Ademys denuncia sistema de inscripción on-line para escuelas de la CABA
8.10.2013
En reunión a representantes sindicales, el Ministerio de Educación de la CABA informó sobre la modificación en la forma de inscripción alumnos ingresantes de la escuela pública.
Para inscribir a sus hijos en cualquier escuela pública de la Ciudad de Buenos Aires, los padres deberán hacerlo completando un formulario on line pudiendo solicitar vacantes hasta en 5 escuelas y consignar algunas preferencias, la cual no estará garantizada, ya que la asignación de vacante será definida de manera informática.
Al tratarse de un sistema informático con variables rígidas, no podrá contemplar problemáticas escolares como sí lo hacen hoy las autoridades de la escuela:
– Situaciones familiares (hermanos ya cursando en la escuela).
– Turno solicitados por los padres (preferencias según sus necesidades laborales): los turnos se asignarán por sorteo.
– Articulación entre áreas de jardín, primaria y media (que hoy se promueven en varias escuelas). Ejemplo: un egresado de preescolar, no tendrá prioriodad en la inscripción para la escuela primaria que funciona en su mismo edificio por tratarse de áreas diferentes.
– Se pierde todo el proceso de orientación escolar a padres ingresantes que otorga cada institución: sólo una vez asignada la vacante, se le otorgará un turno al padre para poder conversar con algún miembro de la comunidad escolar.
Con el slogan de "facilitar" la inscripción, se oculta que este complicado sistema tiende a:
– la despersonalización y burocratización en la relación entre padres e institución escolar.
– se niega a los padres la posibilidad de la consulta y contacto con la escuela antes de solicitar vacante.
– Quita funciones a los directivos y la deposita en un sistema informático: la escuela como institución pierde su capacidad de ordenar su matrícula y reasignar vacantes.
– La asignación de vacantes será despersonalizada y quedará en manos del sistema
– Se trata de un claro dispositivo de control de matrícula que oculta la intención de
fusionar y cerrar cursos.
Por último, mientras en las escuelas privadas, cuando los padres inscribir a sus hijos lo hacen directamente en la escuela que eligieron, pueden conversar y consultar con autoridades o asesores pedagógicos, en la educación pública tendrán que inscribirlos on line y podrán ir a las escuelas que les asigne un sistema que no ha sido probado previamente y no hay garantía de su efectividad.
Esta competencia desleal con escuelas privadas que reciben a los padres y garantizan matrícula contra otro sistema despersonalizado donde los padres no podrán elegir libremente a qué escuela mandar a sus hijos es un atentado más contra la educación pública.
Desde Ademys nos oponemos a un sistema informático cuyo único objetivo es el control y la centralización en la asignación de vacantes y cuya consecuencia sólo traerá más bajas en la inscripción de alumnos a la escuela pública.
