Capacitadores docentes en CABA precarizados

26.2.2020

Nucleados en el Colectivo de Capacitadorxs de Formación Situada de la Ciudad de Buenos Aires, iniciaron el año en conflicto. La mayoría trabaja bajo contrato de locación de servicio, que implica no cobrar aguinaldo ni vacaciones, y aún no firmó el contrato correspondiente a 2020 a pesar de que las jornadas de capacitación ya comenzaron. A su vez, el aumento prometido a fines del año pasado por las autoridades no se cumplió por lo que les ofrecen prácticamente el mismo salario de hace 15 meses.

“¿Te operarías con unx cirujanx que no se actualiza hace años? ¿Te subirías a un colectivo conducido por unx voluntarix? En CABA están impidiendo que lxs docentes de tus hijxs se capaciten, amenazando con dejar la formación docente situada a cargo de personal no especializado”, así comienza el comunicado que el Colectivo de Capacitadorxs de Formación Situada difundió para visibilizar el conflicto con que iniciaron el 2020.
Los capacitadores van a las escuelas a trabajar con los maestros y maestras las planificaciones y organización de los contenidos que se darán durante el año, se reúnen también con directivos y supervisores. El área tuvo una gran transformación en 2017 a partir de la creación, por parte del Ministerio de Educación de Nación, de la Formación Situada, ampliando los equipos de trabajo, y abarcando a más escuelas y distritos. Por ejemplo, en el caso de Ciencias Sociales se pasó de 10 u 11 capacitadores a los actuales 30.
A su vez, en estos tres años los capacitadores escribieron cuadernillos con propuestas de enseñanza que los maestros llevan adelante en las aulas y realizaron jornadas de capacitación distritales. Es decir, incrementaron su trabajo de campo y la producción de materiales y propuestas de enseñanza escrita para que los maestros trabajen con los estudiantes. “Hay mucho intercambio sobre cada contexto y cómo esas propuestas se pueden llevar a cabo, no es que es una propuesta técnica que sí o sí se tiene que hacer, sino que siempre entra en diálogo con las prácticas situadas y concretas de los distintos distritos”, explican desde el Colectivo.
“Las capacitaciones situadas son un dispositivo de formación docente sin precedentes en la ciudad que logró reunir en el trabajo pedagógico al conjunto de la docencia para reflexionar y enriquecer las prácticas de aula cumpliendo así con el derecho de lxs maestrxs de ser capacitadxs y de nuestrxs estudiantes de recibir educación pública de calidad”, detallan a su vez en el comunicado difundido.
Sin embargo, los contratos de los capacitadores son en muchos casos por horas cátedra, es decir que cobran como profesores de nivel superior pero, a pesar de la importancia de la tarea desarrollada y tal como sucede en diversos ámbitos estatales, son contratos que deben ir renovándose todos los años. A su vez, cuando se instala la Formación Situada, la gestión dispone que una parte del equipo de capacitadores, especialmente quienes ingresaban, tenga contratos de locación es decir que facturen como monotributistas, sin cobrar aguinaldo, ni vacaciones. En todos los casos, la renovación del contrato continúa siendo anual, dando cuenta de la precariedad del tipo de contratación ya que todos los años se debe renovar, y arbitrariamente las autoridades pueden resolver no hacerlo.

Éxito precarizado y atrasado

A fines del año pasado, las autoridades porteñas resolvieron ampliar a cuatro años más el dispositivo de formación situada ante el éxito y la muy buena recepción entre los y las docentes. Además, prometieron a los capacitadores que tienen contratos de locación que su hora cátedra iba a tener un incremento del 50%. Es decir que los capacitadores finalizaron 2019 con el contrato sin firmar y con la promesa de que con la renovación iban a tener un salario un 50% más elevado.
Sin embargo, esto no ocurrió. Ningún capacitador, e incluso muchos coordinadores, habían firmado el contrato al momento de empezar la Formación Situada a mediados de febrero. Vale aclarar que el dispositivo incluye en ese mes jornadas intensivas antes de que las y los docentes empiecen las clases. En este marco, se abordan las particularidades de la enseñanza de cada área, se presentan las propuestas para el año, se discute la planificación anual, se hace toda una tarea previa a que empiecen las clases con la intención de que lo que se trabaje allí se vuelque después en la organización de la enseñanza de cada área en las escuelas. Además, los capacitadores ya habían iniciado sus funciones en enero con la preparación de los materiales para estas jornadas. Todo esto sin recibir el llamado para firmar el contrato para 2020: “Cuando se acercaba la fecha del momento de trabajar con los maestros y maestras todos estábamos sin contrato firmado; con lo cual a la situación de precariedad e inestabilidad se agregaba que estábamos trabajando sin ningún tipo de cobertura mínima de un contrato con nuestro empleador. Recordando otro punto clave del conflicto que es que nos íbamos enterando que el monto que iban a recibir los contratos de locación de la mayoría de los capacitadores no era el prometido a fines de 2019, sino que estaban viniendo con salarios de hace 15 meses atrás”, indicaron desde el Colectivo.
Frente a la protesta de los capacitadores, los argumentos de las autoridades porteñas fue que Nación no les había girado el dinero, que entendían el reclamo pero que no podían pagar lo que ellos mismos habían prometido. A esto se sumaba que nadie había firmado el contrato y que a uno de los capacitadores directamente se le había negado la recontratación sin darle motivo o explicación alguna.

Organización y lucha

A partir de todas estas irregularidades e incumplimientos, los capacitadores comenzaron a organizarse como colectivo de trabajadores. Afirman que si bien cuentan con el apoyo, asesoramiento y presencia de dos de los sindicatos más grandes de docentes porteños como UTE y Ademys, que están siempre en sus asambleas y difunden el conflicto, en realidad su autorganización tiene que ver con la particularidad de su trabajo, ya que en general cada equipo, Ciencias Sociales, Matemática, Prácticas del Lenguaje, Conocimiento del Mundo, etcétera, trabaja de manera autónoma en distintos distritos, por lo que en general no se conocen entre sí. En este sentido, el primer paso de la organización fue justamente conocerse.
A su vez, el Colectivo ya realizó varias asambleas y pedidos de reuniones con el director de Escuelas de Maestros, Oscar Ghillione, pero el funcionario no los recibió antes del inicio de la formación situada, aunque sí lo hizo con los coordinadores a quienes les repitió el mismo argumento respecto a que no había dinero para pagar lo que habían prometido.
Frente a la falta de respuesta, el Colectivo decidió en asamblea tomar determinadas medidas con el objetivo de visibilizar el reclamo, como ir a las actividades de la formación situada y trabajar durante un tiempo el contenido pedagógico, pero también hacer asambleas con los propios maestros y maestras que estaban yendo a la capacitación.
Tras el primer día de esta acción, las autoridades convocaron a los coordinadores y coordinadoras a una reunión en la que los amenazaron con que si seguían este tipo de medidas se cerraría el dispositivo o los capacitadores serían reemplazados por personal ajeno al dispositivo.
Luego accedieron finalmente a reunirse con los representantes del Colectivo de trabajadores y trabajadoras. Gillione recién los recibió el pasado jueves 20 de febrero a última hora de la tarde y repitió los mismos argumentos: “Entienden nuestro reclamo pero no ponen nada por escrito, lo que nos permitiría garantizar ciertas condiciones, prometen que cuando en abril se cierre la paritaria ahí habría un incremento, pero siempre partiendo del monto de diciembre de 2018. El conflicto sigue abierto porque no hemos tenido respuesta, lo único que tenemos es la promesa de una nueva reunión la semana que viene y ahí veremos qué sucede”, detallaron desde el Colectivo a Red Eco.
Las clases están por comenzar, las jornadas intensivas entre capacitadores y docentes previas a la llegada de los estudiantes a las aulas están finalizando, pero quienes se encargan de orientar, planificar y organizar el ciclo lectivo junto a los maestros y maestras no solo continúan en condiciones precarias de contratación sino que muchos no han firmado la renovación y prácticamente ninguno recibirá el incremento salarial comprometido, manteniendo un sueldo similar al de hace 15 meses, con más del 50% de inflación sobre sus bolsillos.
Tal como señalaron desde el Colectivo de Capacitadorxs de Formación Situada en su comunicado: “Bajo estas condiciones, peligra tanto la continuidad del dispositivo como la calidad de la propuesta. Los equipos que tenemos a cargo este conjunto de tareas tenemos una amplia trayectoria en la reflexión sobre cuestiones disciplinares y didácticas y un profundo compromiso con el mejoramiento de la educación pública. El sostenimiento de esta capacitación depende de que se garanticen condiciones salariales y contractuales dignas. Sin capacitadorxs no hay situada. Por el derecho de enseñar y aprender en condiciones dignas”.

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