“Hay 4.000 bombas de tiempo”

20.4.2019

Por Gisela Marziotta

Un relevamiento de la ONG Defendamos Buenos Aires revela que la falta de control en las obras en construcción en CABA ya provocó 26 derrumbes, 32 muertos y 220 heridos desde que el PRO llegó al gobierno. En este momento son cuatro mil las obras que no cumplen las normas. Reciente derrumbe en el barrio de San Cristóbal, donde murió un hombre de 32 años.

Veintiséis derrumbes, 32 muertos, 220 heridos y daños por un valor de 500 millones de pesos. Ese es el resultado de la falta de controles en las obras en construcción de la ciudad de Buenos Aires desde que el PRO llegó al gobierno porteño en el 2007.

Los datos se desprenden del relevamiento que realizó la ONG Defendamos Buenos Aires, en el que se concluye que estos hechos “no son aislados sino que son la consecuencia de una política de controles insuficientes a las obras en construcción en nuestra ciudad”, aseguró a PáginaI12 Javier Miglino, abogado y director de la organización.

El reciente derrumbe de una casa en el barrio porteño de San Cristóbal, en el que murió un joven de 32 años, puso en evidencia ese descontrol en las obras en ciudad.

“Nosotros creemos que hay un patrón con tres elementos muy importantes: el primero es que hay una política de controles ligeros a nulos, el segundo tiene que ver con ocultar lo ocurrido y el tercero es la impunidad: no hay funcionarios presos por estas tragedias”, sostuvo el referente de Defendamos Buenos Aires. Además, criticó el accionar de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el organismo responsable de controlar las obras en el ámbito de la Ciudad, cuyo director es el ex comisario de la Policía Metropolitana Ricardo Pedace –recientemente procesado de nuevo por su accionar en la represión en el Hospital Borda en 2013–, y señaló que hay una continuidad entre la gestión del ahora presidente de la Nación, Mauricio Macri, y el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

“Macri creó la Agencia Gubernamental de Control apenas inició su gestión como jefe de gobierno en 2007 con la idea, supuestamente, de evitar que ocurran accidentes, derrumbes y otras tragedias en la ciudad. Por supuesto, lo anunciaron con todo tipo de marketing, pero al poco tiempo se empezó a notar que evidentemente el control no era tal y empezaron a ocurrir los primeros desastres y derrumbes”, recordó Miglino. “Ellos hacen y deshacen en la Ciudad, pero nadie controla. Por eso nosotros siempre decimos que no hay que tener una Agencia Gubernamental de Control sino una Agencia de Control Gubernamental porque es a ellos a los que tenemos que controlar”, agregó.

Algunos de los derrumbes más resonantes de los últimos años fueron el del gimnasio Orion en Villa Urquiza, en 2010, donde hubo tres muertos y 11 heridos o el boliche Beara, también en ese año, en el que murieron dos jóvenes y 25 personas resultaron heridas.

El informe de Defendamos Buenos Aires también señala que en este momento hay 4000 obras en construcción en la ciudad que no cumplen con las normas de seguridad y están en peligro. “Son 4000 bombas de tiempo. Nosotros hemos notificado de esto al gobierno de la ciudad, pero ellos no hacen nada. A esta altura, la Agencia Gubernamental de Control ya podría llamarse la Agencia Gubernamental de Descontrol”, aseguró.

Según el relevamiento, Belgrano, Núñez, Almagro y Chacarita son los barrios más conflictivos en este momento, pero aseguran que hay “mucho descontrol” en toda la ciudad. Las principales irregularidades detectadas en el informe  –detalló Miglino– son: falta de apuntalamiento, falta de control en el uso de maquinaria pesada y la falta de idoneidad en los proyectos. “Eso es algo que se vio claramente en el último caso: si el lugar da para tres pisos, no puede ser que te lo habiliten para más. Lo que suelen decir en esos casos es que si se te rompe algo, te lo arreglan cuando termina la obra. Pero no puede ser así, tienen que prevenir. Porque, además, no todo se arregla después: acá estamos hablando de que un joven perdió la vida y hay toda una familia que perdió un ser querido y su casa. Eso no se arregla después”, manifestó.

Desde la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) denunciaron 7.488 obras en construcción en la Ciudad de Buenos Aires durante 2018. Solo en la Ciudad, el sindicato realizó más denuncias que en todo el resto del país (6.386) en el último año. Además, las estadísticas de la Uocra señalan que en ese período sólo el 34,54 % de los trabajos de excavaciones cumplió totalmente con las normas de salud y seguridad, mientras que en las demoliciones solo lo hacen el 35,70 %.

En el caso de San Cristóbal, la Uocra había presentado una denuncia ante la Dirección General de Protección del Trabajo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el pasado 4 de febrero, dos meses antes del derrumbe, en la que denunciaba a la empresa Lybster S.A. por una serie de irregularidades en la obra: faltaba ropa de trabajo, cascos y calzado de seguridad, protecciones oculares y auditivas, señalización y protección de zanjas y excavaciones. Además, señalaron la falta del uso de escaleras pese a la profundidad de la excavación que se estaba realizando.

Fuentes de la Agencia Gubernamental de Control consultadas explicaron que la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (Dgfyco), organismo que depende de la AGC y está a cargo de Osvaldo Alonso, “se presentó el 25 de marzo a una inspección donde la empresa fue intimada a realizar tareas de apuntalamiento de medianeras y canaleteo para mejorar la submuración, es decir, las excavaciones previas”. Pero a pesar de estas irregularidades y el constante reclamo de los vecinos, la obra no fue clausurada y el 3 de abril la Dgfyco tenía programada una nueva inspección para verificar que la empresa hubiera realizado las mejoras requeridas. No llegaron: dos días antes, la obra de la calle Pavón se desplomó.

Luego de la tragedia, Alonso aseguró que la obra tenía los permisos necesarios, aunque reconoció que la empresa debía solucionar los problemas señalados. “La responsabilidad de solucionar esas falencias es del director de obra. Evidentemente hubo algo que hicieron mal, pero la responsabilidad de seguir o no la obra es del profesional matriculado”, sostuvo el funcionario en declaraciones a la prensa.

Desde la AGC señalaron que en 2018 el organismo recibió alrededor de 7000 denuncias por irregularidades en obras en construcción. “A partir de estas denuncias, los inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras encontraron 2925 obras con irregularidades de las cuales se clausuraron 276”, detallaron. A esas denuncias, se les suman otras tantas por pequeños cerramientos y  refacciones, donde el número de clausuras es mayor.

“Los derrumbes no surgen de la nada. Las obras fueron autorizadas en su momento por el gobierno de Mauricio Macri, tal como hoy ocurre con Horacio Rodríguez Larreta”, analizó Miglino. “¿Dónde está la Justicia actuando contra los responsables? ¿Cuántos muertos tiene que haber para que cambie algo y se empiece a controlar?”, concluyó.

La “buena noticia” de Larreta: el subte no subirá a $ 21, quedará en $ 19

17.4.2019

El jefe de Gobierno porteño dijo que la decisión de no aumentarlo más por este año es acorde a las medidas anunciadas por el gobierno nacional. Una burla al bolsillo del pueblo trabajador.

Horacio Rodríguez Larreta anunció este miércoles la suspensión del aumento del pasaje de subte que tenía previsto para el 2 de mayo. ¿La razón? “Para acompañar las medidas anunciadas por el Gobierno nacional”, dijeron las fuentes oficiales porteñas.

Según esas fuentes, “por tratarse del único aumento tarifario previsto para todo 2019, la decisión del Gobierno de la Ciudad implica un congelamiento de la tarifa para el resto del año”.

"Hemos decidido suspender el aumento en el subte previsto para el 2 de mayo, que llevaba la tarifa de $ 19 a $ 21, en sintonía con los anuncios realizados por el Gobierno nacional”, dijo Rodríguez Larreta en su cuenta de Twitter.

El 13 de marzo la empresa Subtes de Buenos Aires (Sbase) planteó en audiencia pública la necesidad de aplicar un incremento del 27 % en la tarifa del subte, a través de dos tramos mensuales (uno a partir del 1º de abril y otro desde el 2 de mayo), lo que iba a llevar el pasaje desde los $ 16,50 a los $ 21 en mayo.

Desde noviembre a febrero el pasaje de subte fue aumentando a razón de $ 1 por mes hasta llegar a los $ 16,50.

Ahora la gestión de Larreta le da la “buena noticia” al pueblo trabajador (que usa ese medio de transporte todo los días) de que no aumentará los $ 2 que tenía pensado aplicar al pasaje desde mayo.

¿Y con los $ 6,50 que ya aumentó el subte desde octubre, cuando salía $ 12,50? Esa, dice Rodríguez Larreta, “te la debo”.

Macri, el empresario de la basura que siempre trató de delincuentes a los cartoneros

16.4.2019

Por Ulises Valdez

Los “contenedores inteligentes” del PRO desataron la polémica. En medio de la crisis de 2002 dijo “al que siga en la calle me lo llevo preso. Porque es tan delito robar la basura como robarle a un señor en la esquina”.

Este martes el macrismo desató una nueva polémica. Instaló en la Avenida Corrientes lo que llamó contenedores “inteligentes”, que se abren con una tarjeta magnética. El ministro de Espacio Público de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli, dijo que eran “para evitar que se la gente se meta y saque basura. Y así va a mejorar mucho la limpieza”. Pero además que “si esto funciona, posiblemente vayamos progresivamente a todos los contenedores para cambiarlos por los contenedores easy”.

La situación de las miles de personas que día a día cartonean o buscan comida en los contenedores es insoportable, en un país que produce alimentos para 300 millones de personas. Pero los responsables son los que gobiernan aumentando, también día a día, la cantidad de pobres. Como el caso del macrista Rodríguez Larreta: en su gestión como Jefe de Gobierno, duplicó la tasa de indigencia: son más de 204.000 personas las que están en esta condición en la ciudad más rica de la Argentina.

¿Cuántas miles de familias engrosaron esa cifra después del anuncio de inflación de este martes?

El desprecio clasista de los CEO’s que gobiernan no se limita a la indiferencia ante el hambre, o mañana ante el frío. Es también lo que sienten por quienes no les queda otra que revolver los contenedores, inteligentes y no tanto.

 

Somos los dueños del contenedor

-Este es un negocio millonario y los cartoneros tienen una actitud delictiva porque se roban la basura.

El hombre lanzaba su acusación sentado en un cómodo sillón de la elegante casona de la calle Lafinur, sede la Fundación Creer y Crecer. Afuera todavía no se apagaron las cenizas de la rebelión del 2001. La periodista de La Nación describe los finos mármoles exteriores, las inmensas puertas de fina madera y los herrajes de bronce, antes de lanzar una nueva pregunta.

-¿Qué propone usted sobre los cartoneros?

Mauricio Macri sonríe.

-Los recolectores informales no pueden estar en la calle. Los vamos a sacar de la calle.

-¿Cómo?

-Ejerciendo la ley. Están cometiendo un delito. Tenés que darles una alternativa, como contratar a unos miles para que hagan la separación de residuos dentro de los centros de procesamiento, y no en la calle.

-¿Y al que siga en la calle?

-Me lo llevo preso. Vos no podés alterar el orden en algo que es un delito, porque es tan delito robar la basura como robarle a un señor en la esquina. Y, además, daña la salud.

 

Ladrones

Aquella declaración era una amenaza, pero también una defensa de clase. El Grupo Macri había crecido en Buenos Aires con el negocio de la recolección de basura. En 1979 Osvaldo Cacciatore, el intendente de la dictadura, les había entregado la concesión de la recolección de residuos a Mantenga Limpia Buenos Aires (Manliba), la empresa del grupo. En 1982, Domingo Cavallo les sumó otro favor: estatizó la deuda de la empresa, de U$S 3.902.000. Un robo que sigue pagando todo el pueblo.

Más tarde otro amigo de la familia, en realidad ex empleado, les haría otro favor. Carlos Grosso duplicó el pago por tonelada de U$S 45 a U$S 68.

Los Macri dejaron el negocio en los últimos años, pero siguieron favoreciendo a empresarios amigos. Rodríguez Larreta continuó con esa tradición. La Auditoría de la Ciudad reveló que en la zonas asignadas al Estado, este gasta la mitad por la limpieza de lo que se llevan las concesionarias privadas.

Las seis grandes ganadoras del verdadero negocio de la basura son Cliba (del grupo Roggio, AESA, IMPSA (de la familia Pescarmona), EMEPA, Ashira y Urbasur. Varias ya estaban en el negocio en la época del “progresista” Ibarra. Entre todas tienen contratos por 28 mil millones de pesos hasta 2023.

Con el aumento de la inflación, aumenta la pobreza y la desesperación para muchas familias. Solo en la ciudad de Buenos Aires hay alrededor de 10 mil los cartoneros, según las cooperativas que en estos años se han organizado en el sector. Pero cada semana se suman más.

Mientras tanto los herederos de Manliba y sus amigos siguen levantándola en pala con sobreprecios y contratos millonarios. Para que nadie les saque un kilo de sus futuras ganancias, les ponen tarjeta a los contenedores. Está claro que los únicos ladrones son ellos.

Represión durante el repudio generalizado a los nuevos contenedores “inteligentes” del Gobierno porteño

16.4.2019

La medida del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la avenida Corrientes, es rechazada por la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores, y también por legisladores porteños.

La medida del Jefe de Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de instalar contenedores “inteligentes” en la avenida Corrientes para “evitar que la gente se meta y saque basura”, llenó de miedo al propio oficialismo en la Legislatura porteña, que hoy permaneció con un fuerte dispositivo de seguridad, vallada y con agentes de la Policía de la Ciudad.

En las redes se mantiene alerta contra la disposición y recuerdan como el actual presidente Mauricio Macri había prometido eliminar a los “recicladores” de basura.

La Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores convocó a una movilización en Callao y Corrientes para rechazar la nueva medida por “discriminatoria” ya que busca esconder el problema de la pobreza. Apenas llegó un escuadrón de la Policía de la Ciudad, reprimió automáticamente, disparando gas pimienta.

Los trabajadores advierten sobre “la persecución a cartoneros independientes que no forman parte de las cooperativas y recorren las calles buscando un sustento”.

Las cooperativas El Álamo y El Ceibo exigieron “el retiro de los contenedores con cierre neumático. En momentos de crisis y hambre es necesaria más solidaridad. Basta de políticas cosméticas que buscan esconder a los pobres”, concluyeron. En la Ciudad hay 12 cooperativas de cartoneros que recorren el distrito para recoger todo el material reciclable que se recupera de los domicilios”.

 

NO AYUDA A LA LIMPIEZA 

 

En la Legislatura porteña hubo un gran rechazo de los diputados de la oposición quienes exigieron que el Gobierno informe sobre el sistema de distribución de las tarjeras de los contenedores “inteligentes” y los costos que demanda este sistema.

El pedido de informes solicita aclarar si el nuevo equipamiento está a cargo de Aesa S.A. y las razones que justifican la adquisición y la distribución.

En cuanto a los usos de nueva tipología con tarjeta electrónica para activar la apertura reclaman que el Ministro de Espacio Público aclare a los vecinos el sistema.

Las críticas como las que realizó el diputado Marcelo Depierro de Mejor Ciudad califican la idea de “estúpida” con fines de marketing político pero que carece de efectividad para la limpieza como se propone el gobierno porteño.”No ayuda a que la Ciudad esté más limpia”, dijo.

Revisaron mochilas e impidieron el consumo de bebidas

14.4.2019

Corrientes, una peatonal con patovicas

La inauguración de la Avenida Corrientes como calle peatonal, que se realizó anoche con espectáculos teatrales, danzas musicales y juegos, prometía ser una “fiesta para toda la familia” de acuerdo del Gobierno de la Ciudad, pero muchos de los que concurrieron se quejaron del desproporcionado operativo de seguridad que se desplegó en el espacio público. De acuerdo a los usuarios de redes sociales, los efectivos revisaron una por una todas las mochilas y bolsos de quienes intentaban ingresar a la peatonal, inclusive sacaron de la mano las bebidas alcohólicas que algunos disfrutaban en tranquilidad.

Postrado en la esquina de Callao y Corrientes, el personal de seguridad llevó adelante los controles durante toda la noche. “La inauguración de la Avenida Corrientes decía entrada gratuita, lo que no decían es que era con cacheo incluido, ni con los militares me pasó algo así”, se quejó uno de los participantes de las alrededor de 300 actividades que se realizaron en el lugar. De acuerdo a los organizadores, hubo más de 1.000 artistas en 20 conciertos y se desarrollaron más de 50 talleres de diversas temáticas.

La inauguración de la AVDA.CORRIENTES decía entrada gratuita lo que no decían que era con cacheo incluido una vergüenza ni con los militares me paso algo así y cuando lo tuve al lado a Larreta se lo dije y contestó es por la seguridad, claro la seguridad que perdimos con ustedes.

Otros denunciaron que los agentes también se ocupaban de prohibir el ingreso con bebidas alcohólicas. “En la fiesta de Av. Corrientes pasa una chica junto a su pareja. Ella tiene una lata de cerveza en la mano. Un hombre de seguridad le exige que la tire porque ‘no se puede tomar alcohol en la vía pública´“, se descargó otro usuario al relatar la situación que acababa de ver.

Consulta: ¿esto es así o es un atropello?

En medio de la campaña electoral, el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta aseguró que con este cambio buscaban recuperar la avenida Corrientes, que cuenta una de las mayores concentraciones de teatros, librerías y pizzerías del mundo, como una atracción cultural de la Argentina.

Al recorrer junto a los vecinos la nueva avenida, que incorpora en el tramo que va desde Callao al Obelisco un paseo exclusivamente peatonal entre las 19 y las 2 de la mañana, el funcionario de Cambiemos había dicho que el objetivo era “que la gente pueda disfrutar de la avenida”. “La mayoría de la avenida Corrientes será peatonal para que la gente pueda disfrutarla, estamos dándole más de la mitad para que puedan circular caminando”, dijo Larreta. No aclaró que para poder “disfrutarla”, iban a tener que mostrar sus pertenencias al transitar por una calle pública.

“En la esquina de Corrientes y Callao, personal de seguridad te exige revisar mochilas y carteras para caminar por Corrientes peatonal y prohíbe el ingreso de bebidas alcohólicas. En plena vía pública. Bolsonarismo larreteano”, se quejaron en Twitter.

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