JxC se niega a poner límites a los discursos de odio y Larreta dice que hay una “maniobra distractiva”
6.9.2022
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, rechazó la propuesta de impulsar un proyecto de ley que le ponga un límite a los discursos de odio.
En conferencia de prensa desde el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, le dijo “no a la ley mordaza, sí a la libertad de expresión” y aseguró que no apoya ese tipo de iniciativas.
Además, anunció que el 31 de octubre se recuperará el día de clases perdido por el feriado nacional del viernes pasado, que fue decretado por el presidente Alberto Fernández tras el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner.
Larreta fue más allá y consideró que “el kirchnerismo solo nos intenta distraer. Ahora con esto nuevo que es proponer una ley mordaza, con el argumento totalmente inverosímil de que la culpa de todo lo que pasa es del periodismo, de la Justicia, de la oposición”.
Para el alcalde de la Ciudad, “lo que están proponiendo es controlar la libertad de expresión. No lo vamos a permitir”.
Por su parte, el jefe de Gabinete de la Ciudad, Jorge Macri, minimizó la multitudinaria movilización del viernes en la Capital Federal que repudió el ataque a la vicepresidenta: “Respecto de la Plaza no hay ninguna duda que fue una convocatoria sesgada. Nosotros acá estamos respondiendo a esa convocatoria de una manera distinta, se perdió en toda la Argentina de manera inútil por una marcha de 40 o 60 personas, se paralizó un país”.
Mientras tanto, desde el gobierno nacional todavía no confirmaron la presentación del proyecto de ley contra los discursos de odio.
Esta semana se reunirá el Consejo Federal de Políticas Públicas Antidiscriminatorias para debatir una ley contra los discursos de odio. La convocatoria fue realizada por la presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), Victoria Donda.
Según el comunicado del organismo en la reunión prevista para este jueves 8 de septiembre se buscará “debatir una Ley que refleje un consenso democrático necesario para que el Estado disponga de herramientas para actuar frente a estos discursos” de odio.