“Usted fue responsable de la muerte de mi hermano”

29.3.2019

Por La Garganta Poderosa

“Seguramente usted no recuerde todo lo que pasó aquél sábado 7 de septiembre del 2013 en Zavaleta, pero le informo que yo sí. El día que usted dejó la zona liberada, mi hermano y su hijo eran niños de 9 años. No le importó refugiarse en su garita de Prefectura, ya que su familia estaba calentita en su casa, sin miedo, mientras la mía se acurrucaba rogando a Dios que el tiroteo acabara y nadie saliera herido. Señor, usted no sólo incumplió su trabajo. Usted, al liberar la zona, fue claro responsable de la muerte de mi hermano. Usted sí que no tiene ni idea el dolor inexplicable que se siente por su ausencia”.Por Priscila, hermana de Kevin, para Daniel Andrés Stofd, prefecto que liberó la zona

 

Seguramente usted no recuerde todo lo que pasó aquél sábado 7 de septiembre del 2013 en Zavaleta, pero le informo que yo sí, porque mientras usted pasaba cerca de mi casa, apurado para no mojarse con la lluvia, mis hermanos y yo estábamos escondidos de aquella pesadilla que estaba ocurriendo allí afuera y que nos marcaría para el resto de nuestras vidas.

Según lo que usted mismo contó la semana pasada en la primera audiencia, tiene dos hijos, un varón y una niña de 15 y 11 años. ¡Un varón de 15 años! Sí, la edad que hoy tendría Kevin. El día que usted dejó la zona liberada, mi hermano y su hijo eran niños de 9 años. No le importó refugiarse en su garita de Prefectura, ya que su familia estaba calentita en su casa, sin miedo, mientras la mía se acurrucaba rogando a Dios que el tiroteo acabara y nadie saliera herido.

Hoy, que arranca la segunda audiencia del juicio que lleva adelante el Juez Rabbine, le confieso una cosa: lo envidio. A usted, pero más a su hija, porque puede ver a su hermano corriendo detrás de una pelota, yendo a la escuela; puede darle un abrazo y un beso todos los días, cantarle el feliz cumpleaños; puede verlo enojarse, llorar, reír, gritar… ¡puede verlo!

Señor, usted no sólo incumplió su trabajo. Usted, al liberar la zona, fue claro responsable de la muerte de mi hermano. Usted, sí, que no tiene ni idea el dolor inexplicable que se siente por su ausencia. Ni el recuerdo imborrable al ver a Kevin en ese terrible estado en que mis hermanos, mi mamá y yo lo encontramos.

Yo sólo tenía 11 años y aquél día viví el dolor más inmenso del mundo. Se abrió una herida gigante que no sanará jamás. No le guardaré rencor, porque es un sentimiento horrible, pero sí espero que cada vez que vea a su hijo, recuerde a mi hermano que desde el 7 de septiembre de 2013 ya no puede enojarse, ya no puede reir, ya no puede llorar.

Pero pierda cuidado, Kevin sí que puede gritar.

“Exigimos que los responsables de Gendarmería y Prefectura sean juzgados por la muerte de Kevin”

28.3.2019

Así lo expresó el referente de La Garganta Poderosa, Ignacio "Nacho" Levy al finalizar la segunda audiencia del juicio oral por el asesinato de Kevin Benega en 2013. El hecho ocurrió luego de que la Prefectura y la Gendarmería liberara la zona en Villa Zavaleta.

El pasado miércoles 27, en el juzgado Criminal y Correccional N° 61, se realizó la segunda audiencia del juicio oral por el asesinato de Kevin Benega, ocurrido en 2013. Se encuentra imputado el prefecto a cargo del operativo que liberó la zona en Villa Zavaleta, Daniel Andrés Stofd. El accionar del prefecto culminó en un tiroteo que terminó con la vida de Kevin.

En el juicio tanto la querella como la Fiscalía solicitaron dos años de prisión, que es el máximo de pena para un agente por incumplimiento de su función. “Nuestro reclamo histórico es que la falta de deber de funcionario público no contempla el asesinato de Kevin”, sostuvo el referente de La Garganta Poderosa, Ignacio “Nacho” Levy. Y agregó: “Vamos a exigir que la Gendarmería y los responsables de Prefectura, sean juzgados por la muerte de Kevin y no por un error de funcionario como si hubiesen llegado tarde al trabajo”.

En el fallo previo que se ocupó del enfrentamiento entre bandas, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 9, había sostenido: “No se ha incorporado ningún elemento que pueda explicar las razones por la que el personal de la Prefectura Naval Argentina no escuchó los disparos que sobresaltaron a todos los vecinos ni percibieron el movimiento de todas las bandas que atemorizaban a todos los vecinos ni vieron las perforaciones en las paredes ni casquillos que se asomaban a los pasillos. No hay explicación alguna de las razones que llevaron a la Prefectura Naval Argentina a contestar que la situación era normal ante cada requerimiento del comando y que los llevó a prescindir de efectuar cualquier mínima consulta a los vecinos cuando se multiplicaban los pedidos de auxilio, mucho antes de que el niño recibiera el balazo mortal”.   

Nacho Levy, señaló que al finalizar la audiencia, “el abogado de Stofd inculpó a su superior jerárquico al decir que era responsable de que la Prefectura no haya hecho ahí. Así justificó la negativa de Stolfd a las más de 107 detonaciones de guerra diciendo que su misión era patrullar y que se quedó tranquilo porque ahí había gente de Gendarmería. O sea culpa a su superior y a Gendarmería y posteriormente sostuvo ‘no estamos culpando a nadie’”.

De esta forma, sostiene Levy, el abogado buscó desvincular a Stofd al decir que “lo ocurrido no estaba en manos de su defendido”. En ese mismo momento de la audiencia, el abogado buscó relacionar el asesinato de Kevin a un video viral de un tiroteo. “El abogado llevó un artículo de La Nación para decir que el mismo día que estaba empezando el juicio por el asesinato de Kevin, estaba sucediendo un tiroteo supuestamente en Zavaleta. O sea, buscó justificar el accionar de Stofd diciendo que quienes vivimos en Zavaleta éramos unos salvajes”.  

En este sentido, Nacho Levy enfatizó que este video difundido por los medios masivos de comunicación días antes del comienzo del juicio, no fue ingenuo. “Instalan una semana antes esto de que los tiros fueron en Zavaleta, para luego darle lugar al argumento del abogado justificando el asesinato de Kevin con el artículo de La Nación”, expresó.

“Stofd va a ser condenado por incumplimiento de deber de funcionario público pero debería seguir la investigación para saber por qué no intervinieron y ver los niveles de connivencia entre las fuerzas y el narcotráfico. Hay una voluntad manifiesta de la Justicia de escindir lo sucedido de la dinámica anterior y posterior de las propias fuerzas. No permitieron a la querella en la primera audiencia preguntar por qué habían premiado a Stofd con un ascenso ni tampoco hilar los conflictos que después sufrió la comunidad y la organización en el mismo barrio y con la misma fuerza de seguridad”, concluyó Levy.

Pedagogía villera: Enseñar a ser

28.3.2019

Por Lautaro Romero

La educación formal no prepara docentes para educar en las villas pero ellas y ellos eligieron hacerlo. Maestras y maestros que conocen las lógicas y los conflictos en las barriadas de la Ciudad de Buenos Aires, trabajan adentro y afuera del aula, debaten sentidos y contenidos con el alumnado; y también aprenden.

En la huerta de la Geniso, el verde esperanza hace que las plantas de lechuga realcen por sobre el resto de las verduras de estación. Aunque también gana protagonismo el sector de compostaje: en él, alumnas y alumnos incentivados por el profesor de Biología, aprenden el proceso de descomposición de la materia orgánica. Entonces, todo trasciende en esa pequeña parcela, cobijo de quienes arrastran consigo los dramas de casa. “Los sacamos del aula y los traemos acá para que se despejen”, nos cuenta Luis, quien enseña hace 12 años en la EEM Nº3 “Carlos Geniso” del distrito escolar 19, en el Bajo Flores. “También tenemos un ropero comunitario”. Pilchas y pares de zapatillas, para que los pibes y pibas no dejen de asistir a clases.

Luis tiene bien presente el recuerdo crudo de los tres hermanos que se turnaban para faltar por tener un solo calzado. Y al mismo tiempo, los estudiantes se acuerdan de él, lo saludan por la calle, mientras nos agrupamos junto al resto de maestros y maestras para conocer el barrio y sus condimentos: las construcciones precarias que emergen de la nada, el barullo del ir y venir de las motos, los pasillos lúgubres, las miradas desconocidas, los puestos de Gendarmería y la inseguridad de sus armas; y un mural que denuncia la violencia institucional, y mantiene vivo a Ezequiel Demonty: Dolly todavía pide justicia por el asesinato de su hijo a manos de la Policía Federal en 2002.

“En las villas, los problemas atraviesan las paredes de la escuela. Este es un refugio donde los chicos son escuchados y se generan relaciones. Acá a veces uno es profesor, bibliotecario, enfermero, psicólogo, asesor laboral. Cumplimos un montón de tareas”, explica Luis.

Isauro Arancibia, maestro rural asesinado durante la dictadura militar argentina, solía decir que “no hay maestro cierto y auténtico sino está relacionado con los padeceres, las luchas y los sueños del pueblo que lo acompaña”.

¿Pero qué ocurre si esos maestros y maestras interactúan y trabajan en conjunto, si comparten experiencias, estrategias y saberes, si intervienen en pos de una educación consciente y alternativa que esté situada en contexto, donde el diálogo y el entendimiento con el alumnado se vuelven indispensable si lo que se busca es una solución real?; ¿Y si con todo eso se crea un lazo inquebrantable, entre la escuela y las comunidades de los barrios populares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires?

En la Carlos Geniso, la biblioteca también es popular y de uso comunitario. La mayoría no puede comprar sus libros. Por eso recurren a este rincón sagrado, donde se comparte y se hace la tarea. Esta tarde es lugar de encuentro y de charla, de historias y experiencias de vida, de los maestros villeros que ponen el cuerpo y el alma en las llamadas “zonas desfavorables” de la Ciudad.

Maximiliano es docente de la Villa 21-24, en Barracas.  “Pedagogías sublevadas” dice su remera. Piensa que no es suficiente con el trabajo en el aula. Que hay que caminar, embarrarse los pies y conocer, para tener posibilidades de resolver los conflictos, con las lógicas y la dinámica del barrio. Así está pensada la pedagogía villera. “Busca transformar realidades y recuperar derechos mediante una construcción colectiva. Disputamos cuáles son los sentidos que se le debe dar a la educación, cuáles son los contenidos a enseñar”, explica. “Hay mucho de ensayo y error. No es la lástima lo que nos llama la atención, sino el empoderamiento. Estamos convencidos de que nuestros alumnos tienen el derecho a una educación digna y de calidad; y tienen que hacerlo valer. Que vuelvan a sentir que son capaces”, es el fin de Nazarena, quien participa del Plan Fines, y trabaja con adultos en la Escuela Nº 6 del distrito 5. “Se trata de buscarle a cada chico el atractivo que necesite y respetarle el ritmo. Muchos aprenden después que los abrazás por un tiempo. Les abrís el corazón y la mente. Gracias a Dios, ninguno es igual al otro. Si fuéramos todos iguales sería muy aburrido”, reflexiona Marisa, que siente “honor” y “un placer extra”, al educar en la escuela Nº 11.

Eugenia es maestra de primaria en el barrio Zavaleta. Por un momento se olvida de que el fracaso escolar y la repitencia son moneda corriente en las escuelas públicas y siente que logró cumplir algo de lo que se propuso: a su lado está Antonela, alumna ya egresada, quien hoy con 23 años toma la palabra y la acción, enseñando a leer y escribir a vecinos, vecinas, padres, madres y amigos, a través del Plan de Alfabetización “Decir es poder”, que llevan adelante los de guardapolvo blanco en la villa 21-24. “Me dieron ganas de hacer algo por el barrio. La gente se va empoderando y se forma un vínculo muy fuerte”, suelta Antonela.

Luis ha visto en reiteradas ocasiones maestros presentando la renuncia en la puerta del colegio, sin bajarse del auto. “Nos preparan para una escuela donde los chicos se sientan, escuchan, preguntan y leen la carpeta. No para esto”. Pero Luis sigue ahí, firme con sus ideales, para resistir y acompañar. Para romper con el destino manifiesto que arrastra pibes y pibas de la villa. Y qué mejor que el ejemplo del que llegó a ser radiólogo, trabajador social o profesor de educación física: “Tratamos de que ex alumnos vengan a dar charlas. Que cuenten cómo eran ellos cuando estaban en primero, por qué vinieron a la escuela y todo lo que les costó encarar un estudio terciario o universitario, y las cosas que lograron. Porque una cosa es que se lo diga un docente, un adulto; y otra es cosa es escucharlo de sus pares”.

Problemáticas de género y Educación Sexual Integral son temas que también preocupan e incumben en la pedagogía villera. “El sistema pretende homogeneizar todo y establecer normas que no son posibles de cumplir cuando hay realidades distintas. Hay que luchar contra la estigmatización. Armamos asambleas para que las pibas le expliquen a los pibes cómo se sienten cuando son discriminadas, qué se puede hacer y qué no. A veces te sorprende cómo se involucran cuando cuentan lo que les pasa”, dice Lucía, promotora de ESI en la EEM Nº3.

Claro que la escuela no es capaz de resolver todo. Mariana está a cargo de los más chiquitos en el jardín Nº6 de 19, donde a diario funciona un comedor. Todavía no puede creer cuando recibieron tres gajos de mandarina para “alimentar” a los pibes y pibas.  “Bajó la calidad y también la cantidad de comida”, reclama. “Los chicos tienen hambre. Muchos no pueden concurrir a la escuela porque llueve y no tienen una casa transitable. La integración urbana es una necesidad básica”, agrega Marisa, quien se alarma por la falta de alumbrado público, cloacas, medios de transporte y salas de atención sanitaria en las villas. “Querés explicar las partes de la casa, y los chicos viven en un dos por dos. La educación formal no sirve en estas escuelas”, señala Ayelén, profesora de inglés.

Las y los educadores coinciden en que, para ser horizontal en la búsqueda del enseñar a ser, resulta fundamental establecer una relación con las familias. Sin embargo, todo se vuelve más difícil si no hay un acompañamiento desde casa, y padecen la desprotección del Estado y del hogar. “Les enseñamos que no son una cosa y valen mucho. Que tienen un gran futuro como personas”, asegura Marisa, quien no se queda de brazos cruzados: “Los llevamos a la cocina y les fregamos las manos con una esponjita y un cepillo, porque hace tiempo que no se las limpian como corresponde. Todo esto mientras aprendemos a leer y escribir, que es lo básico”.

A la emergencia educativa y alimentaria, se le suma la precarización laboral que sufren los maestros y maestras en el país, mientras continúan exigiendo un salario digno. Maximiliano lo ve como una “responsabilidad de lucha por nuestro trabajo y nuestros estudiantes”. Es el afecto y el compromiso ante el desamparo y la desigualdad. “La docencia es amor, es escuchar al otro. Estamos sufriendo pero, por más que nos golpeen, no vamos a dejar a los pibes de lado. No están solos”, sostiene Ayelén.

Juicio de Kevin Benega: se llevó a cabo la segunda audiencia

27.3.2019

En el juzgado Criminal y Correccional N° 61, se realizó la 2ª audiencia del juicio oral por el asesinato de Kevin Benega, sucedido en 2013. Se encuentra imputado el prefecto a cargo del operativo que liberó la zona en Villa Zavaleta, Daniel Andrés Stolfd. 

Este miércoles 27 desde las 9, en el juzgado Criminal y Correccional N° 61, Av. de los Inmigrantes 1950, se realizó la segunda audiencia del juicio oral por el asesinato de Kevin Benega en 2013. Se encuentra imputado el prefecto a cargo del operativo que liberó la zona en Villa Zavaleta, Daniel Andrés Stolfd. El accionar del prefecto culminó en un tiroteo en ese barrio arrebatando la vida del niño. 

Cabe recordar que el 7 de septiembre de 2013, Kevin murió por una bala perdida producto de un enfrentamiento entre bandas ajenas al barrio. El operativo de Prefectura Naval Argentina, que estaba a cargo de Stolfd, no actuó a pesar de las 109 tiros de UZI y FAL que se contaron en tres horas. El caso constituye un hecho de graves violaciones a los Derechos Humanos, en tanto se produjo el deceso de un niño, en un enfrentamiento armado, con la complicidad de funcionarios de las Fuerzas de Seguridad.

Durante la 1ª audiencia, el miércoles pasado, la mamá de Kevin, Roxana Benega, ratificó ante las preguntas del abogado de Daniel Andrés Stolfd que el prefecto aún en funciones liberó la zona en el tiroteo donde dos bandas se disputaban la casa contigua a la suya. “Después de 9 llamados al 911 se acercó un móvil de Prefectura que dijo que no había detonaciones, mientras yo estaba en mi casa, abrazada a mis hijos y no alcancé a cubrir a Kevin. Cuando salí con él en brazos, en el pasillo vi una alfombra de vainas”, afirmó Roxana. “Eso recuerdo y eso me hace estar sentada acá. Si Stolfd se hubiese quedado en el móvil, registrado que sí había masculinos armados y disparos, hubiese cumplido con su deber. Hoy Kevin estaría con nosotros y nosotros no estaríamos acá”, sentenció. 

La fiscalía solicitó una pena de dos años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, mientras se espera la sentencia definitiva el lunes 1 de abril a las 13hs, asimismo la querella exigió la misma pena para el oficial responsable por "incumplimiento" e inhabilitación para ejercer cargos públicos.

La Justicia porteña avaló el gatillo fácil de Bullrich

26.3.2019

La Cámara en lo Contencioso de la Ciudad convalidó el protocolo para el uso de armas de fuego de Patricia Bullrich. Rechazó el amparo presentado por Myriam Bregman: como el juez no es cercano al macrismo sería "incompetente".

A fines de 2018, la diputada del PTS-FIT Myriam Bregman, referente del CeProDH y Presidenta de la Comisión contra la Violencia Institucional en la Legislatura, presentó ante la Justicia un pedido de nulidad de la resolución 956/2018, dispuesta por la cartera que conduce Patricia Bullrich. La medida era una venia al gatillo fácil, un “protocolo Chocobar”. Lo hizo junto a María del Carmen Verdú y Carla Lacorte.

En diciembre, el juez Roberto Gallardo había hecho lugar al pedido, dictando la inconstitucionalidad de la resolución para la Ciudad de Buenos Aires.

Sin embargo, este martes se conoció un fallo de la Cámara en lo Contencioso de la Ciudad de Buenos Aires, que rechazó el planteo y convalidó el protocolo de Bullrich. Alegan la incompetencia del juez, que no es cercano al macrismo.

Así lo denunció Bregman desde su cuenta de twitter.

Usted es el visitante N°