Hospital Garrahan: las trabajadoras y trabajadores decimos son niñas, no madres

27.2.2019

El miércoles se realizó una asamblea impulsada por la Comisión de mujeres y género del hospital en el que votaron un repudio a partir de obligar a parir a una nena de 11 años víctima de violación.

Esta asamblea es parte de las actividades que se están impulsando desde la comisión para preparar el paro del 8M.

El pasado 19 F se realizó un pañuelazo frente a la puerta del Hospital. Esta acción se impulsó porque el aborto legal, seguro y gratuito, es una cuestión de salud pública porque son 300 las mujeres que mueren por aborto clandestinos por año, como también hay miles que llegan a las guardias en condiciones muy delicadas de salud por practicarse abortos en sus casas o a las niñas que se les niega el derecho de la interrupción voluntaria del embarazo y son obligadas a continuar un embarazo producto de una violación.

Pero también es una pelea dentro del movimiento de mujeres por no bajar los pañuelos verdes, al contrario de lo que plantean sectores que quieren llevar la fuerza del movimiento de mujeres hacia el proyecto electoral que tiene el kirchnerismo y más en general el PJ, que busca conformar un gran frente electoral en el que "entran todos”, los dinosaurios celestes que votaron contra el aborto en el 2018, les aliades de las cúpulas clericales y las burocracias sindicales que -por cierto- se limitaron a rezar en la Basílica de Luján frente al ajuste en curso.
También este 1º de marzo se va a participar de la marcha por el reconocimiento profesional de enfermería, bioimágenes e instrumentadoras quirúrgicas, como apoyamos todas las luchas de las y los trabajadores en curso.

Reproducimos el comunicado de prensa que las trabajadoras y trabajadores del Hospital Garrahan junto a delegados y delegadas de la junta interna del hospital, votaron en la asamblea para repudiar el terrible hecho de obligar a ser madre a una niña. Además llamamos a movilizar este 8 M y exigimos que las centrales sindicales llamen a un paro nacional.

Desde la Comisión de Mujeres y delegadas y delegados de la Junta Interna de ATE del Hospital Garrahan difundimos este comunicado de prensa a fin de denunciar las aberraciones cometidas contra una niña de 11 años en Tucumán. Convocamos a que participen y adhieran al presente comunicado todas las organizaciones y referentes por la lucha de las mujeres que así lo deseen. Proponemos que se replique en todos los Hospitales del país como parte de una gran campaña por el derecho al aborto legal en el hospital que se cobra la vida de más de 300 mujeres al año.

Las trabajadoras y trabajadores de la salud de este hospital de niños denunciamos el incumplimiento de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE) en la provincia de Tucumán ante la cesárea realizada en la madrugada del día 27/02/2019 a la niña de 11 años que fue violada y desde hace más de dos meses viene exigiendo su implementación. No es la primera vez que se incumple la aplicación de la misma, obligando a las niñas a ser madres. La ILE, se encuentra contemplada en el artículo 86 del Código Penal desde 1921, el fallo F.A.L. de la Corte Suprema de la Nación sancionado en 2012 estableció que el aborto no es punible cuando la salud o la vida de la mujer están en peligro o cuando el embarazo es producto de una violación. El mismo fallo, encargó a las autoridades nacionales y provinciales la implementación de protocolos hospitalarios “para la concreta atención de los abortos no punibles a los efectos de remover todas las barreras administrativas o fácticas al acceso a los servicios médicos”.

Sin embargo, en la provincia de Tucumán no han realizado protocolos provinciales, incumpliendo con el mandato de la Corte Suprema. No sólo eso, sino que en la provincia de Marita Verón, de Paulina Lebbos, de la joven Belén, los sectores más reaccionarios del oficialismo y de todos los bloques (el PJ, Cambiemos), quisieron prohibir con un proyecto de ley provincial la interrupción legal del embarazo, y como no pudieron hacerlo, la impiden en los hechos.

Hacemos máximo responsable de esta aberración al gobernador de la provincia, Juan Manzur, ex Ministro de Salud de Cristina Fernández de Kirchner, ya que la decisión fue tomada desde el Sistema Provincial de Salud (Siprosa) en contra de la voluntad de la niña que en cámara Gessell había afirmado no querer continuar con el embarazo. En un comunicado emitido ayer, el Siprosa decía que respetaría la voluntad de la niña y su madre pero afirmaba que continuarán “los procedimientos necesarios en procura de salvar las dos vidas”. El resultado fue someter a la niña a una cesárea, imponiendo la maternidad forzada.

También son responsables de esta tortura a una niña de 11 años la ministra de Salud Rossana Chahla, el secretario de Salud Gustavo Vigliocco y la directora del Hospital Eva Perón, Elizabeth Ávila.

Las trabajadoras y trabajadores de la salud del Hospital Garrahan denunciamos estos acontecimientos, repudiamos el antecedente de Jujuy y frente a la tortura de niñas sistematizada desde el Estado afirmamos que la única forma posible de luchar por la vida es el aborto libre, legal y gratuito, realizado en forma segura en los Hospitales Públicos. Exigimos la separación de la Iglesia y el Estado ya que no tiene nada que hacer la Iglesia opinando sobre un problema de Salud Pública, como se vio el año pasado en el fuerte lobby que dicha institución hizo en el Congreso para trabar que el aborto sea ley.

Proponemos redoblar la organización independiente de todos los partidos ligados a la Iglesia, principal institución de este orden misógino, y ganar las calles este #8Marzo para que no se dé ni un paso más atrás en la #ILE, porque defendemos el derecho a una infancia plena decimos bien fuerte ¡#NiñasNoMadres y vamos a seguir peleando por el #AbortoLegal en el Hospital!

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