Una turba atacó el Hospital Santojanni
Una turba atacó el Hospital Santojanni
7.8.2012
El ritmo habitual del hospital Santojanni se alteró ayer, de pronto, media hora antes del mediodía. Unas sesenta personas entraron aerosoles en mano, bombos, pancartas y panfletos en los que exigían "Justicia por Jennifer Farías".
Un grupo llegó hasta la dirección del hospital mientras escribía en las paredes "Justicia por Jenni" y "Asesinos". A los gritos, hicieron volar por el aire el monitor y el teléfono de la secretaria del director. Luego, entraron en el despacho del doctor Eduardo Tognetti, donde tiraron todo al piso.
Con una abogada, ese grupo reclamó "una respuesta" por la muerte de la adolescente de 19 años, ocurrida el 18 de julio, tres días después de haber tenido a su bebe, Ian. Según informó el abogado Vadim Mischanchuk, de la Asociación de Médicos Municipales (AMM), la familia presentó una denuncia por mala praxis y el Juzgado de Instrucción N° 48 ordenó el secuestro la historia clínica.
En el certificado de defunción figura "paro cardiorrespiratorio no traumático", pero la familia, que no habría autorizado la autopsia, acusa a los profesionales de "negligencia, abandono de persona y mala praxis".
En el primer piso, donde funcionan la Maternidad y el Servicio de Neonatología, los grupos tiraron camillas y balanzas para pesar a los bebes, y desparramaron tachos de basura. En el camino, identificaron a cuatro enfermeras que habían atendido a Jennifer. A una le tiraron un cigarrillo a la cara, otra tenía un corte en la nariz y el resto recibió golpes en el cuerpo y amenazas. A una estudiante de medicina de la UBA la tiraron al piso y la golpearon entre varios.
"Fue una turba", dijo Tognetti. Una de las enfermeras amenazadas contó: "No querían hablar. Sólo vinieron a romper y a agredir. Fue una locura".
Martín, un empleado administrativo, trató de calmarlos mientras le exigían ver al doctor Marcelo Struminger, presidente de la Filial Santojanni de la AMM. "Vos sos amigo de los asesinos. Te vamos a matar, gil", le gritaban. Terminó en el piso, con una costilla fracturada, una lesión cervical y cortes en la oreja.
"No estaban desbordados naturalmente. Querían romper todo", contó Struminger, que hizo algunas filmaciones con su celular. Después de varias llamadas, llegó la policía. Los familiares y las autoridades se reunirán mañana, a las 9, en el hospital.
El grupo se retiró en dos colectivos escolares, en los que habían llegado desde Gregorio de Laferrere, mientras en las puertas del hospital permanecían patrulleros y agentes de las policías Federal y Metropolitana. Mischanchuk presentará hoy una denuncia penal por lesiones, amenazas y daños, junto con las filmaciones de las cámaras de seguridad del hospital, instaladas después de que en enero entraron por la fuerza barrabravas de Nueva Chicago.