CABA Jueves 21/9 10hs: Movilización de trabajadores del Ministerio de Desarrollo porteño por condiciones laborales
20.9.2017
Exigimos el fortalecimiento de los programas sociales y las condiciones laborales
Alrededor de la mitad de los/as trabajadores/as del Ministerio de Desarrollo cobramos sueldos que están por debajo de la línea de pobreza. En abril, el Gobierno de la Ciudad cerró una paritaria del 18% en cuotas, que ya está por llegar, cuando todavía falta un trimestre para que termine el año, a la inflación acumulada en 2017. En 2016, los salarios de los/as estatales porteños/as subieron un 10% menos que los precios.
En el organismo que conduce Tagliaferri, el plus ministerial se mantiene congelado desde 2009, cuando representaba un 14% del salario. Hoy, representa menos del 4%. En las próximas semanas, la implementación de la carrera no va a reconocer las tareas que realizamos. En paralelo, el Gobierno obliga a cientos de estatales a facturar como monotributistas −sin cobrar el plus, ni aguinaldo, ni los aportes−, pese a tener las mismas responsabilidades que la planta permanente.
Bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo y de la Subsecretaría de Promoción, se encuentran tres direcciones que trabajan con los sectores más vulnerados de la Ciudad: Niñez, Mujer y Adicciones. Con una política constante de ahogo presupuestario, la gestión del Pro en la Ciudad dejó a los programas y al empleo en las áreas sociales en un estado de emergencia.
Mientras el Poder Ejecutivo declaraba por decreto la Emergencia Nacional en Adicciones hasta 2018, el Gobierno porteño reducía en más de un 20% el presupuesto para 2017 de la Dirección de Políticas Sociales en Adicciones. La Dirección de Mujer, en el primer trimestre del año, recortó en casi 10 millones de pesos el financiamiento que había aprobado la Legislatura. El Ministerio en general, hasta el 31 de junio, solamente ejecutó el 42% de su presupuesto.
¿Qué se deja de hacer con los fondos que se recortan? Los centros integrales de la mujer que, por ley, debería haber inaugurado el Gobierno de la Ciudad en las ocho comunas que todavía no cuentan con uno. El fortalecimiento de las políticas de prevención de consumo problemático de drogas, desde un abordaje comunitario −como indica la ley− y no limitado al reparto de volantes en recitales. La contratación de profesionales para los programas que trabajan problemáticas sensibles, como la explotación sexual de niños/as, donde dos tercios del personal renunciaron por la precarización laboral y no fue reemplazado.
Frente al deterioro sistemático de los programas y el empleo en las políticas sociales, exigimos el aumento del plus ministerial, el pase a planta para los/as contratados/as, la implementación de la carrera con reconocimiento de las funciones reales, y más presupuesto para las direcciones de Niñez, Mujer y Adicciones.