«Se tapan los casos y amenazan a los compañeros que están en grupos de riesgo para que retomen sus tareas»

29.6.2020

La delegada de COTO, Natalia Galeano, calificó de «desesperante» lo que ocurre en la cadena supermercados con más contagios y sostuvo: «Se tapan los casos y amenazan a los compañeros que están en grupos de riesgo para que retomen sus tareas».

Natalia Galeano, delgada COTO Flores, habló sobre la situación que sufren de los trabajadores de la cadena en el contexto de Coronavirus luego de que se viralizara lo que ocurrió la semana pasada en la tienda de Lanús, que derivó en un escándalo mediático con la mano derecha de Alfredo Coto.
«En Capital somos casi 5.000 trabajadores en completo abandono. La avaricia de la empresa pone en riesgo la salud pública», aseguró Galeano.
«Si COTO es la cadena que tiene más contagiados, es porque las cosas no se están haciendo bien» agregó la delegada, y especificó: «Se tapan los casos y amenazan a los compañeros que están en grupos de riesgo para que retomen sus tareas».
«A los que denunciamos nos persiguen y hasta nos golpean, como en el caso del compañero Héctor Castro», sostuvo Galeano.
Además dijo que no tiene respaldo del Sindicato y apuntó contra el referente gremial de la firma: «Ramón Muerza a la cabeza y los delegados subordinados, que no son compañeros nuestros, no aparecen en ningún lado y supuestamente deberían defendernos».
«La situación en COTO es desesperante» añadió y remarcó que los empleados están «en completo abandono».
Por último, Galeano relató lo que se vive en la tienda de Flores, en la que cumple funciones: «La empresa nos aísla, nos hostiga, nos amenaza, nos persigue. En mi sucursal bajaron línea a mis compañeros que no hablen conmigo por el video que se viralizó en el que contaba lo que pasaba».

Trabajadores informales senegaleses en la Justicia piden que el Gobierno porteño brinde asistencia durante la pandemia

29.6.2020

El Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires (MPD) informó que con el patrocinio de la Defensoría Nº 5 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, a cargo de Ramiro Dos Santos Freire, un grupo de trabajadores de la economía popular de origen senegalés presentaron una demanda para exigirle al Gobierno porteño que diseñe “un plan de protección integral que resguarde los derechos del colectivo migrante de trabajadores de la economía popular, en el contexto de la situación epidemiológica provocada por el coronavirus”.
El MPD expone: “La demanda exige al GCBA la adopción de una serie de medidas con el fin de garantizar la protección integral del colectivo mencionado, en relación con el acceso a la salud, la vivienda y la seguridad alimentaria, a la vez que impulsa la creación de un espacio de trabajo institucional con representantes de todas las partes para dar tratamiento a las distintas problemáticas de los trabajadores en el contexto actual”.
El dictado de la medida cautelar requerida tiene como objetivo combatir las consecuencias económicas que sufren los individuos del colectivo migrante, que en gran medida subsisten mediante el trabajo informal y que ya no pueden desarrollar su actividad de venta callejera.
La Secretaría Letrada de Economía Popular del MPD colaboró en esta presentación con un informe “que comprueba el estado de vulnerabilidad crítica que el sector venía atravesando y que ahora se ve agravado por las disposiciones en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
El MDP suma: “Asimismo, las personas migrantes se encuentran en su gran mayoría excluidas de la ayuda social prevista por el estado nacional o por el GCBA, tales como salario complementario o asistencia económica, por las complicaciones para regularizar su situación de residencia u obtener la nacionalidad”.
“En lo que se refiere específicamente el conjunto de trabajadores migrantes y sus familias, se encuentran en una situación de marginalidad extrema y sin la debida asistencia pública en el marco de la Constitución y de los pactos de derechos humanos vigentes. Entre otras cuestiones, las barreras lingüísticas, la imposibilidad de acceder a trabajos formales, a la vivienda, al sistema de salud y a la documentación apropiada, generan un círculo vicioso que les impide desarrollar el derecho a la vida”.

CABA: asamblea virtual de 300 estudiantes por #GeorgeFloyd y el acceso a la educación

27.6.2020

Por Brenda Hamilton y Luca Bonfante

Estudiantes de la UBA, UTN y de distintos terciarios participaron este sábado 27 de junio. Las principales resoluciones fueron: impulsar una campaña en solidaridad con el pueblo de EEUU, contra el racismo y la violencia policial en Argentina. Apoyar las luchas que están llevando adelante lxs trabajadorxs como el paro de repartidores del 1 de julio, uniéndonos estudiantes y docentes para elaborar un manifiesto en conjunto sobre las condiciones de cursada y nuestras demandas en este contexto.

La pandemia del COVID-19 profundizó una crisis económica, social y sanitaria, que en todo el mundo expuso las peores condiciones de este sistema profundamente desigual. Como estudiantes decidimos reunirnos para debatir y organizarnos desde abajo, porque sabemos que en este contexto no podemos ser neutrales. El día de hoy nos encontramos más de 300 estudiantes, de la mayoría de las facultades de la UBA y de varios terciarios porteños, para discutir sobre la situación actual. Intercambiamos sobre cómo nos impacta la crisis y cómo organizarnos para darle una salida en la que las peores consecuencias no caiga sobre nuestras espaldas nuevamente.
Alrededor de las 16hs se fueron prendiendo las cámaras y micrófonos. A esta altura, después de 100 días de cuarentena, ya nos vamos a acostumbrando a las plataformas de videollamadas, y la incansable pregunta para saber “si se escucha bien”. Así empieza a armarse la movida, entre risas y mates cibernéticos, como cuando nos cruzabamos entre clase y clase.
Se presentan Maca y Nati, estudiantes de sociología en la UBA y del profesorado de lengua y literatura en el terciario Joaquín V. González , quienes con su buena onda irán oficiando de moderadoras del encuentro. Nos cuentan que hay estudiantes de la casi todas las facultades de la UBA y de los terciarios Joaquín v González, Alicia Moreau de Justo, Normal 1, Normal 7, entre otros.
Comenzó dando su saludo a la asamblea el docente de la Facultad de Cs. Sociales de la UBA y dirigente del PTS en el Frente de Izquierda – Unidad, Christian Castillo. En donde planteó que estamos ante una crisis histórica del capitalismo, que esta nueva generación de jóvenes nunca vivimos, y que nos está llevando a hacer una novedosa experiencia al ver cómo actúan los estados y los gobiernos contra lxs trabajadorxs y el pueblo pobre. Sobre la base de esta experiencia, viendo como millones de jóvenes se levantan en el mundo contra el racismo, es que nos invitó a pensar en la necesidad de terminar con este sistema que solo genera explotación y opresión. A su vez, Castillo que ellxs como docentes también se vienen organizando en asambleas virtuales contra la precarización que acarrea la virtualización forzosa impuesta por las autoridades universitarias.
Luego de eso empezó el intercambio y la lista de oradores. Bronca, solidaridad y llamados a organizarse como estudiantes junto a lxs trabajadorxs fueron algunos de los elementos que recorrieron las intervenciones de la mayoría de lxs casi 20 oradores.

Un espacio para organizarse

“Se impuso una cursada virtual, muchxs no tienen la tecnología necesaria, empeoraron las condiciones de laburo… muchos tienen trabajos de mierda y tienen que salir a pedalear o tienen que cuidar gente” decía Sergio, estudiante de Comunicación social de la Facultad de Cs. Sociales, respecto a la virtualización forzosa que impusieron las autoridades de la UBA. “Hay que convertirnos en actores políticos y salir de la pasividad que nos quieren imponer las instituciones”, agregó, criticando la parálisis de los centros de estudiantes en este momento debido a sus conducciones como la UES (alineada con el peronismo) en la Facultad de Sociales.
En el mismo sentido habló Gabriel, estudiante de la carrera de Historia (UBA), para denunciar las elecciones antidemocráticas de directores de carrera que tuvieron lugar en distintas facultades, concluyó con un poderoso llamado a la organización: “Hay que organizarnos de forma transversal entre estudiantes y trabajadores, junto a los que tenemos laburos precarios”, también denunció, al igual que Sergio, la parálisis total de la conducción del centro de estudiantes de su facultad, el CEFyL. Las críticas en este sentido hacía las conducciones peronistas, radicales y de la Franja Morada en los centros de estudiantes abundaron… y mucho. Como así también la reivindicación que muchxs hicieron sobre este tipo de espacios virtuales, para organizarnos, mientras nuestros centros de estudiantes no hacen nada.
Otra idea que estuvo muy presente en las intervenciones fue la de poner nuestro conocimiento y el de la universidad al servicio de la sociedad y no de las corporaciones y multinacionales. Julián, de la Juventud del PTS en la facultad de Exactas (UBA) se refirió a eso último, proponiendo como moción lanzar una campaña de difusión contra el Convenio de la Facultad de Exactas y Shell que fue acordado hace pocos días. “No queremos poner nuestro conocimiento al servicio de la Shell y las empresas contaminantes”, dijo. La moción fue votada a favor por unanimidad.
Los terciarios también dejaron su impronta en la asamblea. Pablo, estudiante del terciario N° 101 de Avellaneda y también integrante de la Red de Jóvenes Precarizadxs, Informales y Desocupadxs, contó la realidad de muchos estudiantes que tienen trabajos ultra-precarixs y se ven forzados a abandonar sus estudios, puso mucho énfasis en la importancia de la unidad de estudiantes y precarizados para pensar cómo salir juntos de esta crisis apoyando a todos los laburantes que están en lucha. “El mismo Estado que pide medidas de seguridad e higiene despide trabajadores de la salud, no cuida a los trabajadores de la “primera línea” y se los precariza como los pibes de las apps”, agregó para expresar el rol que juega el Estado protegiendo los intereses de los que más tienen y mandando al muere a los que trabajamos. Su intervención terminó con un llamado a adherir al paro internacional de trabajadores de apps que va a tener lugar el próximo 1ro de julio-

Levantémonos contra la violencia policial en EE UU y en el mundo

Luego Guadalupe, estudiante de antropología (UBA) y referente de la Juventud del PTS, tomó la palabra: “Ayer Alberto Fernández (y Larreta que estaba sentado al lado de él) decían que comprenden la angustia y que de esta salimos si hacemos esfuerzos entre todos. ¿TODOS estamos haciendo esfuerzos? Clarín, Techint, la Sociedad Rural, hasta multinacionales como Mcdonald’s están recibiendo subsidios del estado para pagar hasta los sueldos de sus propios CEOS. Vicentin le debe millones al estado y la propuesta es rescatarlos… muy lejos de una expropiación sin pago, bajo control de los laburantes como propuso Nicolás Del Caño en el Congreso.”
En este sentido, Guadalupe agregó: “Sergio Berni te militariza las villas en la Provincia de Buenos Aires y si fuese por él no deja salir a nadie más, la Gendarmería asesina pibes en los barrios como en el Bajo Flores. Y creo que todos habrán visto, se difundió la noticia de que la policía de Manzur asfixió a un joven en Tucumán como a George Floyd. “No puedo respirar” les decía. No puedo respirar. La frase que recorrió las bocas del mundo entero, fue lo último que pudo pronunciar Walter Nadal, compañeros. Miren, la rebelión en el corazón del imperialismo está sacudiendo a todo el mundo. Y en Argentina está visibilizando lo que fue escondido sistemáticamente gobierno tras gobierno. Con compañeros de mi carrera, de antropología, charlabamos por los abusos a los Qom en Chaco, porque nos sorprendimos cuando sacamos una declaración en repudio al hecho, tuvo más de 500 firmas en dos días. Hace muchísimo no veíamos semejante repercusión, semejante odio y bronca hay que saber escucharlo.” De esta forma, propuso: “Una de las primeras cosas que tenemos que votar aca es una gran campaña contra la violencia policial en nuestro país. No queremos que le arranquen a nadie así la vida, en ningún rincón del mundo ¡No lo vamos a permitir!”.
La bronca contra la policía y su violencia racista y hacia los más pobres marcó fuertemente la asamblea. Julio, estudiante de económicas, propuso un emotivo homenaje por el 18 aniversario del asesinato de Maxi y Darío a manos de la Policía Federal. “Duhalde, Solá, Fernández y los responsables de este crimen siguen impunes”, exclamó. También mencionó a otros jóvenes asesinados por luchar como Santiago Maldonado y Mariano Ferreyra por los que también propuso exigir justicia. La juventud en Argentina conoce de primera mano lo que pueden llegar a hacer las fuerzas represivas con tal de callarnos y defender a las burocracias sindicales, patronales o las miles de hectáreas de los grande terratenientes. Somos parte de los miles de jóvenes que están saliendo a la calle contra la violencia policial en Estados Unidos y en todo el mundo.
La asamblea contó con la presencia de un invitado de lujo, Jeff Charles. Él es parte de Left Voice, sección en Estados Unidos de la Red Internacional de La Izquierda Diario y no solo dio un caluroso saludo a la asamblea sino que también desarrolló el estado de situación de las movilizaciones en EE.UU, los orígenes del racismo ligados al Estado y la fundación de la policía yanquy bajo estas bases. “Se empezaron a cuestionar elementos muy profundos del sistema y ambos partidos, el demócrata y el republicano, demostraron que no pueden dar respuesta a estos problemas estructurales”, dijo. Destacó también la creciente intervención de sectores de trabajadores en el medio de la crisis, se refirió particularmente al importante paro de los trabajadores del puerto en toda la costa oeste y fue muy categórico: “Una alianza como esta ha cambiado el mundo en el pasado y puede cambiar el mundo en el futuro. Esta alianza puede crear un mundo donde las vidas negras importan, las vidas trans negras importan y las vidas de las mujeres negras importan.”
Su intervención, que emocionó a todos y terminó con un gran “aplauzaso virtual” al grito de #BlackLivesMatter, en donde se abrieron los micrófonos para ovacionar su intervención y se llenaron las pantallas de carteles, terminó con una invitación a formar parte del acto internacionalista que tendrá lugar el próximo 11 de julio con participantes de Brasil, Francia, Estados Unidos y Londres para discutir acerca de las masivas movilizaciones en todo el mundo que cuestionan elementos muy profundos del régimen como el racismo y la institución policial, brazo armado del Estado.

“Nuestras vidas valen y por eso me organizo”

Volviendo a la situación crítica que se vive en Argentina en medio de la pandemia, Evelin, estudiante terciaria del normal 1 y trabajadora de limpieza en un hospital, contó como en su laburo están totalmente desprovistos de los elementos que necesitan para protegerse, al punto de que ella se contagió COVID-19 por culpa de su patronal que no cumple con las medidas de seguridad e higiene básicas en este contexto. Ella concluyó diciendo “Nuestras vidas valen y por eso me organizo”. Luego habló Ani, que también es docente recibida del normal 1 y vive en el barrio Carlos Mujica, denunció la falta de condiciones de seguridad e higiene que hay en el barrio como para respetar la cuarentena. No olvidemos que lxs vecinxs del barrio estuvieron muchos meses sin agua potable, mientras el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza, se pateaba la peloto con Aysa y Malena Galmarini al respecto. Por eso Ani reivindico que se acercaran lxs trabajadorxs de Madygraf, fábrica bajo gestión obrera que reorientó su producción al servicio de las necesidades sociales, junto a lxs trabajadorxs del Aeroparque para entregar alcohol en gel y sanitizantes a las familias de su barrio.
También se sumó Eve de la Juventud del PTS, estudiante de Derecho (UBA) y empleada doméstica de origen paraguayo, que con mucha garra comentó: Lxs que nos vamos escapando de la miseria en busca del pan, también nos encontramos con que acá los empresarios, el gobierno y el estado no nos protegen. Yo por ejemplo soy primera generación de mi familia que logra acceder a la universidad pública y la peleo todos los días, estoy haciendo 3 changas para seguir estudiando, mientras que el centro de estudiantes, por lo menos el mio y calculo que también el resto, está totalmente borrado y ni habla de nosotrxs. “ Y agregó: “ La verdad que es muy difícil seguir cursando, no se si ustedes sabían de las comunidades inmigrantes, yo por ejemplo no cobré la IFE, no cobré el progresar porque soy extranjera. Justamente el estado para seguir estudiando de alguna manera no me da ayuda, entonces yo me la tengo que arreglar sola, por eso quiero proponer que no naturalicemos el sálvese quien pueda en la universidad, en los terciarios y en donde sea.
Eve remató su intervención contando: “Yo también soy parte de La Red, nos venimos organizando en asambleas de más de mil personas, y gracias a nuestra movilizaciones logramos que se reincorporen compañeros que fueron despedidos en la cuarentena, en donde supuestamente rige una ley que prohíbe los despidos, pero que sabemos que no se cumple. Por eso estamos construyendo esta fuerza”.
Por su parte, Lucía que es estudiante de Letras (UBA), tomo la palabra para comentar la iniciativa político ideológica que impulsan desde la Juventud del PTS en la Universidad, con el suplemento de debates quincenales que sale publicado en Izquierda Diario: Ideas y Universidad. Invito a leer y difundir el suplemento, como también a sumarse en la producción del mismo con el objetivo de pelear las ideas del marxismo en las universidades, junto a decenas de docentes que se suman brindando entrevistas en la publicación que ya lleva 8 números.
En este sentido, cobra valor la idea que muchxs planteaban sobre cómo orientar nuestros conocimientos al servicio de los intereses de las grandes mayorías trabajadoras, en un momento de crisis tan importante como el que estamos viviendo. Como hacen los compañerxs de la carrera de sociología (UBA), junto a estudiantes de la Universidad de La Plata, impulsando el Observatorio de despidos durante la pandemia.
Ya llegando hacia el final de la lista de oradores, Francisco de la Facultad de Medicina (UBA), planteó la problemática de los estudiantes del último año en el “IAR” que para avanzar en la carrera les proponen un voluntariado sin capacitación, y convirtiéndose en mano de obra barata de reemplazo de profesioanles y trabajadores desocupados de la salud. En relación a esto y tomando la situación sanitaria no solo en hospitales sino en otros lugares de trabajo Franco, estudiante y docente de Medicina (UBA) y de la Juventud del PTS propuso: “Llamamos a todos los estudiantes de la salud a sumarse al relevamiento que estamos haciendo a nivel nacional junto a trabajadores, médicos y estudiantes de distintas carreras para hacer un seguimiento del desarrollo del virus en los lugares de trabajo” y por otro lado “A acompañar, poniendo todo nuestro conocimiento al servicio de las Comisiones de Higiene y Seguridad que hagan los trabajadores, como la de los aeronáuticos, para evitar nuevos contagios y muertes”.

Sigamos activándola desde abajo

Después de dos horas y media de intercambio entre estudiantes de distintos lugares que dieron cuenta de sus experiencias, Maca y Nati leyeron las propuestas de resoluciones que se habían ido sumando en las más de 15 intervenciones. Y concluyeron planteando que “Esta tiene que ser la primera de muchas más asambleas que hagamos. Como vienen haciendo en todo el país por lxs jóvenes precarixs que se organizan en La Red, o las reuniones que están haciendo lxs trabajadorxs anti-burocráticos, clasistas y combativxs. Ya somos miles lxs que nos reunimos en varias provincias, y hoy quedó claro que tenemos la fuerza para reunir a miles de estudiantes más junto a lxs trabajadorxs, y prepararnos para lo que se viene en el país y en el mundo.”
Por eso te invitamos a que hagamos parte a todas las personas que conocemos, a nuestrxs amigxs, compañeros de cursada y de trabajo que simpatizan con la izquierda, para que podamos poner en pie espacios que luchen por una salida diferente. Una salida en donde no seamos nosotrxs lxs que paguemos la crisis. Construyendo para eso una enorme fuerza que se nutra con las energías que vemos en las enormes movilizaciones que hay a lo largo y ancho del mundo, con las energías de lxs trabajadorxs que ya se están empezando a levantar podemos ser una fuerza imparable.Te invitamos a la próxima asamblea el 18 de julio a las 16hs.
Lxs invitamxs a leer las resoluciones que se votaron por unanimidad en la asamblea estudiantil de terciarixs y universitarixs de Capital Federal convocada por la Juventud del PTS con 300 compañerxs conectadxs:
Campaña de difusión contra el Convenio de la Facultad de Exactas y Shell
Campaña contra la violencia policial en nuestro país, justicia por Walter Nadal. Basta de represión a los pueblos originarios-Justicia por George Floyd, contra el racismo y la violencia policial!
Elaborar junto a nuestrxs docentes un manifiesto en donde expresemos los problemas que tenemos en las cursadas virtuales y que solución le queremos dar juntxs. Como creemos que tienen que seguir funcionando las universidades y los terciarios en medio de la pandemia. Somos las grandes mayorías las que tenemos que tomar esta decisión.
Organizarnos para que no saquen las PD (promoción directa) ni avancen sobre ninguna conquista estudiantil y docente.
Participar y difundir el acto que impulsa la FT, organización internacional que impulsa la Red Internacional de Diarios La Izquierda Diario, el 11 de julio contra el racismo y la violencia policial, con compañerxs de Brasil, Francia EEUU Alemania e Inglaterra.
Sumarnos el 1° de julio en el corte y por redes sociales con lxs trabajadorxs de aplicaciones y La Red de trabajadorxs precarizadxs, por “trabajo con derechos para todos”, “las vidas negras importan”, “las vidas inmigrantes importan”, “las vidas trabajadoras importan”, Twittazo 18hs.
Gran campaña por los derechos de lxs inmigrantes, exigir a los sindicatos y centros de estudiantes que tomen todos estos reclamos que venimos planteando en esta asamblea.
Colectas rifas para todxs lxs compañerxs que se quedaron sin trabajo. Nuestra lucha no la va a quebrar el hambre.
Masificar estos espacios de asamblea en una próxima juntada con estudiantes de las universidades y terciarios donde se sumen todxs lxs que hoy no pudieron dentro de 3 semanas, coordinarnos por grupos de Whatsapp para las distintas campañas y propuestas y preparar juntxs la próxima.
Impulsar, difundir y contactarse con lxs compas del dossier “Ideas desde Universidad” para realizar artículos de debate, investigaciones etc. (mail para contactarse: lucia.battlo@gmail.com)
Sumarse lxs estudiantes de la salud al relevamiento que estamos haciendo a nivel nacional junto a trabajadorxs, médicos y estudiantes de distintas carreras para hacer un seguimiento del desarrollo del virus en los lugares de trabajo.
Acompañar, poniendo todo nuestro conocimiento al servicio de las Comisiones de Higiene y Seguridad que hagan lxs trabajadorxs, como la de lxs aernáuticxs, para evitar nuevos contagios y muertes.

Hogares de niñas y niños en CABA: aislamiento y riesgo

27.6.2020

Por Natalia Arenas

Por la falta de insumos y recursos humanos, el riesgo de contagios masivos es uno de los tantos problemas que afrontan los 35 hogares para niños, niñas y adolescentes de la Ciudad: ya hay más de 100 positivos. El otro peligro es emocional: la consecuencia de la desvinculación de lxs niñxs con sus familias.

R. trabaja como administrativa en un hogar de tránsito para varones de 6 a 18 años de la Ciudad de Buenos Aires. Una de sus compañeras del sector limpieza dio positivo de Covid-19. Lxs trabajadorxs del hogar se enteraron una semana después del resultado. La empresa tercerizada que contrata a la mujer nunca les avisó. “Se activaron los protocolos el miércoles, pero los hisopados recién los harán el martes que viene”, cuenta.
“Contacto estrecho hubo”, dice R. El hogar es una casa chica en la que es difícil respetar el aislamiento de uno o dos metros. “Y lxs niñxs requieren no sólo atención y cuidado, sino amor y mucho contacto físico. Te abrazan, te toman de la mano o te quieren peinar”.
Mientras esperan los hisopados, todxs lxs empleados -contratados por monotributo, con sueldos precarios- siguen viajando en transporte público, uno de los mayores focos de infección. Es la única manera que tienen de llegar al trabajo.
El protocolo del gobierno porteño tardó un tiempo en llegar y era común a todos los hogares: no diferenciaba entre las necesidades de bebés, niñxs y adolescentes ni entre las posibilidades edilicias. En el hogar donde se dio el contagio el protocolo general hacía agua por todos lados. Así que hicieron un propio y lo presentaron en la Dirección de Niñez y Familia de la Ciudad.
En el medio, hubo varios contagios en los hogares: la Comisión de Seguimiento del tratamiento Institucional de Niños, Niñas y Adolescentes de la Defensoría General de la Nación registró un total de 126.
El riesgo de contagios masivos es uno de los tantos problemas que afrontan los 35 hogares para niños, niñas y adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires. Como el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad sólo tiene tres hogares propios y la demanda es alta, terceriza el alojamientos de niñxs en hogares de la sociedad civil. Por cada niñx o adolescente les paga entre 35 mil y 40 mil pesos mensuales. Ese dinero debe alcanzar para el cuidado integral de cada uno: alimentación, salud, escolaridad, tratamientos psicológicos, recreación y vestimenta. En contexto de pandemia no alcanza.
El otro peligro son las consecuencias de la desvinculación de lxs niñxs con sus familias. En el hogar Mariposa, en Flores, viven doce niñxs de entre 0 y 6 años. S. es uno de ellos: tiene un año y medio. Su mamá iba a visitarlo tres veces por semana. La pandemia frenó las visitas. Desde entonces, S. tiene pesadillas y come muy poco.
La única forma de comunicarse con su mamá es a través de video llamadas. Cuando esto pasa, S. reconoce a una mujer que le habla desde la pantalla y le sonríe. Con los dedos toca esa cara virtual y no entiende por qué no siente el calor y suavidad de la piel. Sólo puede expresar la angustia de no tocar a su mamá llorando. Del otro lado, la mamá también llora: cree que su bebé ya no la reconoce, que se olvidó de ella y no la quiere más.
“Si el Estado garantizara un hisopado para personas asintomáticas, las madres podrían venir a ver a sus hijxs, tomando todos los recaudos protocolares”, dice Valeria Leiva, directora de Mariposa. “Si no tienen los tres mil pesos que pide un laboratorio privado para hacerse el hisopado, no pueden venir. Hace tres meses que no vienen”.
En Mariposa trabajan 29 personas que se turnan para poder descansar, ya que lxs niñxs necesitan atención las 24 horas.
Para reducir la posibilidad de contagio, la dirección del hogar decidió que todxs lxs trabajadorxs vayan y vuelvan del hogar en transporte privado: taxis, remises y autos particulares. Un gasto extra que les alivia “el miedo individual, pero sobre todo colectivo de saber que cada vez que entrás al hogar podés estar contagiando”.
Desde el gobierno porteño les llega cada 15 días una caja con insumos: cinco litros de lavandina, cinco de alcohol en gel, tres barritas de jabón Rexona (con las que no pueden bañar a bebés), tres pomos de Off, una caja de guantes plásticos y 30 barbijos.
“Estamos en la lucha diaria de que nos manden los insumos para nuestra protección y la de lxs chicxs”, dice R. y cuenta que las mascarillas que mandaron tienen que compartirlas, previa higienización. Lo que hay no alcanza para todxs.

Negocios quebrados, oficinas vacías y personas sin techo: la devastación económica provocada por la pandemia

26.6.2020

La tradicional calle Florida de Buenos Aires luce vacía de clientes y sobrepoblada de agentes del mercado ilegal de compra y venta de dólares.

«Cambio, cambio dólares, euros, reales…», es el susurro, a veces grito, que más se escucha a lo largo de la decena de cuadras de Florida, la calle peatonal de Buenos Aires que, con sus miles de negocios, turistas, oficinas y bancos, formaba parte del corazón financiero del país hasta que, hace tres meses, la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno para frenar la pandemia del coronavirus la devastó.
La oferta de transacción de monedas extranjeras la realizan hombres y mujeres apostados afuera de negocios con las persianas bajas, protegidos con candados y con las fachadas cubiertas de ofertas para vender todo tipo de productos a través de Whatsapp, Facebook, Instagram o páginas web, ya que todavía no pueden reabrir sus puertas.
En la jerga argentina, estos personajes son conocidos como ‘arbolitos’ porque ahí están todos los días, fines de semana incluidos, de pie, a la pesca de clientes que necesiten cambiar moneda en el mercado paralelo que opera desde hace décadas en el país, y que permite obtener mejores cotizaciones que en la vía legal. El precio de compra del dólar en uno y otro sistema es hoy, por ejemplo, de 70 y de 128 pesos. Con esa diferencia, es fácil entender por qué la gente que ahorra en divisa estadounidense prefiere venir a cambiar a la calle Florida.
Ahora la presencia de los ‘arbolitos’ es más evidente, ya que la pandemia evaporó a los turistas, vendedores ambulantes, trabajadores de los locales y oficinistas de la que hasta marzo pasado era la calle comercial más importante del país y en donde a diario circulaban alrededor de siete millones de personas.
De ese continuo ir y venir, por ahora no hay nada. Y no lo habrá por lo menos durante un mes más, ya que el gobierno mantiene una cuarentena que sólo permite la reapertura de actividades esenciales.
Una de ellas es la alimentación, por eso a lo largo de Florida están abiertas las tiendas conocidas como ‘dietéticas’, que venden frutos secos, harinas, yogures, tés y granolas; los kioscos de dulces, hamburgueserías, algunos restaurantes y cafeterías. La comida y las bebidas no se pueden consumir en ningún local, ya que sólo se autoriza el envío a domicilio o pedidos que deben ser recogidos por el propio cliente.
Y nada más.

Desolación comercial

En el resto de Florida, lo que abunda son los letreros de ‘se alquila’, ‘últimas ofertas’ o ‘¡nos vamos!’ que reflejan el quiebre de cientos de negocios en donde los locatarios pagan los alquileres más caros del país, un promedio de 80 dólares mensuales por metro cuadrado.
Los hoteles y hostales tienen cerradas sus puertas, sin un solo cliente desde que el 20 de marzo se cerrara la frontera y se frenara la llegada de turistas que tenían a la calle Florida como referencia obligada de paseo y compras.
En varios tramos hay baldosas rotas, algunas rodeadas de desvencijadas tablas. Las obras de reparación fueron suspendidas por el gobierno capitalino, lo que incrementa la sensación desoladora.
Otro cambio es la presencia permanente de personas sin techo que colocan sus cobijas, colchones y cajas afuera de los comercios, a sabiendas de que nadie les pedirá que se retiren, como solía ocurrir.
Los bancos sólo atienden a través de turnos previos, para evitar las aglomeraciones, así que las sucursales lucen semivacías. Afuera de algunos cajeros se forman largas filas de clientes que, protegidos con cubre bocas, intentan mantener la distancia social de por lo menos un metro y medio, que en algunos casos está señalada en el asfalto.
Una ausencia notoria es la de los artistas callejeros que alegraban la zona. Bandas de jazz, de folclore argentino, y solistas que se desperdigan en diversos tramos de la calle y que alternaban espacio con muralistas que plasmaban obras en el piso y con los artesanos que colocaban ropa, llaveros, mates, aretes, en mantas extendidas.
Ahora, en cambio, apenas si se animan a venir a trabajar un par de vendedores de paltas que ofrecen su mercancía en cajas que colocan en el cruce de Florida con Diagonal Norte, la calle que unos metros más adelante desemboca en la Plaza de Mayo.
A principios de mes, el gobierno de la ciudad autorizó la reapertura de negocios de ropa y calzado, los cuales lucen sus cortinas a medio abrir o medio cerrar, según como se vea. Los letreros para restringir el ingreso a no más de dos o tres clientes, dependiendo del tamaño del local, son insistentes, tanto como las ofertas de ‘delivery’ (envío) a las que ya se han adecuado incluso las librerías.
Pero a partir de la semana próxima, debido al aumento de casos de contagio y al nuevo endurecimiento de la cuarentena, estos locales van a tener que volver a cerrar.
Uno de los atractivos de la calle Florida eran sus galerías plagadas de locales y cafés, algunas al estilo francés, como la mítica Galería Güemes, en la que Julio Cortázar se inspiró para escribir su cuento ‘El otro cielo’ y que hoy, a medio abrir, luce en penumbras, con las luces apagadas y apenas un par de locales de perfumes con atención al público.
Otras galerías están cerradas por completo, con cortinas de rejas que les dan un toque carcelario y en las que los comerciantes amontonan precarios anuncios de servicio de reparación de teléfonos celulares o computadoras, venta de insumos informáticos, videojuegos y artículos de belleza que los interesados deben solicitar por teléfono.

La incertidumbre del futuro

Ya el año pasado, la Asociación de Amigos de la Calle Florida revelaba que la crisis económica desatada en la recta final del gobierno de Mauricio Macri había impactado en el cierre del 21 % de los 1.286 locales que hay en la principal peatonal de Argentina.
Era un récord, tomando en cuenta lo codiciada que era esta calle debido a que el tránsito de clientes estaba garantizado, pero ahora el cierre, o directamente la quiebra, afecta a la mayoría de los negocios.
Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), reveló que por lo menos el 18 % del total de los locales de esta capital ya cerró definitivamente sus puertas, y en caso de seguir la cuarentena, la cifra aumentará a un 25 %, tendencia que se refleja también en Florida.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa, en tanto, reveló que las ventas mayoristas cayeron en promedio en un 50 % en mayo, con respecto al mismo mes del año pasado. Y sin ingresos, los comerciantes no pueden pagar servicios ni sueldos.
Todo ello, en un país que ya estaba en crisis, con altas tasas de recesión, deuda, inflación y pobreza, y que este año, según previsiones del Fondo Monetario Internacional, registrará un desplome de 9,9 % en su economía, y que a mitad de año ya tiene récord de despidos y desempleo.
El escenario es pesimista, pero comerciantes de la calle Florida se aprestan a resistir.
«Esto tiene que pasar, algún día la cuarentena va a terminar y volveremos a abrir, nos tenemos que recuperar», confía un mozo del Florida Garden, uno de los restaurantes clásicos de la zona, tradicional punto de reunión de políticos, empresarios y jueces, y en donde hoy se ven mesas amontonadas en la entrada para impedir el paso de algún despistado que aspire a pedir un café y una medialuna, como ocurría en la antigua normalidad que, por ahora, nadie tiene certeza sobre cómo se transformará.

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