco me siento que soy el capitán pero lo que pueda hacer por los pibes que no están, lo voy a hacer. Un montón eran amigos míos de acá del barrio, los conocía, nos veíamos siempre, compartimos una coca y ya no están. Yo podría ser uno de ellos también y estoy hablando con ustedes ahora, gracias a Dios, a la fuerza que uno le pone día a día y a la familia".

En este entonces, Lucas concluyó: “Soy el hijo de todas esas madres que perdieron a sus hijos”

La causa Lucas Cabello y los años del bambú

21.8.2019

Por Gabriela Carpineti*

"1.382 días de aquel lunes de calor, en el que un tal Macri, que esperaba el ballotage para convertirse en presidente y Vidal ya electa gobernadora, defendían la actuación del agente de la Policía Metropolitana que había fusilado a Lucas Cabello en la puerta del Complejo Habitacional transitorio del IVC en el barrio de La Boca". 

 

I

1.382 días viviremos desde el 12 de Noviembre de 2015 al 22 de Agosto de este año.

1.382 días de aquel lunes de calor, en el que un tal Macri, que esperaba el ballotage para convertirse en presidente y Vidal ya electa gobernadora, defendían la actuación del agente de la Policía Metropolitana que había fusilado a Lucas Cabello en la puerta del Complejo Habitacional transitorio del IVC en el barrio de La Boca.

Macri era aún jefe de gobierno, Vidal su vice, y Montenegro- actual candidato a intendente en Mar del Plata- su ministro de Seguridad. Lucas agonizaba en el Hospital Argerich, y por más de 72hs, la tele, las radios, algunos grupos y políticos de la ciudad y del barrio, se debatían qué había pasado. Si Lucas era culpable o inocente, si había sido un "problema de género" o si al policía se le había ido la mano. A contrarreloj, como casi siempre, la familia de Lucas, los vecinos y vecinas, la Campaña contra la Violencia Institucional, la UTE, Agencia Paco Urondo, La Garganta Poderosa, La Boca Resiste y Propone, Boca es Pueblo, entre muchos otros compañeros fundamentales, logramos montar un súper aparato jurídico y comunicacional con capacidad de ocupar las calles de la Boca durante varios días seguidos, los pasillos del Argerich, del Juzgado, y de algún que otro canal de televisión y logramos desarmar la versión policial, que casi siempre es la oficial.

Lucas era inocente. El Policía, un procesado y con prisión preventiva. A fin de ese año Lucas ya empezaba a despertar. Macri ya era presidente. Lucas no movía sus extremidades. Pero entendía todo. Todo. Tanto, que nos tranquilizó a los demás. La marcha seria larga.

 

II

Quisiera que alguien me escuche, nos grabe, nos abrace, y escriba un libro sobre esta historia. Resoluciones judiciales, excarcelaciones, victorias en Cámaras de Apelaciones y Casación, internaciones, recaídas, más internaciones, detenciones, mudanzas, la casa propia, amparos, sillas de ruedas, paternidad. Maternidad. Pobreza, juventud. Exclusión. Solidaridad. Organización Popular. Cuadriplejia. Una hija.

La madre y la hermana. El padre que volvió. El botón de pánico que nunca existió. Trapito. Cancha de Boca. Cuidar el coche de otro. Un pan. Y el vaso de agua con mil pastillas. Calmar el dolor. River. San Lorenzo. Sufrir por amor. Todos los cupos Todos: joven, excluido y género. Jefa de Hogar. Sobrevivir del pánico.

 

III

No sé si el macrismo, los traumas, las desgracias, la yuta y el Poder Judicial o qué mierda, nos graduó en ser "resilentes" estos 1.382 días, casi cuatro años. Pero así hermanados quedamos con Lucas Cabello y Carolina Vila a pocos días de empezar el juicio oral y público. Yo prefiero mirarnos como el Bambú. La profundidad espiritual para atravesar las derrotas, las adversidades, te regalan lo más preciado: mística y sabiduría. Flexibilidad para sopesar los vaivenes, y firmeza de raíz para sostenerse y elevarse. La sabiduría del Bambú. Se prepara años para convertirse en la planta de más rápido crecimiento del reino vegetal. En siete años acondiciona sus raíces, crece internamente y, cuando se siente listo, emana, se eleva y nada puede detenerlo. Nunca se quiebra. Porque es humilde y agradecido. No escatima cualidades, ofrece a todos, a cambio de nada, apoyo material y espiritual. No lo hace solo. Se apoya en el grupo. En los bosques del Bambú, cada planta cuida a la otra.

 

IV

Dos veces nos suspendieron el Juicio oral. La tercera es la vencida. Este jueves, el mismo día que se cumplen 47 años de la Masacre de Trelew, Lucas Cabello, el fusilado que sobrevivió se sentará en la silla de la querella. Como Horacio Mayorga, el militar que declaró en la misma base Almirante Zar hace más de cuatro décadas que “No es necesario explicar nada. Debemos dejar de lado estúpidas discusiones que la Armada no tiene que esforzarse en explicar. Lo hecho bien hecho está. Se hizo lo que se tenía que hacer. No hay que disculparse porque no hay culpa. La muerte está en el plan de Dios no para castigo sino para la reflexión de muchos”, lo que siguió en la Argentina a ese fatídico noviembre de 2015, es conocido y no hace falta ya tanta explicación militante. Tuvimos mucho miedo estos años. Algunos pusimos el cuerpo fuerte y estamos más cansados que otros en tiempos de campaña. Pero también, hoy, más contentos.

Porque el pueblo, como Lucas y el Bambu, nos ayudan a resituar la esperanza. A ponerla en su lugar. A encontrarla. A estar menos especulativos o cagados de que si uno hace tal cosa o rompe el silencio o grita verdades incómodas: “se van a enojar los mercados, el juez, el jefe". Para reducir los daños, hay que reformular el futuro.

De Lucas y Carolina, aprendí a no regocijarse en el chantaje victimologico. Ni de víctimas ni de victimarios. Porque es esa en definitiva la trampa del capital. En esa cajita infeliz nos prefiere. Anularte el deseo, al mismo tiempo que todo el día te lo estimula. Con la sabiduría amarrada a las convicciones de siempre, vamos suturando una etapa. Abriendo otra. Con la fe en que Lucas y Dios, siempre poderosos, van a volver a caminar el sendero de la justicia perdida en nuestra Patria. Nos vemos este jueves en Tribunales.

*Abogada familia de Lucas Cabello.

La policía de Cambiemos, con las manos libres: una muerte cada 21 horas

20.8.2019

El ataque de un policía de la Ciudad a un hombre indefenso, que le provocó la muerte, no es un hecho aislado. La “doctrina Chocobar”, las víctimas de la fuerza porteña y el antecedente del caso Cabello, que llega a juicio este jueves.

“Estaba desarmado, indefenso y lo mato la policía por ‘obstaculizar el tránsito’”, describió la diputada Victoria Montenegro, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña, lo que prueban las imágenes de una cámara de seguridad. Un efectivo de la Policía de la Ciudad mató de una patada a Jorge Gómez, de 41 años. “No es un hecho aislado, es falta de control político. No me extrañaría que salgan a justificarlo desde el gobierno”, agregó Montenegro.

Si bien el informe policial sostiene que Gómez, que no estaba en sus cabales, tenía un arma blanca, y que le dieron la voz de lato varias veces, las imágenes no dejan lugar a dudas: el hombre estaba rodeado por varios uniformados y podría haber sido reducido sin recurrir a semejante grado de violencia, que al cabo le produjo la muerte. La autopsia dirá si el infarto se debió a la patada al plexo del policía motorizado o al golpe de la cabeza contra el asfalto que sufrió al caer hacia atrás.

Efectivamente, no es un hecho aislado. Según el último informe de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que detalla las muertes ocurridas a manos de las fuerzas de seguridad en la Argentina durante 2018, cada 21 horas una persona es asesinada por el Estado. Y la instalación de la llamada “doctrina Chocobar”, a partir del fuerte respaldo del gobierno al policía que mató a un ladrón por la espalda, no ha hecho sino recrudecer este tipo de violencia por parte de los uniformados.

El documento de Correpi señala “un imponente salto represivo del gobierno (de Cambiemos) que ha batido todos los récords de sus antecesores desde fin de 1983”. Desde el 10 de diciembre de 2015, día de la asunción de Mauricio Macri, hasta el 12 de febrero de 2019, la entidad contabilizó 1303 muertes a manos del aparato represivo estatal. En sólo tres años, se acumuló el 20% de los casos fatales de represión policial desde el regreso de la democracia.

Respecto de la Policía de la Ciudad, la fuerza que, con el antecedente de la Metropolitana, ya lleva más de una década gestionada por gobiernos del PRO, en 26 meses había matado a 43 ciudadanos.

El gatillo fácil de los policías porteños se enfrenta por estos días a la resolución judicial de un caso testigo: el de Lucas Cabello, el joven que quedó hemipléjico luego de ser baleado por un agente de la Metropolitana, Ricardo Luis Gabriel Ayala, en noviembre de 2015, en el pasillo de un hotel familiar en La Boca.

Acusado de homicidio agravado por el abuso de la función de miembro integrante de una fuerza policial, en grado de tentativa, Ayala llega libre al juicio, excarcelado bajo fianza. Una mirada torva y una breve discusión bastaron para que el policía descerrajara tres triso contra Lucas, uno en la cara y otros dos cuando ya estaba en el piso.

Como ocurre habitualmente y volvió a ocurrir en el caso de Jorge Gómez, en su primera declaración Ayala aseguró que Cabello estaba armado. Pero era mentira. El uniformado fue el único que disparó.

Caballito: la Policía reprimió a personas en situación de calle

16.8.2019

Durante horas de la noche, la fuerza de seguridad dependiente del gobierno de Larreta reprimió a personas que se encontraban comiendo y esperando que se habilite un espacio para poder dormir en el Parque Rivadavia.

Mientras un grupo de personas comían un plato de comía y esperaban ingresar al espacio "Operativo Frío", la Policía de la Ciudad de Horacio Rodríguez Larreta se hizo presente en el Parque Rivadavia. Allí no solo montó un operativo de seguridad sino que reprimió a los presentes.

Operativo Frio es un programa que llevó adelante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a modo de respuesta a todas las personas que se encuentran en situación de calle, por lo que muchos de los asisten nunca pensaron que recibirian violencia en ese espacio por parte de las mismas autoridades.

El candidato a comunero por el Frente de Todos, Osvaldo Balossi, difundió un video en sus redes sociales en donde no solamente se escuchan disparos por parte de las fuerzas de seguridad, sino que se observa como arrastran a una persona varios metros por el suelo. Uno de los presentes declaró que las fuerzas retuvieron el DNI de ciertas personas. 

"Repudiamos la violencia institucional que sufren a diario nuestros ciudadanos por el hecho de encontrarse en un estado de vulnerabilidad social", manifestó el candidato por la Comuna 6. "El modelo de ajuste y hambre no cierra sin represión. Nosotros reafirmamos el compromiso de estar siempre junto a los que más están sufriendo estas políticas de Macri y Larreta", aseguró Balossi.

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