Red de radios

7.2.2023

Por Luciana Mena

Este lunes vecinos, trabajadores del barrio y representantes del Club Sportivo Dock Sud se movilizaron a las puertas de la empresa responsable del accidente ocurrido días atrás, que podría haber terminado en tragedia. La Izquierda Diario dialogó con los vecinos.

Una delegación de vecinos, trabajadores de la Cooperativa Puertos Argentinos Lda. y representantes del Club Sportivo Dock Sud se dirigieron en la mañana del lunes 6 a las puertas de Loginter SA, ante el miedo que genera la posibilidad de sufrir nuevos accidentes por la falta de medidas de seguridad por parte de esta empresa.
Ante esta situación Ricardo Nievas, secretario general del Sindicato de Obreros Empleados de Playas y Depósitos fiscales explicaba a este medio: “Nosotros denunciamos a esta empresa multinacional porque no solo incumple con lo que debe hacer, sino que también pone en riesgo a los trabajadores que están ahí, a quienes precariza con empresas tercerizadas. Ellos facturan en dólares todos los servicios que brindan y pagan sueldos miserables en pesos. Hoy nos auto convocamos incluso para señalar este problema que hay con Loginter y la falta de control del Consorcio de Gestión del puerto de Dock Sud, cuya presidenta es la señora Carla Monrabal, que no controla a las empresas, pero si está muy atenta a entregar concesiones a Exolgan entre gallos y medianoche, sin llamar a licitación”.
-Ante la conmoción por lo vivido días atrás, David vecino y trabajador utilero del club recordaba: “Esa mañana estábamos entregando la ropa a los jugadores y cuando terminamos justo de entregar empezaron a caer los caños sobre la avenida, que pegaron contra el paredón del vestuario; nosotros estábamos adentro y parecía que se venía todo abajo. Me asusté mucho, lo primero que atiné fue ir afuera porque es un horario al que entran muchos chicos”.
¿Cuántas personas había en el club en ese momento?
“Tenemos cinco categorías, que son más o menos 150 chicos de inferiores, más plantel profesional y aparte los empleados del club que entran y salen cada rato, unas 280 personas aproximadamente” contesta David. “Fue una casualidad. Si estaba la colonia hubiera sido más complicado, porque hay más chicos todavía. Calculá que en la colonia habrá 250 pibes, más los familiares, ellos llegan al mediodía, esto pasó a las ocho de la mañana, pero podía pasar en cualquier momento”, detalla. Y afirma con indignación: “Yo soy de acá del barrio y ya había pasado el día anterior, pero cayó para el lado de ellos, tipo once y media de la noche, es la segunda vez qué les pasa. Fue una locura”.
¿La empresa los atendió? ¿Qué respuesta les dieron?
“Sí, ingresamos el presidente del club de Dock Sud, un técnico en seguridad e higiene, y yo como representante del Sindicato de Depósitos y Playas Fiscales y representante de la cooperativa Puertos Argentinos”, relata Ricardo Nievas. “La empresa se comprometió a acomodar la estiba de caños de forma paralela a la avenida Debenedetti y no en forma trazante para la calle como estaba, en un plazo de 24 horas. Esa es una de las cosas que le pedimos. También que las estibas no sean tan altas, tienen concesionado todo el puerto y lo están utilizando para otras cosas y están descargando permanentemente barcos para las obras que está realizando el Gobierno Nacional, que además debería ejercer los controles y cuidar a los vecinos. Creo que la finalidad de un gobierno ‘nacional y popular’ es provocar la felicidad del pueblo con trabajo digno, cosa que no está haciendo”.
Al cierre de la entrevista, David aseguraba: “Nosotros vamos a estar mirando lo que hacen, no nos vamos a quedar de brazos cruzados, esperemos que cumplan. Nosotros como vecinos le dijimos delante del presidente del club y del sindicato, que si no toman las medidas de seguridad necesarias, vamos a seguir haciendo la protesta y cortando la calle”.
En diálogo con La Izquierda Diario los presentes aseguraron que el accidente es solo la punta del iceberg de los graves problemas del puerto de Dock Sud, donde abundan los negocios entre el Estado nacional, el municipio al mando de Jorge Ferraresi y las empresas multinacionales. Quienes pagan los platos rotos son los vecinos, sufriendo accidentes evitables, la contaminación que provocan estas empresas y sobre todo sus trabajadores, quienes realizan jornadas extenuantes y sin medidas de seguridad básicas. La Izquierda Diario seguirá a disposición de visibilizar esta realidad y acompañar los reclamos de los vecinos y trabajadores de la zona.