La Boca: en Oropel no cobran su sueldo y aguinaldo hace más de 60 días
9.3.2018
Judith Dejesus
Los trabajadores no bajan los brazos y resisten por sus puestos de trabajo. Aún no tienen respuestas.
El conflicto comienza con el cese de pago de la patronal hacia los trabajadores durante más de 60 días. Antes tenían problema por el atraso del pago de los sueldos, 3 años atrás, pero se intentó saldar en planes de pagos que nunca terminaron de realizarse. En estos últimos meses se agravó la situación ya que no recibieron sus sueldos ni aguinaldos. Son alrededor de 70 familias las que quedan en la calle, que trabajan en la Empresa Oropel la cual se dedica a la producción de envases de plásticos en el barrio porteño de La Boca.
En los últimos años Alejandro Calabria sin explicar si es dueño o gerenciador quintuplico la deuda de la empresa. Mientras muchos de los trabajadores no pueden ir a trabajar porque no pueden cargar la SUBE, el sindicato del plástico se destaca por su ausencia y, además, está negociando con la patronal sin consultar a los trabajadores afectados. Los trabajadores no se sorprenden, saben que el sindicato de plástico estuvo en manos de Jorge Alberto Triaca, padre de Jorge Triaca (actual Ministro de Trabajo) que ya cuenta con un gran escándalo donde insultó a una empleada y también su intervención en el SOMU donde hizo entrar a 250 personas.
Los trabajadores viven con la incertidumbre de no saber que va pasar, si van a conservar su lugar de trabajo (hay que ver bajo qué condiciones) o si serán despedidos, a la empresa no le importa que gran parte de su vida ellos la dejaron dentro de esas paredes ya que la gran mayoría tiene una antigüedad de alrededor de 20 años o más en la empresa.
En este momento los trabajadores no bajan los brazos porque saben que tienen una familia que mantener y luchar por su puesto de trabajo, como lo hacen en el Posadas, el INTI, en Río Turbio y otros tantos lugares a nivel nacional, haciendo vigilia todos los días en la fábrica, y están impulsando un fondo de lucha para poder seguir con el reclamo.
Esperamos y sumamos toda nuestra solidaridad para que su lucha no pierda por hambre.