28.12.2019 El gremio que nuclea a los trabajadores del Gobierno de la Ciudad, Sutecba, manifestó su inconformismo por los cambios en el organigrama que dispuso Horacio Rodríguez Larreta. El sindicato que lidera Amadeo Genta argumentó que las variantes que se ordenaron implican división de áreas y agrupar sectores «incompatibles», que generan «desconcierto» en la administración pública. De acuerdo al sindicato, «pareciera que quienes diseñaron el organigrama ignoran la razón ordenadora y la necesidad de reunir competencias que fundamenta todo organigrama». Incluso afirmó que como consecuencia de estas modificaciones «se paralizó el proceso de elaboración de las estructuras que corresponden a la carrera administrativa». Además, el colectivo gremial denuncia que se eliminan «puestos de trabajo que se desempeñan bajo forma contractual» y que se multiplican los «cargos políticos de alto rango» que se «transforman en una estafa al contribuyente». Vale destacar que a raíz de estos cambios que ordenó el Jefe de Gobierno, la Dirección de Cementerios unificó misiones y funciones con Espacios Verdes, áreas que no poseen conexión, tal cual sostuvo Sutecba que, ante la falta de respuesta, inició una medida de fuerza. La administración porteña pidió la conciliación obligatoria y en enero existirá una reunión entre las partes para destrabar el conflicto. Los legisladores del Frente de Todos, liderados por su jefe, Claudio Ferreño, junto a la vicepresidenta segunda de la Legislatura, María Rosa Muiños, y al legislador, Javier Andrade, también tomaron nota de lo que sucede y ya recibieron a los empleados de los Cementerios para conocer de primera mano la problemática.
28.12.2019
A 15 años de la Masacre de Cromañón, memoria verdad y justicia por las víctimas. Compartimos el relato de Santiago Menconi.
Una noche como hoy, hace 15 años, me tomaba el colectivo en las 5 Esquinas. Supongo que sería un 60, porque era el único que llegaba hasta el centro.
Iba, como tantos otros fines de semana, a ver una banda de rocanrol. En el bondi me crucé con un vecino «se prendió fuego el Reventón», me dijo.
Recuerdo que bajé en Plaza Italia y que caminé hasta la avenida Córdoba.
En el club Villa Malcolm vimos a Los Tolchocos y a otra banda que no recuerdo. Al salir, vimos ambulancias y escuchamos los rumores: que se había prendido fuego un boliche, que había pibes muertos.
Pensé en el Teatro del Plata, dónde unos meses antes, viendo a una banda de hardcore, se prendió fuego un amplificador. Era un sótano con escalera en caracol. Recuerdo los empujones y el humo. Recuerdo que me metí debajo del escenario para poder respirar. Por suerte, esa vez, alguien apagó el fuego.
Recuerdo, además, que ya de madrugada busqué un teléfono público y llamé a mí vieja. Me atendió dormida preguntando qué pasaba. Estoy bien, le dije; dejame dormir, me contestó. Ella no sabía lo que había pasado, yo lo intuía.
Los recitales de roncanrol se terminaron aquella madrugada. Ya no hubo jueves de No, ni viernes de Sí. Los recitales, tal como los conocíamos hasta entonces, se terminaron. Ya no hubo vaquitas para entrar ni mil bandas para ver. Se hizo un silencio, y al silencio lo precedieron los gritos de familiares y amigos de los 194 pibes y pibas fallecidos.
A 15 años de aquella noche, a 15 años de la masacre de Cromañón, no los olvidamos y seguimos exigiendo justicia.
¡Las y los pibes de Cromañón, presentes; ahora y siempre!