Sin dar respuesta a los reclamos, Larreta anunció que “el pico de contagios está llegando”

24.5.2020

En las últimas dos semanas se quintuplicaron los casos en la Ciudad. Las denuncias desde los sectores críticos, villas, geriátricos, hospitales, fueron desoídas. Sin autocritica el Jefe de Gobierno, mantiene el mismo plan con algunas restricciones nuevas, acordado con Nación y Provincia de Buenos Aires.

El Jefe de Gobierno anunció en la conferencia de prensa este domingo a la mañana que, “se quintuplicaron los casos en la Ciudad y el pico de contagios está llegando”. Con esta información epidemiológica, anunciaron las medidas gubernamentales, que en lo esencial es mantener el mismo plan acordado y llevado adelante en común con el Presidente de la Nación y el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
“Desde que comenzó la cuarentena, que sabemos que los sectores críticos son los barrios vulnerables, geriátricos y hospital”, anunció Larreta sin dar ni una sola explicación de las denuncias públicas desoídas desde hace meses, de estos sectores críticos que se hicieron oír incluso llegando a la realización de protestas callejeras.
Las villas de la Ciudad hoy son el epicentro de la crisis sanitaria. La muerte de Ramona referente de la villa 31 de La Poderosa, se dio a pesar de los anuncios a gritos de la terrible situación que se vive en los barrios vulnerables.
Falta de agua, hacinamiento, desocupación, pobreza son las bases estructurales que sufren los vecinos de las villas porteñas y los exponen al coronavirus. “Estamos haciendo todo lo necesario en los barrios vulnerables” anunció Larreta. Un cinismo extremo con un crimen social como resultado.
Hoy se comienza a reconocer desde las autoridades porteñas y nacionales, la necesidad de testeos masivos y zonas de aislamiento seguro para los contagiados. Con la ayuda de Nación se habilitó Costa Salguero con 700 camas, como centro de aislamiento a 500 metros de la villa 31. Se habilitaron hoteles para los contagiados, donde según el Jefe comunal hay 1.200 personas aisladas. Y se pasaron de 15 a 50 centros de toma de temperatura en las villas de la Ciudad.
Todas estas medidas que se exigen desde las organizaciones territoriales hace meses, llegaron tarde y siguen siendo escasas para detener el brote de contagio. Sin embargo, que claro que desde el Estado se venían negando y sigue negándose a tomar medidas de emergencia a la altura de atender las necesidades de las mayorías populares, mientras se subsidia a multinacionales y se siguen pagando las deudas externas con los acreedores privados.
Lo esencial de las medidas anunciadas por el Jefe Comunal sigue el mismo plan centrado en la cuarentena como única vía de impedir el contagio, que se quintuplicó. Una cuarentena que a todas luces queda demostrado que no alcanza para impedir el contagio masivo y donde la crisis social se empeora día a día, sin ser siquiera motivo de ser hablado en la conferencia de prensa, ni de ser preguntado por los medios que mantienen el cerco mediático sobre el Jefe comunal.
Según los anuncios, en la Ciudad, se vuelve atrás en la apertura de ciertos negocios no esenciales en 22 centros comerciales en la Ciudad, manteniendo la actividad comercial barrial y comercios esenciales. Se restringe nuevamente el acceso a la Ciudad con 38 corredores entre la provincia y la Ciudad. Se cierran 11 estaciones de trenes y todo el transporte público será exclusivo para trabajadores esenciales.
Así como el inicio del pico de contagios en estas últimas semanas dejó en evidencia la vulnerabilidad de los sectores populares, la llegada masiva de contagiados en el sistema de salud demostrará el colapso hospitalario.
Así lo denunciaron y lo denuncian las organizaciones barriales y los trabajadores de la salud. La pelea por un plan de emergencia a la altura de la pandemia solo podrá resolverse con un amplio financiamiento basado en impuestos a las grandes fortunas.
Con ese financiamiento podría darse un salto en un plan con testeos masivos, aislamiento seguro, infraestructura habitacional en las villas, la entrega de insumos a los hospitales y un salario de cuarentena para todas y todos para que el hambre no llegue a su pico.
La organización y lucha desde los trabajadores junto a los sectores populares será la medida necesaria para que la crisis sanitaria, económica y social no recaiga sobre ellos y que la misma la paguen los que siempre “se la llevan en pala”, los capitalistas.

Usted es el visitante N°