UN VECINO DE VILLA CRESPO MURIÓ ATROPELLADO DEBIDO A LA AUSENCIA DEL ESTADO DURANTE EL CAOS DE TRÁNSITO QUE GENERÓ LA INAUGURACIÓN DEL MEGAESTADIO MOVISTAR ARENA

2.11.2019

Los vecinos autoconvocados de Villa Crespo alertamos desde hace más de un año acerca de las consecuencias nefastas que tendría la instalación del Megaestadio Movistar-Arena en nuestro barrio.

Hoy fue la inauguración oficial y se ratificó lo que preveíamos. Aunque en los lujosos folletos que la empresa distribuyó aseguraban que el tránsito se iba a cortar “apenas” por media hora en la calle Humboldt, que las calles no se iban a vallar, que los vecinos no íbamos a tener problemas de circulación, que iba a haber más seguridad, hoy el caos vehicular que se vivió fue descomunal: el propio Gobierno de la Ciudad envió un mensaje a los vecinos del barrio “advirtiendo” que se iban a cortar por completo las calles Humboldt, Darwin, Murillo, Padilla y Camargo; los vecinos no pudieron entrar a sus domicilios excepto que tuvieran un documento que demostrara que vivían ahí y el ruido y el descontrol de tránsito fueron totales.
Todo eso hizo que se originara una enorme aglomeración de vehículos en las avenidas Dorrego, Corrientes y Juan B. Justo, con muy pocos policías y agentes de tránsito controlando la circulación.
Eso, lamentablemente, se cobró una vida.
Un hombre de 35 años, vecino del barrio, cruzaba por Juan B. Justo en dirección a Thames. El carril de vehículos particulares estaba atestado porque, al llegar a Camargo, no podían doblar a la derecha, puesto que la calle estaba cortada debido a la inauguración. En medio de semejante caos, en hora pico y en una de las intersecciones más transitadas de la ciudad no había suficiente presencia de agentes de tránsito ni de policías que organizaran la circulación. En esa circunstancia, el hombre cruzó entre varios autos detenidos, y un colectivo de la línea 166 que circulaba por el carril rápido de Metrobús lo atropelló, desplazándolo más de 10 metros.
Un familiar con quien los vecinos autoconvocados pudimos hablar mientras lo estaban asistiendo nos manifestó que la ambulancia del SAME llegó 25 minutos después, y solo la solidaria atención de una médica que pasaba por el lugar hizo que se le pudieran efectuar inmediatamente las maniobras de RCP.
Dos ambulancias del SAME lo asistieron luego durante aproximadamente una hora, pero el golpe que tenía en la cabeza impedía que se lo pudiera levantar, y las maniobras de RCP no fueron suficientes. Al cabo de una hora, este vecino falleció.
Los vecinos autoconvocados sentimos mucho esta noticia y expresamos sinceras condolencias a la familia. Siempre supimos que se produciría toda clase de irregularidades y que este megaestadio arruinaría por completo la vida en el barrio. Pero nunca pensamos que por negligencia y desidia de las autoridades, en complicidad con una empresa que sólo busca su beneficio, íbamos a tener que hablar de una muerte.
Mañana y el domingo serán las primeras funciones del recital de Serrat-Sabina y asistirán muchos más espectadores que hoy.
¿Tendremos que esperar a que haya más víctimas para que el estado, finalmente, se decida a tomar parte en el asunto: a decir “nosotros somos responsables de este desastre y le vamos a poner un freno”?
El poder ejecutivo, el legislativo y el judicial tenían antes las manos tan sucias como la empresa que lleva adelante este proyecto. Ahora, además, las tienen ensangrentadas.
Los vecinos autoconvocados hoy seguimos diciendo No al megaestadio Arena en Villa Crespo, pero lo decimos con enorme tristeza por algo que no debió haber pasado jamás.

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