Agentes de prevención porteños denuncian que los mandan a operativos por Coronavirus sin barbijos ni alcohol

18.3.2020

Se trata de un conjunto de 900 empleados que dependen del Ministerio de Justicia y Seguridad Porteño. Denuncian que los envían a operativos en hoteles sin los elementos para protegerse.

Son 900 agentes de Prevención que reclaman mejores condiciones laborales. Dependen del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires. Aseguran que los están enviando a operativos en hoteles céntricos para invitar a los turistas extranjeros a cumplir con los protocolos por el coronavirus dispuesto por las autoridades nacionales, sin condiciones de seguridad.
La mayoría son monotributistas y un 75% son mujeres. Sus ingresos que oscilan entre los 24.142 y 30 mil pesos, por debajo de la línea de la pobreza.
Esta semana participaron de operativos en Hotel Panamericano, Hilton y Sheraton, entre otros. «No tenemos ni barbijos ni alcohol en gel», explicaron al portal Periodismo y Punto.
«Nos contrataron para controlar las escuelas con el Programa Senderos Seguros pero no para ésto», dice una agente indignada ante las indicaciones de sus superiores.
Desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad explican que las funciones de los Agentes incluyen las plazas, hoteles y otros lugares públicos.
«Les tenemos que decir a los extranjeros que no se pueden mover y lo hacemos sin barbijo ni protección de ningún tipo», agregaron. Los operativos se articulan con las fuerzas policiales que sí cuentan con otro tipo de dispositivo de seguridad.

EL GOBIERNO DE LA CIUDAD MATÓ A BEATRIZ

17.3.2020

Beatriz de 75 años, vivía de vender medias y murió por huir de los inspectores de Matias Lanusse y la policía porteña, golpeadores sistemáticos vendedores ambulantes. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es responsable por esta vida.

Comunicado del MTE – Movimiento de Trabajadores Excluidos
Beatriz Mechato Flores, de 75 años, había ido como cada día a Once a vender medias para ganarse el pan con dignidad cuando la policía porteña y los inspectores de Matías Lanusse (AGC), como lo hacen habitualmente, desplegaron un violento operativo de persecución y robo de mercadería en el que Beatriz perdió su vida.
Beatriz era una trabajadora de la economía popular, como 6 millones de personas en nuestro país, pobre y excluida, la venta ambulante era su forma de subsistencia a una edad donde su derecho sería una jubilación digna. El gobierno porteño ha encontrado en los vendedores ambulantes un enemigo a erradicar, porque con su pobreza y exclusión contaminan la “pureza y blancura” de la estética porteña. Larreta y Lanusse encabezan una política sistemática de estigmatización, persecución, violencia, represión y muerte.
El asesinato de Beatriz no puede quedar impune, exigimos justicia por ella, por su familia y por sus compañeros y compañeras. La crueldad contra la venta ambulante tiene que terminar, Lanusse, el inspector Alejandro Cohen y los responsables deberán rendir cuentas por este accionar inhumano que se llevó la vida de nuestra compañera.
¡JUSTICIA POR BEATRIZ!
¡LANUSSE RESPONSABLE!
¡TRABAJAR NO ES DELITO!

Cambiemos es sinónimo de exclusión y muerte

17.3.2020

Falleció Beatriz Mechato, una vendedora ambulante de 75 años que había sido atropellada el viernes pasado en la zona de Once, mientras intentaba escapar de un operativo y persecución de la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control del gobierno porteño. Mechato estuvo varios días internada en terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía, donde en la tarde de este martes murió.

A través de un comunicado de prensa, desde la organización Vendedores Libres expresaron:
Murió Beatriz Mechato López, la vendedora de Once, luego de Persecución Policial.
Acaba de fallecer Beatriz Mechato López, la jubilada de 75 años, que por vender medias fue perseguida por la policía y atropellada el último viernes.
A Beatriz Mechato López la mató la decisión política de Horacio Rodríguez Larreta, la misma decisión que mató a María Berechea, vendedora también tiempo atrás.
La misma decisión política que instrumenta la Policía de la Ciudad torturando vendedores en comisarías, como en los tiempos más oscuros de nuestra historia.
La misma decisión política que encarceló millares de trabajadores en pocos años, la que despliega el odio y violencia contra migrantes a diario.
Las muertes, las torturas, los heridos y millares de detenidos son una decisión política que Rodríguez Larreta despliega como representante de un espacio político consolidado (Cambiemos), el de un país para pocos y donde los que sobran son víctimas del odio y la violencia que han desplegado a lo largo de nuestra historia.
Rodríguez Larreta cumple el rol de exterminar los excluidos en las calles de la Ciudad de Buenos Aires.
A Beatriz Mechato no la mató la policía (solo un instrumento más), la mató el jefe de gobierno Rodríguez Larreta.

Ciudad: El Frente de Todos le pide a Larreta medidas específicas para personas en situación de calle

16.3.2020

En el marco de la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno Nacional a causa de la Pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación con el coronavirus COVID-19, la legisladora de SOMOS (FdT) y miembra de la comisión de Salud, Laura Velasco, expresó su preocupación por la extrema vulnerabilidad en la que se encuentra la población en situación de calle y le solicitó al Gobierno de Larreta que adopte «políticas públicas específicas cuanto antes».

“Si bien hay consenso en las políticas de prevención, como el aislamiento en nuestros domicilios, el lavado de manos frecuentemente y el uso del alcohol en gel a fin de reforzar la higiene, son cosas a las que no puede acceder ni hacer una familia que está en situación de calle, entonces, ante esta situación, tenemos que pensar cómo vamos a actuar”, manifestó la diputada durante un encuentro con representantes del Ministerio de Salud porteño.
Los funcionarios reconocieron que se trata de una población extremadamente vulnerable y afirmaron que durante esta semana acordarán con Desarrollo Humano medidas específicas. En este sentido, la diputada pidió adelantar el Operativo Frío, adecuar los dispositivos para que den respuesta como Centros Integrales, agilizar la adjudicación de subsidios habitacionales, alojamiento en hoteles y que se garantice el acceso a alimentos, elementos de higiene y medicamentos, entre otros elementos básicos. Además, a fin de evitar el agravamiento de la situación, solicitó frenar las altas hospitalarias en salud mental a pacientes sin techo y los aproximadamente 200 desalojos que aún están pendientes en la Ciudad.
Ahora nos reunimos con autoridades del Ministerio de Salud de la Ciudad. Confirman 666 casos de #dengue y una cantidad de mosquitos muy alta. Los barrios humildes son los más vulnerables.
Laura Velasco @lauravelascook
Les consulté a les representes del Ministerio sobre las medidas a tomar sobre las personas en situación de calle y el riesgo de contagio de #coronavirus.
Por el momento no obtuvimos una respuesta concreta. Entendemos que debería adelantarse el operativo frío.
A su vez, la legisladora presentará junto a otros diputados y diputadas del Frente de Todos un pedido de informes para saber si existe un plan de acción concreto o protocolos específicos para evitar contagios y potenciales situaciones de riesgo para las personas en situación de calle, las alternativas previstas al aislamiento social, tareas realizadas en dispositivos de alojamiento actuales para que no resulten focos de contagio, si se proyectan aperturas de centros de alojamiento de emergencia ante un posible agravamiento de la situación y si se han distribuido, o se prevé hacerlo, insumos de higiene personal y todo lo que contribuya al cuidado y prevención.
También, se presentará un proyecto de declaración a fin de expresar la “preocupación ante el avance del virus COVID-19 en el distrito y sus consecuencias en la población que se encuentra en situación de calle, dada su extrema vulnerabilidad”. Además, solicita al Ejecutivo porteño que “tome las medidas necesarias para la prevención y contención a los efectos de mitigar el contagio y propagación del virus”.
“En el último censo popular detectamos más de 7.200 personas, pero más allá de las cifras, todos y todas vamos a coincidir en que los dispositivos hoy vigentes no alcanzarían para alojar a toda esa gente. Incluso, sabemos que muchas de las familias en situación de calle se resisten a ir porque estos lugares no dan respuestas con políticas adecuadas. Por eso, es importante que desde Gobierno de la Ciudad nos informen qué medidas de refuerzo o de acción se van a llevar adelante, porque hay una situación de crisis estructural que esta pandemia expone y expresa en toda su crudeza, dejando a una buena parte de nuestra población en una situación de extrema vulnerabilidad”, finalizó Velasco.

Villa 31: demoliciones sin control, hostigamiento y “re-urbanización”

13.3.2020

El proceso de reurbanización del barrio Carlos Mugica avanza a pesar de la oposición de muchas de sus vecinas y vecinos. Los pobladores del sector Bajo Autopista están siendo relocalizados en viviendas construidas por el Gobierno de la Ciudad. Así a ciudadanos que ya tienen una vivienda propia se les ofrece una hipoteca y una deuda a 30 años. Y, si no ceden… se los aprieta.

Urbanización, a secas, parecería traer “per se” buenas noticias. Pero la urbanización de las villas 31 y 31 bis encarada por el gobierno de la Ciudad y su fuerza de ocupación, la SISU (Secretaría de Integración Social y Urbana) no es una novedad prometedora para las vecinas y vecinos del barrio Carlos Mugica.
Los pobladores del sector Bajo Autopista están siendo relocalizados en viviendas construidas por el Gobierno de la Ciudad. Así, a vecinos que lucharon por su pedazo de tierra, construyeron sus casas, soportaron todos los inconvenientes para acceder a servicios y derechos básicos, se les ofrece una hipoteca y una deuda a 30 años. Y si no ceden… se los aprieta.
“Yo no me quiero ir a las viviendas nuevas que está haciendo el Gobierno porque no quiero tener una deuda por 30 años, y por la manera en que están hechas las viviendas. No está hecha con los materiales que nos dijeron, no son los metros que dijeron que nos iban a dar. Y tampoco estoy de acuerdo con la manera que nos tratan”, sostiene Camila Ramos (26 años, 14 viviendo en el barrio), del Bachillerato Popular Alberto Chejolán de la CTA Autónoma Capital.
El 13 de diciembre de 2018, la Legislatura de la Ciudad aprobó la Ley N° 6.129 que ordena la re-urbanización del barrio. Esta normativa, la Ley N° 3.343 y la Ley Nacional N° 27.453 prohíben cualquier tipo de desalojo forzoso, tanto administrativo como judicial, en el barrio «Carlos Mugica» como parte de las acciones estatales orientadas a la integración social y urbana.
“Las familias, el mismo día que se van, antes de partir, firman la escritura y el compromiso hipotecario de la vivienda nueva. Cuando se llevan sus cosas, una brigada de la SISU desconecta el agua y la luz y después hacen una demolición que consiste en romper el piso, el baño, la bacha y perforar las losas de techo y primer piso”, cuenta Camila. Recién ese día, con paquetes y valijas en las manos se anotician claramente de las condiciones de un acuerdo que gravitará sobre sus vidas las próximas tres décadas.
Las casas del barrio suelen tener varias plantas y estar unidas pared con pared. Las brigadas utilizan martillos neumáticos y sacuden las estructuras de casas que ya de por sí no se encuentran en las mejores condiciones. En muchas ocasiones provocan rajaduras en paredes y losas, además de pánico en los pobladores de las casas vecinas. Muchas veces la brigada arranca con las demoliciones sin avisar a los vecinos, asustando a los niños.
“Prefiero seguir quedándome en `mi cueva´, como me dicen ellos (los funcionarios de la SISU), pero es mi `cueva´ y no la que me ofrecen ellos, que no es gratis. Eysser, el encargado de las demoliciones, me dijo `vas a tener que irte porque yo voy a seguir haciendo demoliciones. Tenés que irte porque esto va a seguir empeorando´”, relata Johanna González, vecina de la manzana 33 del Bajo Autopista. Lo que hace la SISU es hostigamiento psicológico. Pero además, a esta familia, a consecuencia de las demoliciones de las casas vecinas, cada vez que llueve se le inunda la casa.
A las demoliciones se suman la quita de los cerramientos –ventanas y puertas– y el enrejado provisorio o tapiado de los accesos. “Las demoliciones se hacen sin ningún plano de demolición, ni responsable técnico, ni expediente. Aquí han demolido de cualquier manera y sin ningún tipo de evaluación estructural, poniendo en riesgo a las familias que aún permanecen en la vecindad”, describe María Eva Koutsovitis, de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la Facultad de Ingeniería de la UBA.
El proceso de virtuosa re-urbanización del barrio esconde a todas luces una única intención: hacer de las carísimas tierras de la villa 31, a metros de la Recoleta y el Barrio Norte, un fabuloso negocio inmobiliario. Todo esto, a pesar de las más de 40 mil personas que las habitan, algunos hace más de 40 años.

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