UniCABA: no hay vacaciones para las y los que luchan
19.12.2017
El viernes pasado, 15 de diciembre, estudiantes del profesorado IES Juan B. Justo llevaron a cabo una jornada de lucha que duró desde las 6 de la mañana hasta las 0 hs del día siguiente, para visibilizar sus reclamos y frenar las medidas impuestas por el gobierno.
Ese día, estaba programada la demolición de una fábrica abandonada que comparte pared con el profesorado. Por éstos territorios reclaman hace 30 años, pidiendo que se use para ampliar la institución, y abrir más cátedras. Pero lejos de responder a las necesidades del profesorado, allí intentan construir la Universidad de Formación Docente (UniCABA), la cual implicaría el cierre de todos los profesorados con sus trayectorias educativas, y la pérdida de trabajo de muchos y muchas docentes.
Previniendo e impidiendo el paso de las topadoras, las y los estudiantes del Juan B. Justo decidieron hacer una vigilia desde la madrugada, hasta las 16:00 hs. Luego de cumplirse el horario pactado para la demolición, comenzó el festival. Hubieron juegos, bandas de música e intervenciones, donde participaron muchos vecinos, vecinas, y estudiantes de todos los niveles. El festival se realizó sobre la Av. Jonte, la cual fue cortada desde Emilio Lamarca hasta Joaquín V. González, donde se ubica el frente de la fábrica que estaba planificado demoler.
Durante la jornada pudimos hablar con Magalí Dellely, estudiante del Profesorado de Educación Primaria, quien nos comentó que “uno de los principales problemas del UniCABA es que las autoridades las va a elegir el Poder Ejecutivo de la Ciudad, siendo contrario a la forma actual, con la cual son elegidas por los y las docentes y estudiantes dentro de cada institución”.
El proyecto de la Universidad de Formación Docente presentado en la legislatura porteña por el oficialismo, que cuenta con mayoría absoluta, y que asegura aprobarse en marzo del año que viene, será implementado en 2019. El mismo establece que el Poder Ejecutivo designará al rector, y éste definirá el reglamento interno. A su vez, define que la universidad podrá ser intervenida por aquél cuando no se garantice su “normal funcionamiento”.
“Buscamos pasar de 29 a 1 a partir de 2019”, dijo la ministra Acuña, refiriéndose a la cantidad de institutos donde se forman los docentes. Esto dejará a aquellos que enseñan en esas instituciones sin trabajo. Por más que el gobierno lo niegue, los cursos van a tender a unificarse. Lo cual evidencia la intención de realizar un ajuste sobre la educación, con la excusa de jerarquizar la formación docente. Sin debate ni consentimiento de la comunidad educativa, y con la oposición de los principales pedagogos. Quienes lejos de acordar con la idea marketinera del PRO, ven en el proyecto sin intenciones de mejorar la educación.