Juicio a la organización popular: 3º audiencia del juicio oral y público contra Borello, D’Elía y Bordón

8.5.2017

Este pasado 3 de mayo, se realizó la 3º Audiencia del Juicio Oral y Público, en los tribunales de Comodoro Py,  contra los militantes Lito Borello, Luis D´Elia y Luis Bordón acusados por la “toma de la comisaría 24”,  el año 2004. Una movilización popular que ocurrió como consecuencia del asesinato de Martín “Oso” Cisneros a manos de un sicario que respondía a dicha seccional y que fue condenado por el hecho. Después de 13 años de ocurrido el hecho, la causa ha sido mantenida en vigencia por el Poder Judicial, a pesar del excesivo tiempo. Una situación que se encuadra en un contexto de creciente criminalización de la protesta social, con militantes presos, con un proceder del Poder Judicial que en el día de hoy ha dictado una sentencia que asimila los delitos de Lesa Humanidad con delitos comunes, y donde cada vez son más las voces que se alzan contra el carácter represivo de este juicio.

La jornada de ayer inició con la declaración de Luis Bordón, padre de Sebastián Bordón, el joven asesinado por la policía de Mendoza en el año 1997, y que al momento del asesinato del Oso Cisneros “conocía al Comedor Los Pibes por la solidaridad y el acompañamiento que recibíamos de esta organización en las luchas y reclamos de justicia por los pibes asesinados”. En su declaración Bordón fue contundente al denunciar el carácter injusto y político del juicio en su contra: “El Estado a mi me debe mucho. Porque dos veces me mataron a un ser querido: primero a mi hijo por la acción de la policía. Después a un amigo como el Oso, por la inacción y la complicidad policial frente a las amenazas que veníamos denunciando los meses anteriores al asesinato de Martín”.

En la audiencia de ayer también se dio inicio a las declaraciones de los testigos con la sugerente convocatoria al que fuera Comisario de la 24 al momento en que se produjo el asesinato del Oso y el reclamo de los vecinos: Cayetano Greco. Sobre esta declaración y la situación del juicio, FM Riachuelo pudo conversar con Lito Borello al término de la jornada: “esta audiencia vuelve a denotar la complicidad que la Comisaría 24 tuvo con el asesinato de Martín. La declaración de Greco estuvo plagada de contradicciones. Da vergüenza ajena que una persona así haya sido comisario de la Policía Federal”.

El hecho que se juzga parece una nueva demostración del Poder Judicial que busca criminalizar la organización popular, desligando el hecho de las verdaderas causas que impulsaron la movilización popular, que fue el asesinato del reconocido militante popular Martín “Oso” Cisneros. Un juicio que se dilata en el tiempo, cuya próxima audiencia recién se ha fijado para el lunes 15 de mayo a las 9.30 hs. en los Tribunales de Comodoro Py.

Trabajadores de Cervelar denuncian maltratos y precarización

5.5.2017

Empleados de uno de los locales de la cervecería están denunciando maltratos, discriminación por género y precarización por parte de la empresa. Por Lucía Alegría

Seis empleados del local de la cadena Cervelar ubicado en Pedro Goyena comenzaron a reclamar hace una semana por las condiciones de trabajo de la empresa. Tres de ellos fueron despedidos a causa de esto. Las denuncias son múltiples, desde precarización hasta acoso.

Según una de las ex trabajadoras, Emilse, el convenio para empleados gastronómicos establece el pago de $80 la hora o más, en caso de horario nocturno, mientras que a ellos se les pagaba alrededor de $40. Es en base a esta precarización, sostienen, que la empresa pudo crecer de la forma en que lo hizo. Así mismo, denuncian un plan de hostigamiento y maltrato para favorecer la rotación de empleados así como evitar el reclamo de ellos. Fundamentalmente el acoso era sufrido por mujeres, teniendo en cuenta que mayormente se contrataban empleadas. La discriminación por cuestiones de género es otro de los puntos de denuncia, según mencionó Emilse, ya que en la contratación de las empleadas “se buscaba ciertas características físicas, era excluyente tener ciertos parámetros físicos que encajaran dentro de lo que ellos buscaban” además de que ninguna ocupaba puestos jerárquicos. Asimismo, una de las empleadas sufrió hostigamiento por quedar embarazada, se la bajó de puesto, se le daba a entender que si decidía continuar con su embarazo la empresa no tendría lugar para ella y se la criticaba cuando sufría malestares por el embarazo diciéndole que “exageraba y no quería trabajar”. Finalmente esta empleada perdió el embarazo y fue lo que motivó la reacción de varios empleados más de comenzar con las denuncias.

Emilse misma señala que recibió comentarios agraviantes por parte de su encargado y cita una situación en la que al verla comer le dijo “¿qué pasa que comés tan desaforada? ¿Tu novio no te da bien de comer en tu casa?”. También difundieron capturas de pantalla de conversaciones en las que el encargado, Lucas, realizó comentarios machistas. Desde la mirada de Emilse esto no se trata solamente de un individuo particular sino que es una bajada de línea de la empresa ya que comunicaron lo que sucedía a los jefes y no dieron respuesta alguna.

Por último, denuncian que en una oportunidad el local fue fumigado con productos muy tóxicos estando los empleados dentro, por lo que algunos tuvieron problemas de salud como sangrado nasal. Según relató una de las empleadas el fumigador preguntó si había gente en el local y el encargado respondió “no, gente no hay” aún sabiendo que se encontraban todos los camareros dentro.

Al momento son seis los agrupados pero están al tanto de que en otros locales también se aplican las mismas prácticas. Según cuenta Emilse no cuentan con ayuda de su sindicato ya que responde a la patronal pero sí con el amparo de la CIS-CTA.Roman","serif"'>En este sentido, Molina tanto como la Corriente Villera Independiente tienen una posición tomada, pero no todos los atacados: "Algunas de las compañeras hicieron la denuncia, nosotros creemos que sí. Más allá de que se difunda en los medios y las organizaciones sociales también. Otras no quisieron porque tenían miedo a la represalia y es entendible. Nosotros no podemos obligarlas a hacer algo que no quieren", finalizó.

CABA: Educación suspendió las Jornadas de Educación Sexual y Violencia de Género

5.5.2017

Un comunicado de la ministra Soledad Acuña explica que en ese horario se recuperarán horas de clase perdidas por los paros docentes.

El mismo mes en que se cuenta una muerta por día por femicidio y se informa que el

48, 2% de las asesinadas son adolescentes, la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, decidió levantar las jornadas destinadas a trabajar contenidos de Educación Sexual Integral y la Jornada de Prevención y erradicación de la violencia de género. 
Las cuatro jornadas de Espacio para la Mejora Institucional y las dos jornadas de Educación Sexual serán utilizadas para “dictar clases en los horarios habituales de cada establecimiento educativo”. La justificación que da la ministra es que ese tiempo se utilizará en recuperar los días de clase perdidos “debido a los paros“. 
La información llegó a las escuelas en el Comunicado 81, firmado por Acuña, el pasado 17 de abril. 
Mariana Scayola, secretaria de prensa del gremio Ademys, señaló: “Mientras en nuestro país muere una mujer cada 18 horas el gobierno decide eliminar estas jornadas sumamente necesarias para la prevención de la violencia hacia las mujeres y la educación con perspectiva de género. De hecho una de las jornadas surgió luego del masivo #NiUnaMenos en el año 2016 y es ley. El gobierno debe dar marcha atrás en esta decisión. Llamamos a la ministra Acuña a reflexionar sobre esto y anular el Comunicado 81“. 
En el mismo sentido, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) emitió un comunicado en el que señala que “es totalmente retrógrado asociar la educación de calidad sólo a la cantidad de horas de clase. Si hay algún elemento necesario para mejorar la enseñanza son precisamente los espacios que permiten el intercambio de experiencias y reflexiones entre docentes. La educación no es únicamente el momento de la clase. Si no se mantienen los ámbitos para el trabajo institucional toda apelación al discurso de la calidad resulta simple demagogia o atrasa décadas en el debate educativo”. 
Y agrega: “el Gobierno propone reducir las jornadas de Educación Sexual Integral a dos encuentros de 40 minutos cada uno. Esto demuestra que la gestión Pro no sólo atrasa 40 años en materia pedagógica sino también en términos de Educación Sexual e Igualdad de Género. Transformar una perspectiva educativa transversal en una ‘clase alusiva’ pone de relieve la incomprensión del tema por parte de las autoridades educativas de la ciudad en momentos en que la sociedad asume la dimensión educativa de una problemática social que tiene entre sus consecuencias más graves los múltiples casos de feminicidios. 
Este mes el Ministerio efectuó descuentos salariales compulsivos a los docentes por las medidas de fuerza.

De Sala Alberdi a Potocar, nada nuevo en la fuerza

5.5.2017

De la masacre del Parque Indoamericano, a la avanzada con plomo sobre las avenidas del microcentro porteño, pasando con topadoras sobre el Borda a los balazos contra el barrio de la Boca que terminaron con la vida de Claudia Ovejero, la gestión del macrismo (ayer PRO, hoy Cambiemos) configura un esquema donde, hablando de represión, nada se pierde y todo se transforma. Por Juicio a la Metro

 

En la noche del 12 y primeras horas del 13 de marzo del 2013, la Policía Metropolitana disparó con balas de plomo contra los activistas y comunicadores que acompañaban la lucha y el acampe de la Sala Alberdi. A horas de comenzar el juicio contra los tres agentes involucrados y sindicados como autores de las heridas contra Esteban Ruffa y Germán de los Santos, comunicadores populares de la RNMA, y un activista que se encontraba en el lugar, las denuncias contra José Potocar por el cobro de coimas, denotan la constitución de la "nueva" Policía de la Ciudad con respecto a las fuerzas que se unificaron para dar su nacimiento.

En noviembre de 2016, cuando a horas de su inicio, el poder judicial pospuso por seis meses el comienzo del proceso que llevaba al banquillo a los tres policías metropolitanos, denunciamos cómo, a la vez que se silenciaban las responsabilidades gubernamentales por la represión en las inmediaciones del Centro Cultural San Martín, se tiraba la pelota afuera de la cancha hasta una fecha en la que la fuerza involucrada ya no existiría más, subsumida ya en la Policía de la Ciudad.

Uno de los imputados es Gabriel Heriberto Pereira de la Rosa, ex policía federal que, apenas incorporado a la Metropolitana, participó en la represión conjunta que llevaron a cabo ambas fuerzas en el Parque Indoamericano, el 7 y 8 de diciembre de 2010. Bernardo Salgueiro, Rosemarie Chura Puña y Emiliano Canaviri Álvarez fueron asesinados. En ese ataque, comandado por el Jefe de Gobierno Mauricio Macri y la presidenta Cristina Kirchner, Pereira de la Rosa salió impune. Como el resto de los policías involucrados, sigue, al día de hoy, sin juzgamiento alguno. Tres años después, su nombre volvió a resonar con las balas de plomo que se descargaron sobre quienes luchaban junto a la Sala Alberdi. Impunidad, pretendida y construida incluso, con el juzgamiento tardío a los agentes de una fuerza que virtualmente ya no existe.

La flamante Policía Metropolitana venía a subsanar la imagen pública desgastada del aparato represivo, que acuñó a lo largo de los años la Policía Federal. Con horizontes similares, la Policía de la Ciudad desembarcó en la ciudad en 2017. Pero los ploteos sobre los patrulleros y los cambios de vestuario, no modifican el porqué y para qué del aparato represivo.

Guillermo Calviño, era jefe de la Dirección General de Conducción Operativa de la Policía Federal en 2013, durante la represión a la Sala Alberdi. Desde el inicio de la causa por los baleados con plomo en esa represión, se lo señaló por "incumplimiento de los deberes de funcionario público en calidad de coautores", ya que, a sabiendas de la presencia de heridos con balas de plomo, no adoptó ninguna medida al respecto. Hoy es parte del entramado que terminó con el comisario Potocar detenido por el cobro de coimas a negocios y manejo de "trapitos" durante su gestión en la Dirección General de Comisarías, que comenzó con la denuncia en la zona de la comisaría 35ª y se extendió a toda la ciudad. El último año, como parte de la cúpula de la PFA, Calviño jugó sus cartas para sostener el mando de la nueva fuerza policial porteña en manos de la Federal, pero las denuncias por encubrimiento de barrabravas de Boca acusados de secuestros extorsivos y por el asesinato de dos hinchas en las peleas entre facciones del club, cobro de coimas en allanamientos en 2013, cobro de coimas y extorsión en un operativo de tránsito en 2015, el encubrimiento del ataque de la patota que destrozó las oficinas de Tiempo Argentino en 2016, entre otros hechos que tomaron resonancia pública cuando su rostro giró en los medios como posible titular de la nueva fuerza porteña, condicionaron su impostura como jerarca policial. Un escalón abajo, José Potocar presumía un legajo un tanto más discreto. A la luz de los últimos movimientos, de Calviño para abajo, muchos engranajes ponían (y ponen) en marcha la criminalidad policial.

En el período de existencia de la Policía de la Ciudad y de gestión de Potocar, federales y metropolitanos -con o sin sus vestuarios bordó y turquesas- reprimieron y detuvieron a manifestantes tras la marcha del 8 de marzo; balearon junto a la Policía Bonaerense viviendas en La Boca el 21 de marzo en una persecución y reprimieron a quienes protestaban por el asesinato de Claudia Ovejero y las graves heridas de otra vecina en ese raid; reprimieron a militantes en las movilizaciones del 6 de abril, en el contexto del Paro General; reprimieron a docentes que armaban la Escuela Itinerante en Congreso, el 9 de abril; intimidaron a estudiantes y docentes de la Escuela Normal Mariano Acosta, entre otros hechos que se acompañan de las razzias, detenciones arbitrarias y casos de gatillo fácil que acontecen a diario en la metrópolis porteña.

Igual que Calviño, el comisario de la Policía Federal Pedro Carnero fue señalado por incumplimiento de los deberes de funcionario público y coautoría en el ataque de la Metropolitana en la represión a la Sala Alberdi. Hoy dirige la Dirección General de Comisarías de la Policía de la Ciudad, cargo homónimo de Potocar en la Policía Federal, cuando era el número 2 de dicha fuerza, después de Calviño.

El próximo 10 de mayo, se juzgará a los agentes de una fuerza que en términos concretos ya no existe. Pero los hechos demandan su revisión concreta, porque el cambio de uniformes no quita la esencia de todo aparato represivo, ni su función política en contextos de ajuste y vaciamiento. No es un Potocar, no es un Calviño, no es un Pereira de la Rosa, no es un policía, es toda la institución.

Ni un pibe menos, un documental sobre Kevin de Zavaleta (o sobre miles de pibes)

4.5.2017

 

Hoy se estrena Ni un pibe menos. Un documental sobre el asesinato del niño de nueve años Kevin Molina, en 2013 en Buenos Aires. La lucha de su familia, la organización La Poderosa y el rol criminal de las fuerzas de “seguridad”.

Celina Demarchi

 

 “La vida de los pibitos que viven en las villas también vale. Porque si un pibe se nos muere, se nos muere a todos”

 

El 7 de septiembre de 2013, en el barrio Zavaleta de la Ciudad de Buenos Aires, dos bandas de narcotraficantes se disputaban una boca de expendio de drogas. Como es habitual, la zona había sido liberada por la Prefectura y la Gendarmería, fuerzas instaladas por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para dar supuesta “seguridad” al vecindario (aunque en verdad es para aumentar el control policial sobre la población trabajadora y pobre)

Se dispararon 105 proyectiles de armas de guerra durante tres horas de tiroteo. Una de esas balas ingresó por la ventana de la casa de los Molina y mató a Kevin de 9 años que estaba escondido con sus hermanos debajo de una mesa.

El barrio Zavaleta (catastralmente denominado Villa 21-24) fue creado hace 45 años. Pero en el GPS o en la Guía T, figura como una gran mancha blanca o roja. Es un barrio donde viven miles de personas que sufren a diario la persecución de las fuerzas del “orden” a las cuales temen y de las cuales escapan. Fuerzas que están al servicio de los secuestros, del negocio de las drogas, del encubrimiento de femicidas, de la trata de personas y de la desaparición y muerte de chicos de diversos barrios en todo el país.

A través de los testimonios de sus seis hermanos y hermanas, de su mamá Roxana y su papá Claudio, de su mejor amigo Javi, de gente del barrio y de la maestra, quien mire el documental conocerá su vida y la de los habitantes de Zavaleta. De la mano de la cámara, camina por sus calles, visita casas, comedores y entra a la Garganta Poderosa, el vehículo por el cual se comunican con el resto del mundo quienes viven allí.

La cámara también refleja cómo la Prefectura está adentro del barrio y sus efectivos se niegan sistemáticamente a identificarse, aún cuando quienes acumulan vasta experiencia sobre el rol de esas fuerzas se lo exigen

Lucha es la palabra que más se hace presente en este documental del italiano Antonio Manco (coproducido por Mascaró Cine Americano, Cultural Video Production y Taozern Film y auspiciado por el Festival del Cinema dei Diritti Umani di Napoli). Y la lucha se ve reflejada en cada acción y en cada relato.

A Kevin lo mató la bala de una banda narco. Pero en realidad lo mató la acción consciente de las fuerzas de “seguridad” que están al servicio de las patronales y la desidia de la justicia burguesa. A tres años y ocho meses de su asesinato, esas fuerzas y esa justicia continúan reprimiendo y matando con total impunidad.

El Estado, en toda esta situación, no está ausente. Está presente, como refleja la cámara, articulado en sus fuerzas represivas, como la Prefectura, que está adentro del barrio y que como dice el padre de Kevin “los tengo acá en la puerta y no sé para qué. No sé cuándo me van a entregar”. Ninguno de los efectivos tiene identificación.

El crimen vil de Kevin se produjo durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Y entre las imágenes del documental que ilustran el accionar de Prefectura y Gendarmería se puede ver, además de los patrullajes en Zavaleta y otros barrios, las represiones a luchas obreras y populares en cortes de calle y en autopistas a cargo de Sergio Berni. Esto con Macri no cambió ya que las fuerzas del “orden” siguen con sus horas extras custodiando las bandas narco y dejando a su suerte a miles de niñas, niños, jóvenes, hombres y mujeres de los barrios más pobres.

“Ni un pibe menos” relata, también, el proceso de organización de La Poderosa, que con su revista La Garganta Poderosa y su plan de control de las fuerzas de seguridad denominado “Vecinos sin gorra” se convirtió en un espacio de denuncia implacable y de desenmascaramiento de la mentira de un Estado nada comprometido con los pobres y la clase trabajadora.

Kevin era parte de La Poderosa. Como sus hermanas y hermanos. ”Ni un pibe menos” habla de su asesinato pero también de cómo siguen en pie quienes compartieron con él sus nueves años de vida.

Hoy se estrena el documental en el cine Gaumont de la Ciudad de Buenos Aires (Av. Rivadavia 1635) a las 14.15 h (y a las 20 h) y en todos los espacios Incaa. Será, seguramente, tarea de todos difundirlo hasta el último rincón de América Latina y del mundo.

 

Ficha Técnica
Guión: Antonio Manco
Producción: Omar Neri, Antonio Manco, Mónica Simoncini
Director: Antonio Manco

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