Daniel Catalano: “No podemos dejar a los vecinos librados a la suerte de Rodríguez Larreta”

28.5.2020

Por Martin Massad y Juan Cruz Guido

Diálogo con el secretario general de ATE Capital acerca de las donaciones que entregan desde el gremio, la situación de las trabajadoras y trabajadores del Estado en el marco de la pandemia por COVID-19.

Muchos barrios de la ciudad de Buenos Aires están atravesando una situación muy complicada y en ese contexto ustedes, desde el Sindicato, están tratando de brindarles asistencia. ¿Cómo ven la situación concretamente?
Daniel Catalano: Nos encontramos con una situación que realmente angustia. Por ejemplo, en el barrio de Barracas no hay agua potable desde hace varios días. El otro día conseguimos una donación y el martes vamos a descargar agua para la mayoría de los vecinos. Sin embargo, creemos que no es nuestra función hacer esto, pero si no nos involucramos y dejamos de participar, dejamos a los vecinos librados a la suerte de Rodríguez Larreta, y eso es un problema grave.
Los vecinos no cuentan con la estructura para poder alimentarse diariamente y tienen escasez de elementos de higiene, y además al no tener agua se hace difícil que el COVID-19 no entre con cierta determinación, haciendo que se lleve puesta la vida de muchas personas. Por otra parte, en estos lugares la mayoría de las personas se encuentran en situación de vulnerabilidad laboral, lo que afecta directamente su posibilidad de garantizarse la comida. La ciudad de Buenos Aires no está entregando los alimentos de la manera en que tiene que entregarlos. Se desconoce a las organizaciones sociales y los comedores ya no saben qué inventar. Hay barrios en los que hacen vaquitas para poder hacer las ollas populares. Esto es lo que está pasando y en ese contexto se están haciendo donaciones de alimentos que se juntan y luego se reparten para ayudar a los vecinos.
¿Cómo es la actividad sindical actualmente?
D.C.: Nosotros venimos trabajando como siempre, no tuvimos ningún tipo de impedimento para hacerlo. Lo que se pausó en esta etapa son las asambleas, los congresos ordinarios y extraordinarios, debido a que no se puede realizar ningún tipo de actividad que implique poner en riesgo el distanciamiento social que legalmente se ha establecido, pero la vida sindical sigue vigente.
Lo que se determinó a través de una resolución del Ministerio de Trabajo es que no está permitido realizar memorias y balances, asambleas, elecciones de delegados, pero no se impiden las medida de fuerza ni todas esas medidas de excepciones que constituyen la vida institucional de todos los gremios.
La actividad sindical, entonces, continúa. Estamos manteniendo discusión de paritarias y, por otro lado, también tuvimos otro fallo de la justicia producto de nuestra labor gremial en la ciudad de Buenos Aires que no cesa. Tenemos nuestros trabajadores en los hospitales nacionales, públicos y provinciales, y también los trabajadores de la niñez y los adultos mayores en los pasos fronterizos, y todo eso se sostiene con una actividad sindical que no está frenada.
¿Cree que en la pospandemia se fortalecerá el rol del Estado y por ende el de los trabajadores estatales en la Argentina?
D. C.: No sabría decirlo por varias razones. La primera es que no podemos determinar en qué momento terminará la pandemia porque hasta que no haya una cura de esta enfermedad va a ser difícil poder pensar un esquema como el que conocemos en la vida cotidiana. Por otro lado, entiendo que los grupos dominantes siguen pensando que la única tarea posible es la de un Estado chico e inexistente, y lo que tenemos que hacer ahora es discutir un modelo de país que nos permita a nosotros y nosotras poner en valor la acción del Estado, lo que requiere también de una definición política del Poder Ejecutivo. Respecto a eso, pienso que deberían abrir la planta permanente, dar estabilidad laboral y empezar a mostrar que el Estado necesita una transformación acorde a la época y, además, deberíamos empezar a trabajar en la recuperación de las empresas que fueron del Estado y que están privatizadas. Esta sería una señal muy buena para todos nosotros y nosotras porque marcaría una nueva etapa en el país, en la que se podría dejar de tener miedo de la palabra “populismo” o “estatista” para ver que esta es una real herramienta de transformación, en tanto los pueblos necesitan que el Estado tenga mucha presencia para organizar sus derechos. Me parece que esta va a ser la madre de todas las batallas, y va a ser difícil pero hay que animarse a dar este debate porque parece que los empresarios tienen miedo de que dejemos de ser sus empleados.
¿Cómo ve a nivel general la situación de la estructura estatal?
D. C.: No pudimos todavía sentar una base donde poder discutir la estabilidad laboral de los empleados públicos. De hecho, la pandemia se lleva puesta todas las discusiones que para nosotros son centrales, pero tenemos dificultades importantes que tratar porque nos hizo perder un 45% de masa salarial. Este año vamos a tener una inflación bastante importante y tenemos que ir pensando en todos los paliativos que se puedan ir generando para poder darle algún tipo de espalda a quienes tenemos que garantizarles los derechos.
Para nosotros es importante que el pase a planta se pueda materializar pudiendo así darle estabilidad laboral a nuestros compañeros y compañeras de trabajo y pensar de manera colectiva esta pandemia. Es una crisis muy grande, que requiere de mucha firmeza y determinación, y los que garantizamos derechos tenemos que poder tener estabilidad laboral, tenemos que poder llevar un plato de comida a nuestra casa, sabiendo que al otro día vamos a seguir teniendo trabajo y eso se logra con un gobierno que tiene estabilidad laboral y nosotros apostamos a que Alberto Fernández lo haga.
Estamos trabajando en el abandono que están padeciendo los vecinos y vecinas de la ciudad de Buenos Aires, y desde ahí estamos tratando de colaborar. Hoy nos enteramos de que un paciente del Hospital Borda falleció al ser atacado por perros salvajes que están en el fondo del predio. Las autoridades llamaban regularmente al Instituto Pasteur para que los animales sean rescatados pero con la pandemia se han olvidado. El paciente salió a caminar y fue atacado imprevistamente. Sentimos mucho dolor, angustia y bronca, porque esta es otra muerte evitable de Horacio Rodríguez Larreta, a quien en estos días lo medios blindaron bastante. El caso de Ramón es el caso emblemático de la desidia de los barrios populares.

La muerte de Agustín Navarro: el coronavirus sigue matando a referentes sociales

28.5.2020

Por Demian Konfino*

“El Víctor “Oso” Giracoy, Ramona Medina y ahora Agustín han muerto. Otros tantos referentes sociales y políticos han contraído el virus en las villas de Buenos Aires. No es casual. Están en la línea de fuego, haciendo lo que el gobierno porteño no hace.”

El Covid-19 acaba de cobrarse una nueva víctima popular. Acaba de morir**, Agustín Navarro, entrañable compañero de la Mesa por la Urbanización de Villa 31. Y es una pérdida enorme.
Tenía 57 años. Le decíamos Bin Laden. Supo tener el pelo muy largo y la barba, tupida. Quiso superarse y llegó a meter algunas materias de Ciencias políticas. Con su palabra simple y su sonrisa sincera, estuvo siempre. En todas las reuniones. En todas las marchas. En el último tiempo estaba militando en Barrios de Pié y llevaba adelante un merendero en el barrio YPF de la villa de Retiro donde vivía.
Como Ramona, Agustín tampoco tenía agua.
El Víctor “Oso” Giracoy, Ramona Medina y ahora Agustín han muerto. Otros tantos referentes sociales y políticos han contraído el virus en las villas de Buenos Aires. No es casual. Están en la línea de fuego, haciendo lo que el gobierno porteño no hace. Ocupándose de sus vecinos. Repartiendo bolsones de comida. Conteniendo. Contra prejuicios y omisiones oficiales, los referentes tan vilipendiados por la mirada pública son los rubrican con el cuerpo su compromiso y ponen en juego hasta su propia vida.
Se fue un tipo digno. Se lo llevó un bicho global que vino en avión con los que pudieron viajar y ahora caravanean en autos caros reclamando por la libertad para circular. Lo mató el coronavirus y el abandono del gobierno de la Ciudad, distrito que es conducido hace 13 años por la misma fuerza política. La falta de vivienda digna sigue matando.
*Militante, escritor, abogado
**(Falleció durante la jornada de ayer, domingo 25 de mayo)

Violencia y hambre para el estudiantado de la escuela Isauro Arancibia en la Ciudad de Buenos Aires

28.5.2020

Crónica del accionar del Gobierno de la CABA

La escuela Isauro Arancibia, desde el comienzo de la cuarentena, reparte los bolsones alimentarios y cuadernillos escolares confeccionados por lxs maestrxs, cada 15 días a sus estudiantes. Además, por medio de donaciones, intenta cubrir la ausencia del Gobierno de CABA aumentando la mercadería de las (insuficientes) bolsas de educación y haciéndole frente al hambre de los vecinxs del barrio.
Este miércoles 27/5 nos tocaba la 5ta entrega. Ya veníamos avisando formalmente a las autoridades del Ministerio de Educación y de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad que las condiciones para trabajadorxs y estudiantes eran extremadamente riesgosas, que era imprescindible la presencia del Gobierno de la CABA. En el último reparto registramos más de 600 personas haciendo cola en busca de comida, que se amontonaban desesperadxs por extrema necesidad.
Esta situación, más la confirmación de un caso de covid-19 declarado entre nuestrxs estudiantes y las indicaciones recibidas del CESAC 15 que nos alertaban sobre los riesgos de la aglomeración de gente en las entregas, nos obligó a repensar estrategias para hacerles llegar la mercadería lxs estudiantes.
Poniendo la prioridad en el cuidado de ellxs y trabajadorxs y para evitar que la entrega presencial se convierta en un foco de contagio, resolvimos con acuerdo de las autoridades: la directora del área de jóvenes y adultos y la Gerenta Operativa de Inclusión Educativa, ambas del Ministerio de Educación de CABA, que lxs maestrxs repartiríamos los bolsones con nuestros vehículos. En la reunión virtual mantenida con ellas el día 26/5 acordamos la nueva estrategia: el reparto sería por hoteles, paradores y ranchadas llegando también a los barrios de la provincia de Buenos Aires donde viven muchxs de nuestrxs estudiantes. Ellas nos ofrecieron vehículos del Ministerio que tienen asignados para estos fines.
El colectivo isaurino trabajó con mucha rapidez para poder tener listos los recorridos. No fue tarea fácil ya que nuestrxs estudiantes no cuentan en todos los casos con celulares que garanticen una comunicación fluida y en muchos casos tampoco cuentan con direcciones ya que quien está en calle se mueve continuamente.
Ayer a la noche, horas antes del reparto matutino, desde el Ministerio de Educación nos informaron (por medio de un whatsapp) que por problemas legales iban a pasar a retirar los bolsones de la escuela y los iban a repartir ellxs en otro lugar. En este acto avasallante no solo desoyeron nuestro acuerdo sin contemplar los motivos cuidadosos por los cuales habíamos cambiado la metodología de entrega sino que además le terminaron sacando la mercadería, que por derecho les corresponde. De un momento para otro, nuestrxs estudiantes no podrán enterarse que la entrega se hará esta mañana. Hoy a las 7 am llegaron a la escuela dos camiones y sin respetar los acuerdos previos, retiraron los bolsones.
Sumado a esta violenta situación, otro indicador que demuestra la extrema necesidad que se vive en CABA y la ausencia de respuestas por parte de la gestion es que también hoy, desde la madrugada, ya había dos cuadras de vecinxs haciendo fila para recibir mercadería.
El Ministerio de Educación una vez más abandonó a nuestrxs estudiantes, desarticuló toda la organización que tenía pensada la escuela y lxs maestrxs (que incluía a otras instituciones y trabajadorxs) y ahora no podemos entregarles la comida. El hambre no espera, el hambre mata.
Una vez más queda explicitado el desamor, la falta de respeto y la violencia que tiene el Gobierno de la CABA (y su Ministerio de Educación) hacia lxs maestrxs organizadxs y lxs estudiantes.

CABA: la otra pandemia

27.5.2020

La Regional CABA de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) expresa su preocupación por la desidia que se vive en el Hospital Borda. El Gobierno de la Ciudad desoye las advertencias y amparos judiciales y se reiteran las muertes evitables.

El viernes 22 de mayo nos enteramos de la muerte, evitable, de Jorge Marchegiano, quien fue atacado por una jauría mientras paseaba por el predio del nosocomio. Cuando los médicos alertaron que el paciente no estaba adentro de la institución lo fueron a buscar, lo encontraron moribundo y lo trasladaron al Hospital Penna, donde falleció.
Los trabajadores del Borda habían advertido a las autoridades sobre los animales que deambulan por el lugar. Existe además un amparo en el que se denunciaban las paupérrimas condiciones en que se viven en los pacientes en los cuatro nosocomios porteños.
Entre esos reclamos se mencionaba la urgencia de erradicar las jaurías de perros callejeros que se pasean por los predios de esas instituciones.
La Justicia ordenó al Gobierno porteño que tome medidas urgentes para garantizar la seguridad y salud de los pacientes y trabajadores del nosocomio. Las reiteradas muestras de desidia del Gobierno de la Ciudad se observan no sólo en la muerte del paciente del Borda, sino también en muchos casos graves. Como la falta de agua en la Villa 31, que causó la muerte de Ramona Medina, entre otros habitantes, y el contagio masivo en geriátricos de la Ciudad.
Todas estas son situaciones evitables y se producen por las políticas que desde hace 13 años venimos padeciendo.
En este marco queremos expresar nuestra solidaridad con lxs compañerxs del hospital Borda, particularmente con lxs que organizadamente se enfrentan a una dirección que, junto con corporaciones profesionales, parece desconocer, al igual que el Gobierno de la Ciudad, la vigencia de las leyes nacional 26.657 y 448 de CABA.

Músicos Organizados movilizó al Ministerio de Cultura porteño

26.5.2020

Este martes el colectivo Músicos Organizados movilizó al Ministerio de Cultura para reclamar por un subsidio que les permita subsistir en un contexto en el que la cuarentena obligatoria que se sostiene hace ya más de dos meses por el coronavirus terminó casi con la totalidad de los trabajos para el sector. Desde la asamblea de Trabajadores Audiovisuales Precarizados adhirieron al reclamo.

En el acto desarrollado este mediodía en Avenida de Mayo 575, llevado adelante respetando el distanciamiento social, denunciaron que miles de trabajadores y trabajadoras del sector musical y audiovisual se encuentran “desocupados y con nulas perspectivas laborales para los próximos meses”. Además del reclamo de un subsidio de 30 mil pesos para cada uno de los trabajadores del sector hasta que termine la crisis sanitaria, exigieron la suspensión inmediata del cobro del Monotributo y la organización de ciclos online donde se les pague a los músicos. También reclamaron que el Estado salde las deudas que mantiene con muchos trabajadores del estas especialidades, además de que se hagan públicos los presupuestos de Cultura y que no haya un sólo despido más en el área.
Si bien desde Trabajadores Audiovisuales Precarizados (TAP), un colectivo que tuvo su primera asamblea este sábado, no se sumaron al acto de Músicos Organizados, sí adhirieron a sus reclamos, explicando que como la mayoría de los trabajos en cine, televisión o publicidad son bajo modalidades de contratos temporales (que van desde una jornada a dos o tres meses), la situación actual ha dejado completamente desamparado a la mayor parte de los trabajadores de las distintas ramas (asistencia de dirección, arte y escenografía, utilería, grips, vestuario, edición, sonido, iluminación y cámara, maquillaje, peinado, producción, animación y postproducción de imagen, postproducción de sonido, y locaciones).

Usted es el visitante N°