Larreta avanza con el cierre de cinco Institutos de Formación Técnica

25.3.2019

Por Lorena Sokol

El gobierno porteño impulsa la fusión y cierre de varios institutos de formación dejando a docentes y más de mil alumnos sin cursos. Otra medida contra los que trabajan y estudian.

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza en su plan de fusionar, y en los hechos cerrar, los Institutos de Formación Técnica Superior (IFTS). Esos institutos técnicos ofrecen carreras de tres años de duración en horario vespertino, con planes de estudio que incluyen carreras como Telecomunicaciones e Informática pero también en Gestión Cultural o Ceremonial y Protocolo.

Los IFTS dan clases en horario nocturno, posibilitando la cursada a muchas personas que trabajan pero quieren seguir con sus estudios. El plan de cierre de esos institutos fue informado por las autoridades del área de educación porteña en octubre del año pasado, momento en que también se proponía cerrar las escuelas nocturnas de la ciudad.

De acuerdo a lo expresado por integrantes de los Institutos de Formación Técnica Superior N° 22 y 29, durante el mes de octubre los rectores y los secretarios académicos fueron citados en al Ministerio de Educación porteño, en donde Facundo Durand (de la Subsecretaría de Carrera Docente), anunció la “desactivación” de los institutos de formación técnica. Entre esos institutos se encuentran el N° 4, ubicado en Trelles 948, a metros de Plaza Irlanda; el N° 9, de Venezuela 771, en San Telmo; el N° 16, de Lascano 4044, en Monte Castro; el IFTS 22 de Los Patos 3080, barrio de Parque Patricios; y el N° 29, de Yerbal 25, en Caballito.

La actual propuesta del Gobierno de la ciudad contempla fusionar a varios de esos institutos, en los hechos cerrando varios de ellos. De llegar a concretarse la fusión, alrededor de 40 trabajadores y trabajadoras de la educación verían comprometidos sus puestos, y más de mil alumnas y alumnos, sus estudios.

Por parte de la cartera educativa porteña no hubo argumentos sólidos que justifiquen la fusión. Según explicó una fuente del Ministerio a este diario, la idea es concentrar a los IFTS 4 y 16 en lo que llaman el Polo Educativo Técnico, ubicado en Murguiondo 2105, Mataderos. Los otros tres institutos serían fusionados con otros establecimientos aún no definidos.

“A fines del año pasado se anunciaron fusiones y traslados de algunos IFTS. Estas fusiones y cambios en las sedes encubren el ajuste contra el sistema educativo de la ciudad”, nos comentaron docente porteños.

Para los estudiantes de esos institutos el plan de fusión implicó complicaciones para seguir con sus estudios. Una alumna del IFTS 29, que hace pocos días fue fusionado con el N° 20, comento al diario Tiempo Argentino que “La ’nueva’ institución nos informó que se podía ingresar en el mismo horario que ya teníamos, a las 18:30, pero que existía una pre-hora por la que se podía optar para comenzar la clase antes, a las 18:05. Muchos alumnos tienen que viajar el doble, les queda más lejos. No tuvieron en cuenta nuestras necesidades y priorizaron un horario que no estaba estipulado dentro de las posibilidades”. Para el gobierno de Larreta no existe el derecho de los jóvenes trabajadores a poder estudiar.

Este ataque a la educación pública se suma al que recibieron las escuelas medias con la “Secundaria del Futuro”, la amenaza de cierre de los 29 profesorados ante la inminencia de la Unicaba y el recorte de tres mil millones de pesos, disminución de becas y acuerdos paritarios a la baja en la universidad. La decisión del Gobierno nacional y del FMI para imponer su plan de saqueo sobre educación pública, recibe la movilización constante de la comunidad educativa

Automotores Orletti: Poesía Compartida

24.3.2019

Por Araceli Lacore

El escritor Federico Baggini creó el proyecto poético y audiovisual “Sesiones de Poesía Compartida” para presentar por primera vez en el ex Centro Clandestino de Detención “Automotores Orletti”. 

 

¿Cómo surge la idea de un proyecto poético para recordar el 24 de marzo?

Federico Baggini:Desde que tengo uso de los recuerdos, y a partir de que tomé consciencia de las problemáticas y emergentes sociales, el genocidio perpetrado durante años en nuestro país me interpeló e interpela. No uso el concepto de Golpe de Estado porque es sabido que nuestro país es un recuento de Golpes de Estado desde su fundación como tal. Desde 2011 participo de diversas actividades de forma activa en torno a lo que fue la dictadura, y es habitual que para la conmemoración del primer gobierno de facto del año 1976 realice actividades afines a la concientización respecto de este hecho histórico. En esta ocasión, y en el marco del proyecto poético audio-visual "Sesiones de Poesía Compartida", decidí que era la ocasión oportuna para hacer un vídeo desde el cual abordáramos un nuevo aniversario de esa etapa de nuestro pasado. La poesía suele abordar dicha problemática, y del mismo modo, la literatura en general; sin embargo, no hemos dado en investigaciones que hemos hecho, con un material poético y audiovisual, relacionado a la temática, que esté grabado con una búsqueda de calidad visual, sonora, conceptual y literario-poética. Por ende, y entendiendo que el contexto actual nos pone en una situación compleja y crítica, realizar esta grabación me pareció, además, una forma de continuar sosteniendo la memoria.

 

¿Por qué elegiste Automores Orletti?

F.B: La elección de Automotores Orletti no es azarosa, sino que adviene de distintos factores a nivel personal y de interiorización. Por un lado, la particularidad de que haya sido uno de los espacios insertados en una zona urbana sin que nadie se percatara e hiciera caso omiso de lo que sucedía; uno de los espacios donde hubo la primera fuga de dos personas, y que conllevó como consecuencia al cierre de dicho Centro Clandestino de Detención y Tortura; la particularidad de que fue el primer CCDT donde se comenzó a ejecutar el Plan Cóndor, con la captación y secuestro de personas de diferentes nacionalidades; y tantos motivos más de índole más bien personal que no vienen al caso detallar pero que influyeron en la elección del espacio para grabar. Esto, de todos modos, es el puntapié de una iniciativa que se replicará, cada año a partir de este, en cada CCDT del país. Cabe destacar que el proceso que deriva en la grabación del vídeo para "Sesiones de Poesía Compartida", atravesó diferentes etapas, hasta lograr la autorización correspondiente, por lo cual es importante señalar la excelente y cálida predisposición de Gabriel, actual coordinador del espacio.

 

¿Cuántos poetas participan?

F.B: En el vídeo han participado diferentes personas, que responden a diversos oficios y profesiones, no necesariamente poetas, si bien la mayoría de dichas personas están relacionadas a la serie poética. En total han sido 26 personas.

 

¿Cómo fue el proceso de grabación?

F.B: El proceso de grabación se realizó el domingo 24 de febrero  de 10:00 a 19:00h, en cada una de las instalaciones del predio. Fue un proceso pautado con lecturas individuales, en grupos reducidos, en grupos grandes, colectivas totales, y también hemos grabado sonidos e imágenes alusivas a lo que es la historia del espacio, como ser el paso del tren, la sirena que da anuncio al arribo del tren a la estación de Floresta; el ruido de la persiana del predio y los orificios de bala que generaron las personas que lograron huir; el ruido del lxs niñxs del colegio aledaño; etc. Desde el espacio no nos han limitado el acceso a ninguna parte del predio, por lo cual ha sido sumamente emotivo, conmovedor y movilizante caminar por cada uno de los espacios que funcionaron como sala de tortura, habitación de hacinamientos, sala de armas, y tantos sitios más. Una presencia que nos generó una sensibilidad aún más profunda de la que atravesamos durante todo el día, fue la presencia en la grabación de Andrés, un sobreviviente del espacio que prestó su cuerpo, su voz y su lectura a la grabación para contar con un testimonio directo, concreto y vivo de las atrocidades que se vivieron en esa época y en ese espacio más específicamente.

 

¿Dónde y cómo podremos verlo terminado?

F.B: El vídeo se estrenará el lunes 25 de marzo al mediodía, a través de las diferentes redes sociales con las que cuenta Sesiones de Poesía Compartida y Automotores Orletti.

 

Las otras en los pliegues de la Historia

24.3.2019

Por Adrián Dubinsky 

Durante este mes, en la galería Piedras (Rivadavia 2625 Piso 4°) se expondrá la obra denominada Las otras en los pliegues de la historia, de la artista plástica Fátima Pecci Carou y la politóloga Florencia Greco. 

Ni bien ingresé a la galería me sorprendió la cantidad de personas que habían concurrido a la presentación. La ansiedad por ver la obra de la que venía oyendo hablar iba in crescendo al ver que debía circular por un pasillo hasta llegar a ella. Y claro. Tampoco podía imaginarla demasiado, ya que una de las autoras me había dicho que era un biombo. ¿Un biombo? ¿Esos artefactos que no llegan ni a mueble y sirven para esconder la desnudez? ¿Ese bandoneón de cartón que se utiliza para separar una estancia, en el sentido más proletario de estancia? Sí. Un biombo decolonial y feminista. 

Al entrar en la sala el biombo se hallaba de espaldas a mí. Del otro lado se veía un montón de personas buscando la perspectiva para apreciar en su justa medida lo expuesto. Sobre el piso, ya se veían los lamparones de sangre chorreadas por la historia y por la opresión. Porque si algo queda demostrado en este biombo de historia plegada, es que la historia no es una sucesión de pactos y acuerdos, sino una de aniquilaciones y violencias. 
Una vez que me paré delante del biombo, nunca me quedó más clara esta idea einsteniana de que el tiempo es plegable. Lo que veo pintado, con sus personajes de ojos redondos que nos miran con el mismo asombro con que el Angelus novus de Paul Klee avanza sin entender lo que pasa ni lo que deja atrás, es todo lo que se cerró en la historia, todos los pliegues que quedaron obturados de la visión, de la panorámica. La lucidez de las artistas radica en el laburo arqueológico con el que intrusan la historia patriarcal, positivista, lineal, para abrir la sábana planchada del relato tradicional y mostrar los lados b, lo que no se dice, lo que se ha elegido olvidar. 

El biombo -y no creo que se pierda sorpresa ni impacto por saberlo previamente- consta de seis cuerpos y once ¿capítulos? Los colores están tan armonizados que incluso un neófito de las artes plásticas como yo logra comprender que hubo un trabajo en la búsqueda del equilibrio: sino, ¿por qué me iba a sentir tan envuelto, tan llevado de las narices en el camino propuesto desde la primera pintura hasta la última, en donde concluye la obra en su totalidad conceptual? ¿Por qué ese involucrarme rápidamente por ese viaje temporal y fantasioso, colmado de guiños, sin berrinches y obediente, en el sendero propuesto? 

Si bien hay un dossier que contextualiza la obra y, en cierta manera, expone la perspectiva de las autoras, preferí escribir este artículo prescindiendo del dossier citado y hablando desde la perspectiva del mero observador, sin conocimiento previo de la realización. Ya desde la primera obra, que ocupa una hoja entera -las otras doce diapositivas rebeldes ocupan media hoja cada una-, comienzan a vislumbrarse los grandes aciertos de una obra acertada. Uno de ellos es la inmensa cantidad de guiños y micro diálogos con cada espectador, lo que termina dando como resultado una obra cacofónica, aunque introspectiva, en la que cada una/o se lleva su propio principio mítico. La primera pintura parece un escudo surrealista, un escudo que se olvidó de las reglas de la heráldica y nos trae un Pegaso azul -¿será una mistura inconsciente entre ese Unicornio-Libertad de Silvio y los deseos de vuelo libre de las mujeres en la historia?- montado por una mujer andina desnuda. O debería decir, mejor, una mujer y dos trenzas erectas, dos trenzas renegridas y enormes que parecen buscar a la luna, que late un poco más arriba de la pintura. ¿Quién es esta mujer? ¿Una guerrera muerta con whipala y olifante que se elevó de la batalla que se observa debajo? ¿Quién elimina a Bartolina? ¿Es una Milagro la que observamos?

Preguntas y más preguntas que son direccionadas, si uno lo elige, por una de las artistas que presenta la obra. En las visitas a la galería hay horarios con visitas guiadas en las que se desgrana el objetivo original de la obra, su propuesta de ponerles rostros -mediante una estética alejada de las tradiciones pictóricas del manifiesto latinoamericano, de la respuesta plástica a la denuncia social- a las sujetas invisibilizadas por la Historia dominante. 

Luego de la iniciación al biombo mediante la jineta de tradiciones confluyentes, se inician una serie de sintagmas visuales que, como todo sintagma, se integra en la totalidad, pero que se puede analizar en cada uno de sus componentes. Entregarse al recorrido es un goce estético, pero también de orden intelectual. Si hubiese una forma de ver en rayos x al pensamiento, como en esos documentales futuristas en los que se puede observar un esqueleto masticando y comiendo, veríamos que las cabezas y los corazones de la/os observadora/es colapsan por segundos para volver a latir y a procesar en sintonía diferente. Un quiebre, para mucha/os, entre las posibilidades que nos brindan los relatos historiográficos -pobres en su riqueza y vedados, elitistas y endogámicos- y otras maneras de contar, otros lenguajes asequibles a la mayoría, ya que es mínimo el requerimiento de bagaje previo; solo se necesita dejarse conectar con la obra. 

Desfilarán una luchona con más brazos que Brahma y el pulpo Manotas juntos; una piquetera/rapera del conurbano con el fuego de una de Harlem -y le pido perdón a las autoras por la propia interpretación, pero, ¿de qué vale una obra artística si da todo hecho?-; dos mujeres de pelos refulgentes bailando sensualmente y enmarcadas en un especie de sincretismo de fileteado y Muchá, un grupo de danzarinas de western que tienen apresado a un soldado -yo veo al soldado ingles secuestrado por Martina Cáceres y sus hijas del pueblo, en su pulpería; una mujer sueña despierta ante una ventana con viento que vuela cortinas y tras la cual se ve un cielo fauve, en su mano la foto de un hombre que tendrán que adivinar quién es; un gato negro parece hacer de imaginaria ante los secretos de cama compartida de dos chicas, el secreto de lo que no se dice y lo que no se hace, los fantasmas de las dos vidas acechándolas, los secretos y sus indicios vivos presididos por Tita; una mujer de espaldas, en un cuarto propio, frente a un escritorio piensa (y con ella piensan las Lanteri, las Bolten, las Bemberg) a sus pies, un gato milenario; una nieta recuperada en eterna recuperación de su identidad; Juana Azurduy y su sable corvo; y finalmente (si es que hay un final en una obra tan multiobra) una turba de féminas con dedos en V, puños y músculos, trayendo mujeres de todas las tradiciones de lucha, es comandada por una señorita entubada en un traje sastre pero con una katana en movimiento que amenaza con decapitar a un gorila. 

Pero claro, lo anterior no es más que una mirada. El caleidoscopio se completa en casa, luego, con la reflexión. Y cada observador/a se llevará sus propias reflexiones; pero lo que sí podemos afirmar, es que nadie quedará igual luego de verla, nadie podrá objetar ignorancia de los mecanismos violentos que los poderosos de la historia han utilizado con sus subalternos, nadie podrá argüir que no sabía de la sangre de mujeres regada y oculta. Nadie podrá decir que no le avisé que vaya. 

Amplio repudio a la irrupción policial en un local del PTS-FIT

23.3.2019

El rechazo a este avasallamiento sumó a organismos de derechos humanos como Correpi, CELS y APDH; organizaciones gremiales como el SUTE de Mendoza, y diputados nacionales y provinciales, entre otros.

Un amplio abanico de organizaciones sociales, políticas, sindicales, de derechos humanos y diversas personalidades repudiaron el ingreso de policías armados al local del PTS-FIT.

El hecho, como ya se informó tuvo lugar este sábado por la tarde. La Policía que responde políticamente a Horacio Rodríguez Larreta actuó justificándose en una supuesta denuncia anónima.

Entre quienes se solidarizaron están organismos de derechos humanos como el CELS, Correpi, APDH, Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos y Graciela Rosemblung (Liga Argentina por los Derechos Humanos). También sumaron su rechazo todas las organizaciones que integran el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia y la abogada Elizabeth Gómez Alcorta.

Entre las organizaciones sindicales que hicieron llegar su repudio se encuentra el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Sute) de Mendoza, laJunta Interna de ATE-Indec, Suteba Tigre y la CTA de Bahía Blanca.

Las diputadas nacionales Araceli Ferreyra, Victoria Donda, Romina del Plá y la ex legisladora nacional Juliana di Tullio, también denunciaron este atropello. Por su parte Andrea Conde, Pablo Bergel, Victoria Montenegro y Paula Penacca, diputados y diputadas de la Ciudad de Buenos Aires, también rechazaron el accionar policial.

Los periodistas Alejandro Bercovich, Matías Colombatti, Gustavo Pecoraro, Diego Pietrafesa y Maria Florencia Freijo, entre otros.

Asimismo, la denuncia realizada por la izquierda contra este avasallamiento encontró amplia difusión en los medios de comunicación, siendo reflejado en El Destape Web, Página/12, Infonewsy El Ciudadano, entre otros.

Camaristas al rescate: apartaron al juez que había emitido un fallo contra Metrovías

22.3.2019

También revirtieron la sentencia que obligaba a la empresa a dejar que los usuarios viajen gratis si no funcionaban las escaleras mecánicas y ascensores.

La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso, Administrativo y Tributario tomó este viernes la decisión de apartar al juez que había ordenado a Metrovías dejar pasar gratis a los pasajeros en las estaciones donde no funcionaran ascensores y escaleras mecánicas.

Se trata del magistrado Roberto Gallardo, quien fue recusado en febrero por el Gobierno porteño, por la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) y por Metrovías. Ahora la causa pasará al juzgado de Pablo César Mántaras.

De todos modos, los camaristas ordenaron a las empresas que en un plazo de diez días “implementen y pongan en funcionamiento un programa sustituto de traslado del colectivo involucrado (discapacitados motrices actuales o potenciales que pretendan hacer uso del servicio público de pasajeros subterráneo). Esto hasta que se dicte la sentencia definitiva o bien se acredite el regular cumplimiento del funcionamiento de las escaleras mecánicas y ascensores -lo que ocurra primero-“.

La Sala II estableció también que se designen veedores judiciales para hacer los relevamientos en torno a la fiscalización de la medida cautelar adoptada, “con la consecuente carga de denunciar su incumplimiento ante el juzgado de trámite, al Ente Único Regulador de los Servicios Públicos y a la Defensoría del Pueblo, en sus calidades de órganos de control”.

El origen de esta causa se remonta al año 2017, cuando el usuario que se desplaza en silla de ruedas se quejó por el mal funcionamiento de los ascensores y las escaleras mecánicas.

En febrero de este año, el juez Gallardo inspeccionó las estaciones y verificó que “51 medios de accesibilidad” no funcionaban. En ese momento, el magistrado llegó a la conclusión de que Metrovías no se mostraba “interesada en asegurar un eficaz funcionamiento de los ascensores y escaleras mecánicas instaladas en las estaciones de subterráneo”. Luego fue recusado por las empresas, que finalmente obtuvieron el resultado que buscaban: su apartamiento.

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