La Ciudad gasta más en asfalto que en escuelas

 

25.8.2010

 

Un análisis de lo gastado en el primer semestre echa luz sobre las posibles causas del conflicto en las escuelas. El informe elaborado por un diputado opositor revela que este año se lleva gastado tres veces menos que en el mismo lapso de 2009.

En la primera mitad del año, el gobierno de Mauricio Macri ejecutó apenas el 4,5 por ciento del presupuesto disponible para obras en educación. El dato, que bien podría explicar el conflicto en las escuelas medias de la ciudad (ver página 17), surge de la planilla de Ejecución del Recurso y Gastos del Ministerio de Hacienda porteño. “Las cifras son incluso mucho más bajas que lo ejecutado en la primera mitad del año pasado. Lo esperable para esta altura del año es una ejecución de entre el 35 y el 50 por ciento”, dijo a Página/12 el legislador Martín Hourest, quien realizó un análisis del gasto en el primer semestre del año en base a los datos oficiales. De acuerdo con ese cálculo, también fue muy baja la ejecución del presupuesto de mantenimiento y reparación de edificios escolares: apenas un 7 por ciento del total. Según Hourest, la subejecución se da sobre todo en las áreas sociales: del presupuesto destinado para construcciones en el Ministerio de Desarrollo Social (paradores, centros de día y hogares) sólo se ejecutó el 14 por ciento.

Según el informe elaborado por el bloque de Igualdad Social, el área con mayor ejecución en la ciudad fue el Ministerio de Cultura, donde ya se gastó el 90 por ciento del presupuesto previsto para todo el año, merced a las obras del Teatro Colón, cuya inauguración para el Bicentenario fue prioridad para la gestión. Allí, sobre 98,8 millones presupuestados para construcciones se ejecutaron al 30 de junio 89 millones de pesos.

En el podio le siguieron los ministerios de Ambiente y Espacio Público y de Desarrollo Urbano. En el primer caso, en el rubro construcciones, que comprende pavimentación, veredas y plazas, se ejecutó más de la mitad del presupuesto anual: sobre 365,8 millones de pesos se gastaron 206,4, un 56 por ciento. En Desarrollo Urbano, donde el principal destino de la inversión son las obras pluviales, túneles y puentes, sobre 535 millones presupuestados se ejecutaron 107,3, es decir, un 20 por ciento.

Pese a que el ministro de Educación, Esteban Bullrich, dijo ayer en conferencia de prensa que esa cartera invirtió más que durante las gestiones de Aníbal Ibarra y Jorge Telerman, lo cierto es que los números difundidos por la Dirección General de Contaduría indican que de los 353,9 millones presupuestados para reparaciones y obras nuevas en escuelas de todos los niveles durante todo el año, se habían ejecutado apenas 15,2 millones, el 4,5 por ciento.

“Con estos niveles de ejecución, difícilmente se supere a fin de año el 15 por ciento de la inversión prevista”, dijo Hourest, vicepresidente segundo de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Legislatura.

El presupuesto para obras en Educación está conformado por los 180 millones obtenidos por la venta de terrenos en Catalinas Norte. De esa cantidad, ya ingresaron a las arcas de la ciudad más de 100 millones. Lo llamativo es que el 7 de julio último, el ministro Bullrich dijo ante una pregunta de este diario sobre los niveles de subejecución, que llevaba gastado ya el 47 por ciento del presupuesto, una cifra que no se condice con las reveladas por la Contaduría y, menos aún, con el estado de los edificios escolares.

Si se comparan las cifras actuales con las del año pasado, en el primer semestre de 2009 el Ministerio de Educación había gastado el 15,5 del crédito previsto para obras en escuelas: sobre un total de 327 millones se habían invertido al 30 de junio 51 millones, el triple que este año.

El ejercicio 2009 terminó con una ejecución del 35 por ciento de lo presupuestado para construcciones en Educación, mientras quedaban paralizadas obras emblemáticas como la construcción del Polo Educativo Saavedra. En el otro extremo, ese año hubo una sobreejecución extraordinaria en Ambiente y Espacio Público (asfalto y veredas): se gastaron 708 millones cuando el presupuesto era de 440, es decir, el 160 por ciento de lo previsto.

“El año pasado el gobierno podía justificar la subejecución con el argumento de la crisis internacional o por la imposibilidad para tomar deuda, pero este año la crisis terminó, la recaudación por impuestos aumentó y pudo colocar los bonos Tango” por los que obtuvo 475 millones de dólares”, sostuvo Hourest.

En efecto, de acuerdo con datos de la Dirección de Rentas porteña sólo por Ingresos Brutos la recaudación se incrementó un 36 por ciento en junio y otro tanto en julio respecto de los mismos meses de 2009. En tanto, los ingresos por coparticipación aumentaron un 42 por ciento en junio y el 36 por ciento en julio.

“La mayor ejecución en algunas áreas y el relegamiento de otras indica cuáles son las prioridades del gobierno de Macri –concluyó Hourest–. Si permitimos que haya subejecución en algunas áreas y sobreejecución en otras se está quebrando el contrato que es el presupuesto.”

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