Comunidad de la Escuela Infantil 6 DE 6 “Hospital Ramos Mejía”

25.10.2018

 

En el día de hoy la comunidad educativa se reunió junto a sindicatos Camyp, Ademys, UTE y Sutecba de trabajadores del Hospital Ramos Mejía, para organizar los pasos a seguir. Desde la noticia del cierre del Lactario el miércoles 11/10/18 no tuvimos ninguna noticia, ni de la Directora de Educación Inicial, María Susana Basualdo, ni de ninguna autoridad del Ministerio de Educación. Se puso en consideración que las familias dialogaron con la Subsecretaria Andrea Bruzos en el marco de las reuniones periódicas del Jefe de Gobierno con vecinos en el barrio del Abasto. Negó cualquier denominación del “cierre” y luego añadió que si queremos inscribir a los bebés podemos elegir otro jardín. Ante nuestra insistencia de su grave equivocación, nos tomó el teléfono y se comprometió llamarnos el día miércoles 24/10 para citarnos a una reunión. Nunca lo hizo. Se determinan los siguientes puntos:
• Viernes 26/10, 9hs: Movilizarse hacia la Legislatura durante la presentación del Presupuesto Educativo.
• Sábado 27/10, de 15 a 19hs: Realizar un Festival para difundir el conflicto en la Plaza Boedo(EEUU y Sanchez de Loria).
• Lunes 29/10, 10hs: Presentar los petitorios firmados en el Ministerio de Educación y pedir una reunión urgente con la Subsecretaria Andrea Bruzos.
• Lunes 29/10, 15hs: Presentar copia de los petitorios recibidos por el Ministerio de Educación (y Número de expediente) a la abogada que sigue los amparos y cautelares del grupo de familias de Lactario 2019.
• Martes 30/10, de 7 a 9hs: Los trabajadores del Hospital llaman a un cese de actividades en protesta por el cierre del Jardín. A las 8hs hay un ABRAZO y CONFERENCIA DE PRENSA.
Pedimos a todos su solidaridad, difusión y acompañamiento.
Nos cuesta mucho visibilizar este conflicto debido a que los medios están presionados y dependen de la pauta publicitaria del Gobierno de la Ciudad.

Defendamos la Educación Pública!
Defendamos las Escuelas Infantiles!
NO AL CIERRE DE LA ESCUELA INFANTIL Nº 6 DE Nº 6

La poderosa verdad (así opina La Garganta Poderosa)

25.10.2018

Ayer, como cientos de personas, vivimos una cacería humana, como no habíamos visto antes, en el marco de ninguna manifestación. En el medio de la 9 de Julio, en hora pico, decenas de motos de policías tirando gases y balas entre micros escolares con los chicos arriba y ante la mirada de muchísima gente que salía de laburar. Debe haber miles de testigos y también están las cámaras de seguridad para mostrarlo. Nosotros estábamos caminando, desconcentrando después de la represión en el Congreso. Primero lo hicimos por Avenida de Mayo y después por la 9 de Julio, rumbo a Constitución. Llegando casi a Carlos Calvo, vimos cómo la Policía empieza a detenerse en cada esquina para bajarse de las motos a reprimir directamente a los palazos y a las piñas a quienes caminaban. 

Empezamos a filmar eso y, en una de las ráfagas de balas de goma, me pegó una en la pierna, al igual que a un fotógrafo de Télam. Nos cruzamos a la vereda de enfrente donde estaban otros compañeros. Ya sobre Lima, pasando Carlos Calvo, otro grupo de motos pasó por el costado, dio media vuelta, avanzó sobre la vereda y empezó a golpear a la gente contra la pared. Entre esas personas estaba mi compañera Laura, que en el intento por correr se cayó al piso. Corrí para ayudarla y cuando la agarro, empezaron a golpear a Francisco, otro compañero. Trato de alejarlos a los dos, intentando mostrarle a la Policía que estábamos retirándonos de forma pacífica. No hubo caso. Me rodearon hasta que sentí un machetazo en la espalda que me tiró al piso y comenzaron a pegarme. Afortunadamente hay un montón de grabaciones e imágenes que muestran cómo nos maltratan y nos tienen en el piso en una esquina.

Fuera del verdugueo de siempre, al que tristemente estamos acostumbrados, nos decían: “No la van a contar”. 

Finalmente, nos metieron en un camioncito, un cubículo, donde también sufrimos golpes. De hecho, cuando subo tengo la cara entera, pero arriba, ni bien entré, me pegaron una trompada que me rompió la nariz, cuando ya no podían registrarlo las cámaras. A medida que pasan las horas, nos vamos enterando de las mentiras que se dijeron durante el día, así como los recortes de lo que pasó en la movilización. Los dirigentes sociales, las organizaciones populares, estamos acostumbrados en este gobierno, y más con la doctrina de Patricia Bullrich, a que nos digan sucios, malos, feos. Y entonces se hace difícil llegarles a quienes están del otro lado consumiendo ese mensaje.

Para que tengan dimensión de lo que denunciamos, ese camioncito donde estábamos siete detenidos, lo compartíamos con dos que ni siquiera habían estado en la marcha: Lucas Suárez, un pibe de 24 años que había ido a comprar ropa a Flores y vive en La Plata, que volvía en el subte A donde el gas había bajado e hizo que la gente tuviera que salir con lágrimas en los ojos. Salió a la superficie después de avisar que estaba volviendo por su nenita de 3 años, a quien la estaba cuidando su sobrina de 15. Pero mientras caminaba para Constitución, lo agarraron y lo cagaron a palos. Lo tiraron arriba nuestro y lo subieron al camión, sin poderle avisar a nadie de su familia. Estuvo llorando por su nena desde las 4 de la tarde hasta las 9 de la noche, y porque al realizar trabajos de carpintería en los countries de la zona de Hudson, si pasaba a tener antecedentes penales “nunca más me van a dar trabajo”.

Ese fue el escenario y la bestialidad que sufrimos, donde la Policía detuvo por caminar a ¡un turco! ¡un turco de Turquía! Un turco que nació en Estambul y que vino a visitar a un amigo y lo subieron al camión, que no podía ni deletrear su nombre cuando le pidieron los datos porque hay una letra del alfabeto turco que no existe en el nuestro. Entonces, que nos expliquen esas detenciones, ese operativo, esa cacería, en vez de dedicarse a ensuciar a las organizaciones sociales, porque si esa es la estrategia de Bullrich, ya está agotada… Y si les da, es porque saben que cuentan con el poder de fuego que las organizaciones no contamos para desmentir tantas barbaridades.

Ayer, también, buscaron instalar la versión de que había una camioneta nuestra de donde sacaban elementos para generar incidentes. Muchas veces, cuando desde algunos medios masivos lanzan tan livianamente una versión y la reproducen con todo el poder de fuego mediático que tienen, es muy difícil para nosotros llegar a ese mismo público, para pedirles que presenten una mínima prueba de lo que están diciendo. Nos contaron que eso lo habían dicho Nicolás Wiñazki, María Laura Santillán, todos levantando las declaraciones del ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo. Primero y principal, periodísticamente les cabe una responsabilidad a quienes emiten esa versión, de tener un mínimo fundamento para acusarnos de una barbaridad semejante, porque en ninguna de las imágenes que muestran se ve a un sólo compañero de La Poderosa tirando una sola piedra.

Hablan de una camioneta cuando entre las pocas pertenencias que tenía me sacaron del bolsillo mi tarjeta SUBE, la que uso para buscar a mi nena en Barracas, para volver a nuestra oficina en el Bauen, para tomarme varios subtes por día. Hay un montón de organizaciones que construyeron legítimamente y a fuerza de lucha un andamiaje y una estructura que les permite tener manera de movilizarse. Yo no tengo una camioneta, ni ninguno de mis compañeros, no sabemos de qué camioneta nos hablan periodistas que de manera absolutamente irresponsable repiten la versión oficial. Entonces, les pido que sigan este tema, que no paren hasta que Ocampo y su secretario de seguridad Marcelo D’ Alessandro expliquen de quién era esa camioneta y en el caso que no sea nuestra, tengan que salir a dar disculpas públicas por difamar.

D’Alessandro salió ayer a atribuirse la responsabilidad absoluta, diciendo que se había reunido con los dirigentes de las organizaciones sociales para pautar en qué condiciones iba a darse la manifestación. Además de que no se juntó con ninguno de nosotros, sería bueno que si él era el responsable del dispositivo, aclare esta cacería, qué hace la policía tirando balas, gases, palazos por el medio de la 9 de Julio. Y, en relación a lo concreto de nuestra detención, lo exhortamos a que busque la cámara de seguridad del momento en que nos detienen. Queremos ver la cámara del momento en el que me pegan por tratar de levantar a una compañera que estaba caminando.

A nosotros nos cagó a palos el propio Estado, a 15 cuadras de donde fue la manifestación. Cuando no había un escenario de disturbios, de represión, ni siquiera de excesos en esa represión, había una desconcentración absolutamente pacífica y hubo una cacería de parte de la policía que solamente vi dos veces en mi vida: el día de la reforma previsional y ayer. Sinceramente nosotros pensamos que Bullrich fue quien manejó el dispositivo y la que maneja la Policía de la Ciudad, y quien prefería que termináramos discutiendo en la puerta de la comisaría y no en la puerta del Congreso, donde a nosotros nos interesaba discutir.

Se colocó una baldosa en homenaje a Mirta Schwalb en Villa Crespo

31.10.2018

Ayer, se colocó una baldosa en la escuela Gabriela Mistral en homenaje a la militante popular desaparecida por la última dictadura cívico militar Mirta Nélida Schwalb.

Se homenajeó a la militante popular desaparecida por la última dictadura cívico militar Mirta Nélida Schwalb, con la colocación de una baldosa en la Escuela de Comercio Nº 16 DE 7 “Gabriela Mistral”, ubicada en Julián Álvarez 123, en el barrio de Villa Crespo.
 
Mirta fue secuestrada y desaparecida, junto a su esposo Jorge Marcelo Dyszel Lewin, del domicilio que compartían en Álvarez Jonte 2250, en el barrio de La Paternal, el 18 de mayo de 1978. Ella tenía 20 años y estudiaba en el Centro de Rehabilitación del Lisiado y juntos realizaban trabajo social en una sociedad de fomento de un barrio obrero en Mataderos.
 
Mirta y Marcelo continúan desaparecidos y hasta la fecha sus familias no han tenido noticias sobre su destino.
 
El acto fue organizado por la comunidad educativa de la escuela Gabriela Mistral, donde Mirta cursó sus estudios secundarios y por Barrios x Memoria y Justicia de Villa Crespo.

El sábado movilizarán a pizzería donde pareja gay fue golpeada y echada

24.10.2018

Mayra Cappeletti

Una pareja gay fue echada de una pizzería de Palermo. Tres empleados, junto al encargado, los agredieron físicamente. Tomás Rodríguez y Joaquín Guevara fueron los protagonistas de este aberrante hecho que ya tuvo un amplio repudio en las redes sociales.

 

Una pareja fue echada de Accademia della Pizza, pizzería ubicada en Scalabrini Ortiz y Avenida Santa Fe, en Palermo. El encargado había argumentado que se trataba de un ambiente familiar, donde tenían que comportarse –es decir, según él, no estar uno cerca del otro-.

La pareja, ante esto, respondió que elles también eran familia y decidieron irse. Posteriormente los persiguió el encargado junto con un cocinero y dos mozos. Separaron a ambos y a uno de ellos le pegaron en la cara y en la espalda. Aparentemente, parte del disciplinamiento incluía no negarle bajo ningún punto la ganancia al capitalista y por ello escoltaron a la pareja a un cajero automático para que emitieran el pago correspondiente a lo gastado en la pizzería. Mientras, tampoco se ahorraron agresiones verbales y amenazas.

Los agredidos, según expresó uno de ellos, habrían presentado luego la correspondiente denuncia en la comisaría.

 

“El odio en sus caras era tan obvio como el ataque conservador que los habilita”

 

Al salir de la comisaría, el miedo todavía les acompañaba. Quizás no como un resabio del ataque sino por sospechar de la esterilidad de la denuncia. Finalmente -seguramente más por el descontento expresado en redes sociales y un evento en Facebook que con rapidez acumuló un gran número de asistentes- el dueño de la pizzería habló públicamente ante las cámaras de televisión pidiendo disculpas anunciando que había sido despedido el encargado y suspendidos los otros tres empleados.

Como señalaba uno de les denunciantes, hay un ataque conservador que los habilita o, mejor dicho, un envalentonamiento de la reacción. En Brasil, por ejemplo, también se expresa aunque de un modo mucho más cruento y con saldos más preocupantes ¿Todo esto se frena sólo con denuncias, con el castigo a cuatro homofóbicos?¿El proto-fascismo en Brasil que bien puede obviar la frontera y contagiar a Argentina, se combate votando solamente?

 

“Se supone que nos tenemos que creer que con el gayfriendlismo alcanza”

 

Así cerraba su denuncia pública vía Facebook uno de los agredidos. Evidentemente la ley de matrimonio igualitario y la ley de identidad de género son, desde hace años, conquistas que el feminismo y colectivo LGTBIQ puede ya adjudicarse pero el hecho que sigan existiendo este tipo de ataques homolestrasfóbicos pone de manifiesto nuevamente que la igualdad ante la ley no es igualdad ante la vida.

Durante el kirchnerismo se conquisto la Ley de Identidad y la Ley de Matrimonio igualitario, sin embargo la igualdad material no llegó a la vida de la diversidad sexual. Los ataques homofòbicos se siguen sucediendo, las personas trans tienen un promedio de vida de 35 años y sigue habiendo una casi nula inserción laboral para las personas transexuales, travestis y transgéneros por ello seguimos peleando por el cupo laboral trans.

Tomás Máscolo, militante del PTS dijo: "En ese sentido también se hace necesario pelear la separación de la Iglesia del Estado. Los Gobiernos siguen financiando con millones a esta insituciòn, siguen pagando una deuda ilegítima en vez de invertir en salud, educación y vivienda. Este sábado hay que ir a la pizzería, hay que ganar las calles de forma independiente a cualquier Institución o Gobierno que banque la opresión".

Todo esto expresa una vez más la necesidad de la implementación de la educación sexual integral laica, gratuita y de calidad en todas las escuelas desde Preescolar inclusive para acceder no a una educación cis-heteronormativa sino una educación que enseñe a respetar a las distintas orientaciones sexuales e identidades de género.

Rodríguez Larreta tiene su primer policía condenado por gatillo fácil

24.10.2018

Rosa D’Alesio

Luego que el jefe de Gobierno porteño sostuviera que no había un solo policía de la Ciudad imputado por casos de gatillo fácil, ayer fue condenado a perpetua el primero en llegar a juicio, de los treinta que hay hasta hoy.

 

Hace cinco meses por Radio Del Plata se escuchó afirmar a Horacio Rodríguez Larreta, que en la Policía de la Ciudad no había un solo caso que registrara que esta fuerza estuviera implicada en algún caso de gatillo fácil. La abogada anti represiva, María del Carmen Verdú, no se la dejo pasar. Pidió a la misma emisora el derecho a réplica. Allí la fundadora de Correpi desmintió al jefe de Gobierno y enumeró los treinta casos de gatillo fácil que tiene esta fuerza, que tiene menos de dos años de existencia. Entre ellos estaba el caso del Paragüitas, el joven asesino por Adrián Otero, que ayer fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 1, por haber fusilado a Cristian "Paragüita" Toledo el año pasado. Fue condenado por homicidio calificado por tratarse de un integrante de la fuerza de seguridad.

Recibió la pena de prisión perpetua, que sienta un importante precedente.
Hablamos con María del Carmen Verdú que además integró la querella que llevó a juicio a Otero por el crimen que cometió el 15 de julio de 2017. Cristian tenía 24 años, lo apodaban el Paragüitas. Aquel día, junto a dos amigos volvían en auto a sus casas en la Villa 21-24, después de haber ido a bailar, tuvieron un incidente con otro auto, el del policía Otero, por no haberles cedido el paso en la avenida Vélez Sarsfield que estaba en obra. El policía puso su auto a la par del que viajaban los jóvenes y uno de los disparos que efectuó, dio en el pecho a Cristian. La persecución continuó unas cuadras más, y terminó con dos de los amigos tirados en la calle bajo amenaza de muerte.

   Paso poco más de un año del crimen y el policía fue condenado. Dos cosas excepcionales, el tiempo transcurrido y que además recibiera la máxima condena. ¿Cómo se explica esto?

   Es cierto, hay varias cosas excepcionales para señalar de este caso. En primer lugar que después de un año y tres meses de los hechos transitáramos un juicio oral que termino en condena. En segundo lugar hubo una calificación correcta: homicidio calificado por la pertenencia a la fuerza de seguridad, por lo cual la única sentencia posible es dictar cadena perpetua. En tercer lugar la acusación no es solo sostenida por nosotros, como querellantes, sino que también por la fiscalía. Además hay que destacar el fallo unánime de los tres jueces, que condenaron a perpetua no solo por el homicidio de Paragüitas, sino también por la tentativa de homicidio contra los otros dos pibes que sobrevivieron.

   ¿Qué fue lo que permitió esa excepcionalidad?

   También acá hay varias cosas a enumerar:

En primer lugar lo que ocurrió en la misma mañana del hecho, cuando el auto de los pibes choca el del policía Otero. Este los alcanza, los hace bajar, los tira al piso y los apunta con el arma. Esto ocurre a pocas cuadras de la casa, o sea es en el barrio donde todos conocían a los pibes. Son los propios vecinos del barrio que salen a la calle y comienzan a rodear el lugar por lo cual el policía no puede ejecutar a los dos amigos de Cristian, pero tampoco pueden los policías de la Ciudad que llegan a continuación a cambiar la escena: plantar armar, cambiar el cuerpo del lugar. Se ven impedidos de hacerlo porque están de testigo el kiosquero, el dueño del taller mecánico, están la gente que vive en la cuadra.

En segundo lugar la villa 21-24 tiene una larga historia de lucha antirepresiva que se expresa en la propia comisión de derechos humanos que pusieron en pie, y de un montón de otras organizaciones que a lo largo de décadas formamos una red junto a otras organizaciones que no somos del barrio, como Correpi, que permitió que inmediatamente estuviéramos frente a la Comisaria 30° donde los dos chicos sobrevivientes fueron llevados como imputados, por tentativa de robo, abuso de armas y homicidio en ocasión de robo. Esa presencia del barrio junto a organizaciones sociales y territoriales se congregaron ahí, donde hasta asistió el cura de la villa, eso generó que el juzgado prestara atención, mirara las cosas como eran y en muy pocas horas revirtiera la situación y colocara a los pibes en condición de victimas sobrevivientes y por ende testigos, y al policía en condición de imputado. Si esto no hubiera ocurrido, nos hubiera llevado mucho tiempo dar vuelta esta caratula.

En tercer lugar hubo una presencia militante muy importante durante el juicio. En las cinco audiencias en Cámara que se dio en el periodo de instrucción, por las distintas apelaciones de la defensa, más las audiencias del juicio que ocuparon un mes (comenzó el 11 de septiembre y terminó ayer), hubo una presencia permanente de la militancia, de referentes de organizaciones, de vecinos y vecinas del barrio. Todo esto permitió, junto a los elementos objetivos de la causa: pericias, testimonios y etcéteras, llegar sin fisuras a esta condena.

   Este fallo se inscribe entre otros muy reciente que también obtuvieron condenas importantes uniformados que practican "el gatillo fácil" o la tortura contra jóvenes, que tienen en común ser parte de los sectores populares. ¿Cómo interpretas estos fallos en este contexto?

   En los casos que se consiguen condenas para las fuerzas represivas, es porque en su gran mayoría están rodeados por el barrio, por organizaciones sociales, sino es imposible este fallo. Como fue el caso de los chicos de la Garganta Poderosa, que los prefectos fueron condenados por torturas.

   ¿Cómo están los chicos que fueron víctimas de este policía de la Ciudad, que tuvieron que testimoniar sobre el crimen de su amigo?

   Lo que te puedo decir de ellos es que son dos pibes simples, laburantes, que se hicieron cargo de ponerse al hombro ser los testigos fundamentales para lograr la condena. Contaron con las organizaciones que los apoyaron.

Nosotros, desde la Correpi, tuvimos la posibilidad de articular con todas las organizaciones, y ser el nexo entre todas esas distintas organizaciones, para llegar al la condena. Si recorres la villa 21-24 te encontrás cada cien metros con un afiche pidiendo justicia por Paragüitas.

   ¿Qué otra cosa dejo esta sentencia?

   Una de las cosas cosa importante es que desmintió al jefe de Gobierno de la Ciudad. Hace tan solo cuatro o cinco meses Horacio Rodríguez Larreta decía por radio Del Plata que no había ningún policía de la Ciudad condenado por casos de gatillo fácil. Pedimos derechos a replica a la radio y denunciamos los 24 casos que teníamos registrados en los primeros once meses, desde el inicio de la Policía de la ciudad desde 1 de enero de 2017 a noviembre, más los casos que tenemos registrados de los meses siguientes, incluyendo 2018 que son más de 30.

Larreta respondió acusándonos de mentirosos, pero jamás aporto ningún elemento que demostrara que no decíamos la verdad. Ayer, luego de la condena, no hemos conocido ninguna declaración de él cuando ya tiene su primer condenado de gatillo fácil.

Esta sentencia también es importante por el impacto en el cuerpo social que produce, para demostrar lo que significa que por día un pibe sea asesinados por gatillo fácil o tortura en nuestro país.
Además hay otro dato alarmante. La Policía de la Ciudad es una fuerza que triplica la cantidad de policías que las Naciones Unidas recomienda como óptima para garantizar la seguridad. Ellos hablan de 300 policías cada cien mil habitantes, y la Policía de la Ciudad tienen 875 cada cien mil. Esto sin contar a la Prefectura, Gendarmería, Policía Aeroportuaria, que lo tenemos también patrullando nuestros barrios.

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