Copa Libertadores: final frustrada, crisis monumental

26.11.2018

Habló Rodríguez Larreta. Se suspende la final de la Libertadores en medio de una crisis política. Se habla de una interna entre los ministros de Seguridad de la Nación y Ciudad. ¿Hubo una zona liberada?

La Copa Libertadores fue suspendida por la Conmebol luego de que el micro que ayer por la tarde trasladaba a los jugadores de Boca Juniors fuera apedreado. Las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos que afectaron hasta a los jugadores del plantel de Boca. El partido que en principio se había reprogramado para hoy a las 17 horas, finalmente fue suspendido para fecha aún indefinida.

La Policía de la Ciudad y la Prefectura Naval reprimieron ferozmente a los hinchas en varios momentos de la jornada de ayer. Hubo treinta detenidos. Los ministros de Seguridad, de Nación y la Ciudad, Marcelo Ocampo y Patricia Bullrich son los responsables del operativo que debían llevar adelante en el Monumental. Sin embargo recién a las 14 horas de este domingo habló en conferencia de prensa el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.

Larreta responsabilizó a las barras bravas y a la “estupidez humana”. "Son mafias que están enquistadas en el fútbol hace más de cincuenta años", afirmó desmarcando al Gobierno de la Ciudad de cualquier responsabilidad. Y aseguró que los hechos de ayer se debieron a “que el Gobierno está yendo a fondo contra los barras”, refiriéndose también a los allanamientos en el Club All Boys, luego de los incidentes de esta semana.

Sin embargo eludió referirse a la connivencia de las fuerzas represivas con los barras, mientras sostuvo que “vamos a iniciar un sumario interno”. Se conoce lo que significa esto: impunidad para los uniformados y algunos “perejiles” detenidos.

 

¿Interna entre los ministros de Seguridad?

 

A pocas horas que se conociera que la final de la Copa Libertadores se jugaría entre BocaRiver, un exultante Macri exclamaba: “Lo que vamos a vivir los argentinos en unas semanas es una final histórica”, decía y agregaba “también una oportunidad de demostrar madurez y que estamos cambiando y que se puede jugar en paz. Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir.”

El ministro de Seguridad de la Ciudad, junto al Jefe de Gobierno, rechazaron esa posibilidad de jugar los dos partidos de la final con visitantes. Por esas horas se habló de una interna entre los ministros de la Nación y Ciudad.

Esa versión volvió a circular con mucha fuerza desde ayer a la tarde, cuando se veía el escándalo “Monumental”. El micro que trasladaba a los jugadores de Boca desde el hotel de Puerto Madero hasta la cancha de River, estaba bajo la custodia de la Prefectura. Esta fuerza comenzó a arrojar gas lacrimógeno y pimienta sobre hinchas que iban hacia el estadio. Esa fuerza está a cargo de la ministra de Seguridad Bullrich.

Tanto sectores de la prensa, como simpatizantes que se expresaron en las redes sociales, hablan de una zona liberada. Responsabilizan a las fuerzas de seguridad, que en connivencia con la barrara brava de River, liberó la zona para obligar a que se suspenda la final. Al ministro de Seguridad porteño le corresponde la Policía de la Ciudad. Pero como fue desbordada, parte de las acusaciones apunta al gobierno nacional, donde Bullrich fue responsable ayer de la Prefectura.

La final fue suspendida a partir de un pedido de la dirigencia y cuerpo técnico de Boca, en el que expresaron que no estaban dadas las condiciones para jugar y se solicitaban además sanciones para River aplicando el artículo 18 del reglamento.

Los presidentes de ambos clubes se reunirán en los próximos días en Asunción con autoridades de la Conmebol para definir la fecha definitiva de la final. En principio no será el próximo fin de semana por pedido del Gobierno dada la reunión del G20.

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