Macrismo y kirchnerismo porteño aprueban “blanqueo ambiental” del negocio inmobiliario

26.9.2018

Roberto Andrés

Proyecto oficialista prohíbe la realización de audiencias públicas para la evaluación de obras previas a 1998. La Legislatura porteña subsana las ilegalidades del negocio inmobiliario de la Ciudad.

El pasado jueves 20 de septiembre, la Legislatura porteña aprobó la modificación de la Ley N° 123 de Evaluación de Impacto Ambiental, que establece que “están exceptuadas de cumplir con la convocatoria a audiencia pública temática todas aquella actividades en funcionamiento y preexistentes al 10 de diciembre de 1998” (cuando se aprobó la ley).

Será el caso, por ejemplo, de la evaluación de impacto ambiental de los estadios o shoppings ubicados en la ciudad que existían antes de la fecha señalada, en donde la ciudadanía no tendrá derecho alguno a opinar sobre los impactos ambientales que ha vivido durante los años de funcionamiento de dichas actividades.

El macrismo porteño impuso la modificación de la ley con 45 votos a favor. Vamos Juntos contó con la colaboración del bloque de Unidad Ciudadana de Mariano Recalde, Leandro Santoro y Carlos Tomada, entre otros. Victoria Montenegro señaló en la sesión que “desde el bloque Unidad Ciudadana vamos a acompañar este proyecto de ley”, aunque previamente indicó que “notamos que se incorporaron no todas pero sí una buna parte de las sugerencias que se fueron haciendo”.

Según consta en la versión taquigráfica preliminar, Santilli (presidente) indica que “se agrega el voto afirmativo de la diputada Pokoik” (quien no apareció en el tablero de la votación).

Solo la izquierda rechazó el “blanqueo ambiental” con tres votos negativos del Frente de Izquierda y dos de Autodeterminación y Libertad. Por su parte el Bloque Peronista de Silvia Gottero y el Partido Socialista de Roy Cortina resolvieron abstenerse en la votación por diferencias con el proyecto.

 

Un blanqueo ambiental a favor de los empresarios

 

La Ley N° 123 es aquella que determina el procedimiento técnico y administrativo de la Evaluación de Impacto Ambiental para la obtención del certificado de aptitud correspondiente. Todo emprendimiento que esté previsto realizarse en la Ciudad debe tramitar el Certificado de Aptitud Ambiental (CAA) según su categorización y previo a su puesta en marcha. El estudio analiza la interacción presente o futura de un establecimiento o un proyecto determinado con el medioambiente.

Con la excusa de incorporar la Evaluación Ambiental Estratégica, una herramienta conocida globalmente que ya ha sido puesta en práctica por muchos países y que se utiliza para determinar el impacto que tendrá sobre el ambiente un nuevo proyecto o emprendimiento, el macrismo porteño modificó la ley actual subsanando las ilegalidades del negocio inmobiliario en la Ciudad.

Al respecto, el diputado porteño por el Frente de Izquierda, Patricio del Corro (PTS) señaló: “No es la primera vez que el PRO toma ideas como puede ser mejorar el sistema de impacto ambiental, para transformarlas en su contrario y continuar con su plan de una ciudad al servicio de los grandes emprendimientos inmobiliarios. Lo mismo hicieron con el proyecto de Ecoparque que terminó concesionando tres manzanas a los privados”.

“En esta ley hay un montón de cosas que van a quedar a discreción de los privados y ya tenemos en claro que el Gobierno no será su control, sino más bien la garantía de su desarrollo. Por ejemplo, ya hay obras como la del Palacio Roccatagliata que está frenada por la Justicia y que se beneficia con estas modificaciones. Por último, la Evaluación Ambiental Estratégica no tendrá necesariamente audiencias públicas como estaba previsto anteriormente, sino apenas difusas instancias de participación ciudadana”, señaló el diputado de izquierda.

La modificación también fue cuestionada por organizaciones sociales y ambientales. Según declaró el Observatorio por el Derecho a la Ciudad, organismo independiente interdisciplinario que monitorea las políticas públicas y actividades privadas, “las propuestas constituyen un verdadero blanqueo ambiental para actividades y obras que estaban en situación de ilegalidad en relación a los permisos ambientales”.

Esto significa que para todas aquellas actividades preexistentes a la fecha mencionada “la ciudadanía no va a tener más derecho a participar de su evaluación de impacto ambiental (EIA). Para estas actividades no se llamará a audiencia pública. La EIA será secreta entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Agencia de Protección Ambiental y el privado o empresa”, denunció el organismo.

En el mismo sentido, para la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) la modificación propuesta reduce además los estándares ambientales vigentes: “Aun cuando la presente reforma busque incorporar herramientas que amplíen y mejoren el sistema de evaluación ambiental, su aplicación discrecional terminará por achicar los estándares ambientales ya establecidos por la legislación y no contribuirá a mejorar las falencias en la gestión de la EIA que presenta la ciudad ni aportar respuestas en la necesidad de mejor calidad y participación en los procesos de toma de decisiones que hacen al desarrollo urbano”.

Por otro lado, según la ley “el Certificado de Aptitud Ambiental para actividades, proyectos, programas y/o emprendimientos categorizados como de Impacto Ambiental Con Relevante Efecto (CRE) se otorgará por el plazo de cuatro años”, por lo que el Gobierno de la Ciudad debía convocar cada cuatro años a los ciudadanos porteños a participar en el procedimiento de evaluación de impacto ambiental.

Sin embargo, la situación ha venido siendo sistemáticamente violada por el PRO. Ahora la Legislatura legaliza la práctica ilegal, siendo la modificación denunciada como un “blanqueo ambiental” para la política del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y sus empresarios amigos.

Otro elemento polémico es que se dejan fuera de la nómina las obras previstas sobre parcelas de más de 2.500 metros cuadrados. Esto quiere decir que para que algo merezca un estudio de impacto ambiental, por lo menos tiene que ocupar media manzana, cuando en la ley original se establece como norma un cuarto de manzana.

“Esta modificación está orientada a salvar a todos aquellos proyectos inmobiliarios que superaban los 2.500 m2, que recibieron los privilegios de la Legislatura con normas urbanísticas especiales, pero que durante el trámite de Evaluación de Impacto Ambiental nunca convocaron a audiencia pública”, declaró el Observatorio por el Derecho a la Ciudad.

Además, la Evaluación Ambiental Estratégica, no se estableció como obligación para los privados. “No es obligatorio convocar a audiencia pública sino que sólo se hace referencia la obligación de contemplar una instancia de participación ciudadana”, señala el ODC. “Tampoco se habla de la Evaluación de Impacto Ambiental Acumulativa, una de las grandes deficiencias de la gestión del PRO frente al boom inmobiliario en la ciudad”.

El macrismo de Vamos Juntos, que ha sabido gobernar en la Ciudad de Buenos Aires en alianza con Evolución y Unidad Ciudadana, blanquea las ilegalidades del negocio inmobiliario porteño. Mientras “el nuevo Código Urbanístico viene a legalizar los permisos de obras ilegales”, señala el Observatorio por el Derecho a la Ciudad, “esta modificación de la Ley N° 123 subsanará las ilegalidades de las actividades anteriores a diciembre de 1998. Blanqueo inmobiliario y ambiental en la gestión de Larreta”.

Escándalo en la Legislatura porteña “Sin consenso de la villa (Villa 31-31 Bis) no habrá ley”

25.9.2018

Por Matías Ferrari

En una sesión escandalosa, que expuso la falta de consenso entre lxs vecinxs, el oficialismo porteño presentó ayer en la Legislatura el Proyecto de ley con la letra chica de la urbanización del Barrio Padre Carlos Mugica (Villa 31 y 31 Bis). Una masiva movilización rechazó la iniciativa y abucheó a Diego Fernández, el funcionario Pro encargado del proceso, que no logró terminar su exposición en medio de un caos.

La falta de consenso con el modelo de “reurbanización” de la Villa 31 que impulsa el Gobierno porteño volvió a quedar en evidencia. El plenario de las comisiones de Vivienda, Hacienda y Desarrollo Urbano de la Legislatura -con que el oficialismo buscó ayer darle impulso al flamante proyecto de ley con las nuevas condiciones del proceso- terminó a los gritos, con enfrentamientos entre sectores del barrio a favor y en contra de la iniciativa. El titular de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Hábitat, ex CEO de la cadena Sushi Bar Restó Diego Fernández, no logró completar su exposición de la letra chica del texto y tuvo que alzar la voz para hacerse escuchar entre vítores y chiflidos y el ruido de los bombos que llegaba desde la calle, donde unos 300 vecinxs se concentraron para denunciar otra vez que no fueron convocados para su redacción. La legisladora por Vamos Juntos, Lidia Rueda, presidió la sesión a los gritos. Legisladores oficialistas y de la oposición se agarraban la cabeza y debieron intervenir más de una vez para evitar una trifulca. “Es evidente que no tienen el consenso necesario para impulsar este proyecto”, le espetó el fracaso a Fernández la legisladora de Unidad Ciudadana, Paula Penacca.

El proyecto fue presentado el martes pasado sin mayores anuncios, y tomó de sorpresa a la mesa participativa de urbanización. Lleva la solitaria firma del Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lo que el sector del barrio más movilizado toma como síntoma de la falta de consenso interno. La mesa de urbanización denunció que el Pro no logró conseguir el apoyo de los dos tercios de los consejeros electos por el barrio (8 de 11) necesarios para que una nueva norma se adecúe a los mecanismos de democracia interna de la villa, algo que los funcionarios de Fernández reconocen, aunque le restaron importancia.

Un borrador del proyecto circuló durante meses entre distintas ONGs como la Asociación Civil para la Igualdad y la Justicia (ACIJ) e instituciones como el Ministerio Público de la Defensa y la Defensoría del Pueblo, que recomendaron cambios menores, y fue discutido entre los sectores del barrio que militan activamente para el Pro, en su mayoría beneficiarios de las cooperativas de trabajo que dependen directamente de la estructura de Fernández. Ese fue el sector del barrio que ayer vitoreó el proyecto, y varios de los consejeros de ese espacio, como el histórico referente Teófilo Tapia, expusieron a favor y consideraron como “histórica” a la iniciativa. Pero desde el sector organizado en la mesa participativa, en cambio, denunciaron que el texto nunca les fue presentado y que hasta uno de sus consejeros fue violentado cuando quiso hacerse de una copia para socializarla con el resto de lxs vecinxs.

En ese marco llegó Fernández ayer a la Legislatura, que lo recibió con una movilización de rechazo en la puerta y silbidos de un grupo que desde temprano se convocó para exponer sus puntos de disidencia y revelar los desalojos que sufrieron en el último tiempo. Entre ellos, Valeria Ibarra, cuyo caso es emblemático porque su casa fue literalmente aplastada por topadoras del Gobierno en febrero de este año. “Fue lo peor que me pasó en la vida”, contó.

De hecho, una de las críticas más fuertes de la mesa participativa al proyecto oficial tiene que ver justamente con la ausencia, a lo largo de las 45 páginas del texto, de una prohibición taxativa a los desalojos compulsivos en el marco de la urbanización, un derecho que consideran conquistado con la ley vigente, la 3343, sancionada en 2009. “¿Para qué sancionar una nueva ley si ya tenemos una con la que estamos de acuerdo?”, se preguntaron ayer tanto los vecinos movilizados como varios de los legisladores de la oposición.

La respuesta en parte la dio el propio Fernández, cuando durante su exposición repasó las obras que el Gobierno porteño puso en marcha hace ya dos años: el complejo de viviendas del barrio YPF y las Containeras -una construcción vergonzosa, impugnada por los arquitectos que colaboran asesorando a la mesa participativa-, en Cristo Obrero. Ambas obras son parte de un acuerdo sellado en 2016 con el Banco Mundial, a quien el Gobierno debe dar cuenta de los avances en las obras financiadas. En parte, ese apuro quedó expuesto ayer: el Pro está decidido a avanzar con el proyecto y considera que la oposición de un sector del barrio es “política” y será un obstáculo menor. La mayoría automática que goza en la Legislatura alienta esa hipótesis.

El caso de Valeria Ibarra es un ejemplo de ese apuro y de cómo ya se traduce en un avasallamiento de derechos. Su desalojo se produjo sin orden judicial y fue “ordenado” por un decreto del Ejecutivo que, sospechosamente, fue publicado posteriormente al paso de las topadoras, aunque con fecha anterior. La decisión acrecentó la desconfianza de lxs vecinxs sobre las verdaderas intenciones del Gobierno. “El desalojo de Valeria fue un punto de quiebre”, dijo ayer Graciela Aguirre, integrante de la mesa de urbanización. “No queremos la ley porque si sale, el destino de Valeria es el destino de todxs lxs vecinxs”, agregó.

En contraste con el caos de la exposición de Fernández, lxs vecinxs que se juntaron en el salón Montevideo en la previa pudieron dar cuenta de las principales objeciones al proyecto de ley, aunque sólo los escucharon un puñado de legisladores, entre ellos Penacca y Victoria Montenegro, ambas de Unidad Ciudadana. Las principales son:

  • El proyecto no define cuál será el valor total del m2 que deberán pagar lxs vecinxs para hacerse de la titularidad de las viviendas. Fernández aclaró ayer que la fórmula dará como resultado un precio accesible para el poder adquisitivo promedio de la villa, pero no dio mayores precisiones.
  • Se establece que la cuota mensual de la hipoteca no superará el 20 por ciento del ingreso familiar, si éste está por encima de la canasta básica (hoy supera los 21 mil pesos para una familia tipo porteña, según la Dirección de Estadísticas y Censos del Gobierno de la Ciudad), y del 12 por ciento si no lo supera. Esa es la realidad de la mayoría de la villa, cuyo promedio de ingresos es de 15 mil pesos. “Muchos no lo vamos a poder pagar, el proyecto estimula la gentrificación”, insisten.
  • Hay una contradicción entre la imposibilidad de pago que pueda afrontar una familia y el derecho a la vivienda digna que el propio texto reconoce. “La imposibilidad de pago no excluye el derecho a la vivienda”, aclaró ayer Fernández, aunque la ley establece que el Gobierno puede pagar hasta tres veces el valor de la hipoteca si el o la vecinx así lo decide. Eso implicaría que abandone el barrio.
  • El Gobierno se adueña del “espacio aéreo”, es decir de la construcción hacia arriba, de nuevos pisos para crear nuevos ambientes para las familias.
  • No hay un protocolo de acción definida a la hora de abarcar el hacinamiento y el desglose familiar (hay muchas familias que viven en pocos metros cuadrados y necesitan más de una vivienda).
  • No se prohíben taxativamente los desalojos.
  • Si bien el texto garantiza los derechos a la salud y a la educación, todavía no está claro cuántas escuelas y establecimientos de salud pública se construirán. Las familias piden, de mínima, que se incluya un hospital.
  • La autoridad de aplicación, que quedaría en manos de Fernández, “consultará” a la mesa participativa, pero ésta no tendrá poder de decisión final sobre las obras del barrio.

Antes de llegar a la Legislatura, el proyecto fue remendado, tachado, reescrito centenares de veces, lo que generó en el barrio una suerte de misticismo sobre cómo terminaría siendo. De todas formas, la movilización creció. La última, un corte sobre Libertador a la altura de Retiro, fue reprimida por la Policía de la Ciudad.

Para Fernández, las idas y vueltas que tuvo el proyecto dan cuenta del diálogo con lxs vecinxs. “Se trabajaron más de diez borradores”, introdujo, y siguió: “Llegaron a haber más de 20 puntos de disenso que fueron trabajando con la mesa técnica” del barrio. “La disidencia que se ve acá adentro no es reflejo del barrio”, agregó ante las preguntas que le lanzaron -entre otros- Gabriel Solano (FIT) y Paula Penacca. Hasta llegó a usar la metáfora de “proyecto arco iris” para graficar “los aportes de todos los colores que recibió el proyecto”.

Pese al acompañamiento que logró de la ACIJ, la letra chica Pro de la urbanización recibió varios cuestionamientos institucionales y de ONGs. Entre ellas, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, presidido por el abogado Jonathan Baldiviezo, que denunció ayer en un comunicado que la ley “transforma un proceso de integración social y urbana de un Barrio Popular en un proceso de expulsión de su población y quebrando de identidad barrial para que el suelo sea explotado especulativamente por el mercado inmobiliario”.

En esa línea, más combativa dentro del barrio, se expresó Graciela Aguirre: “Entre Larreta y Cacciatore, me quedaba con Cacciatore, porque no mentía, venía a desalojar y lo frenábamos. Este proyecto es una erradicación y sin el consenso del barrio no va a salir. Vamos a seguir resistiendo”.

 

SOBRE EL PROYECTO DE LEY DEL BARRIO CARLOS MUGICA (VILLA 31 y 31 Bis): LARRETA PIDE AUTORIZACIÓN A LA LEGISLATURA PARA QUE LAS TIERRAS PASEN A MANOS DEL MERCADO INMOBILIARIO ESPECULATIVO

Por Observatorio del Derecho a la Ciudad

 

El Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en fecha 18 de septiembre de 2018 remitió a la Legislatura de la Ciudad el Proyecto de Ley N° 2736-J-2018 que tiene por objeto la re-urbanización del Barrio “Padre Carlos Mugica” ( Villa 31-31bis).

Este Proyecto de Ley tiene un norte muy claro, transformar un proceso de integración social y urbana de un Barrio Popular en un proceso de expulsión lento de su población y quebranto de su identidad barrial haciendo accesible el suelo a la explotación futura y especulativa del mercado inmobiliario.

 

¿Cuál es una de las principales directrices de un proceso de integración social y urbana?

Que el Barrio Popular, en este caso, el Barrio Carlos Mugica, no sea destruido en su totalidad y reemplazada su población. Al contrario, la integración social y urbana implica que en dicho barrio se acceda en forma igualitaria a los servicios públicos y al equipamiento urbano en las mismas condiciones que en el resto de la ciudad y, al mismo tiempo, que se reconozca la identidad, la cultura, la morfología, los lazos sociales y económicos que fue construyendo su actual población. Y, además, que dicha integración social y urbana sea sustentable en el tiempo, es decir, que perdure sin plazo de expiración. No constituye una verdadera integración si se permite, con el paso del tiempo, la expulsión de las familias por la presión del mercado inmobiliario frente a su debilidad económica. Integrar antes que nada es no permitir que sea el mercado inmobiliario el que decida quién puede y quién no puede vivir en la ciudad.

 

¿Cómo es el esquema de expulsión del barrio y de entrega de tierras públicas al mercado especulativo inmobiliario que propone el Proyecto de Ley de Larreta?

  1. El art. 55 el proyecto de ley establece:

“Los cargos sobre las parcelas y/o unidades funcionales definidos en los artículos 48° y 50 podrán ser modificados en tanto se cumplan los incisos a) y b) del artículo 53 de la presente norma y además:

a) Se resguarde el porcentaje de usos permitidos dispuestos en la Normativa Urbanística que como Anexo II forma parte la presente ley.

b) El comprador abone (tres) veces el valor de la hipotecapor adelantado, en concepto de carga en favor del proceso de re-urbanización del Barrio Padre Carlos Mugica o para otros procesos análogos de integración social y urbana dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

 

  1. Si bien los arts. 48 y 50 del proyecto de ley establecen que la escrituración de las parcelas a las familias del Barrio tendrán como cargo ser destinadas a vivienda única y de ocupación permanente y, en el caso de las escrituraciones a asociaciones civiles tendrán como cargo ser destinadas a uso  social o comunitario; el art. 53 del proyecto de ley autoriza que las familias del Barrio, que serán las nuevas propietarias, puedan vender su vivienda siempre y cuando demuestren que cuentan con otra solución habitacional definitiva y cancelen el valor total de la hipoteca constituida sobre el inmueble.

 

  1. Se establece que aún cuando las familias del barrio, constituidas en las primeras propietarias, vendan su vivienda, sobre ésta continuará vigente el cargo de ser destinadas a viviendas únicas y de ocupación permanente.

 

  1. Este cargo desaparece si el nuevo comprador le paga al GCBA tres (3) veces el valor de la hipoteca por adelantado.

 

Es decir, la TIERRA PÚBLICA se transformará en tierra con destino a VIVIENDA SOCIAL cuando pasen a propiedad de las familias que actualmente viven en el Barrio para luego transformarse en TIERRA PARA LA ESPECULACIÓN INMOBILIARIA cuando los futuros compradores paguen al GCBA tres (3) hipotecas y queden liberados de todo cargo social.

En definitiva, Larreta está pidiendo a la Legislatura autorización para que la tierra pública que actualmente está ocupada por un Barrio Popular termine finalmente en manos del mercado especulativo inmobiliario. Este proyecto de ley tiene como primer objetivo que la tierra que se encuentra fuera del comercio por ser pública, por ser de la ciudad, sea mercantilizada, es decir, ingrese al mercado inmobiliario y quede simplemente sujeta a los mandatos de criterios puramente económicos sin la necesidad de cumplir ningún fin social.

Cabe destacar que las hipotecas estarán en peso y, por lo tanto, este valor de referencia se irá licuando con el paso del tiempo. Este valor objetivo que deberá pagarse para eliminar el cargo de vivienda única dentro de diez (10)  años se habrá despreciado considerablemente. Esto hará que el pago para que el suelo deje de estar destinado a vivienda social será insignificante para los interesados en hacerse de este suelo tan valioso.

Además, de acuerdo al art. 59 del proyecto de ley, el espacio aéreo no edificado puede quedar en manos del GCBA si la familia no manifiesta la voluntad de adquirir el dominio sobra dicha superficie no construida del lote y si no cuenta con los ingresos suficientes. En estos casos, el valor de la hipoteca también será inferior haciendo más accesible el pago de las tres (3) hipotecas para los futuros privados que deseen eliminar el referido cargo.

 

  1. Colabora con este objetivo, la desprotección en la que quedarán las familias del barrio por el shock económico que implica pasar de la informalidad a la formalidad. Las familias deberán pagar de un momento a otro, sin que puedan adaptarse y en un contexto de grave recesión económica del país, el crédito por la vivienda que adquirirán en propiedad, las expensas, los servicios públicos, los impuestos inmobiliarios, etc.

El proyecto de ley no tiene ningún esquema de protección de las familias para que el peso de las deudas y los costos económicos de la formalidad no sean un arma de presión para que decidan vender su propiedad o para que no terminen sin servicios públicos por falta de pago.

Solamente en el art. 28 se establece que:

“Artículo 28.- La autoridad de aplicación realzará las gestiones que resulten necesarias ante las empresas prestatarias de los servicios públicos, los entes reguladores y cualquier otro organismo nacional y/o local competente, a fin de posibilitar el acceso a reducciones tarifarias suficientes, para que los costos para los/as beneficiarios/as sean en la medida de sus capacidades y sin perjuicio de su subsistencia”.

En el Proyecto de ley, la protección de las familias queda sujeta no a un resultado cierto sino a meras gestiones cuyo éxito dependerán de la voluntad de las prestatarias de los servicios públicos. No se dispuso ningún mecanismo de subsidio, ayuda económica u otra herramienta para evitar los efectos que genera el endeudamiento o los cortes de los servicios públicos.

Los límites establecidos en el proyecto de ley en relación al tope del monto de las cuotas no incluye el importe que se deberá pagar en calidad de impuestos y servicios que se sumarán a dicha cuota, y que en conjunto erosionarán sustancialmente las economías domésticas.

En el relevamiento que hizo el gobierno en el año 2017, el 68,8 de los hogares se encontraba bajo la Línea de Pobreza.

 

  1. Este proyecto de ley pretende que el Barrio pierda todo poder de decisión en relación a su proceso de integración social y urbana. Los derechos y la dignidad política del barrio se traducen en la facultad de tomar decisiones conjuntamente con el GCBA. Al contrario, los representantes del Barrio y, por ende, éste en su totalidad, se transforman en meros consejeros del gobierno con facultad solamente para realizar recomendaciones no vinculantes. Las decisiones quedan en cabeza de los funcionarios que no tendrán ninguna obligación de consensuarlas con el barrio. Esto surge con claridad del art. 6 y 8 del proyecto de ley que,en vez de crear una Mesa de Gestión Participativa como en las otras villas de la ciudad, crea el “Consejo Consultivo para la Gestión Participativa del Proceso de Re-urbanización del Barrio Padre Carlos Mugica”.

 

  1. El proyecto de ley pretende eliminar en forma integra el sector Bajo Autopista del Barrio (art. 35 inciso b) sin brindar razones técnicas ni fundamentos de dicha decisión. La voluntad manifiesta del gobierno es aprovechar todas las medidas y excusas para liberar suelo del Barrio para el futuro ingreso de comercios foráneos u otras actividades que compitan y destruyan la economía productiva y de servicios local.

El art. 22 del proyecto de ley establece que la Autopista Pres. Arturo Umberto Illia se transformará en un “parque metropolitano”. Cabe aclarar que este “Parque” no puede considerarse un espacio verde por no contar con suelo absorbente tal como lo define el Código de Planeamiento Urbano. Además, sólo se exige el 65% de espacio verde del total de la superficie de la ex Autopista. Más allá de esto, esta decisión destruye el argumento del gobierno para forzar la relocalización de todo el sector Bajo Autopista. El gobierno expresaba que las familias por cuestiones ambientales no deberían vivir bajo una autopista. La autopista dejará de existir para transformarse en un “Parque Metropolitano”. ¿Por qué el gobierno insiste en relocalizar en forma íntegra la totalidad de un sector del barrio? Para liberar en forma interrumpida tierra del Barrio para instalar nuevos comercios importados para desmantelar la economía del barrio.

 

  1. Otra forma de desmantelar la estructura económica del barrio para debilitar económicamente a las familias está dispuesta en el artículo 71 del proyecto de ley que permite al gobierno instalar nuevas actividades económicas que no sean llevadas adelante por los actuales habitantes siempre y cuando dichos proyectos productivos generen al menos un 20% de empleo formal en beneficio de los/as vecinos/as del Barrio.

Iniciativa destinada a la transformación del barrio no para sus habitantes sino para los nuevos emprendimientos que el GCBA tiene pensado para ese sector de la ciudad que es uno de los más valiosos por su ubicación.

 

  1. El anterior proyecto de integración social y urbana del barrio (Dictamen aprobado en el año 2011 en cumplimiento de la Ley N° 3.343) establecía la construcción de 2.500 viviendas nuevas. El proyecto de ley no establece cantidad de viviendas nuevas pero el GCBA informó el 24 de septiembre en la Legislatura de la ciudad que las viviendas nuevas serán menos de 1.200. Es decir, más de la mitad de viviendas no se construirán y la altura de los complejos habitacionales no superarán la PB + 3 pisos. Esto tiene como objetivo impedir que el Barrio se consolide con viviendas nuevas y que a los desarrolladores inmobiliarios le resulte más fácil comprar complejos habitacionales con menos unidades funcionales.

 

  1. En el proyecto de ley, el gobierno se reserva inmensos predios como zonificación Urbanización Futura. De acuerdo al texto del proyecto de ley, estos distritos estarán destinados a desarrollos urbanos integrales que exigen un plan de conjunto previo, en base a normas y programas especiales. Es decir, se extraen estas superficies del predio del proceso de integración social y urbana para ser destinados a futuro, seguramente, a emprendimientos inmobiliarios privados.

 

  1. El proyecto no establece cuál será el valor que deberán pagar las familias por sus viviendas. Decenas de familias ya fueron relocalizadas en las viviendas terminadas del Conjunto Habitacional Containera y aún no saben el precio que deberán pagar en cuotas.

 

  1. La Secretaría de Integración Social y Urbana, a pesar de que la Ley N° 3.343 prohíbe los desalojos forzosos, realizó varios desalojos violentos de familias que no estaban de acuerdo con relocalizarse. Cualquier voluntad contraria a los intereses del gobierno, son respondidas por parte de la secretaría con represión, violencia o amenazas.

En esta línea, en el proyecto de ley no figura de manera expresa la prohibición de desalojos forzosos del barrio.

 

  1. Todas estas propuestas del proyecto de ley se enmarcan en la voluntad explícita del gobierno del Pro de re-urbanizar el Barrio Carlos Mugica a través del mercado inmobiliario. Esto implica expulsión de su población a largo plazo y la transformación íntegra del barrio de acuerdo a los designios del capital financiero inmobiliario.

La sociedad porteña está destinando ingente recursos (endeudamiento, venta de otras tierras públicas, recursos presupuestarios, etc.) porque cree que lo mejor para la ciudad es caminar hacia la integración social y urbana de cada sector de la ciudad y que ésta perdure en el futuro. En cambio, el gobierno de Larreta está usando todos estos recursos que nos pertenecen para facilitar que los desarrolladores inmobiliarios se hagan de estos suelos tan codiciados para emprendimientos que no estarán destinados a las familias que necesitan vivienda sino para aquellos sectores de mayores recursos económicos de la sociedad y para fines financieros-especulativos.

La Cámara de diputados de la provincia de Buenos Aires declaró de interés el festival por Cromañón

23.9.2018

Por iniciativa del diputado Facundo Tignanelli, se declaró de interés provincial el festival que, año tras año, realiza la organización “Coordinadora Cromañón”.

El festival “Cromañón nos pasó a todos” es realizado todos los años a fines de diciembre por la organización “Coordinadora Cromañón”. El espacio se encuentra integrado principalmente por sobrevivientes y jóvenes comprometidos a trabajar en las problemáticas por la que aun hoy, a casi 14 años de la tragedia, siguen atravesando los damnificados en materia de salud, educación y trabajo. Hasta el momento 18 sobrevivientes se han suicidado; el último, en el pasado mes de mayo. Además, más de 30 madres y padres han fallecido por enfermedades oncológicas producto de tanto dolor y sufrimiento. En este contexto por impulso del diputado de Unidad Ciudadana Facundo Tignanelli, entre otros legisladores, la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires declaró de interés el festival.

Desde su creación la coordinadora Cromañón tiene como objetivo también homenajear a los chicos y chicas que fallecieron a raíz de la tragedia, a los sobrevivientes y a los familiares y amigos de las víctimas. Desde el arte, el evento tiene como principal premisa mantener viva la memoria desde la música, desde la solidaridad y bajo el convencimiento que Cromañón nos atravesó como sociedad en su conjunto.

El festival se encuentra enmarcado con un espíritu solidario y se recolectan juguetes para que luego sean entregados en la víspera de reyes magos a entidades benéficas.  Cabe recordar que el año pasado la Coordinadora Cromañón luego de no conseguir los permisos correspondientes en capital decidió trasladar su evento a la provincia de Buenos Aires en la localidad de Tapiales. Los organizadores tienen pensado dejar fijo la localidad como sede de su homenaje cada 30 de diciembre.

El año pasado más de 3000 personas disfrutaron de la música de Sueño de Pescado, Los Pérez García, Edu Schmit, Anacruza, Escalopez, Desconcertados, El conventillo, Bono piojoso. Los impulsores del festival destacaron "el clima familiar, lleno de amor, respeto y solidaridad" en el cual se desarrolla todos los años.

Peligro de desalojo de la Asamblea de Villa Urquiza

22.9.2018

Lxs vecinxs autoconvocados en la asamblea de este barrio porteño, nacida en el 2002, denuncian que están en peligro de ser desalojados. Por este motivo se encuentran en estado de asamblea permanente y convocan a acercarse a Av. Triunvirato 4778 donde funcionan. Este sábado 22 a las 13:00 realizarán una olla popular en la plaza Jorge Casal (Triunvirato entre Roosevelt y las vías). Compartimos los detalles en este comunicado de prensa.

 

SOLIDARIDAD CON LA ASAMBLEA DE VILLA URQUIZA

 

La Asamblea de vecinxs autoconvocaxs de Villa Urquiza se encuentra bajo peligro inminente de  que el desalojo se efectivice.

El pasado lunes 17 de septiembre recibimos la noticia de que el Estado nos inició un juicio sin notificarnos, negándonos la posibilidad de defendernos. Lo que continúa, es que un oficial de justicia, acompañado de las fuerzas públicas, se acerquen al espacio para pedirnos que nos retiremos del mismo y negarnos la entrada para siempre. 

Esto es una avanzada violenta, neoliberal y fascista que significa la pérdida de un espacio invaluable de construcción horizontal y autogestiva que hace 16 años existe y resiste. En su lugar se quieren construir 3 mega torres que beneficiarán a unxs pocxs, arrasando con toda la manzana, la cual contiene viviendas, comercios, canchas de fútbol y el paso público a la estación del tren.

Nos encontramos en asamblea permanente la cual sostenemos todos los días a las 21:00. Convocamos de forma urgente a todxs lxs compañexs, espacios y organizaciones afines a sumarse a la resistencia para impedir el arrebato de este espacio que es nuestro y de todas las personas que se autoconvoquen al mismo.

Nos vemos en la Viyurca.

 

NO A LA VENTA DE TIERRAS PUBLICAS

BASTA DE NEGOCIADOS INMOBILIARIOS

NO AL DESALOJO DE VIVIENDAS

NO AL DESALOJO DE LA ASAMBLEA DE VILLA URQUIZA

SI A LAS OLLAS POPULARES

VIVA LA AUTOGESTION

VIVA LA ASAMBLEA

 

MACRI, LARRETA, ADIF-SE, AABE NO PASARAN

La condena a los prefectos torturadores es un duro revés para los planes de Bullrich

22.9.2018

Rosa D’Alesio

Este viernes fueron condenados seis prefectos por las torturas sufridas por dos jóvenes de La Poderosa. Se trata del primer juicio contra los uniformados dirigidos por Patricia Bullrich.

Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, la diputada porteña Myriam Bregman (PTS-FIT), Alejandrina Barry, hija de desaparecidos e integrante del CeProDH, y Juan Grabois, dirigente de la CTEP, acompañaron a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya (víctimas de los prefectos) y a los militantes de La Poderosa en el día que se leyó la sentencia a los uniformados.

Afuera del Tribunal todos festejaron. Es que se trata de una sentencia histórica en la era de Patricia Bullrich, porque en esta oportunidad la ministra de Seguridad no logró la impunidad para miembros de una de las fuerzas que dirige. En junio de este año, a un mes de iniciado el juicio, esa misma fuerza de seguridad realizó una razzia, en la villa 21-24 y baleó la casa de Iván Navarro.

La ministra, tratando de defender a los prefectos, realizó una conferencia de prensa para “desenmascarar la mentira de La Garganta Poderosa sobre la acusación a la Prefectura por los hechos en la Villa 21-24”, donde aseguró que la organización social sostiene una “mentira”. “La mentira y el relato tienen que frenar”, agregó, y acusó a La Poderosas de querer que “se meta el narcotráfico y la venta de estupefaciente esté liberada”. Esto ocurría en la misma semana en la que se logró identificar al prefecto del Grupo Albatros que disparó contra Rafael Nahuel, asesinado el 25 de noviembre en Bariloche.

Los seis prefectos condenados por torturar a Iván y Ezequiel, militantes de La Poderosa son Leandro Adolfo Antúnez, Orlando Ariel Benítez y Osvaldo Alberto Ertel, a 10 años y seis meses de prisión; y Eduardo Sandoval, Ramón Falcón y Yamil Marsilli, a 8 años y 11 meses. Uno de los abogados defensores, para negar que los jóvenes fueron torturados por los prefectos, en una de las audiencias sacó un ejemplar del libro Nunca Más y dijo “torturas fueron las de ese momento, estas no”.

La Poderosa junto al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la abogada Gabriela Carpinetti y el abogado Nahuel Berguier representaron legalmente a Iván Navarro y Ezequiel Villanueva Moya, quienes el 24 de septiembre de 2016 miembros de las Fuerzas de Seguridad los torturaron, cuando volvían a sus casas. Iván y Ezequiel viven en la villa Zavaleta e integran el colectivo La Garganta Poderosa.

El CELS a través de un comunicado indicó que “el proceso judicial que concluyó este viernes mostró las prácticas policiales de hostigamiento y humillaciones que sufren cotidianamente los jóvenes de la Villa 21-24 y de Zavaleta, y que en algunos casos llega a situaciones extremas como las torturas que sufrieron Iván y Ezequiel".

Además, desde el CELS, denunciaron que sigue impune el crimen de Christopher Rego de 26 años, asesinado el mes pasado por prefectos, a 300 metros de la entrada de la villa 21-24.

 

Dos años antes

 

El 24 de septiembre de 2016 miembros de las Fuerzas de Seguridad torturaron a Iván y a Ezequiel, militantes de La Poderosa.

Cuando ocurrieron los hechos, Ezequiel tenía 15 años e Iván 18. Esa noche Ezequiel volvía a su casa ubicada en la Villa 21-24 de Barracas, cuando miembros de la Policía Federal lo detienen, le piden identificación. Lo insultan, lo golpean. Iván, amigo de Ezequiel, se acerca para averiguar qué ocurría y también es detenido y golpeado. Los Federales, no conforme con esto, llaman a "colegas" de otra fuerza: Prefectura Naval. Estos uniformados cargan a los jóvenes en dos móviles, los llevan a su garita y los golpes e insultos se multiplican.

Los esposan, encapuchan y trasladan a los jóvenes hasta un descampado lleno de basura. Arrojan a Iván y Ezequiel a ese basural, los amenazan con tirarlos al Riachuelo (como ocurrió con Ezequiel Demonty, quien murió ahogado tras ser arrojado por policías federales en 2002).

Simularon fusilarlos por separado, les roban celulares, ropas y cadenitas. Los liberan a condición de que corran porque si los volvían a capturar, los matan.

 

Luego de la sentencia

 

Un acto improvisado por la emoción de quienes luchan contra la impunidad de los represores, quienes día a día denuncian que los jóvenes de los sectores populares son hostigados por las fuerzas represivas armadas por el Estado.

Porque además esta sentencia hay que contextualizarla. Este fallo merece ser llamado histórico porque desde el Gobierno de Cambiemos se ha promovido a la represión, incluso se ha elevado a política de Estado la ejecución sumaria, conocida popularmente como la “doctrina Chocobar”. Donde además los crímenes de Estado cometidos contra Santiago Maldonado y luego contra Rafael Nahuel, fueron encubiertos y justificados por el presidente Macri y la ministra Bullrich.

Por eso, afuera del Tribunal, este viernes Nora Cortiñas Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, sostuvo que la movilización de la juventud puede lograr estos fallos.

En el mismo sentido apuntó la abogada en causas de lesa humanidad, Myriam Bregman. “Felicito la enorme campaña que realizó la Poderosa alrededor de este caso, porque sin ella no hubiera tenido este resultado (…), cuando hablamos de tortura, no estamos hablando de una calificación legal, estamos peleando por un reconocimiento de lo que pasa en los barrios. Como en los juicios a los genocidas no queríamos que los condenen, por homicidio o por robos, como quisieron condenar a los asesinos de Rodolfo Walsh. Siguiendo las enseñanzas de él, luchamos para que se los conde por genocidas, para mostrar el proceso histórico en el que se vivía, y que en las razones económicas se explicaba la dictadura. Y en las razones económicas se explica las torturas que sufren las pibas y los pibes en los barrios”.

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