Hablan las víctimas argentinas del amianto del Metro de Madrid

25.10.2019

Rosario Marina

“Nos hacían exámenes y nos decían que estábamos sanos”

– La ciudad de Buenos Aires ha presentado esta semana una demanda contra Metro de Madrid por la venta en 2011 y 2012 de vagones contaminados con amianto
– Daniel, Ramón y Claudio son tres de los 11 empleados del subterráneo argentino enfermos del pulmón como consecuencia de la intoxicación con esta esta sustancia cancerígena
– “Esto está lejos de resolverse porque van muy lentas las cosas, seguimos en casa todos los afectados”, dice Claudio Garay, de 54 años
Daniel Pedraza pensó que estaba sano, pero no era cierto. Durante 30 de sus 58 años ha estado trabajando en el Taller Rancagua de la línea B del ‘subte’ de Buenos Aires, revisando y arreglando neumáticos, puertas y sistemas de frenos. Ahora lleva más de un mes en su casa, esperando.
Es uno de los trabajadores afectados por la presencia de amianto [asbesto] en el metro de Buenos Aires. Este martes, la empresa municipal de la capital argentina ha demandado a Metro de Madrid por la venta en 2011 y 2012 de vagones contaminados. Pide que se declaren nulos los contratos, alegando que la comercialización de equipos con esta sustancia estaba prohibida, y solicita una indemnización por daños y perjuicios de cerca de 15 millones de euros.
Daniel cuenta que, todos los años, la empresa le hacía exámenes médicos. Todos los años le decían que estaba sano. Aunque el trabajo bajo tierra puede ser insalubre –y él lo sabía–, se lo negaban. Se enteró que tenía neumoconiosis [enfermedad pulmonar] por fibras de asbesto el mismo día que otros diez compañeros. “Todos los años nos hacían estudios muy básicos y de ahí nunca salió nada. Todos estábamos sanos”, dice Daniel con enfado. Estar en su casa le entristece a veces. Piensa. No quiere perder el trabajo. No quiere que lo jubilen por invalidez.
El 30 de junio de 1989, Daniel tenía 24 años y trabajaba en una fábrica empaquetando cubos de plástico. Un día, un hombre le dijo a su padre que había una vacante en el ‘subte’ y él aceptó. Desde ese momento, y durante los primeros diez años, viajó hasta dos horas desde donde vivía en Grand Bourg, en el Gran Buenos Aires –que rodea la ciudad–, hasta el Taller Rancagua. Después logró mudarse a la capital. “Estaba contento porque trabajaba en un lugar que me gustaba. Soy una persona muy práctica para arreglar cosas”, apunta. De todas las personas que trabajaban con él en esa época ya no queda nadie.
En la demanda, Subterráneos Buenos Aires acusa a Metro de Madrid de “omitir en todo momento y pese a tener conocimiento de ello, la comunicación de la presencia de amianto en los vagones objeto de la venta”. También, recalca Metro de Madrid “sabía que los vagones no eran aptos para ser comercializados de cara a su puesta en servicio al público, por la propia presencia de amianto”. Y sostiene que “en ningún caso” podían considerar que la compañía madrileña les estuviera vendiendo “equipos contaminados”, violando la normativa vigente tanto en España como en la Unión Europea.
En el momento en que la ciudad de Buenos Aires hizo esta compra, el actual presidente Mauricio Macri, que vuelve a concurrir a las elecciones generales el próximo domingo, era jefe de gobierno de la capital. En julio de 2013 se pusieron en funcionamiento los vagones, que se retiraron de la circulación en 2018.

Enfermedad importada

A principios del año pasado, un trabajador del Metro de Madrid murió por asbestosis, una enfermedad provocada por la exposición al asbesto, una sustancia cancerígena que contienen esos trenes. Cuando se enteraron de esa noticia, al gremio de trabajadores del subte de Buenos Aires se le encendieron las alarmas: hacía siete años que se habían comprado vagones a la capital española.
Empezaron a hacer análisis propios, a pedir que la empresa los hiciera, y descubrieron que 11 de ellos tenían enfermedades relacionadas con el amianto. A esos 11, la empresa Subterráneos Buenos Aires (Sbase) los mandó a su casa por tiempo indeterminado. El sindicato empezó a hacer paros pidiendo medidas concretas, ya que no saben en qué otros trenes sigue presente esa sustancia. Según la Organización Mundial de la Salud, todas las formas de asbesto son cancerígenas para el ser humano.
Ramón Acuña lleva ocho años haciendo tareas de mantenimiento en el mismo lugar. Fue diagnosticado de placa pleural: un ensanchamiento de la membrana que recubre el pulmón. Cuando se enteró de la posibilidad de que existiera una sustancia cancerígena en los trenes con los que trabajaba cada día, decidió, con sus compañeros, parar de hacer sus tareas.
“Por eso, en febrero de 2019, la empresa nos inscribe en el Registro de Agentes de Riesgo a los trabajadores del Taller Rancagua y Urquiza como trabajadores expuestos al asbesto. Una de las normativas de estar en este registro es que nos tienen que hacer exámenes”, cuenta Ramón a eldiario.es. De los 180 casos analizados, ya se han confirmado 11 positivos. Esto es el 14% de la población analizada. Sin embargo, es apenas una parte de todos los trabajadores del subte B, que son en total más de 700.
Hace un mes que Ramón sabe que tiene una afección que se puede convertir en cáncer. Ya se lo contó a sus hijos adolescentes. Hace un mes que está en su casa: “Sbase no puede asegurar que haya algún lugar libre de fibra de asbesto en el ‘subte’. Entonces nos dan una licencia administrativa [baja]”, explica.
Claudio Garay, de 54 años, también está en su casa. Se hizo exámenes en tres lugares distintos y todos le dijeron lo mismo: no hay medicación para esto, pero no se preocupe, no es nada grave, solo hay que seguirlo. Es el más tranquilo de los tres. Dice que la religión le ayuda a no desesperarse. Es pastor evangélico en Hurlingham, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, a una hora de la capital del país. Cada día de los últimos 30 años coge un bus y un tren para llegar a las seis de la mañana al Taller Rancagua. Pero hace un mes que ya no lo hace. No se desespera, pero tampoco es ingenuo: “Está medio lejos de resolverse porque van muy lentas las cosas. Seguimos en la casa todos los afectados”, dice.
Cuando entró a trabajar en el ‘subte’, debía estar ahí seis horas. Luego, en 1994, se aumentó la carga horaria a ocho. “Después de una lucha de 10 años, sufrimos despidos, bajas, persecuciones, pero se logró, mediante un decreto, volver a las 6 horas”, cuenta. Antes de cumplir los 24 años, Claudio ya sabía reparar automóviles. Había estudiado mecánica y trabajaba en talleres haciendo mantenimiento. Por recomendación, pudo entrar a trabajar en el ‘subte’.
Un tiempo después se convirtió en pastor evangélico. Ahora, asiste a una iglesia en Tigre, una ciudad cercana, también de la provincia de Buenos Aires. Los miércoles y domingo tiene sus celebraciones, y además visita barrios pobres del lugar y viaja dos veces por año a otra provincia -Santiago del Estero- a llevar ropa y comida a las personas que viven en parajes aislados. “Doy contención espiritual a muchas personas”, dice Claudio.
Su día a día cambió, pero intenta estar tranquilo y seguir con sus actividades: “Si bien no es nada grato, tampoco me lo tomé muy a pecho. Ahora estoy en mi casa con una baja médica hasta que retiren todo el asbesto que se encuentra en los lugares donde yo trabajaba. Una vez que el asbesto se ha retirado, puedo trabajar”.
Pero aún no se ha presentado un plan oficial para retirar el amianto. Por eso, esta semana los trabajadores del subte decidieron hacer un paro escalonado -que va aumentando la cantidad de horas- y apertura de molinetes durante tres días.
El gremio insiste en que la empresa presente una fecha precisa para un recambio de la flota de la línea B, un plan de desabestización y la inscripción de todos los trabajadores en el Registro de Agentes de Riesgo para que se les haga exámenes a las más de 4.000 personas que trabajan en el subte de Buenos Aires y así saber cuántos son, en realidad, los afectados por esta sustancia cancerígena.

¿Quién encabeza la lista de legisladores del FIT-Unidad en la Ciudad?

24.10.2019

Manolo Romano

Quién es quién en las listas a legisladoras/es de la Ciudad de Buenos Aires.

La lista de legisladoras y legisladores del Frente de Izquierda-Unidad la encabeza Alejandrina Barry. Alejandrina nació en cautiverio. Su madre, dirigente del sindicato docente, era perseguida y estaba presa en la cárcel de Olmos en 1974. Sus padres, luego, fueron asesinados por la dictadura militar en Uruguay. Fue apropiada por la dictadura para montar una campaña a favor del terrorismo de Estado.
Milita desde su adolescencia contra la impunidad, contra la represión a quienes luchan, contra el gatillo fácil y por continuar la pelea de sus viejos por cambiar de verdad este mundo de injusticias. Transformó su testimonio de vida en testimonio de lucha. Es querellante en la causa ESMA, Plan Cóndor y contra los empresarios que participaron del genocidio. Hoy es operadora social en la Villa 21-24 y directora de la Comisión contra la Violencia Institucional que preside Myriam Bregman en la Legislatura de la Ciudad. El segundo de la lista es Facundo Lahite, trabajador del INDEC.

¿Quienes encabezan las otras listas de Legisladores?

La lista oficialista de Cambiemos o Juntos por el Cambio, tiene en primer lugar a Diego García de García Vilas, abogado de los empresarios “buitres” que vaciaron la imprenta ex Donnelly. Lo secunda la actual ministra de Salud de la Ciudad, Ana María Bou.
La lista de legisladores de Consenso Federal de Lavagna en la Ciudad la encabeza Eugenio Casielles que trabajó con Eduardo Duhalde. Y lo sigue Soledad Gibelli, desde joven muy cercana a la burocracia sindical del Sindicato de Juegos de Azar.
La lista a legisladores del Frente de TODOS, de Alberto Fernández en la Ciudad la encabeza Claudia Neira, actual directora del Banco Ciudad, y la sigue Claudio Ferreño, del viejo PJ porteño.
Vos elegís.

Denuncian que Larreta le ofrece dinero a los estatales a cambio del voto

24.10.2019

«Piensen bien su voto el domingo si quieren seguir trabajando» y «si no gana Larreta se cierran los programas», son algunas de las frases con las que los funcionarios presionan a los trabajadores.

La Unión de Trabajadores de la Educación denunció que durante las últimas dos semanas los funcionarios del ministerio de Educación, a cargo del Programa Escuela Abierta, recrudecieron sus acciones de presión sobre los trabajadores precarizados para forzarlos a cambiar su voto
Según explica el gremio docente los funcionarios incluso llegaron a ofrecer dinero por fuera de sus obligaciones contractuales para «convencerlos».
«Piensen bien su voto el domingo si quieren seguir trabajando» y «si no gana Larreta se cierran los programas», son algunas de las frases con las que intentan influir y quebrar la voluntad soberana de los trabajadores en tanto ciudadanos, vulnerando los más básicos derechos, retrotrayendo el orden democrático a las épocas del fraude de fines del siglo XIX, acusaron los comandados por Eduardo López.
Por todo ello, los docentes nucleados en UTE «rechazamos enérgicamente estas prácticas fraudulentas, tramposas y amedrentadoras, e instamos a lxs trabajadorxs a ejercer libremente sus derechos».

Asbesto en el subte: sin una lucha en serio, la salud de todas y todos sigue en riesgo

23.10.2019

La agrupación Bordó viene reclamando no seguir cediendo a los tiempos de Metrovias y Sbase, porque no son los mismos que los de las trabajadoras y trabajadores, y de las usuarias y usuarios que también están expuestos a la presencia de este material cancerígeno.

En la audiencia que se realizó este martes en la Subsecretaria de Trabajo al respecto de la presencia de asbesto en formaciones y estaciones Metrovías ratificó que continuará a “paso hormiga” y SBase afirmó “que se encuentra buscando financiación para la renovación de la flota completa de la línea B” y de esta manera evitó mencionar plazos o fechas concretas.
Por su parte la agrupación Bordó denuncia que pese a que no hubieron respuestas concretas a la problemática presentada por los trabajadores, en el plenario de delegados realizado en la tarde del martes, la mayoría del Secretariado de la Roja y Negra, decidió levantar el paro que se iba a realizar mañana.
“Después de algunas aperturas de molinetes como parte del plan de lucha votado, nuevamente vuelven a ceder a los tiempos de Metrovias y Sbase” dice el comunicado de la Bordó que reclaman no ceder a los tiempos de la empresa que difieren de los de las trabajadoras y trabajadores, usuarios y usuarias que están expuestos cotidianamente a la presencia de asbesto.
“Recién conocemos los resultados de un poco más de 100 trabajadores y ya sabemos que 13 compañeros tienen sus pulmones afectados. Y mientras pasa el tiempo, el material se sigue esparciendo, y nuestras vidas y las de nuestras familias siguen corriendo peligro. Las medidas paliativas propuestas por la empresa, como el doble locker para algunos sectores, no tienen nada que ver con el pedido de que exista una barrera sanitaria que impida que el asbesto quede impregnado en cualquier superficie y se siga esparciendo” explica la agrupación en el texto y agrega “de la misma manera, la empresa aún sigue negando la incorporación al RAR (Registro de Agentes de Riesgo) al conjunto de trabajadores para determinar si su salud está comprometida”.
Es por esto que trabajadoras y trabajadores no pueden seguir con sus tareas diarias desconociendo hasta donde llega el problema. Los trabajadores exigen que se reconozca la emergencia sanitaria, y que se usen todos los medios disponibles para resolverla.
Por otra parte, advierten que “de manera inexplicable, los compañeros de la lista Naranja, que justamente tienen presencia en el taller Rancagua, aceptan sin chistar la política propuesta por la Roja y Negra que solo cede a los tiempos de quienes nos contaminan y nos matan”
Además la Bordó continúa exigiendo que el sindicato convoque inmediatamente a asambleas en todas las líneas y sectores para definir un plan de lucha hasta que la empresa y SBASE reconozcan la emergencia y presente un plan global, serio y concreto, para resolverla. “Nuestras vidas, y las de nuestras familias, valen más que sus ganancias” finaliza el comunicado.

Se cumplen 6 meses y 23 días de lucha de los despedidos y despedidas del Laboratorio Craveri

22.10.2019

Difundimos comunicado:

29 de Marzo de 2019 – 22 de Octubre 2019
6 meses y 23 días de Lucha en el Laboratorio Craveri

Lentamente la justicia va demostrando que una empresa no puede hacer lo que quiere con sus trabajadores y trabajadoras. Primero fue la medida cautelar que garantizó el reingreso de la Comisión Interna. Después fueron cayendo las denuncias penales, siendo desestimadas una por una por carecer tanto de pruebas como por contener argumentos falaces. Y ahora, el JUZGADO NACIONAL DE 1RA INSTANCIA DEL TRABAJO NRO. 27 resguarda los derechos de nuestros compañeros y compañeras frente a la prepotencia empresarial, dictando una medida cautelar que ordena el reingreso de cinco compañeras, por considerar que los despidos vulneran garantías Constitucionales y la legislación laboral vigente.
Para nosotros y nosotras esto no representa una victoria porque viene a subsanar algo que nunca debería haber ocurrido. Nunca se debería despedir sin causa a compañeros y compañeras en ningún establecimiento. Lxs trabajadoras y trabajadores nunca debemos ser la variable de ajuste para maximizar las ganancias patronales.
Por desgracia, el Laboratorio Craveri no respeta ni a la justicia. No acata una medida cautelar firme, desconociendo la resolución de una magistrada. Sabemos que Craveri no está en crisis. Viene de invertir 3 millones de dólares en su planta de Caballito y ganar 6 licitaciones a través de varios laboratorios testaferros por 9 millones de dólares.
Lo único que está en crisis en el laboratorio son los derechos laborales, aprovechando este contexto de avance neoliberal que busca recortarlos y atacar nuestras organizaciones sindicales. No lo vamos a permitir. Acá estamos, luego de casi siete meses de lucha y dispuestxs a bancar muchos más, con las convicciones intactas y más firmes que nunca.
Porque Télam nos enseñó que luchar garpa, y porque somos lxs hijxs y lxs nietxs de todxs las luchas del movimiento obrero, porque llevamos el estandarte de la solidaridad como bandera y aunque dejemos con alegría jirones de nuestra vida en el camino, avanzamos con paso firme hacia la victoria.
● Exigimos el cumplimiento efectivo de la medida cautelar firme del juzgado 27.
● Reincorporación inmediata de nuestrxs compañeros y compañeras.
● Pase a convenio y a planta de todo el personal tercerizado.
Comisión Interna de Lxs Trabajadxres del Laboratorio Craveri Atsa Bs. As.

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