“No queremos que los usuarios del subte se queden en las vías”

16.9.2017

Beto Pianelli

Columna de opinión de Beto Pianelli. Secretario General de Metrodelegados (Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro).

Este jueves a las 8 de la mañana una formación de nuestro subte se detuvo entre las estaciones Diagonal Norte y Moreno de la línea C que une Retiro y Constitución. La empresa Metrovías argumentó que se debió a una “falla técnica” en uno de los trenes Nagoya 5000, adquiridos por el Gobierno de la Ciudad para una supuesta mejora de la red. Pero en realidad la falla se llama obsolescencia.

Hoy hubo pasajeros que se transformaron en peatones. No nos sorprende: son los castigados de turno por la desidia y el extraño criterio del macrismo para comprar vagones con relucientes chapas de fabricación de las décadas de 1960, 1970 o, como en este caso, de 1980, el año de fabricación de la formación japonesa, y hacerlos circular como si fueran nuevos.

En rigor, los trenes Nagoya tienen ya 37 años de uso. Fueron utilizados en Japón durante 35 años. Cuando allí los dieron de baja, el Gobierno de la Ciudad decidió comprarlos. Empezaron a circular en nuestra red desde hace dos temporadas.

Los y las ciudadanas que caminaban hoy por las vías eran ancianos que concurrían a citas médicas, niños y jóvenes escolares, mujeres y hombres que iban a sus trabajos. Las personas habían sido evacuadas después de una angustiante espera “técnica” en el túnel subterráneo gracias al profesionalismo del guarda, el conductor y los auxiliares de estación, que se sumaron a la tarea.

Desde hace años que los usuarios del subte no aparecen en la lista de prioridades del gobierno de la Ciudad. No mueven el amperímetro de las preocupaciones políticas del oficialismo.

En estos casos, Metrovías siempre aclara que “los procedimientos de una evacuación cuidan especialmente que no haya peligro”. Pero esos procedimientos no los hace la empresa. Somos los y las trabajadoras quienes ponemos el cuerpo ante la tensa situación creada por el malhumor social y la bronca por llegadas tarde a turnos o clases y las pérdidas de premios por presentismo.

Lo cierto es que, como hemos denunciado, detrás de estas dudosas inversiones en material rodante desvencijado por el uso y embellecido para el marketing, hay personas que utilizan la red y que trabajan en ella. Cada “error” a la hora de los gastos se transforma en una cita con la ciencia ficción.

Los ciudadanos de Buenos Aires y quienes llegan a la Ciudad merecen algo mejor. Un subte con un buen servicio y adecuadas frecuencias, que llegue cada vez a más barrios.

Los trabajadores exigimos desde hace años mayores inversiones en la expansión de la red y en la compra de trenes nuevos. Exigimos transparencia en las inversiones para que nuestros trenes no se vuelvan obsoletos y caigan en desuso. Pedimos que se extienda la red y que se haga con tecnología segura y de calidad. Llamamos a los y las ciudadanas a ser parte del debate y no dejar el transporte público en manos de un grupo de funcionarios irresponsables.

Reforma educativa en CABA: la reunión que no fue y una lucha que se coordina y crece

14.9.2017

Nicolás Rijman

En la tarde del miércoles, la ministra de Educación porteña se negó a recibir a varios de los colegios a los que había citado, además de no aceptar los documentos elaborados por los docentes. Las y los estudiantes se concentraron rápidamente en la puerta del Ministerio para repudiar lo actuado por la ministra. Más tarde se reunió una Multisectorial contra la reforma donde tomaron la palabra y coordinaron actividades los diferentes actores de la comunidad. Se prepara una gran movilización contra la Secundaria del Futuro para el viernes 15.

 

“Estamos concentrando acá en rechazo a la respuesta que dio la ministra Soledad Acuña que nos citó a una reunión para discutir el tema de la Secundaria del Futuro y no dejó entrar a muchos compañeros que representaban colegios tomados, que son más de 20. Con esta medida la ministra está buscando dividir al movimiento estudiantil. Ya son más de 40 los colegios que se están movilizando. Lo que va lograr es redoblar las fuerzas de los estudiantes y que el viernes seamos muchos más estudiantes de los que fuimos la movilización pasada. Será a 41 años de “La Noche de los Lápices”, rechazando la Secundaria del Futuro y exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado”, comentó Iván, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela Técnica N° 32 y uno de los estudiantes que se concentraron en la tarde del miércoles frente al Ministerio de Educación porteño.

Por su parte, Amanda Martín, secretaria general adjunta del sindicato Ademys, añadió que “los docentes teníamos organizada la entrega de cartas educativas de las escuelas piloto y no piloto explicando y argumentando pedagógicamente a la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires los motivos por los que rechazamos que se aplique en el 2018 esta reforma anti-educativa. Por otra parte, los estudiantes, que están aquí concentrados en las puertas del Ministerio, tenían pactado una reunión previa con la ministra. No dejaron entrar a las escuelas que están tomadas, como una medida discriminatoria que justamente no alienta al dialogo. Los estudiantes se quedaron aquí en la puerta y se concentraron más y más. Se desarrolló una reunión con algunos Centros de Estudiantes, los que pudieron entrar. Nosotros quisimos entregar las cartas y nos dijeron que no podían recibirlas hoy. Este jueves a las 11 de la mañana vamos a volver al Ministerio de Educación con una delegación pequeña en representación de varias escuelas, porque es día laborable, para presentar las cartas que representan el resultado del debate en las escuelas que se han auto-organizado en asamblea y han escrito interesantes documentos con importantes argumento de política educativa que son los que verdaderamente importan a la hora de discutir una reforma de esta envergadura. La ministra de Educación está intentando aplicar esta política de manera totalmente inconsulta, cuando todavía está en funciones la Nueva Escuela Secundaria (NES) en tercer año y no hay un solo egresado de esa reforma. Quieren avanzar con otros aspectos y toda la comunidad educativa los está rechazando”.

“Cuando llegaron a la reunión con la ministra Acuña, se encontraron con que la funcionaria decía que no recibe ni a colegios tomados, ni a docentes haciendo paro. La ministra no quiere escuchar a ninguno de los estudiantes, ni docentes que hoy están luchando. Cuando nos dimos cuenta de eso, salimos muchos secundarios a concentrarnos frente al Ministerio para que vea que no vamos a parar hasta que baje esta reforma”, señaló Magalí, del colegio tomado Carlos Pellegrini, luego de hablar en una asamblea sobre la Av. Paseo Colón.

 

Rechazo de la comunidad educativa

 

Martín detalló algunas de las críticas que hacen a la Secundaria del Futuro: “La reforma tiene al menos tres núcleos problemáticos. El primero tiene que ver con el recorte de contenidos a enseñar. Un reemplazo de los contenidos de disciplina por lo que se denomina hoy ‘habilidades blandas’, que son los requisitos de las empresas. El segundo núcleo tiene que ver con el cambio de la metodología de la enseñanza, algo que no está completamente desarrollado en los documentos del Ministerio, pero que tiene que ver con tutores o facilitadores mediados con tecnología, es decir, un reemplazo y una amenaza al trabajo de los docentes. Y un tercer aspecto, que salió más en los medios y que rechazan fuertemente los estudiantes, es el reemplazo de contenidos del quinto año tal cual lo conocemos hoy por trabajo en empresas vinculados a proyectos de emprendedurismo, O sea la preparación en la secundaria como mano de obra barata para las empresas. Siempre hay que tener en cuenta que la reforma que quieren aplicar sin debate alguno tiene que ver con la avanzada anti-laboral del gobierno y nosotros entendemos que quieren una formación de mano de obra precarizada para reemplazar a los trabajadores en las empresas con menos derechos y menos salarios”.

“La reforma educativa que plantea este gobierno implicaría que la mitad de la cursada de quinto año sea trabajando para una empresa privada. Nosotros no vamos a salir a trabajar. Queremos una educación digna de calidad, queremos techos que no se caigan, queremos colegios que no estén infectados de ratas y cucarachas y sobre todo no queremos estar al servicio de las empresas privadas. También tomamos los colegios con la consigna de aparición con vida de Santiago Maldonado, porque es un compañero que salió a luchar que todavía no aparece”, aclaró Magalí.

Santiago, vocero del Centro de Estudiantes del Colegio Nicolás Avellaneda, informó que “el colegio se tomó el martes después de asambleas masivas que decidieron sumarse a la medida en contra de la reforma llamada Secundaria del Futuro. Es una profundización inconsulta de la ya inconsulta NES de hace unos años en la Ciudad de Buenos Aires. No fue consultado ni con docentes ni con estudiantes, o sea con los que hacemos el día a día de la escuela pública, los que conformamos las comunidades educativas. La reforma viene con mucha improvisación y mucha desinformación a cambiar el método de enseñanza y aprendizaje en los colegios”.

Según Francisco, también del Pellegrini,“todas las materias se dividirían en grandes áreas. Educación Física estaría en el mismo que Lengua en un área que se llama Expresión, donde también se recortan contenidos. Además, los métodos de enseñanza y estudio pasan a ser con contenidos tecnológicos. Considerando que gran parte de los chicos de zona sur de la Ciudad van al colegio para comer, si no tienen para comer en su casa, mucho menos van a tener wi-fi en la casa. Apuntan a una escuela menos inclusiva”.

 

Las tomas

 

Francisco enumeró algunos de los colegios tomados: Manuel Belgrano, Normal 1, Yrurtia, Plumerillo, Comercial 7, Carlos Pellegrini, Mariano Acosta, Nacional Buenos Aires, Julio Cortázar, Esnaola, Lenguas Vivas, Fader, Roca, Avellaneda, Lorca, Walsh y Padilla. En estos momentos ya estarían superando los 20. Cada colegio tiene una coordinación con su comunidad educativa, afirmó el estudiante del Pellegrini.

Iván comentó que su colegio actualmente no está tomado: “Tuvimos asambleas durante todo el día, cinco en total y varias en cada turno, donde discutimos acerca de la reforma. Discutimos movilizar este viernes con toda la fuerza posible para que nos den otra reunión con la ministra”. “En el Carlos Pellegrini funcionamos con asambleas todos los días para ratificar la medida y para hacer propuestas de actividades. Hacemos actividades todos los días. Hay comisiones de limpieza, comida, seguridad. Se encargan de la comida todos los días y de que el colegio esté más limpio. De hecho, creo que nunca vi al colegio tan limpio como ahora que está en manos de docentes y estudiantes. Se muestra así cómo cambia la situación. Hacemos asambleas, se escuchan la voz de todos, proponemos cómo vamos a seguir, hacemos actividades, sacamos el conflicto para afuera. Eso es lo que vamos a seguir haciendo. Vamos a cortar todas las calles de la ciudad si es necesario, vamos a hacer que el gobierno nos escuche”, aseguró Magalí.

En relación al Nicolás Avellaneda, Santiago señaló que “la segunda asamblea del martes decidió por mayoría casi absoluta tomar el colegio. Nos dividimos en comisiones de seguridad, higiene y limpieza, comida y actividades. La idea es que en el colegio todo el tiempo circule gente con distintas propuestas de actividades recreativas, culturales y políticas y además que garanticemos cuidarnos entre nosotros y cuidar al colegio”.

 

La Multisectorial

 

Luego de las 19 horas, se llevó a cabo en el colegio Avellaneda, en el barrio porteño de Palermo, la reunión de la Multisectorial contra la “Secundaria del Futuro”, convocada por la Coordinadora de Estudiantes de Base. Allí participaron diversos sectores de la comunidad educativa: secundarios, terciarios, universitarios, docentes, preceptores, bachilleres y padres buscaron profundizar la unidad. En esta asamblea multisectorial se reconoció el rol de vanguardia que están jugando los secundarios y se habló de la necesidad de tener una orientación común. Los y las participantes se mostraron dispuestos a participar de una verdadera reforma donde tuvieran lugar las opiniones e intereses de docentes y estudiantes.

Muchos de los participantes caracterizaron a la Secundaria del Futuro como parte de un proyecto ideológico profundo del macrismo estrechamente vinculada a la reforma laboral en ciernes. Contra esta orientación, reivindicaron una educación que forme ciudadanos críticos, más allá de la inserción en el mercado laboral. Para mostrar los modelos en pugna, pusieron como ejemplo el reciente debate por el tratamiento de la desaparición forzada de Santiago Maldonado en las aulas.

Muchos participantes denunciaron recientes atropellos policiales, tanto contra secundarios como contra docentes y estudiantes de bachilleratos populares. Para frenar estos “aprietes”, también se reivindicó la unidad y la masividad en las calles.

Por otra parte, algunos profesores y profesoras convocaron a parar y movilizarse para el 22 de septiembre, “con o sin la UTE”, añadió un delegado del gremio de los docentes porteños. Para diversos oradores, con las tomas no alcanza y hace falta mayor movilización y visualización del conflicto.“Hace falta concientizar en los colegios donde la organización no es fuerte”, consideró una preceptora y delegada de UTE.

 

Motivos para marchar

 

El viernes 15, un día antes de cumplirse 41 años de “La Noche de los Lápices”, está convocada una movilización que atravesaría el centro porteño desde el Ministerio de Educación de la Nación hasta el de la Ciudad. “Nos movilizamos en contra de la reforma. También exigiendo un protocolo contra casos de violencia de género en los colegios y la aplicación de la ley de Educación Sexual Integral”, señaló Santiago. “Nos parece una cita de honor tanto la marcha del 15 como la del siguiente lunes, cuando se cumple once años de la desaparición forzada de Jorge Julio López, desaparecido en democracia. El viernes y el lunes tenemos que ser miles en las calles para que aparezca Santiago y no olvidarnos de López”, remarcó Iván.

Denuncia de la violencia policial contra la prensa

14.9.2017

Este viernes 15 de setiembre, a las 12, trabajadores de prensa detenidos el 1º de setiembre, organismos de derechos humanos y antirrepresivos y legisladores realizarán una conferencia de prensa en el Salón de Conferencias de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en Perú 160. Convocan la Red Nacional de Medios Alternativos, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa.

Vergüenza: la ministra de Educación citó a los secundarios y luego les cerró la puerta

13.9.2017

 

Luca Bonfante

 

Luego de dos semanas con colegios tomados y una gran movilización, la ministra de de la ciudad, Soledad Acuña, convocó a los estudiantes secundarios a una reunión. Una vez en la puerta, se negó a recibir a los colegios que se encuentran tomados.

 

“Yo no me reúno ni con colegios tomados ni con docentes que hace paro”. De esta forma Soledad Acuña justificaba dejar afuera de la reunión pactada a los estudiantes secundarios cuyos colegios se encuentran tomados.

Viviana Galeano, estudiante del Normal Nº 8 sostuvo: "Los estudiantes estábamos dispuestos a dialogar, nos acercamos y nos cerraron la puerta en la cara. El viernes vamos a realizar una marcha masiva de Pizzurno hasta el Ministerio de Educación, Acuña no nos asusta”.

En este momento, cientos de estudiantes se dirigen a la puerta del Ministerio a reclamar que se abra la puerta para todos aquellos que quieran participar de la reunión. Los estudiantes convocan a toda la comunidad educativa a reunirse en la puerta del ministerio ubicado en Av. Paseo Colón 255.

Colegios tomados: Amenazan a los estudiantes del Nacional Buenos Aires y el Pellegrini con ponerle inasistencias si continúan con la medida

13.9.2017

Por Mariano Pedrosa

Los estudiantes que permanecen en ambos edificios aseguran que la protesta no sólo se realiza en contra del proyecto educativo, sino también por la aparición con vida de Santiago Maldonado y para denunciar la violencia institucional contra la juventud y la escalada represiva.

En mitad de un conflicto donde el gobierno ha usado todo tipo de presiones, desde aprietes vergonzosos hasta enviar policías y gendarmes para filmar a los estudiantes, los estudiantes han resistido con fuerza y han mostrado un nivel organizativo y combativo ejemplar.

 

Otra medida represiva

 

En cuanto a los 25 colegios que corresponden a la Ciudad y donde las tomas continúan, se supo que el Ministerio de Educación porteño hará que los estudiantes recuperen los días perdidos durante el mes de diciembre. 

Proponen modificar ley para que la policía garantice el trabajo periodístico

La libertad de expresión corre peligro por las directivas del Ejecutivo porteño a su policía.

 

La brutal represión del 1º de septiembre, al finalizar la movilización por la aparición de Santiago Maldonado, es la punta del iceberg de una crisis de seguridad pública en la Ciudad de Buenos Aires. La caza de periodistas y la detención al voleo de ciudadanos desbordó la agenda de seguridad y, el miércoles a las 11, en el salón Raúl Alfonsín de la Legislatura porteña, diputados de todo el arco opositor, sindicatos de prensa, organismos de Derechos Humanos y algunos de los trabajadores de prensa reprimidos en la marcha se reunieron para debatir este problema.

La convocatoria partió del despacho del diputado Gabriel Fuks, quien abrió el encuentro presentando un proyecto para modificar el artículo 100 de la Ley 5688 de Seguridad Pública, que -aunque no se cumpla- obliga “a todo el personal policial interviniente en manifestaciones públicas a portar una identificación clara que pueda advertirse a simple vista en los uniformes”.

Desde diferentes agrupaciones sindicales, como Argra, Sipreba, Fatpren, entre otras, y reporteros gráficos –que hacían una pausa en su trabajo para contar sus experiencias y volver a retratar la reunión– relataron con detalle los problemas que se suceden desde hace años en la Ciudad cuando intentan realizar su tarea en las calles y son acorralados por la policía. Problemas que llegan a situaciones de extrema violencia en muchos casos y en los que se los reprimen y se les impide realizar su labor, que no es otra que contar acontecimientos públicos que suceden y que se intenta registrar. El abogado de Argra fue preciso al señalar que era la primera vez en veinte años que tenía que ir a buscar a un fotógrafo a una comisaría.

Gabriel Fuks expresó que la Comisión de Seguridad, de la que es vicepresidente 1°, “está fracasando”, porque el oficialismo cajonea los expedientes, no da lugar a los debates, encubre la violación de la ley por parte de fuerzas del Estado, como el 1º de septiembre: “La fuerza que construye Rodríguez Larreta se transforma en una horda que no respeta absolutamente nada.”

En la charla se identificaron dos hechos centrales en la escalada de violencia institucional que no sólo es contra la prensa, pero muestra la pauta del accionar policial. El primero de estos hechos ocurrió el 26 abril de 2013, con la represión de la entonces Policía Metropolitana dentro del Hospital Borda, y que muchos de los presentes tomaron como un campo de prueba de lo que pasa hoy día. Los cuadros centrales del PRO, Macri, Vidal y Larreta fueron procesados por esta causa y sobreseidos a fines de agosto de 2016. El segundo hecho represivo sucedió el 26 de junio cuando en un violento operativo, la Policía de la Ciudad desalojó una protesta de la Avenida 9 de Julio, en lo que políticamente implicó un alineamiento hacia una política represiva más dura, que el presidente Mauricio Macri le reclamaba a Rodríguez Larreta.

La modificación en el artículo 100 de la ley mencionada obligaría a la policía a “respetar, proteger y garantizar la actividad periodística”. De aprobarse la modificación, los uniformados, no deberían reprimir a trabajadores de prensa en ejercicio de su labor: “No podrán ser molestados, detenidos, trasladados, no podrá ser secuestrado ninguno de sus materiales de trabajo y registro, en todos sus soportes, o cualquier otra restricción” y además los efectivos policiales deberían “abstenerse de realizar acciones que impidan el registro de imágenes o la obtención de testimonios”.

Por supuesto, como dice el refrán, y ratifica la realidad, del dicho al hecho hay un largo trecho. La situación se expuso a los legisladores Andrea Conde, Paula Pennaca, Carlos Tomada (FPV), María Rosa Muiños, Claudio Heredia (Bloque Peronista) y Marcelo Ramal (FIT), que estuvieron presentes acompañando el proyecto y el debate. Todos acordaron en que más allá de las leyes –y los cambios que son bienvenidos– la represión hacia la prensa se lleva a cabo igual. “La ley se incumple permanentemente pues la fuerza de seguridad porteña se guía por directivas que emanan directamente del Poder Ejecutivo local”, expresó uno de los legisladores.

Los ejemplos abundan, incluyendo el uso de balas de plomo en 2013, en el desalojo de la Sala Alberdi hasta los golpes, uso de gas pimienta y disparos con balas de goma que buscan como objetivo central a los periodistas, también sucedió en la represión a los trabajadores de Pepsico. Por todo esto los legisladores llamaron a articular con otros sectores de la sociedad civil, como los representantes sindicales de los trabajadores de prensa y organismos de Derechos Humanos. Desde el CELS, se está llevando un registro de irregularidades que al ser cometidas por fuerzas de seguridad no son registradas en las comisarías.

 

“Pretenden adoctrinar con el temor”
 

Si bien el 1º de septiembre no se utilizó el Protocolo de Seguridad, que limita el trabajo de la prensa, ya que en este caso la fuerza comprometida fue la Policía de la Ciudad; las referencias a esta política federal así como a los amedrentamientos a periodistas de la revista Cítrica y de FM Alas que cubren la desaparición forzada de Santiago Maldonado, estuvieron presentes para bocetar la decisión política del gobierno de Cambiemos respecto de la prensa.

A su turno, los legisladores estuvieron de acuerdo en el panorama expuesto por los representantes de los trabajadores de prensa y por muchos fotógrafos presentes en la reunión. Aseguraron que la evidente decisión política del gobierno local no sólo no acompaña la ley sino que promueve la acción contraria. Y llamaron la atención a que la crisis de seguridad incluye a la prensa, pero va más allá. La representante del CELS indicó que el crimen en la ciudad de Buenos Aires se elevó un 7% desde 2015, con lo que las represiones a manifestaciones buscan transmitir una idea de seguridad que no se da en los hechos y, por otro lado, acotó un legislador, busca alejar a los periodistas de las manifestaciones para poder reprimirlas a su arbitrio y sin respetar la ley, como quedó expuesto el 1º de septiembre, que desde fraguar actas de detención hasta acciones violentas innecesarias, pasado por los infiltrados que comienzan las provocaciones.

Los diputados porteños coincidieron en que el 1º de septiembre se expresó una crisis de Seguridad de mayor envergadura, que se no sólo se ve en el accionar contra la prensa sino también en la violencia contra los jóvenes en los barrios, con una suba creciente de acusaciones de resistencia a la autoridad, por ejemplo, entre otras conductas que conforman un modus operandi de la acción policial en directa violación de la ley vigente.

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