CABA Jueves 21/9 10hs: Movilización de trabajadores del Ministerio de Desarrollo porteño por condiciones laborales

20.9.2017

 

Exigimos el fortalecimiento de los programas sociales y las condiciones laborales

 

Mañana, jueves, los/as trabajadores/as de la Subsecretaría de Promoción Social de la Ciudad, organizados/as en ATE, realizaremos una movilización al Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño. Desde las 10, concentraremos en México y Entre Ríos, para marchar a México 1661. Exigimos el aumento de plus ministerial, el pase a planta, la implementación de la carrera, el reconocimiento de las funciones y más recursos para los programas, frente a una gestión que año a año −antes con Macri, Vidal y Stanley; ahora con Larreta y Tagliaferri− deteriora las políticas sociales y el empleo público.

Alrededor de la mitad de los/as trabajadores/as del Ministerio de Desarrollo cobramos sueldos que están por debajo de la línea de pobreza. En abril, el Gobierno de la Ciudad cerró una paritaria del 18% en cuotas, que ya está por llegar, cuando todavía falta un trimestre para que termine el año, a la inflación acumulada en 2017. En 2016, los salarios de los/as estatales porteños/as subieron un 10% menos que los precios.

En el organismo que conduce Tagliaferri, el plus ministerial se mantiene congelado desde 2009, cuando representaba un 14% del salario. Hoy, representa menos del 4%. En las próximas semanas, la implementación de la carrera no va a reconocer las tareas que realizamos. En paralelo, el Gobierno obliga a cientos de estatales a facturar como monotributistas −sin cobrar el plus, ni aguinaldo, ni los aportes−, pese a tener las mismas responsabilidades que la planta permanente.

Bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo y de la Subsecretaría de Promoción, se encuentran tres direcciones que trabajan con los sectores más vulnerados de la Ciudad: Niñez, Mujer y Adicciones. Con una política constante de ahogo presupuestario, la gestión del Pro en la Ciudad dejó a los programas y al empleo en las áreas sociales en un estado de emergencia.

Mientras el Poder Ejecutivo declaraba por decreto la Emergencia Nacional en Adicciones hasta 2018, el Gobierno porteño reducía en más de un 20% el presupuesto para 2017 de la Dirección de Políticas Sociales en Adicciones. La Dirección de Mujer, en el primer trimestre del año, recortó en casi 10 millones de pesos el financiamiento que había aprobado la Legislatura. El Ministerio en general, hasta el 31 de junio, solamente ejecutó el 42% de su presupuesto.

¿Qué se deja de hacer con los fondos que se recortan? Los centros integrales de la mujer que, por ley, debería haber inaugurado el Gobierno de la Ciudad en las ocho comunas que todavía no cuentan con uno. El fortalecimiento de las políticas de prevención de consumo problemático de drogas, desde un abordaje comunitario −como indica la ley− y no limitado al reparto de volantes en recitales. La contratación de profesionales para los programas que trabajan problemáticas sensibles, como la explotación sexual de niños/as, donde dos tercios del personal renunciaron por la precarización laboral y no fue reemplazado.

Frente al deterioro sistemático de los programas y el empleo en las políticas sociales, exigimos el aumento del plus ministerial, el pase a planta para los/as contratados/as, la implementación de la carrera con reconocimiento de las funciones reales, y más presupuesto para las direcciones de Niñez, Mujer y Adicciones.

Continúan las tomas de las escuelas secundarias porteñas

20.9.2017

Son 28 las escuelas que siguen tomadas. Los estudiantes reclaman la no aplicación de la Escuela Secundaria del Futuro y un proceso de participación de toda la comunidad. Mañana miércoles se reunirán representantes de estudiantes con la ministra de Educación porteña Soledad Acuña.

El movimiento de estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires, nucleado en la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), continúa con las medidas de fuerza en rechazo de la implementación de la denominada “Escuela Secundaria del Futuro” que se propone implementar el gobierno porteño a partir de 2018. Esta propuesta de reforma, de la que al momento no han participado ninguno de los actores de las comunidades educativas – docentes, estudiantes y familias- y de la cual no se han entregado fundamentos ni propuestas sustentables con las realidades institucionales, ha generado el rechazo de estudiantes y gremios docentes. A pesar del poco tiempo que resta para finalizar el año, el ministerio de educación ya ha designado varias “escuelas piloto” para el próximo año. La ESF incluye numerosos aspectos problemáticos, como la merma en la cantidad de horas de enseñanza, el cambio en las condiciones de trabajo de docentes y la consiguiente precarización de dicha tarea y la aplicación de pasantías no remuneradas durante el 5° año, entre otros muchos puntos nodales.

 

Escuela tomada

 

Las tomas de escuelas comenzaron hace tres semanas, y en pocos días se fueron extendiendo como un reguero hasta llegar, a finales de la semana pasada, a 32 establecimientos ocupados por sus estudiantes. A la fecha de publicación de esta nota, martes 19 de septiembre, 28 escuelas continuaban tomadas. Ante estas medidas, el gobierno porteño atacó duramente a los estudiantes y difundió en las escuelas un protocolo de intervención ante tomas que incluía denuncias policiales y la criminalización de los adolescentes. A partir de la intervención de la Asesoría Tutelar y de la jueza Elena Liberatori,  la ministra Soledad Acuña negó en un principio la difusión de dicho protocolo pero luego debió rectificarse y enviar una comunicación oficial a las escuelas indicando que el mismo debía ser dejado sin efecto. Por supuesto, bastante después de que muchas autoridades de las escuelas denunciaran penalmente las tomas en comisarías. La intervención de la Asesoría Tutelar y de la Justicia logró también que la ministra Acuña, que en un principio se negó a recibir a los estudiantes de las escuelas que estaban tomadas, aceptara convocar a todos los representantes de estudiantes, sin distinciones. La reunión se llevará a cabo en el día de mañana, miércoles 20.

Si bien el eje central de las demandas se enfoca en el rechazo a la reforma de la educación media, la realidad particular de cada escuela determinó que en cada lugar los estudiantes manifestaran  reclamos particulares relacionados con problemas de infraestructura, falta de gas, demoras en los arreglos y otras problemáticas. Otra demanda que nuclea a todo el movimiento secundario tiene que ver con la implementación de la Educación Sexual Integral, sancionada por ley hace más de 10 años y aún no implementada oficialmente por el Ministerio de Educación de la Ciudad.

En la Escuela María Claudia Falcone -que lleva el nombre de una de las jóvenes desaparecidas durante la Noche de los lápices-, como en muchos de los establecimientos tomados por los estudiantes, se han organizado numerosas actividades pedagógicas y culturales, clases públicas, talleres artísticos, proyección de películas, torneos deportivos, entre otros. Los estudiantes organizan la toma en asambleas, donde discuten la distribución de tareas en comisiones, la participación en las actividades de difusión y las condiciones de seguridad. Se han ocupado especialmente de garantizar la preservación del edificio, distribuyendo los espacios en los que se puede y no transitar y realizando jornadas periódicas de limpieza. Organizan el desayuno y las comidas de manera comunitaria, lo mismo que las tareas de orden e higiene y duermen en bolsas de dormir y colchones inflables en las aulas del primer piso. Implementaron un sistema de registro de las personas que ingresan, para garantizar la seguridad de las personas y de la escuela y hasta un listado de números de teléfonos para convocar rápidamente a los adultos responsables en caso de que ocurra alguna situación que requiera su intervención.

Muchos docentes de la escuela permanecen en el establecimiento durante sus horas de trabajo, acompañando a los estudiantes o participando en las actividades culturales. Padres y madres concurren todos los días para acompañar a sus hijos e hijas y se han organizado también para pernoctar, velando por la seguridad de los menores. “En un principio me hacía ruido la toma de la escuela, y esto mismo le dije a mi hija, que no estaba de acuerdo, pero en estas circunstancias estamos apoyando a los chicos porque sus reclamos son totalmente legítimos. Y la verdad es que la manera en que conviven, se organizan, discuten, debaten y acuerdan es realmente asombrosa; el otro día presencié una de las asambleas en las que había 80 o 90 estudiantes y es un ejemplo para muchos adultos. Y además, la escuela está impecable, mucho más limpia que cuando hay clases normalmente” manifiesta Ana, mamá de una de las estudiantes de la escuela.

Teresa Fernández, referente del Centro de Estudiantes de la Escuela “María Claudia Falcone”, del barrio de Palermo, que se sumó hace una semana al listado de escuelas tomadas, manifiesta que “el nivel de organización de las tomas y la coordinación entre los centros de estudiantes son notables, lo que permite sostener la medida. Se nos acusa de haber tomado las escuelas sin agotar instancias previas, pero hemos hecho un montón de medidas, hicimos dos marchas, cortes de calles y no obtuvimos respuesta. La toma es lo que más visibiliza el conflicto. Es la única manera que teníamos de instalar el debate, antes de que se implemente la reforma. Es real que no tenemos tiempo, no es que lo estamos hablando a principio de año para fin de año o el año que viene, porque faltan 3 meses. Entonces la única manera, la acción más rápida y más concreta estaría siendo la toma, y hasta más efectiva, porque al final, con una marcha con 4.000 pibes no te dan pelota y no te mandan ningún medio y cuando tomás el colegio sí”.  

Ante la pregunta de cuáles fueron las respuestas del Ministerio de Educación a sus demandas, manifiesta que “el gobierno no nos está abriendo las puertas al diálogo; estamos pidiendo que se nos brinde un documento oficial sobre la reforma, sobre cómo se implementaría, para armar mesas de trabajo en la que se pueda acordar. Es cierto que nosotros no podemos impedir la reforma porque es parte de una política de estado que está llevando a cabo el gobierno con respecto a la educación, pero sí tratar de consensuar entre todos los actores de la comunidad educativa los alcances de la reforma”. Luego cuenta que los representantes del gobierno se ausentaron a las primeras reuniones convocadas por la Defensoría del Pueblo y que luego convocaron a una reunión a los estudiantes, pero no permitieron el ingreso de los representantes de las escuelas tomadas, acusando que como habían tomado las escuelas, no tenían voluntad de dialogar.

Además de la manera inconsulta e improvisada en que se está pretendiendo implementar la reforma y de los puntos que generan más rechazo (ver aparte), Teresa cuenta que “hay un montón de cosas previas a una reforma de este tipo que no se tienen en cuenta, porque se necesitarían muchas obras edilicias, que no se hicieron”. Agrega que a los reclamos por el polémico proyecto, exigen que se establezca un protocolo contra la violencia de género y el cumplimiento de la ley que garantiza la Educación Sexual Integral. Además, cuenta que “hay un montón de problemas, como las becas, que no están llegando a toda la ciudad, o la calidad de las viandas, que llegan podridas a las escuelas porque ni siquiera las mandan en camiones con refrigeración. Además de que demandamos que se cumpla la ley de paritarias docentes y todas las leyes de la educación que se están violando desde que asumió este gobierno”.

En relación a lo que se viene, Teresa cuenta que mañana miércoles se realizarán volanteadas por los barrios y un corte de calle en la 9 de Julio, luego de lo cual se realizará una asamblea unitaria de la Coordinadora de Estudiantes. De las respuestas que brinde la ministra en la reunión convocada para mañana dependerá el levantamiento de las tomas. Además, el jueves por la noche se realizará una reunión de la multisectorial que nuclea a gremios docentes, estudiantes y padres y la semana culminará el viernes con una movilización al Ministerio de Educación.

Se realizó movilización a DOSUBA en defensa de la obra social de los trabajadores de la UBA

19.9.2017

Movilización a DOSUBA (obra social de todos los trabajadores de la UBA): Los trabajadores de la UBA dicen NO a los aumentos de la obra social

Hoy, 19 de septiembre, los trabajadores docentes y no docentes de la UBA se movilizaron a DOSUBA (Uriburu 860, CABA) para defender el derecho a la salud y exigir al Consejo Superior la suspensión inmediata de los aumentos en coseguros para todos sus afiliados (activos o jubilados) tanto en las prácticas como en las consultas programas; que den marcha atrás a los brutales aumentos a los socios adherentes; apertura a los libros contables de DOSUBA; y financiamiento necesario que evite el vaciamiento y la caída de prestadores.


Difundimos el relato de Luis Sabini, ex docente:

 

A los 75, en 2013, años opté por retirarme de mi último trabajo rentado en el país, Durante 15 años Había trabajado como ayudante docente en una cátedra libre de la Universidad de Buenos Aires.

Pensaba jubilarme aunque, como extranjero, no disponía de los años de trabajo suficientes en el país, pero contaba con la posibilidad abierta de seguir aportando como jubilado. Sin embargo, una consulta me indicó que por disponer ya de una pensión, los años insuficientes de trabajo no permitían el trámite jubilatorio.

Como empleado universitario, había optado, años atrás, por la cobertura médica de DOSUBA, pero al no resultar jubilado tras mi renuncia, DOSUBA me reubicó como "adherente".

Era una cuota mayor que la que desembolsaba como trabajador, pero la acepté. En mayo de 2016 hubo un fuerte aumento de cuota: de 880 a 2200 pesos. Pero apechugamos con ello, para mantener las redes de atención.

A fines de julio, estamos en 2017, me comunicaron la nueva tarifa: 7725 pesos. Para el par afiliado.

Teniendo como pensión algo menos de 12 000 pesos traté de averiguar, primero por carta, luego ante la sede central de DOSUBA acerca de tamaño aumento. Se me dijo que eran resoluciones con las que no se daba marcha atrás.

Sin embargo, el aumento considerable (aunque no tan avasallante) que DOSUBA resolviera para jubilados, sí tuvo marcha atrás.

No sólo nos cuesta afrontar tamaño aumento sino que además no aceptamos ser tratados como meros objetos: me he dirigido a uno de los integrantes de la dirección de DOSUBA, el consejero administrativo-financiero, licenciado Hernán J. Gil, que ni siquiera se ha molestado en acusar recibo. El mismo destino para otra carta a la jefatura de Afiliaciones.

No es particularmente grato a seis meses de cumplir 80 años tener que distraer energía en una reubicación de la atención médica.

Tampoco es grato pertenecer a una institución que ignora el diálogo más elemental para con sus "afiliados", "protegidos", financiadores" o como se nos quiera llamar.

DOSUBA presenta en su sede central toda una gama de jóvenes supuestamente para atender a la masa de afiliados. Pero son tan abundantes que uno se pregunta por el destino de tamaños aumentos inconsultos de cuota.

¿A quién o a qué rinde cuentas la dirección de DOSUBA, ya que no a los afiliados?

¿La dirección de DOSUBA no tiene qué rendir cuentas?

Luis E. Sabini Fernández, Nº 605075-00

Buenos Aires, 17 setiembre 2017

 

 

María Claudia Falcone. Políticas revolucionarias en bachilleratos de los años 70

Por Leonardo Marcote

 

Por la reciente publicación del libro: María Claudia Falcone. Políticas revolucionarias en bachilleratos de los años 70, editado por Nuestra América, fui convocado por la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) para un nuevo “Septiembre es de Lucha”, ciclo de charlas y debates organizados por los secundarios de la Ciudad de Buenos Aires en distintos colegios porteños. El ciclo cuenta con la participación de Jorge “Chiqui” Falcone, militante revolucionario y hermano de María Claudia.

 

El contexto en el cual se dieron las charlas fue diferente al del año 2016, porque lo vivimos con los secundarios tomando colegios, manifestándose contra la reforma Secundaria del Futuro y por la implementación de un protocolo para actuar frente a la violencia de género. Agradezco haber sido testigo y haber compartido con algunos de ellos: Antonella Giuso, Ignacio “Peluca” Mattos, Malena Briones, militantes de La Simón Bolivar y de la Coordinadora de Estudiantes de Base. Me complace haber conocido a lo mejor que le queda a nuestro país. A los militantes revolucionarios de hoy que hacen honor a los caídos de ayer y que continúan la lucha del movimiento estudiantil secundario.

En las distintas aulas donde nos tocó conversar con los chicos y chicas, consideré necesario señalar que la primera acción militante de María Claudia Falcone fue, justamente, la toma de su colegio, el Bachillerato Bellas Artes de la ciudad de La Plata, en abril de 1974.

 

-Los Falcone

 

María Claudia Falcone comenzó su militancia en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) el 2 de abril de 1974, cuando tenía 13 años. Es difícil imaginarla militando en otra agrupación que no fuera peronista. Su papá, el doctor Jorge Ademar Falcone, fue el primer Subsecretario de Salud Pública (1947-1950); intendente de la Ciudad de La Plata en 1949, y senador provincial, presidente de la Comisión de Obras Públicas del Senado entre 1950 y 1952. Como militante de la causa nacional, se alzó junto al general Juan José Valle y el teniente coronel Oscar Lorenzo Cogorno, el 9 de junio de 1956, cuando la denominada “Revolución Libertadora” derrocó al gobierno popular de Juan Domingo Perón.

Nelva Méndez de Falcone era ama de casa y maestra de escuela pública. Había colaborado en la campaña por el voto femenino, siendo delegada juvenil a mediados de los años ’50.

Por su parte, Jorge Falcone hijo, cuando María Claudia estaba terminando sus estudios primarios en el Normal 2 “Dardo Rocha”, en 1973, ya militaba en Montoneros. Este contexto familiar que vivió María Claudia, desde chica, forjó en ella un carisma especial y también su “pasta” de líder.

 

-Piezas claves del rompecabezas

 

El primer interrogante que me planteé a la hora de escribir el libro fue de qué manera podía contarles a las nuevas generaciones la vida de una joven peronista, revolucionaria, que, al igual que muchos otros, luchó por un país más justo. De qué forma debía contar su historia para que los secundarios de hoy la sintieran como a una compañera más que siguió con sus acciones hasta el final, pese a ser consciente de que ese compromiso podía costarle la vida. Hoy, estoy más convencido que nunca que humanizarla fue el camino correcto.

La primera persona que me abrió el camino para pensar más seriamente a Claudia fue su propio hermano, quien la definió como “una piba común y corriente que pensaba fumarse un porro, ir a bailar o hacer el amor.” Jorge recuerda una gran virtud de su hermana: “Tenía una sensibilidad especial”.

Luego comenzó el trabajo de hormiga. Entrevisté a más de 30 personas y entre todos hicimos un gran trabajo de memoria colectiva. Cada uno desde el lugar que le tocó conocerla puso una pieza al rompecabezas que significaba relatar la desaparición de una persona en manos del terrorismo de estado. Hubo piezas claves que nos acercaron a una adolescente en el sentido más puro de la palabra.

Roberto Silva, “Willie”, su novio, la define como “una mina fuera de serie” que llevaba “la solidaridad en la sangre, era totalmente solidaria. Y no lo hacía para fingir una postura, le salía naturalmente. Me acuerdo que una tarde estábamos en Plaza San Martín (La Plata) y ve pasar a un chico que se estaba cagando de frío y la mina se saca la campera y se la da. Así de sencillo, lo vio, lo llamó, y le dio su campera. Después de haber tenido esa actitud me sigue hablando como si nada hubiera ocurrido, como si esa acción no hubiera pasado, era así de solidaria. Y si alguien le preguntaba por qué hizo eso, te respondía. ‘Él no tiene, yo tengo otra en mi casa, me mojaré como mucho tres cuadras’”.

Lo que más recuerda Willie son las tardes interminables abrazados en la Plaza Rocha, cerca de la casa de Claudia, o las visitas de ella a su casa, en donde, Claudia rápidamente se había ganado el cariño de los padres de Willie, “no teníamos muchas discusiones políticas, nos dedicábamos a querernos, a mimarnos. Fue eso con Claudia, vivimos un romance, y no tanto abrazados a la causa política. Yo no estaba en su grupo de militancia, porque mi militancia fue muy suave, no estaba tan entusiasmado. Ella sí, y por eso no se quiso ir cuando la cosa se empezó a poner más dura.”

Bernardo Teruggi, compañero de Claudia en el tercer año del Bachillerato cuenta que el no tener participación política, no fue un impedimento para acercarse a ella. “Nunca hablábamos de política. Sí ella me contaba que los fines de semana estaban yendo con un grupo de personas a trabajar a las villas, pero no más que eso. Quizás al ver mi desinterés por la política nunca me insistió para que participara. Era muy comprensiva.

“Pero sí la he escuchado hablar con otras personas de temas políticos y la mina era una luz. Parecía más grande. Por el nivel argumentativo que tenía. Y sin embargo era un mes más grande que yo nomás, pero su cabeza estaba desarrollada, y su andar callejero era de sol a sol.”

Con María Rosa Torras, “Marocha”, una de sus amigas y compañera del Bachillerato, le gustaba ir a la cancha de Gimnasia y Esgrima de La Plata y también a los recitales de Sui Generis, la banda de rock preferida de Claudia.

“Había algo de temerario al charlar con Claudia porque era una chica de tantos recursos, que uno pensaba ‘si digo esto va a venir a decirme aquello’, era especial. De alguna manera te tensionaba la respuesta si se trataba de un planteo serio”, cuenta Marocha. “Era una mina de una inteligencia tan extraordinaria que te daba vuelta todo y terminaba convenciendo por el poder argumentativo que tenía. Ella no repetía slogans o frases, era una estudiosa de verdad. Tenía un pensamiento lateral, divergente. Era admirable. Pero te repito, cuando era un planteo serio. Con sus amigas, en cambio, le gustaba cagarse de risa, hablar de chicos, de ropa, lo que hace una adolescente a su edad”.

Marocha también recuerda un momento de inflexión en la relación entre ambas. En abril de 1976, mientras estudiaban juntas y de fondo sonaba el discurso del ministro de Economía Alfredo Martínez de Hoz: “Se abre un nuevo capítulo en la historia económica argentina. Hemos dado vuelta una hoja del intervencionismo estatizante y agobiante de la actividad económica para dar pasó a la liberación de las fuerzas productivas”. De nuevo en la historia argentina se volvía a beneficiar a los grandes monopolios y se dejaban atrás las conquistas logradas por los trabajadores en el pasado. En un momento Marocha comenta:

-No son tiempos para continuar militando. Es mejor guardarse por un tiempo, es muy peligroso seguir.

-Ahora más que nunca hay que luchar- fue la contundente respuesta de Claudia.

“Claudia, en ese momento, definió bien su posición. La argumentó con todo un bagaje que hizo todo eso muy sólido.  Creo que esa reunión, de alguna manera, nos separó. Nos distanciamos, creo más que por ella, porque Claudia sabía que yo no iba a dar ese paso que ella sí estaba convencida en dar. Y yo creo que ella no quería que yo me entere que ella sí lo iba a dar. Seguimos siendo amigas, pero la relación fue más distante.”

 

-Septiembre de 1976

 

Los últimos dos meses para Claudia habían sido difíciles. Tuvo una bronquitis muy fuerte que le impidió ir al Bachillerato. Casi queda libre. Sumado a los problemas de salud, un hombre sospechoso comenzó a vigilar su casa. No podía quedarse mucho tiempo más allí y se mudó por un par de días a la casa de su tía. Junto a ella fue también a pasar unos días María Clara Ciocchini, dirigente perseguida de la UES de Bahía Blanca que había llegado a La Plata hacía pocos meses. Durante el periodo que ambas estuvieron en ese departamento varios compañeros de la agrupación se hicieron presentes para conversar y debatir las próximas acciones.

La tarde del 15 de septiembre, Claudia se comunicó con su papá y le pidió dinero para buscar otro refugio. El viejo militante peronista que se salvó de ser ejecutado por la Revolución Libertadora, en junio del ’56, entendió de inmediato la situación y se dirigió a su encuentro. Como era común en esos tiempos, rápidamente le entregó el dinero, y luego de darle un beso, caminaron en distinta dirección.

Las chicas dieron varias vueltas por la ciudad. Cuando comenzaba a oscurecer, y al no haber conseguido otro escondite, decidieron que lo mejor era volver al departamento. No es ilógico pensar que la charla que mantuvieron aquella noche giró en torno a procurar un lugar más seguro, ya que en los últimos días habían dado muchas vueltas antes de entrar al edificio porque temían ser perseguidas. María Clara era dos años más grande que Claudia y tenía el grado de oficial dentro de la organización político-militar. En ese momento ella era la responsable política de Claudia.

Nada parecía alterar la calma aquella noche. La tía descansaba de sus dolores y es probable que Claudia se haya dedicado a terminar de diseñar unas láminas que debía entregarles a sus compañeras del Bachillerato. Ellas recuerdan que luego de despedirse de clase ese 15 de septiembre, les prometió que se encargaría de llevar los materiales que necesitaban para una de las materias. Claudia era una excelente dibujante y tenía el mejor promedio de la división. Aun en los momentos más duros de la represión disfrutaba de sus clases de dibujo.

Mientras se disponía a cumplir su promesa, la policía ya había liberado la zona que rodeaba el edificio y le daba vía libre al ejército para que actuara. En los primeros minutos del 16 de septiembre, un camión de la fuerza estacionó en la puerta del edificio, descendieron varios uniformados y entraron.

Las llevaron al Centro Clandestino “Pozo de Arana”, donde fueron torturadas y violadas por las patotas del general Ramón Camps y el comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz. El 23 de septiembre son trasladadas al Pozo de Banfield, Centro Clandestino ubicado en la localidad de Lomas de Zamora. Allí estuvieron en cautiverio junto a sus compañeros de la UES Horacio Ungaro, Daniel Rasero, Miguel López Muntaner y Claudio de Acha. Todos, al igual que Claudia y María Clara continúan desaparecidos.

 

-Se les mojó la pólvora

 

“Si tomamos a La Noche de los Lápices como un intento de escarmiento, todo indicaría a la luz de los acontecimiento que estamos revisando, que a la dictadura se le mojó la pólvora”, le dijo Jorge Falcone a un periodista que lo entrevistó en la marcha por el 41º aniversario del secuestro de su hermana. De esa forma Jorge valoró la importancia de las dos recientes marchas de secundarios, que reunieron a miles de jóvenes. En este marco, es fundamental que los secundarios de hoy sepan que María Claudia Falcone desarrollaba una resistencia cotidiana en su colegio, denunciando a los  preceptores autoritarios, enfrentando la intimidación policial, luchando por mejorar las condiciones edilicias de su escuela, entre muchas otras cosas. Ella y sus compañeros desaparecidos, peleaban por cuestiones de fondo y no sólo por el Boleto Estudiantil Secundario. Luchaban por un país más justo, por una educación para todos. La pelea es la misma que desarrollan hoy Antonella, Ignacio y Malena, para impedir que triunfe la política neoliberal de un gobierno dictatorial, en plena democracia.

“El gobierno de Larreta debe retirar su proyecto de reforma de la escuela secundaria”

19.9.2017

El candidato a legislador porteño del Frente de Izquierda Gabriel Solano apoyó las ocupaciones de colegio que se desarrollan en la Ciudad de Buenos Aires y reclamó que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta retire el proyecto de reforma de la escuela secundaria.

“El crecimiento de las tomas de colegios llevada adelante por los estudiantes secundarios y el rechazo explicitado por los principales gremios docentes de la Ciudad muestran que la reforma de la escuela secundaria que impulsa el gobierno de Larreta va en contra de la voluntad de la mayoría de la comunidad educativa”.

“Los estudiantes y docentes tienen razón cuando denuncian que el proyecto oficial consagrará un golpe demoledor a la escuela secundaria actual. El reemplazo del quinto año por un ciclo de trabajo precarizado en fábricas y empresas, con tutores puestos por éstas, irá en detrimento de los contenidos de una educación científica y busca convertir a los estudiantes en mano de obra barata. La reforma de la educación secundaria es la otra cara de la moneda de la reforma laboral, que tiene como uno de sus principales objetivos la vuelta de las pasantías, ahora encubiertas en las llamadas ´prácticas profesionales´. En la reunión que tuvo ayer con la CGT, el ministro Triaca planteó que uno de los puntos cardinales de la reforma laboral serán estas práctica profesionales”.

“La descalificación de la fuerza de trabajo que se consagrará con la reforma laboral va de la mano con la descalificación de la educación. Es falso que la reforma educativa facilitará el acceso al trabajo, ya que en Argentina en la actualidad la fuerza de trabajo está sobre-formada en relación a las posibilidades laborales reales”.

Solano concluyó reclamando al gobierno el retiro inmediato del proyecto, ante la evidencia del repudio masivo que ha generado entre los estudiantes y docentes. 

La toma del “Manuel Belgrano”

18.9.2017

Desde el lunes 28 de agosto se encuentra tomada la Escuela de Bellas Artes “Manuel Belgrano”, esta fue la primera de las ya más de 30 escuelas tomadas por sus estudiantes en la Ciudad de Buenos Aires, en un movimiento de lucha que lejos de apagarse parece expandirse.

Una de las referentes del Centro de Estudiantes de dicha escuela y de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) que lleva adelante el conflicto, es Antonella Giuso. Revista Venceremos charló con ella, dejando por un momento de lado los reclamos puntuales, para introducirnos en el análisis político de este fenómeno de lucha que vive la juventud.

 

RV: Han demostrado una gran masividad en las movilizaciones y las tomas de los colegios se expanden, ¿cómo se formó este proceso de lucha?

Anto: El movimiento de lucha que estamos desplegando es producto de una militancia política acumulada en las escuelas y en los centros de estudiantes, impulsamos este rechazo y generamos con las primeras tomas de los colegios las condiciones necesarias para desarrollar este proceso de lucha. Luego está la rebeldía de la juventud que se levanta ante la indignación que genera esta reforma inconsulta.

Las y los estudiantes a la par estamos afianzando la unidad con nuestros docentes para hacer un reclamo conjunto, ya que a ellos les va a afectar directamente esta reforma.

 

RV: ¿La reforma educativa la ubican dentro del ajuste que lleva el gobierno nacional sobre los sectores populares?

Anto: La reforma educativa es una forma de afianzar la flexibilización laboral que impulsa el gobierno con su proyecto de reforma laboral, es parte del modelo económico que quiere implantar. Esta reforma tiene fines económicos y pone la educación al servicio de las empresas y las corporaciones.

 

RV: La lucha estudiantil tiene su auge luego de las Elecciones de las PASO, en las cuales el gobierno nacional ha obtenido buenos resultados, ¿es posible torcerle el brazo a un gobierno que ha salido fortalecido de esta elección?

Anto: Los estudiantes podemos frenar la reforma “Secundaria del Futuro” y conseguir un protocolo para casos de violencia de género, sin embargo allí no se agotan los problemas de la educación pública ni de la juventud en general. Nosotros solos no vamos a poder torcerle el brazo a este gobierno, si no nos unimos todos los sectores del campo popular que estamos luchando por nuestros reclamos. Somos parte de todo este proceso de lucha que se está dando en el país contra el ajuste del macrismo y que en 2018 va a venir con mucha más dureza, pero nosotros vamos a intentar torcerle el brazo en conjunto con el resto del pueblo.

istración de Horacio Rodríguez Larreta que, entre otros cambios, plantea para el 2018 una práctica formativa en empresas para estudiantes de quinto año.

 

Schmal expresó: “Los y las estudiantes le decimos no a la reforma educativa. Una reforma que quiere avanzar con la precarización de la juventud, haciéndonos trabajar gratis en nuestro quinto año para empresas multinacionales. Eso no ayuda en nada a nuestra formación como estudiantes”, amplió la alumna.

Usted es el visitante N°