Golpean e incautan mercadería a ambulante senegalés

11.6.2018

Nuevamente atacan a la comunidad senegalesa. Está vez ocurrió en el centro de La Plata. En la puerta de la Legislatura, avenida 7 y calle 51, frente a plaza San Martín. Cerca de las 12 del mediodía, tres camionetas,  pertenecientes a la Municipalidad de La Plata, Control Urbano y la Policía Local, escoltadas aproximadamente de ocho motos policiales también de la Local increpan a un joven senegalés en su puesto de venta ambulante.

 

Este hecho que se vivió hoy en la ciudad de La Plata, no es aislado, ya la semana pasada en el barrio de Flores en la Ciudad de Bueno Aires, Kane Serigne Dam terminó hospitalizado por la fuerte golpiza por parte de la policía de la ciudad. Estos hechos dan cuenta de la persecución y violencia que sufre la comunidad senegalesa.

Cerca del mediodía,“los efectivos policiales bajan de las camionetas, la situación es rápida, ya sabían el procedimiento, los de las motos los cubren a 30 metros, se acercan al puesto del joven y comienzan a levantarle la mercadería. El joven defiende su puesto de trabajo, trata de impedir que le saquen lo poco que tiene. Grita desesperado, pedía ayuda”. Relataron vecinos que presenciaron el hecho.

El joven africano no logró evitar que la mercadería sea incautada, secuestrada por las fuerzas policiales y municipales. Más de diez efectivos se le lanzan con violencia, para llevarse la mercadería que tenía. Ante la resistencia, lo golpearon, e intentan meterlo de prepo en un patrullero que estaba en marcha, en movimiento y con la puerta trasera derecha abierta.

La respuesta de la gente fue inmediata, más de 20 personas que transitaban por el centro platense defendieron al joven evitando que lo lleven detenido. El rechazo al accionar de la policía logró que el joven no pase la noche en la comisaría.

“En vez de defender a los laburantes defienden a los de arriba”,  “dejen trabajar a la gente”, eran los gritos que los transeúntes le gritaban a las fuerzas policiales. El joven quedó herido. Apoyado sobre las rejas de la Legislatura, llorando, de impotencia, de bronca. La policía y los funcionarios municipales se van,“todo sucedió rápido, muy rápido, cinco diez minutos”. Se van escoltados por las motos, el operativo continúa por otras calles de la ciudad. Quedan las personas brindando ayuda, conteniéndolo. Otros jóvenes ambulantes de su comunidad llegan para darle apoyo.

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