Operación Araña por el Aborto Seguro Legal y Gratuito

31.7.2018

El martes verde amaneció con el entramado desde el subterráneo, desde lo más bajo de la ciudad, entre los rieles, las estaciones, andenes y molinetes las feministas invadieron las líneas de subte con un grito común por el aborto seguro legal y gratuito.

El tejido subterráneo convocado por Ni Una Menos, lasMetrodelegadas, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y tejido por más de 70 organizaciones* duró alrededor de 30 minutos. La marea verde partió desde las cabeceras de todas las lineas y confluyó en la Estación Perú, para salir a la superficie como un huracán teñido de verde.

Los metros de líneas fueron recorridos por cantos, performances haciendo de cada color una demanda vinculada a la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo: La Línea A, por los derechos humanos, la Línea B por el deseo, la Línea C por la autonomía, la Línea D por la Educación Sexual Integral, la Línea E por el derecho a la información y la Línea H por la Salud.

Hubo intervenciones artísticas que hicieron vibrar todas las formaciones: Mimi Maura, Miss Bolivia, Sudor Marika, Paula Maffia, Juana Chang fueron algunas de las voces que acompañaron las intervenciones. Se repartieron volantes, se pegaron stickers, se llenó todo de pañuelos y de ese verde que esta año logrará que sea ley. Se escuchó un grito que iba al compás de los motores de un medio de transporte que vehiculizó una demanda que apunta al próximo 8 de Agosto, en donde se debatirá en la cámara de senadores la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Se llamó Operación Araña, haciendo eco del tejido permanente que confecciona el feminismo, tomando los extremos de los hilos, haciendo nudos, entreverándolos para conformar una red que cada vez sostiene con más fuerza su resistencia.

Las cabeceras fueron intervenidas también, a los nombres cotidianos de cada estación se les agregó el cartel de Aborto Seguro Legal y Gratuito ¡Ya! Una demanda que ya no puede esperar, que este año atravesó ciudades, escuelas, hospitales, universidades, oficinas, hogares, ahora también fue impregnada en el subte.

De las vigilias a los tejidos por debajo de la tierra, creando pasadizos subterráneos con la palabra contundente que crea una narrativa propia y de urgencia: la línea A pone en escena la demanda por el aborto desde la perspectiva de los derechos humanos exigiendo el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. La línea B dice que #LaMaternidadSeráDeseadaONoSeráporque #NosMueveElDeseo.

La línea Cpone en juego el aborto desde una autonomía que se sostiene en lazos comunitarios: para poder decir NO cuando lo decidimos, y para afirmarnos en cuidados colectivos que son los que nos enseñaron a tejer una genealogía de mujeres que en su tiempo y en diferentes territorios rompieron el mandato de ser envases reproductivos para transmitirnos formas de vida colectiva. No reclamamos la autonomía del individuo separado, sino una autonomía para desplegar un deseo común.La línea D exige Educación Sexual Integral para descubrir, anticonceptivos para disfrutar, aborto legal para decidir en libertad y para hacer un mundo habitable para todes. La línea E exige información para decidir contra la desinformación opresiva. La Línea H expone el tema del aborto como cuestión de salud pública. La discusión no es aborto sí o no, como cuestión moral y religiosa, sino aborto clandestino o aborto legal, seguro y gratuito.El aborto seguro es salud, las muertas por aborto clandestino son femicidios de Estado.

Durante todos los recorridos se leyó a voces un documento conjunto, aquí el párrafo final que estalló en un grito conglomerado así como las estaciones, dando cuenta una vez más que somos un montón:

Tomamos la ciudad en red y en movimiento y lo mezclamos todo porque las tramas de las violencias afectan nuestras vidas de manera compleja y simultánea. El aborto clandestino no puede pensarse por fuera de esas violencias. La ciudad feminista es un cuerpo colectivo que activamos entre todas y que nos permite reapropiarnos de nuestros cuerpos que son nuestros territorios. Aborto legal es vida, es deseo, es salud y es autonomía.

 

  • Organizaciones participantes:

Yo no fui
Trabajadoras del área de educación del
Taller de Serigrafía Colectiva
Sudor Marika
SITRAJU — Comisión géneros y diversidades
Serigrafistas Queer
Secundarixs — Coord. Estudiantil de Base
Secret. de Género — CTA de lxs Trabajadorxs
Quimeras (en Democracia Socialista)
Poetas por el aborto legal
Poder Popular
Pañuelos en Rebeldía
Pandilla Feminista
Nuevo Encuentro
No Tan Distintas
Museo Nacional de Bellas Artes
Mujeres Públicas
Mujeres de Artes Tomar (MAT)
MUA
MPLD Corriente Villera 21–24/Zavaleta
Movimiento Feminista Tango
Movimiento de los Pueblos
Megafónicas
Matria
Mariposas AUGe
Mantera Feminista
Mala Junta — Patria Grande
Magdalenas 2da y 3ra generación
Línea peluda
La sublevada
La Revancha Programa (FM La Tribu)
La Negra del Sur
La Maldonada
Juntas y a la izquierda
Insurrectas — Mujeres por la
Liberación (CCRS y CR)
Hienas
Grupo de Arte Callejero (GAC)
Gráfica Insurrecta
Fútbol militante
Fundación Soberanía Sanitaria
FUNAS — Colectivo FindeUNmundO
Frente Popular Darío Santillán
Frente Feminista Matero

Fieras

Espacio en Construcción de

Artistas Feministas

Escuela de Teatro Político MP La Dignidad

Encuentro de Feminismo Popular

Emergentes

Corriente Popular Juana Azurduy

Coro abortero

Comunicadas

Comediantes Argentinas

Colectivas Músicas

Colectiva Gráfica

Campaña Nacional contra las Violencias

hacia las Mujeres

ATE Salud

ATE Desde Abajo

ATE Capital

Asolar

Asamblea Popular Feminista Comuna 5

Asamblea Lésbica Permanente

Argentinas Autoconvocadas

Asamblea Feminista Flores para acabar

 

¿Quiénes son las músicas que este mediodía tiñeron de verde todas las líneas?

Underground y subterráneas

Hienas, Karen Pastrana, Kumbia Queers, Mimi Maura, Miss Bolivia, Paula Maffía y Sudor Marika participaron de la acción por el aborto legal, seguro y gratuito.

Las músicas argentinas acompañaron la acción de hoy en los subtes junto a actrices, artistas y militantes en general. 

 

Hienas Al calor de movidas como las de Dilda Feminista, las músicas Luludot Viento y Flor Mazzone encontraron en Hiena una nueva forma para su tándem, en paralelo a la participación de ambas en Los Rusos Hijos de Puta, uno de los grupos más tempestuosos del under reciente. Aunque más allá de la juventud de ambas y de su tan reciente obra, en temas como “Al macho, machete” escenifican lo que no porque parezca eterno puede seguir estando naturalizado: el acoso callejero y la violencia del “piropo”. Sin vueltas, las pibas muerden con estos temas urgentes a partir del mismo grito general de “Ya no nos callamos”, aunque incorporando una segunda lectura generacional: ya no somos mujeres que se callen así como ya no somos jóvenes que se callen.

 

Karen PastranaCasi 20 años antes de que pibas como Dakillah la rompieran toda entre el freestyle, el trap y el urbano latino, Karen fue una de las primeras mujeres raperas del país cuando junto a Malena D’Alessio integró Actitud María Marta, destacándose en la segunda oleada del nuevo rock argentino ya sobre el cambio de siglo. En ese clan pionero del hip hop argentino o por las suyas, Pastrana participó activamente de festivales y ciclos por los derechos humanos, y no solo porque Malena fuera hija del militante José Luis D’Alessio, detenido-desaparecido en 1977. Desde su intrépido flow y su picante pero esbelta escritura, Karen viene exponiendo hace dos décadas, y últimamente además con un trabajo como solista, una mirada cultural que propone una holística de lo elemental: que nadie dañe a nadie.

 

Kumbia QueersPocos nombres de banda tan parabólicos como el de este ensamble de punk tropical, a la vez asentado en un género (musical) y a la vez tan despegado del determinismo genital y de género. Detrás de los comandos se ubica Patricia Pietrafesa, una de las más importantes músicas de la historia del rock argentino, madrina punk y emperatriz del “hacelo vos mismo” local, quien además lleva más de 20 años pidiendo con su música la legalización del aborto, desde que con She-Devils firmó el split El aborto ilegal asesina mi libertad, a medias con Fun People. Las Kumbia Queers conjuran en las noches porteñas, federales e internacionales una música revoltosa, feminista, lésbica e irreverente que ha hecho de la colaboración (sorora, autogestiva) un método de supervivencia y de trabajo creativo.

 

Mimi Maura Aunque el nombre de la puertorriqueña Midnerely Acevedo a menudo sea reemplazado por el que designa a su banda Mimi Maura, la cantante es una figura siempre presente de la música argentina desde que en 1997 estrenó su proyecto en el Centro Cultural Rojas, integrando reggae, post punk y bolero. Cinco años antes, en el ‘92, a los 20 y tras alguna banda previa, Midnerely había sido parte de Alarma, grupo pesado de la isla caribeña que estuvo integrada solo por mujeres. Su obra va del programa más cancionero y elegante de Mimi Maura hasta el sonido más crudo de El Siempreterno, que comparte con su pareja Sergio Rotman, pero uno de sus temas más exitosos fue Yo no lloro más, el canto de guerra y paz de una mujer sobrepuesta al mandato del dolor eterno por amor y la construcción telenovelesca del despecho: “Yo no lloro más (…) De hoy en adelante, de los amores me río”.

 

Miss Bolivia Paz Ferreyra también está al amparo de un seudónimo, aunque el suyo además explicita un anclaje estético: música con elementos tropicales y regionales pero también con cadenas enchapadas en oro, bolas de espejos y máquinas de humo. Su primer disco, Alhaja, ventiló tanta humita como bling-bling, resumiendo el entremés que Paz preparó en canciones como Jalame la tanga y Alta yama. Luchas de género y sexuales, de equidades raciales, de derechos humanos y de usuarios de marihuana, a todas acompaña en canciones que oscilan entre el pulso del reggaetón y los estribillos pop. También a la de las víctimas y familiares de Cromañón, a quienes atendió como parte de su práctica en psicología. Desde el pop de alto impacto, hace poco impuso Paren de matarnos, un elocuente audiovisual junto a 26 músicas y actrices: “Me dijeron que diga que sí, me mataron desde que nací; me obligaron a ser una esclava, lava y lava y a parir”.

 

Paula Maffía En este asunto de los nombres y las identidades, no es menor que Paula Maffía haya cobrado impulso a partir de Las Taradas, un septeto de mujeres, una orquestina de señoritas que domando estándares de los años ‘40 y ‘50 agitaron estos años de indie pos Cromañón desde una postura no sólo de género sino también de clase (con los músicos independientes como clase). En paralelo, junto a La Cosa Mostra revisitó la música italiana pop de los ‘60 con una clave jazzera y autogestiva, casi punk. Pero pese al contacto con música vintage durante toda la década, Maffía además se edificó como una sobresaliente compositora que se destaca por una improta contemporánea y poderosa que rubricó a la sororidad (también) como un elemento creativo: con Lucy Patané casi siempre, o participando de ensambles y de proyectos más extensos, Paula canta su época. “Yo maté al lobo” funciona como fábula, pero también como una alegoría que expone cómo la idea de “la culpa de la mujer” ante el abuso recibió ya su estocada final.

 

Sudor Marika “Las yeguas del Apocalipsis” tiene que ser uno de los mejores títulos jamás puestos a un disco de rock argentino. Este clan mixto opera como la orquesta fiestera de muchas movidas LGBTI desde una reconstrucción cítrica de la realidad. Con cuarteto cuartetero, picante y queer, tienen temas como Compañerx de piquete que son un montaje divertido que cuela problemáticas sobre otras formas de exclusión, segregación; o Gerente de la nada. “Revolución es que te pueda besar en cualquier lado”, implantan en un tema; “la cumbia con vos no baila, el chori no te traga”, acomodan al máximo gerente de la nada del país en el otro tema. Con esa fiesta para unos pocos atendida, también tienen rato para montar su fiesta para todos: “Compañero de piquete, cuando quieras sale un pete; compañera piquetera, cuando quieras hay tijera”.

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