Huertas urbanas: plantarse contra los desalojos

10.3.2021

Por La Retaguardia

El Gobierno de la Ciudad a través de la Dirección de Fiscalización Urbana que depende a su vez del Ministerio de Espacio Público, confeccionó un acta de intimación en la que advertía multas y un plazo de 48 horas para retirar las huertas en la vereda de la calle César Díaz al 3300, en el barrio porteño de Villa Santa Rita. Matías Lockhart, escritor e integrante del colectivo El Reciclador y de Acción Huerta Urbana, dialogó con el programa radial Mis hijos están con el padre y brindó más detalles de esta situación.

“Me dedico a temas de huertas hace más o menos tres años, a partir de conocer a Carlos Briganti (conocido como El Reciclador, impulsor de este colectivo). Estamos organizándonos para extender la idea de que cualquiera puede tener una huerta, tenga espacio o no. Estamos con huertas en las veredas a través de Acción Huerta Urbana que es una de las patas importantes de El Reciclador”, se presentó Matías Lockhart.
El integrante del colectivo El Reciclador describió dónde están ubicados y cómo trabajan coordinadamente con la comunidad vecinal: “Estamos en la calle César Díaz, en el barrio de Villa Santa Rita. Hace ya un año comenzamos con cubiertas de autos decoradas, con alimentos, hablando primero con las y los frentistas. Porque uno de nuestros lemas es ‘con el frentista todo, sin el frentista nada’, con lo cual hablamos con los vecinos y vecinas, nos ponemos de acuerdo: quienes quieran, deseen y se comprometan a cuidar las huertas, los ayudamos a instalarlas dentro del espacio público”, explicó.
En un tono sarcástico, criticó a las autoridades del Gobierno porteño que conciben a las huertas urbanas como un peligro inminente: “Hoy, esto que hacemos es algo clandestino, como algo fuera de la ley, una amenaza. Tenemos tomates asesinos, berenjenas secuestradoras, copetes extorsivos. Somos muy revolucionarios con esto que hacemos”, ironizó.
La inspectora Carla Grassi fue quien intimó a que se retiraran las huertas de la vereda, pero Lockhart ya había tenido también un conflicto semejante con uno de sus vecinos que le envió una carta documento el año pasado, sencillamente porque le molestaban las cubiertas sobre la vereda. Tal fue así que tuvieron que moverlas a la vereda de enfrente. Este año se sumaron cuatro intimaciones más, pero ya de parte de Gobierno de la CABA: “Hicimos una vigilia, pasaron tres días sin que ocurriera nada, hasta que aparecieron las funcionarias, que yo ya las conocía de la calle Roseti (Chacarita) porque fueron las mismas que estuvieron allá”. Las funcionarias se enteraron de la resistencia vecinal a través de las redes sociales y su superior les ordenó que fueran a tomar las medidas correspondientes.
Por último, Matías intentó analizar la lógica que emplean estos y estas funcionarias a la hora de regular el espacio público: “Una de las cosas que más les molestan son las cubiertas. Creo que si ellos no hacen esto, no pueden justificar el presupuesto con sus propuestas, porque les encanta romper las veredas, es como su razón de ser. Ellos tienen que regular el espacio porque si no es un caos. Quieren que nosotros y nosotras seamos ordenados, que sigamos las pautas, y que no nos corramos de los carriles permitidos. Nos ven como a infantes, a quienes tienen que encarrilar”, señaló.
La huerta urbana resiste. Quienes la eligen, trabajan en comunidad y a pesar de las intimaciones del Gobierno y las amenazas de algunos vecinos, sueñan con seguir creciendo: “Vamos a afianzar los vínculos vecinales, porque la idea es no retroceder. Educarnos para en un futuro instalar una compostera. Desde el Gobierno nos dijeron de palabra que no nos van a sacar. No hay huerta atrás”, aseguró.

En las villas porteñas hay 13 veces más muertes por COVID que en toda Formosa

9.3.2021

Por Enrique de la Calle

Las diferencias entre Formosa y CABA, el distrito más rico del país, son elocuentes al momento de mostrar cuál política sanitaria es más exitosa. La Ciudad con PBI europeo tiene seis veces más de población y multiplica por 330 la cantidad de fallecidos.

Los datos son elocuentes: Formosa es la provincia argentina que desarrolló la política sanitaria más exitosa contra el coronavirus. Al 4 de marzo, cuenta con 1.300 contagios y 21 muertes, sobre una población de más de 500.000 habitantes. Esas cifras suelen omitirse en las crónicas porteñas sobre la provincia del norte argentino.
Mientras tanto, ¿qué ocurre en el distrito más rico del país? Con 30 muertes ¡por día!, Ciudad Autónoma de Buenos Aires acumula casi 7.000 muertos por COVID y 237.000 contagiados. En criollo: en CABA hay más muertes por día que los acumulados en Formosa desde que empezó la pandemia.
Además, CABA cuenta con tres millones de habitantes, seis veces más que la población de Formosa. Sin embargo, cuenta con 330 veces más fallecidos. ¿Habrá que intervenir CABA o Formosa?
Por su parte, en las villas porteñas hay más de 18 mil casos y 285 muertos, según cifras oficiales. Los vecinos denunciaron más de una vez que ni siquiera tienen agua potable, necesaria para una higiene mínima e indispensable para enfrentar la pandemia. Se calcula que en esas urbanizaciones viven entre 160 y 250 mil personas, la mitad de la población de Formosa. Sin embargo, hay más de 10 veces de contagiados y 13 veces de fallecidos.
En un artículo reciente, el periodista Alejandro Crivisqui analizó algunas características del sistema público de salud formoseño. Si el periodismo porteño fuera honesto intelectualmente (materialmente es casi imposible…) debería reconocer alguna virtud a una política que logró tener las tasas de contagios y muertes más bajas del país (el promedio de fallecidos por millón de habitantes es de 1029 personas para toda la Argentina y de 10 para Formosa).

Organizadores de milongas porteñas harán un acto para reclamar la vuelta a la actividad

9.3.2021

Asociación de Organizadores de Milongas y la Asociación de Milongas con Sentido Social convocan éste próximo jueves a un acto frente al ministerio de cultura porteño, en reclamo de apertura de los locales milongueros.

Producto de la pandemia del coronavirus y su consecuente cuarentena, la actividad cultural relacionada a las milongas, donde ese típico encuentro tanguero de la ciudad de Buenos Aires convoca a nativos y turistas, se encuentra paralizado desde hace un año. Es por eso que los milongueros reclaman el regreso a la actividad en la ciudad de Buenos Aires
La Asociación de Organizadores de Milongas y la Asociación de Milongas con Sentido Social convocaron a participar este jueves, a partir de las 19, de un acto en Avenida de Mayo 575, frente al Ministerio de Cultura porteño, para visibilizar la inactividad de los trabajadores del tango en la Ciudad de Buenos Aires desde hace un año.

La mitad de los trabajadores de los hospitales porteños no está vacunado

5.3.2021

La denuncia parte de los propios empleados de la salud. Aseguran no saber “dónde desvía las dosis” el gobierno de Larreta, que debía inmunizar contra el COVID-19 a los esenciales como primera etapa. Desde el sábado murieron dos médicos y en el Durand ya se infectó casi un tercio del personal.

“Somos alrededor de 40.000 trabajadores. Tenemos el 20 por ciento dispensado por enfermedades preexistentes. De los 32.000 que quedan sólo el 50 por ciento está vacunado contra el COVID-19 y no sabemos por qué no terminan de vacunar a los que faltan”. Las declaraciones son de Héctor Ortiz, trabajador del Hospital de Agudos Carlos Durand y del Hospital de Niños Pedro de Elizalde, y miembro de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y de la Agrupación Hospitales de la Ciudad, que monitorea el estado de la situación sanitaria en los establecimientos públicos ante la pandemia.
La denuncia de los trabajadores se da en el marco de la publicación de estadísticas que demuestran que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) recibe casi el doble del promedio nacional en cantidad de dosis por población. Mientras que el distrito porteño recibió vacunas para el 7,2 por ciento de su población, el promedio nacional es de 4,9 por ciento.
Las estadísticas salieron a desmentir al ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien se quejó por el reparto de vacunas y pidió revisar los criterios, que –según dijo- no consideraban la proporción de personal sanitario y de adultos mayores que es más alta en la Ciudad.
“En Provincia de Buenos Aires los trabajadores esenciales están todos vacunados, no puede ser que en CABA lo estén la mitad. La primera etapa es vacunar a los esenciales que están en actividad y después pasar a la segunda etapa. Si hay 230.000 vacunas que maneja la Ciudad, ¿por qué no se termina de vacunar a los 32.000 trabajadores de la salud? No sabemos dónde desvía las dosis el gobierno de Larreta”, agrega Ortiz. El territorio bonaerense, por su parte, sólo recibió dosis para el 4,9 por ciento de la población.
En el mismo sentido, Ortiz contó que los trabajadores pidieron entrevistas con el ministro pero “está cerrado al diálogo” y por eso tuvieron que salir a hacer la denuncia. “Estamos agotados, angustiados, temerosos de volver a contagiarnos. Solamente en el Hospital Durand hubo cerca de 500 infectados sobre una planta de 1900 trabajadores. Murieron tres enfermeros. ¿Cómo no va a quedar una sensación de miedo?”, se preguntó.
En la última semana fallecieron dos médicos porteños por COVID-19 que aún no habían sido vacunados. Se trata del jefe de cirugía plástica del Hospital de Quemados y de una doctora del Servicio de Emergencias del Hospital Fernández.
Sin vacunas ni salario digno
A fines de febrero, tanto Quirós como el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, habían sido denunciados penalmente por incumplimiento de los deberes de funcionario público por la tercerización de vacunas a manos de planes de medicina prepagas, sanatorios privados y obras sociales.
Estos beneficios para clientes o afiliados venían siendo promovidos en las plataformas de instituciones como el Sanatorio Güemes, el Hospital Alemán o la prepaga Medicus. Entre quienes también ofrecían este beneficio estaba la obra social de la UTHGRA, el sindicato que conduce Luis Barrionuevo, quien fuera una de las patas gremiales durante la campaña presidencial de Mauricio Macri en 2015. Estas ofertas se hicieron gracias a la cesión de dosis por parte del Gobierno de la Ciudad, al tiempo que el mismo retrasaba el lanzamiento de la inscripción para la ciudadanía en general, fuera o no población de riesgo.
En tanto, los trabajadores de la salud porteños aseguran que, además de ser relegados en la vacunación, llevan adelante su tarea en condiciones laborales deficientes. Los insumos de protección personal contra el coronavirus que reciben son de mala calidad, la infraestructura de los hospitales que se deteriora no se repara, hay escasez de personal y “a los licenciados de enfermería que están al frente de la pandemia no los reconocen como profesionales. Un enfermero, con carrera universitaria, está ganando entre $40.000 y $43.000 en mano, no cubre la canasta básica”, detalla Ortiz.

Desalojo en Boedo: «no nos enseñaron ninguna orden de desalojo»

5.3.2021

En estos momentos, Policía de la Ciudad intenta desalojar a varias familias de un edificio del barrio de Boedo, entre las que se encuentran niñas y niños. Las y los habitantes informan que residen en esa locación desde hace 20 años.

Desde el mediodía de este viernes se lleva a cabo un desalojo en el barrio de Boedo. Los 22 habitantes, con niñas y niños, manifiestan que residen en el edificio desde hace 20 años y que, hasta el momento, no les han mostrado ninguna orden de desalojo.
Desde ANRed pudimos conversar con una de las vecinas, quien expresó: «Nosotros vivimos acá hace más de 20 años, o sea conocemos al dueño de esta casa y hace 7 años apareció otro dueño y comenzaron los juicios. Cuestión que ya nos han querido desalojar una vez, pero no tenían el permiso ni nada como para echarnos».
En la misma línea, la vecina agregó: «La dueña nos decía que estaba en juicio, que lo iba a ganar. Ahora resulta que vinieron los policías con una orden de desalojo, pero a los inquilinos no nos enseñaron ninguna orden de desalojo y nos están echando».
De acuerdo a lo comunicado por la vecina, la Policía de la Ciudad estaría amedrentando a las y los vecinos. «La policía está pasando acá y nos apura, obviamente nosotros por la desesperación de no saber adónde ir como que gritamos y demás pero la policía nos dice: bueno, si se ponen así y que se yo, los llevo presos, ¿viste?».
En días anteriores, la Policía de la Ciudad desalojó violentamente el hotelito de la villa 31. En dicho operativo, una mujer fue desalojada junto a sus 8 hijos. Luego, fue detenida e imputada por «usurpación y desobediencia» con intervención de la FPCyF 15 y trasladada a la Alcaidía 1.
Sobre el cierre de esta nota, se hizo presente el personal la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, y pese a la negativa de las y los inquilinos, el desalojo continúa su curso. Por medio de un comunicado, solicitan la más amplia difusión.

Usted es el visitante N°