No al cierre del Quinquela

6.3.2020

Este martes 10 de marzo, a las 19:00, se realizará una concentración frente a la Escuela de Fotografía Maestro Quinquela Martín, ubicada en Pedro de Mendoza 1777 de la Ciudad de Buenos Aires, para reclamar que no se cierre el curso de fotografía.

A partir de este año no se abrirá primer año, y segundo terminará la cursada y no se le entregará el título correspondiente. Terminando así de una manera abrupta, el funcionamiento de la escuela.
“Lamentablemente es algo que excede a los profes de la escuela, claramente es algo orquestado y mal defendido desde la escuela y desde el gobierno de la Ciudad. El curso es una institución histórica, muchos fotógrafos conocidos se han formado en nuestras aulas, muchísimos no tan conocidos pero no menos talentosos también pasaron por la Quinque. Somos 30 personas que nos quedamos fuera del sistema y muchas personas que se verán afectadas por esta decisión. La Quinque siempre fue un semillero, recibió y contuvo a muchos, hoy necesitamos de todos ustedes para que revean esta situación y NO CIERREN el curso, los convocamos para este lunes a las 19:00 en la puerta de la escuela para hacer visible nuestro reclamo y el de muchos compañeros de otras escuelas, somos muchos y la lucha es una. Está en juego no sólo nuestra fuente de trabajo, sino la posibilidad de que muchos puedan seguir formándose. Reclamemos este lunes para que tanto la Quinque como otros centros de formación sigan funcionando”, afirmaron los estudiantes.

La escuela que Larreta dejó sin clases

5.3.2020

El jardín que funcionaba dentro del Hospital Ramos Mejía fue cerrado y mudado a otro edificio, que este lunes no estaba habilitado. En una Ciudad que deja sin vacantes a más de 10 mil niños, el gobierno apenas construyó la mitad de las escuelas que prometió y muchas son traslados.

Ayer, comenzaron las clases en casi todo el país. Casi, porque no fue así en cinco provincias pero tampoco en la Escuela Infantil Nº 6 de la Ciudad de Buenos Aires, que funcionaba en el mismo predio que el Hospital Ramos Mejía, en el barrio porteño de Balvanera.
Se trata de un plan del gobierno de Larreta que comenzó a fines de 2018 y fue, desde entonces, resistido por la comunidad educativa, los docentes y el personal de la escuela y el hospital. Consistía en la desaparición del establecimiento educativo de modo progresivo hasta concluir este año. El jardín se mudaría al edificio que comenzó a construirse en la manzana 66, en el mismo barrio, pero que aún no está terminado.
“Es un desastre lo que hicieron: cerraron un jardín que funcionaba, trasladaron a chicos y docentes a una obra en construcción y, como no se terminó, demoraron el inicio de clases. Es una agresión absoluta a los derechos del niño”, relata Laura Valdés, mamá de uno de los niños que transcurrió su escolaridad en el jardín del Ramos Mejía y que pelea contra el desalojo.
Las explicaciones sobre el porqué de la mudanza faltaron desde el comienzo. “Primero nos dijeron que el edificio se está viniendo abajo, lo que es mentira, porque cuando en 2017 pedimos que se hicieran arreglos, el Ministerio de Educación dijo que estaba todo bien –agrega Laura-. Después nos confirmaron directamente, en una reunión del Gobierno de la Ciudad con los vecinos, que quieren cerrar todos los jardines de los hospitales, que tienen maternal, de 45 días a 2 años. En el Ramos, lo primero que quisieron hacer fue cerrar la sala de lactarios. No lo hicieron porque dimos la pelea y un juez lo impidió”.
Pese a ello, en diciembre hubo un intento furtivo de mudanza del jardín que los trabajadores del hospital lograron detener. “Ese día se labró un acta de la que participaron los gremios docentes y Sutecba, donde el Gobierno de la Ciudad se comprometió a abrir una mesa de diálogo para evaluar cómo continuaba el tema del jardín, pero la reunión nunca se hizo, el Ministerio nunca la convocó”, señala Mariano Pasi de la CTA-A Capital regional centro, que participa de la multisectorial que lleva adelante la lucha para impedir el cierre.
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Las vacantes

El conflicto del traslado, además de demorar el inicio de clases, se inscribe en una situación más compleja que abarca a todo el territorio porteño: según los últimos datos que otorgó el Ministerio de Educación porteño, de 2017, la Ciudad tenía un déficit de 10.958 vacantes en el nivel inicial. Proyectado, esa cifra llegaría a 15.000 en la actualidad.
“A ese número lo sumamos 10.000 más que asisten a los centros de primera infancia”, aporta Patricia Pines, de la organización Vacantes para todxs, que pelea por que el Gobierno de la Ciudad les garantice a los más chicos el derecho a la educación que por ahora les niega. Desde allí, llevan presentados alrededor de 500 amparos judiciales.
Y es que la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, en su artículo 24, “asume la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública estatal, laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los cuarenta y cinco días de vida hasta el nivel superior, con carácter obligatorio desde el preescolar hasta completar diez años de escolaridad, o el período mayor que la legislación determine”. Artículo que la Ciudad incumple cada año.
“No hay datos oficiales por comuna, pero en cada una hay una o dos escuelas infantiles (que reciben niños de 45 días a 5 años) y en ellas hay el mismo número de matriculados que de niños y niñas en espera. Por ejemplo, en el Ramos, el año pasado había cerca de 350 alumnos y 350 en espera”, agrega.
En efecto, de las 30 escuelas que la gestión de Larreta se comprometió a construir, a febrero del año pasado 16 estaban en obra, 11 fueron finalizadas y las restantes no se habían comenzado, según datos de Chequeado.com.
“El jardín nuevo de la manzana 66 iba a ofrecer 400 vacantes más. Pero con el traslado del Ramos Mejía, quedan 50. Es más: no sabemos si las hay, porque no tenemos noticias de que se haya ampliado el cupo de las 350 vacantes que había en el Ramos”, asegura Valdés.
Este lunes se realizó una protesta en la manzana 66 donde asistieron muchas familias que esperan una solución urgente.
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Los trabajadores

El traslado significa, también, un perjuicio laboral para varias de las trabajadoras involucradas.
Por un lado, las del hospital. “El nuevo jardín está a seis cuadras del Ramos Mejía, con lo cual las trabajadoras del hospital que antes podían atender a sus hijos en el lactario, deberían trasladarse. Y tener un lactario en el predio está dentro de su convenio colectivo de trabajo”, aporta Pasi.
Por el otro, las del jardín. “En el Ministerio de Educación prometieron que iban a respetar todos los cargos, pero a las auxiliares docentes, las que hacen la limpieza, de un día para el otro y hace una semana las reasignaron a otros lugares. Es gente que hace 25 años que está ahí, los chicos las conocen, ellas conocen a los docentes. Les avisaron que, en su lugar, va a venir personal tercerizado, gente que va a entrar a las aulas, que va a estar en contacto con las cosas de los nenes”, comp.eta Valdés.
En teoría, el jardín estaría inaugurado este miércoles, pero las condiciones en las que éste comience a funcionar son inciertas porque la obra no está terminada.
Entretanto, Larreta se posiciona como líder de la oposición con su gestión en la Ciudad como mascarón de proa.

Docentes porteños marcharon contra la falta de vacantes: “Dejaron 24.000 niños y niñas afuera”

5.3.2020

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) se movilizó ante el ajuste de Horacio Rodríguez Larreta en educación.

Los docentes que integran la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) se movilizaron este jueves a la Legislatura porteña para denunciar la falta de vacantes en las escuelas de la Ciudad: “Dejaron afuera del sistema educativo a más de 24.000 niños y niñas».
Luego del discurso del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en el que destacó la cantidad de nuevas escuelas construidas durante su gestión y que sumó 9 mil nuevas vacantes. “Nunca antes se habían construido tantas escuelas en un solo mandato”, señaló.
Sin embargo, los gremios denunciaron las “falaces afirmaciones” de Larreta y cargaron contra la falta de vacantes y el vaciamiento educativo.
Otro de los ejes del reclamo fue la estabilidad laboral para los docentes de los niveles secundario y superior, que vienen reclamando desde hace años su titularización, y la recuperación de poder adquisitivo perdido en los últimos años.

Ordenan reabrir el Jardín del Ramos

4.3.2020

Lo hizo el juez Marcelo López Alfonsín al solicitar al Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires “que arbitre los medios necesarios a fin que se realicen las obras pertinentes para garantizar la seguridad en el edificio de la calle Venezuela 3158”.

Cabe recordar que el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, a través de su ministra de Educación, Soledad Acuña, cerró el jardín que funcionaba en el Hospital Ramos Mejía y resolvió mudarlo de manera intempestiva a un inmueble ubicado en Catamarca al 300, que aún no cuenta con la habilitación correspondiente. De esta manera, los niños y niñas que asisten al jardín no pudieron comenzar las clases este lunes 2 de marzo.
Tanto la comunidad educativa del Ramos Mejía como el resto de los vecinos y vecinas del barrio reclaman que ambos establecimientos permancezcan abiertos, en condiciones seguras y dignas, para sumar así vacantes en instituciones públicas.
En su fallo, el juez Marcelo López Alfonsín, titular del Juzgado de Primera instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N° 18, expresó: “Es posible identificar en su mayoría problemas vinculados con la falta de vacantes en el sistema educativo de gestión pública del Estado local en sus distintos niveles, judicializadas a través de amparos individuales o colectivos, o bien, en amparos por acceso a la información pública (…) (a lo que se suman demandas por) el estado edilicio en que se encuentran numerosas escuelas de la Ciudad (…). Lo que se intenta resguardar es nada menos que la seguridad de niños de 45 días a 5 años de edad en un edificio que no se encuentra en condiciones mínimas de resguardo frente a un eventual incendio tal como han explicado especialistas en la materia del Cuerpo de Bomberos”. El magistrado adelantó además que el próximo viernes realizará una inspección ocular en el edificio de la calle Catamarca.
A su vez, López Alfonsín ordenó reacondicionar la sede del jardín del Hospital en un plazo de 10 días. Así lo indica en su escrito: “La efectivización de esta medida deberá ser informada directamente a este Tribunal en el plazo de diez (10) días”.

La gran mentira de Larreta

2.3.2020

Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad realizaron algunas consideraciones ante la promesa realizada por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante su discurso de apertura de la sesiones ordinarias 2020 en la Legislatura respecto a que la Ciudad de Buenos Aires sea carbono neutral para el 2050.

El Plan de Adecuación y Mitigación al Cambio Climático es una acumulación de medidas adoptadas por el gobierno de la Ciudad a las cuáles forzosamente se le descubren dimensiones ambientales. Nada de Plan. Además, desde el primer plan del año 2009 no se da participación real a la Ciudadanía.
Se han perdido como 150 hectáreas de espacios verdes públicos entre privatizaciones y negocios inmobiliarios.
El Código Urbanístico enfocado en la sobre construcción de la Ciudad perjudica frente a las inundaciones.
Rellenan el Río de la Plata para estacionamientos subterráneos.
Anunció Rodríguez Larreta que no se van a construir más líneas de subte en estos 4 años. Se volvería a concesionar el servicio a la nefasta Metrovías. Y se sigue apostando al Metrobus.
Hay un plan sistemático de mutilación del arbolado público.
La cementación progresiva de los espacios públicos aumenta el efecto de la isla de calor más la pérdida de espacios verdes y la destrucción del arbolado público.
Está en marca la extensión de Puerto Madero hacia el sur y hacia el norte creando una barrera edilicia en la costa.
En vez de avanzar con el cumplimiento de la Ley de Basura Cero, Rodríguez Larreta adoptó la salida fácil y autorizó la incineración de basura.
Destinó los grandes playones ferroviarios a negocios inmobiliarios y no a grandes parques públicos.
Los sectores más pobres de la ciudad son los que más sufren los efectos de las inundaciones y son los que menos verde tienen para mitigar el efecto de la isla de calor.
Ninguno de los Barrios Populares (villas) de la Ciudad tiene acceso a servicios públicos regularizados.
Existe un absoluto descontrol de la Ciudad en relación a la contaminación de los alimentos por agrotóxicos.
Tampoco se ha avanzado en la descontaminación del Riachuelo y de los arroyos entubados que recorren la Ciudad.
El Gobierno cree que con la política de las Luminarias y escuelas con Led es suficiente para afrontar el cambio climático.

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