Entrevista a trabajadores de la Villa 20: “Voté a este gobierno y me decepcionó”

9.8.2022

Por Nancy Karina Savo

Con trabajos precarizados, sueldos que no cubren la canasta básica y solo haciendo changas, las y los trabajadores no llegan a fin del mes y la inflación gana por muchas cabezas.

Nos acercamos a la villa 20, del barrio de Lugano, preguntando a las y los trabajadores qué piensan sobre la crisis que estamos atravesando y cómo le hacen frente al día a día con una situación cada vez más difícil.
Uno de los entrevistados decía: “No llego a fin de mes, estoy desocupado y hago changas cuando consigo”. A la pregunta sobre si puede mejorar la situación, respondió: “Imposible” y lo que más le preocupa son los piqueteros, “porque ellos afectan a la economía del país”, también piensa que hay que organizarse.
Ante la estigmatización y la criminalización de la protesta hacia las organizaciones sociales, que las dos grandes coaliciones, tanto el Frente de Todos, como Juntos por el Cambio, al igual que Milei, ponen de manifiesto, no sorprende que a muchos “les preocupe el tema sobre los piqueteros”, ya que, los gobiernos y los medios de comunicación no paran de hacer fuerza y maniobras para culpar a los más vulnerables de la situación que los atraviesa, cuando en realidad, la ayuda social corresponde solo al 2% del déficit fiscal.
Otra de las entrevistadas expresó: “Trabajo independientemente y la plata no alcanza para nada. Te gastás en 3 o 4 cosas $ 5.000, me cuesta mucho llegar a fin de mes”. Con respecto a si la situación va a mejorar, respondió: “No sé, espero que sí, pero lo veo difícil”.
“No llego a fin de mes, lo que cobro por mis hijos, sinceramente no me alcanza. Estoy sin trabajo y mi marido también. Tengo tres chicos, el paquete de pañales lo pagaba $ 850 y ahora lo pago $ 1.800, solo 28 pañales. No puedo comprarles, ni zapatillas, ni ropa, nuestros ingresos provienen de changas. Hago costuras y limpieza, pero con mi hija menor, se me complica. Voté a este gobierno y me decepcionó, espero que mejore todo porque si no, para diciembre, nos vamos a comer entre todos”, esas fueron sus palabras.
Además, agregó, “lo que más me preocupa son los centros de salud, no hay medicamentos ni anticonceptivos ¿cómo en un centro de salud no va haber métodos para que una mujer se cuide? Tengo 21 años, soy mayor de edad y no me permitieron ligar las trompas, eso estuvo mal. Salió la ley por el aborto legal y ¿cómo puede ser que después no podamos cuidarnos, por falta de elementos en las salitas, para no llegar al aborto? No me quiero llenar de hijos para que después terminen pidiendo por las calles”.
Sabiendo que los formadores de precios son 8 o 10 empresas, no podemos permitir que manejen nuestras vidas, las de la clase trabajadora a su antojo, ya que son parte responsable de haber llegado al 40% de pobreza, generando la nueva categoría de trabajadores pobres. En los años 2020 y 2021 hubo superávit y toda esa plata no se puso a disposición de las necesidades sociales.
El recorte presupuestario a partidas como políticas de género y salud, profundizó el vaciamiento de hospitales y centros de salud públicos, poniendo en situación de vulnerabilidad a personas como la entrevistada porque no puede tener los recursos necesarios.

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