Postítulo de Educación Sexual: vacantes insuficientes y docentes sin cobrar
16.4.2018
Por La Retaguardia
Acaso por haber malinterpretado el concepto de educación gratuita, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta mantiene sin salarios a las y los profesionales que forman docentes en el Postítulo Especialización Docente de Educación Sexual Integral en el Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González, uno de los 29 terciarios que se encuentran en peligro por el proyecto oficial que pretende crear una Universidad de Formación Docente, desconociendo la historia y el prestigio de estas instituciones, algunas de ellas centenarias como “el Joaquín”. La desidia del Ministerio de Educación porteño no termina ahí. Más de la mitad de las personas que se inscribieron para formarse en este postítulo se quedaron sin vacantes, ya que hubo 546 inscriptos para solo 250.
Este sábado comenzó una nueva cursada del Postítulo de ESI del Joaquín. Como cada año, la alegría y la emoción de las y los docentes y del alumnado de segundo año se transmitió a quienes comienzan a transitar el espacio. No es cualquier año ni cualquier comienzo, el Ministerio de Educación de la ciudad intentó recortar el presupuesto del Postítulo e impedir el comienzo de la nueva cohorte objetando el comienzo de la inscripción.
El Equipo Docente y el rectorado del Joaquín decidieron abrir la inscripción y comenzar la cursada de todas formas, sin la resolución que lo habilita, lo que implica que trabajarán gratuitamente hasta que el Ministerio de Educación firme la resolución pendiente.
Compartimos las intervenciones que realizaron Carolina Ketlun, egresada y María Eugenia Otero, integrante del Consejo Académico y del Equipo Docente del Postítulo. Ambas participaron el jueves pasado de la Comisión de Educación de la Legislatura porteña para hacer llegar los reclamos en defensa del espacio.
María Eugenia Otero: “Los institutos de formación docente han sido pioneros en formación ESI”
“Queremos compartir la alegría por los 546 inscriptos. También sentimos dolor e impotencia porque solo podemos albergar a 250. Quedan 250 aspirantes sin posibilidad de cursar, y sabemos que cualquier criterio que defina que la mitad de las personas que quieren capacitarse no puedan hacerlo es injusto, porque el Estado debe asegurar que se capaciten todas. Hemos realizado el reclamo de ampliación de comisiones para dar respuesta a todas las personas interesadas en capacitarse, pero no somos optimistas. La inscripción en nuestro postítulo crece cada año desde su creación hace casi diez años. Uno de los argumentos que se utilizan para sostener el proyecto de creación de la UniCABA, en realidad de destrucción de los 29 institutos de formación docente de la ciudad es que hay poca matrícula de ingreso. 546 inscriptos en un solo postítulo.
La inscripción crece año a año porque hay cientos de docentes preocupados por garantizar el derecho a la ESI a niñas, niños y adolescentes y porque en la escuela se enfrentan a situaciones ligadas a la sexualidad ante las que se sienten sin instrumentos: embarazos no intencionales en alumnas adolescentes, niñas y niños víctimas de violencia en sus hogares, o que relatan situaciones de abuso sexual, instituciones que vulneran los derechos de las personas trans, situaciones de discriminación por orientación sexual y muchas otras situaciones ante las que se quedan sin respuesta. La inscripción crece por la trayectoria del espacio en casi diez años de trabajo, brindando herramientas a muchísimos docentes para poder garantizar la Esi y para poder dar respuestas a estas situaciones. Pero sabemos que también se acercan al postítulo por ser parte del Instituto Superior del profesorado Joaquín V. González, por su excelencia académica, sus más de cien años de historia brindando formación docente de calidad, pública y gratuita, y demostrando estar siempre a la vanguardia.
Escuelas del futuro necesitan docentes del futuro, plantean desde el gobierno de la ciudad como uno de los ejes de su reforma educativa, como si los 29 institutos de formación docente significaran el pasado. El Joaquín, como quienes pasamos por sus aulas lo llamamos cariñosamente, fue el primero en dar respuesta albergando nuestro postítulo a las demandas de la Ley Nacional 26150 y la 2110 de la ciudad que exigen formar docentes para brindar educación sexual integral. También, uno de los primeros en incorporar la ESI a la currícula en sus profesorados. El proyecto de la UniCABA pretende jerarquizar la formación docente convirtiéndola en universitaria, pero, por ejemplo, ninguna carrera docente universitaria ha incluido la ESI en su currícula. El proyecto de esa universidad a la que no queremos darle entidad en ningún momento explicita la importancia de la ESI. Los institutos de formación docente han sido pioneros en esto, como en tantas otras cosas.
Mientras crece el interés y el reconocimiento de la importancia de la ESI, la continuidad de nuestro postítulo está en peligro. En primer lugar, porque el proyecto de creación de la UniCABA destruiría los 29 Institutos de Formación docente de la Ciudad, incluyendo al Joaquín, que nos alberga y que nos ha acompañado siempre.
Por otro lado, porque a pesar de que el gobierno de la ciudad afirma entre sus logros una mayor inversión en educación y mejores salarios, nuestra situación es precaria e inestable.
Aún no tenemos la Resolución del Ministerio de Educación de la ciudad que garantice la cursada de la cohorte 2018. Este año el ministerio intentó recortar nuestro Postítulo cuestionando la duplicación de comisiones conseguida el año pasado, la pareja pedagógica, el funcionamiento de dos cohortes simultáneamente, e incluso intentó impedir el comienzo de la nueva cohorte objetando el comienzo de la inscripción.
Abrimos la inscripción a pesar de ello y decidimos comenzar la cursada de todas formas. Como nuestros contratos son precarios e inestables, porque no pertenecemos a la planta del Joaquín, no tener resolución implica, entre otras cosas, que las docentes de Primer Año no cobramos marzo ni abril, y que no vamos a comenzar a cobrar hasta que salga la resolución, que nos han dicho puede ser en julio. Nos han advertido también que no hay designaciones retroactivas, lo que significa que tampoco cobraríamos estos meses de trabajo más adelante.
Para nosotras es contradictorio sentir tanta bronca y tanto dolor al comienzo de la cursada, porque cada nueva cohorte es una fiesta, porque trabajamos para garantizar los derechos de niñas y niños llevando la Esi las aulas y sabemos que cada cohorte que egresa son cientos de docentes comprometidos con los derechos de nuestras chicas y chicos para que tengan una vida mejor”.
Carolina Ketlun, egresada del Postítulo ESI: “Fue en el Joaquín donde me formé como docente”
“Soy profesora de Filosofía, estudié en la UBA, y soy egresada del Postítulo de Educación Sexual integral del Instituto Superior Joaquín V. González.
En mi experiencia universitaria fue muy común escuchar la subestimación a los terciarios, se supone que la universidad forma mejores docentes, sin embargo, en mi caso fue en el Joaquín donde accedí a formarme como docente. Dado que este espacio se dedica completamente al escenario áulico, es decir, se le da lugar a una perspectiva práctica sobre la docencia: se piensa, se ensaya y se detiene suficientemente en la pregunta: ¿qué hacer en el aula?
Esto es fundamental en la medida en que los contenidos académicos no garantizan por sí solos buenas prácticas docentes. Mi experiencia en el Joaquín fue un antes y un después respecto de cómo pararme en un aula e incluso pensar qué tipo de clases quiero dar y entender qué implica ser docente.
Respecto del Postítulo en Educación Sexual Integral, esta formación fue para mí un espacio para trabajar la dimensión integral de la educación sexual tanto en su dimensión teórica como práctica. Esto complejizó aún más mi rol docente y mis clases, ya que el abordaje integral exige una implementación crítica tanto en el aula como en la institución en la que se trabaja.
De esta manera el Postítulo también me dio nuevas responsabilidades al mismo tiempo que valorizó mi función docente en general y específicamente en relación a garantizar el acceso y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Tanto fue así que torció mi profesión, ya que ahora también me dedico a capacitar docentes en ESI.
Nada de esto es posible si no se garantizan las condiciones de cursada del Postítulo y por supuesto la existencia de los profesorados. Es fundamental cuidar y defender estos espacios.
Mientras se debate la legalización del aborto y tanto quienes están a favor como quienes están en contra coinciden en valorar la importancia de la ESI, el Ministerio de Educación porteño recorta presupuesto y reduce el número de docentes que pueden garantizarla”.