El Gobierno porteño plantea la posible vuelta a clases presenciales en septiembre
12.8.2020
Por Julieta Azcárate
Fue a través de medios oficiales y sin protocolos claros. Sería de forma escalonada y priorizando estudiantes que hayan perdido contacto con la escuela durante este período. Mientras tanto, la Ciudad atraviesa el pico de más de 1.100 contagios diarios, muchas de las familias de los barrios continúan sin agua y sin luz y las escuelas no cuentan con las mínimas condiciones edilicias ni de recursos. La noticia llega sin debatir con las familias, los docentes y sus organizaciones.
A través de medios oficiales, el gobierno porteño adelantó hoy que las clases presenciales se reanudarán en la Ciudad el 7 de septiembre. Esto incluirá a los estudiantes que tuvieron poco o nulo contacto a distancia con la escuela desde marzo, cuando comenzó la cuarentena obligatoria. Luego, en la segunda mitad de septiembre, se sumarían los de los últimos años, como séptimo grado y quinto año.
Según la información difundida por el propio ministerio de Educación porteño, el problema de la deserción escolar es muy grave. En primaria encontraron que 1.609 estudiantes, es decir el 1,37% de la matrícula total, perdieron vínculo con la escuela durante la cuarentena. En secundaria, como se esperaba, el problema es mayor: alcanza al 3,81% de la matrícula, un total de 3.525 chicos. Son alumnos que forman parte del nivel socioeconómico más bajo, que no respondieron por medios virtuales porque no disponen de Internet o dispositivos ni les pudieron acercar los cuadernillos oficiales.
Según informaron, la primera etapa de reapertura será con aquellos alumnos que perdieron contacto en la primera mitad del año. “No todas las escuelas volverán a tener clases presenciales de entrada. Solo los establecimientos que hayan indicado que algunos de sus alumnos perdieron contacto con los maestros”, explicaron desde el gobierno porteño. El retorno escolar se producirá siguiendo un protocolo que establece usar tapabocas obligatorio para chicos y adultos, distanciamiento de al menos 1,5 metros y medidas de higiene como alcohol en gel en los distintos espacios de los establecimientos.
Estos requisitos son muy difíciles de cumplir, dadas las condiciones edilicias de las escuelas públicas, el nivel de hacinamiento en los grados, por ejemplo de la zona Sur de la Ciudad, donde hay más de 30 estudiantes por aula, y mientras que fueron las cooperadoras y los docentes quienes compraron el alcohol en gel y la lavandina para las escuelas y las familias que lo necesitaron durante esta etapa.
Esto se da en medio del pico de contagios en AMBA, y en particular en la Ciudad, donde los casos son más de 1.000 por día, donde las camas de terapia intensiva ya superaron el 70 % de su capacidad y los trabajadores de la salud alertan sobre su inminente colapso.
Esta noticia cae con mucha incertidumbre y discusión entre las familias y docentes, ya que desde los distintos gobiernos se venía sosteniendo que el AMBA no estaba en condiciones de retornar a las clases presenciales por su alto nivel de contagios, como sostuvo el ministro Trotta ayer, diciendo que estaría “en contra de una vuelta a clases presenciales en el AMBA”.
Es largamente conocido y denunciado por las y los docentes, las familias y los estudiantes que las condiciones en que se encuentran las escuelas públicas serían un espacio propicio para que el virus se propague: muchas de ellas sin agua, con baños y cañerías rotas, donde no puede garantizarse la higiene necesaria y el cuidado personal de los chicos y chicas y trabajadores de la educación.
Ya durante la entrega quincenal de canastas alimentarias, durante el período de cuarentena, el gobierno no garantizó la suficiente cantidad de barbijos, máscaras, alcohol en gel para los pocos docentes que asistían a las escuelas ni para las familias. ¿Cómo pretende hacerlo ahora?
No está claro cómo el gobierno va a cuidar de las y los estudiantes y sus familias, ni a los trabajadores y trabajadoras de la educación que deberemos concurrir a las escuelas. Es indispensable que se garanticen todos los elementos y condiciones para su cuidado, higiene y seguridad