IV° Comicópolis: múltiples actividades, invitados nacionales e internacionales

2.9.2017

Gustavo Grazioli

 

Plaza Italia, locación La Rural. Chicos y no tan chicos, muchos disfrazados para la ocasión y otros con alguna muestra sobria, dejan ver su entusiasmo frente a la IV° edición de Comicópolis.

 

Este festival que reúne varias actividades, entre ellas charlas, muestras, talleres e invitados nacionales e internacionales, realiza una nueva emisión y parece mostrar (o decir con dibujitos, cuadritos y diálogos) que la historieta está más viva que nunca.

Al atravesar la entrada, empiezan a aparecer las primeras mesas y allí posan los materiales: hojas a medio dibujar, libros, comics, autores que charlan con sus admiradores y filas para poder firmar los distintos trabajos. Por otro lado, saliendo hacia al patio, en el mismo espacio donde está el escenario principal, se encuentran los fanzineros. En ese sector se ven materiales de todo tipo para públicos muy variados. No hay stands, solo mesas largas, sillas varias y tinta que empuja a los guiones.

“El inicio de todo se da con un festival que arrancó en el 2008, que se llamaba Viñetas Sueltas, al igual que la asociación que creamos en el mismo año, con la finalidad de difundir la historieta a un público más grande y ayudar a su crecimiento. Eso se dio durante 3 o 4 años, hasta que en el 2012 se hizo el festival Viñetas Sueltas en Tecnópolis, invitados por ellos mismos. Ahí vimos lo que era el lugar y la cantidad de gente que movía y nos dimos cuenta, que más allá de que el festival había funcionado, lo teníamos que repensar con algunos ingredientes que sean para otro tipo de público y no tanto para uno que ya conoce de la historieta. Ahí fue que hicimos la propuesta para el 2013 y terminó siendo Comicópolis. Sigue siendo un festival pensado para que el fanático de la historieta se encuentre con sus elementos más importantes de autores que le llaman la atención, que son significativos para el fan. Pero a su vez con contenidos abiertos a un gran público y con actividades que permitan poder mirar las cosas”, cuenta Thomas Dassance, director del festival, para aproximar mejor como fue la transición que vivió el inicio de un proyecto que nació como punta de lanza para reunir fanáticos y terminó siendo un megáfono, en la cual la historieta argentina y sus diferentes formas de desarrollarla, se vio beneficiada para una mayor pluralidad.

Esta edición del festival, que está en marcha desde el 1 hasta domingo 3 de septiembre, tiene como madrina a la historietista Maitena. Quien supo comenzar su labor a través de tiras eróticas en revistas tales como Humor, Sex humor o Cerdos & Peces, y otras.

Entre los destacados nacionales de esta edición se puede ver la muestra de Quino, que lleva por nombre Las Máquinas de Quino. El humorista gráfico, creador de Mafalda, se luce en medio de los pasillos con su característico humor e inteligencia.

Y también está la muestra de dibujo Libertad, orquestada por la revista Barcelona. La misma tuvo su origen tras los fallos a favor hacia Cecilia Pando, cuando demandó a la revista en el año 2010.

Mucha gente asiste al festival y cada una con sus intereses puestos en diferentes cosas. No parece ser solo territorio reservado para entendidos sino que esta puesta del festival, de rasgos característicos a la Feria del libro, abre el espectro. Dentro de esta heterogeneidad en lo que respecta al público, parece vivir también un cambio de concepto de acuerdo a lo que se tenía en mente cuando se pensaba en historietas y comics. “Es parte de la maduración que tuvo la historieta en los últimos 30/40 años, donde pasó de ser un simple entretenimiento a autores de historieta que decidieron no tenerle miedo a un ensayo en historieta, una investigación periodística en historieta, una autobiografía o biografía política. Esa maduración abrió la historieta hacia otras formas de entrar en la sociedad y le dio otras connotaciones. Ya no es solamente la cosa entretenida, también se pueden leer cosas con mucha profundidad que te ayudan a pensar el mundo de otra forma y que le dan sus letras de nobleza a la historieta”, agrega Dassance.

Entre las viñetas y los diálogos de este festival, apareció una propuesta de la dibujante e historietista Alejandra Lunik, para llevar adelante actividades que hagan referencia o se puedan linkear al Ni una menos. “Se trata de un domo con actividades propias adentro. Hay un mural, un work in progress que está haciendo Alejandra, hay algunas charlas de referentes del colectivo Ni una menos y después hay actividades lúdicas, entre las que se encuentra: pintá tu patrullero. Es como un patrullero de cartón que todo el mundo tiene que graffitear”, cuenta Dassance. “Siguiendo el lema del Ni una menos: la pintura se limpia, las chicas no vuelven”, agrega después Lunik. Quien también destacó que la propuesta fue muy bien recibida por los organizadores del festival.

Dentro de los destacados internacionales se pronuncian los nombres de Yoichi Takahashi, creador de “Supercampeones”, Jean Yves Ferri, guionista de "Astérix", Simon Bisley, dibujante inglés, y Trina Robbins, que se destaca por haber sido la primera mujer en haber dibujado a la Mujer Maravilla (Wonder Woman). Un acento feminista para un personaje histórico en el mundo de las viñetas.

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