Quince días de rebelión de residentes y concurrentes de la Salud

3.12.2019

Por Melina Michniuk y Belén Antonela

Una importante lucha recorre la Ciudad de Buenos Aires. La reunión con la ministra de Salud Bou Pérez, fue un fiasco. Los sindicatos tienen reunión el miércoles ¿que querrán negociar? Fuerzas hay, desde abajo desde cada servicio y hospital, impongamos un plan de lucha hasta tirar la ley precarizadora de Larreta. El jueves 5, todos a la Legislatura.

Después del contundente paro del fin de semana que residentes y concurrentes impusimos de hecho en los hospitales de la capital, mostrando que somos el verdadero sostén en casi todos los servicios; este lunes marchamos, nuevamente miles, de jefatura de gobierno al ministerio de salud de la ciudad. Participaron también cientos de compañeros de La Plata y el Gran Buenos Aires, en solidaridad y porque entienden que la precarización es la misma de ambos lados de la Gral. Paz.
Por la mañana recibimos también el apoyo de legisladores que presentaron un proyecto para invalidar la escandalosa sesión donde el PRO, que logró votar la ley impidiendo participar a la oposición y reprimiéndonos a nosotros que estábamos protestando pacíficamente en la puerta del recinto.
Comenzamos temprano con asambleas por hospital para votar delegados para la reunión que habíamos arrancado a la Ministra de salud de la Ciudad, Bou Pérez. Allí íbamos a llevar nuestro planteo: “veto o paro” fue el mandato de base unánime de cada hospital. Podría decirse que esto es lo más importante de este conflicto: el surgimiento de fuertes asambleas por sector y hospitales donde votamos las propuestas para continuar, porque decidimos de abajo hacia arriba. Este es el piso para poder poner en pie una coordinadora del conflicto con delegadas y delegados con mandato de base de cada servicio de todos los hospitales, para darle fuerza a la pelea que estamos dando y que nadie decida por nosotros.
Es por esto que nos preocupa la reunión que el miércoles tendrán con la ministra algunos sindicatos. Si nosotros no logramos arrancarle el veto, siendo miles en la puerta del ministerio y participando de la reunión unos 43 delegados de base, ¿por qué con Médicos Municipales y la Federación de Profesionales sería distinto el resultado? ¿Tienen algo más para ofrecerle a los sindicatos? ¿Sabemos que van a plantear?
Es importante que los sindicatos respeten el mandato de base de los residentes y concurrentes, que somos los protagonistas de esta pelea. Es por eso que les exigimos que paren y movilicen junto a nosotros, respetando nuestro plan de lucha: paro indeterminado, con acampe en la jefatura de gobierno para el día miércoles 4 fue lo que se votó en la asamblea general. Necesitamos que haya asambleas comunes con nuestros compañeros de planta para poder pelear codo a codo: con los enfermeros, médicos, camilleros, administrativas, y demás compañeros que son también parte del equipo de salud.
Proponemos además que concurrentes y residentes el día 5 de Diciembre hagamos un gran corte en la 9 de julio y movilicemos a la Legislatura hasta tirar abajo la Ley de Larreta, confluyendo con enfermeros que también planean movilizar ese día porque se vota el presupuesto de Ciudad y es la última sesión del año. Llamamos también a los centros de estudiante de Medicina, Psicología y de todas las carreras a que nos apoyen, como lo vienen haciendo nuestras compañeras futuras médicas de la agrupación En Clave Roja. No podemos pelear solos y solas, tenemos que unirnos todos los trabajadores y por eso tiene que ser con los sindicatos a la cabeza.

Si vetamos la ley, ¿qué pasa?

No hay que caretearla. La precarización es un problema profundo que atraviesa al Estado y el sistema de salud desde hace años. No es sólo una invención de Larreta, esto es así en todos los hospitales del país y ningún gobierno ni nacional ni de Ciudad lo solucionó. Residentes y concurrentes, les salimos más barato, lucran con esto y precarizan nuestras vidas. Frente a esto, nosotras proponemos rebelarse y pelear por el Pase a Planta Permanente de todas y todos los trabajadores y un régimen de trabajo de 6 horas y 5 días a la semana, por un salario igual a la canasta básica familiar, porque es imposible una buena atención con compañeras y compañeros que no duermen por tres días.
Para esto se necesita más presupuesto, lo mismo que para solucionar los problemas de infraestructura e insumos. Trabajamos en Hospitales que no están en condiciones. Hay colas enormes desde muy temprano para conseguir un turno, muchos servicios están colapsados y no hay camas disponibles. Los gobiernos privilegian el sistema privado de salud y no invierten un peso. Si la salud fuera una prioridad y no un negocio, podría utilizarse la plata que irá a pagar la deuda fraudulenta con el FMI para comprar medicamentos, insumos, refacción y construcción de hospitales, y salarios para todos y todas.

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