Club Círculo Villa Devoto: integración social, cultural y deportiva

31.8.2017

Fernando Alao / Luis Toledo / Christian Legnani / Tomás Narváez – ETER

Presente e historia de una de las instituciones más importantes del barrio porteño. En la actualidad, el club se mantiene por la actividad deportiva y social que presta a diario a los vecinos.

 

El 4 de Febrero de 1943 no fue un día más para los vecinos de Villa Devoto. No lo fue para los que hoy forman parte del barrio y tampoco lo será para las futuras generaciones. Ese día nació el Club Círculo Villa Devoto, nombre que la institución adoptó en la década del ‘40 después de otras varias denominaciones. Hoy, el club es el lugar donde se amalgaman los esfuerzos de los vecinos jóvenes para llevar adelante las actividades deportivas con los de los padres e incluso abuelos que participan de las actividades sociales y culturales. Ubicado en la calle Pedro Morán al 4000, a dos cuadras de la Plaza Arenales, está inmerso en un barrio que se destaca por fachadas añejas a las que los años parecieran no hacerle mella.

Para entender lo que es el Club Círculo, es necesario remontarse al inicio del siglo XX, cuando los habitantes del barrio de Devoto comenzaron a organizarse e integrarse desde lo social, cultural  y deportivo. Aquella manifestación de empatía colectiva fue el desencadenante de lo que hoy es un lugar que acoge a tres generaciones de vecinos.

Los grupos que se formaron en la primera década del 1900 tuvieron como excusa la organización de bailes. Nació la Asociación Deportiva Limitada, formada por un conjunto  de jóvenes que se caracterizó por su elitismo en la conformación de sus actividades y un machismo alineado al que reinaba en aquel momento en tales espacios. A la par de la ADL, existió el Tenis Club Villa Devoto, ubicado en la intersección de Segurola y Pareja, en el que la familia Hart, de alto poder  adquisitivo, tomaba las decisiones, siempre inclinadas a la exclusividad de quienes ostentaban un nivel social elevado. La esgrima era una de las actividades poco populares que se practicaba. Años más tarde, estos dos clubes se fusionarían bajo el nombre Club Rivadavia, que se ubicaba sobre la Avenida Cantilo.

Por otro lado, estaba el Club Gimnasia y Esgrima, formado por inmigrantes británicos, que compró la propiedad a Don Federico Devoto, quien le otorgó facilidades al club para hacerse de la misma. Este pasaría, más tarde, a llamarse Club Olimpia. Ellos fomentaron la práctica de tenis en el barrio: hacían torneos e invitaban a clubes de otros pagos. Así, le dieron a Devoto un puesto de importancia entre los lugares que ponderaban la práctica deportiva y las asociaciones formadas, que cada vez tomaban más relevancia entre la gente.

La tercera década del siglo llegó con una fuerte crisis económica y el andar de los clubes en Villa Devoto lo sufrió. En 1930, nació el Club Devoto, dada la crisis que dejaba atrás a la posibilidad de que Olimpia y Rivadavia funcionen por sí solos. La construcción de una pileta, poco usual para ese momento, le dio al crecimiento del club un espaldarazo. La situación se tornó positiva para la organización de competencias deportivas y el arribo de nuevos socios. En ese entonces, motivado por el auge del crecimiento, sucedió un hecho que marcó el rumbo del club y el barrio. Los miembros de la comisión compraron una idea que trajo un grupo económico para poder tener sede propia Debido a  manejos fuera de regla de estas personas que prometieron algo totalmente falso, el club fue intervenido.

Tras la intervención, la vida social del club tuvo un impacto que llevó a los vecinos a tomar cartas en el asunto y hacerse cargo de la situación. Mediante la creación de una comisión, iniciaron el rescate del club. Con el cambio de nombre, nació el 4 de Febrero de 1943 el desde entonces Club Círculo Villa Devoto. A los 10 días de constituirse, ya tenía más de 500 socios. Era el inicio de una historia que sigue viva y con la misma denominación con la que se bautizó hace 74 años.

En la actualidad, el club se mantiene por la actividad deportiva y social que presta a diario a los vecinos. Si bien el nivel de masa societaria no es grande, teniendo en cuenta que apenas supera los 300 socios de los cuales sólo la mitad son activos, el objetivo es crecer un poco para no perder la cercanía que existe entre los que acuden cotidianamente. Las actividades que se llevan a cabo son fútbol, en el que los chicos comienzan a participar a los 4 años, tenis, handball y natación. “La filosofía es siempre mantener el espíritu recreativo”, señala un miembro de la actual comisión directiva. Cuando se aprecia que algún chico tiene posibilidades de competir a otro nivel, lo acercan a otro club. El requisito mínimo para asociarse es ser recomendado por otro socio, que de alguna manera es responsable, indirectamente. Hasta los seis años, no se paga la cuota; a partir de esa edad, comienza una corta escala arancelaria, cuyo tope asciende a $150. “No buscamos ganancia a nivel económico, necesitamos solventar el día a día y con eso ya cumplimos", indica un socio y colaborador de la institución. Es que, en definitiva, el objetivo primordial del Club Círculo Villa Devoto no es más ni menos que contener y acobijar a sus miembros.
 
Los Vitalicios

 

Dino Guerlan es miembro vitalicio con 85 años, se asoció cuando tenía 17.

¿Cómo llegó al club Círculo Villa Devoto?
Llegué por intermedio de un amigo de mi padre, en el año 1949.

¿Qué lo llevó a asociarse?
La cercanía a mi casa principalmente Me llamaba la atención por la diversidad de deportes y yo jugaba mucho al tenis. Lo practiqué por muchos años hasta que mi cuerpo me lo impidió definitivamente.

¿Qué tipo de gente frecuentaba el club por aquellos años?
La mayoría de la gente que venía al club por aquel entonces era de clase media alta, gente de poder adquisitivo alto. A medida que fueron pasando los años, llegó gente de clase media también.

¿Qué actividades realiza hoy en día en el club?
Hasta los 50 años, jugué al tenis, es mi pasión y hoy en día lo sueño, pero no lo puedo jugar porque mis rodillas me lo impiden. Hoy en día, durante la semana, me reúno con amigos a jugar a las cartas y los domingos al mediodía almorzamos junto a toda mi familia.

¿Cuántas veces por semana frecuenta el club?
Entre 3 o 4 días por semana.

¿Cómo es la relación entre el club y los socios?
El club brinda una atención muy buena a todos los socios. Desde que cambió la comisión directiva, el club comenzó a dar mayor importancia y servicios a los socios.

¿Cualquier persona puede hacerse socio?
No, cualquier persona no. Debe venir por recomendación de alguno de los socios o cumplir con ciertos requisitos.

¿Cómo describe al club que lo vio crecer y del cual forma parte hace tanto?
El Círculo Villa Devoto es como mi casa. Aquí los chicos crecen, se desarrollan y forman amistades para toda la vida. Los padres traen a sus hijos sabiendo que estarán en un ambiente sano y divirtiéndose con sus amigos. Los profesores del club, dependiendo del deporte, son los mismos desde hace muchos años y conforman una parte fundamental en la estructura del club.

 

Un perfil bien marcado

 

Hoy, el Círculo de Villa Devoto es un club social para todos los vecinos de la zona. Con sólo una recomendación y el pago de una cuota social, ya se puede ser parte de la institución, pero esto no sucedía en sus primeros años de vida. En aquel entonces, los presidentes y los socios que lo crearon querían que el club se diferenciara de los demás por su perfil aristocrático. Para asociarse, se debía pertenecer a la alta sociedad y, generalmente, tener una carrera universitaria. Además, se tenía como regla no aceptar gente de la comunidad judía y, en los primeros años, no se aceptaban mujeres.

Este perfil, típico de la clase alta de principios de siglo XX, fue plasmado con éxito en el prólogo de la historia del club. Aunque, al poco tiempo, se eliminó la regla que prohibía a las mujeres debido a que las esposas de los socios no podían participar de las actividades. Así, durante años, se celebraron fiestas de gala, bailes, juntadas por la tarde para tomar el té y reuniones semanales de los asociados en las que se marcaba presencia con vestidos largos y trajes de etiqueta, una costumbre europea con un único objetivo: mostrar tu status privilegiado.

 

Hablá con Pedro

 

Pedro Corbousier trabaja como peluquero y además es socio del club Círculo Villa Devoto hace muchos años.

¿Qué tipo de actividades realizás en el club?
Por lo general, yo suelo ir al gimnasio a veces, a la mañana; otras, a la tarde. También me quedo a almorzar en el club, ya que estoy ahí, me ahorro el tiempo de cocinarme algo elaborado y disfruto de la comida del buffet. El club dispone de un quincho que es pura y exclusivamente para los socios y, en ocasiones especiales, suelo alquilarlo para hacer algún cumpleaños o evento de que sea de relevancia.

¿Y cómo es el método de reserva del quincho?
Primero que nada, con anticipación. Además, hay que ser socio sí o sí, un tercero no puede reservar el quincho. La reserva tiene que ser cerca de un mes antes del evento. Si uno quiere hacerlo con mayor antelación, no puede, como mucho, se puede alquilarlo seis meses antes.

¿Sabés qué tipo de reuniones suele haber?
Acá se hacen muchas reuniones. El Gobierno de la Ciudad, por ejemplo, viene de vez en cuando y el principal tema que se habla es sobre la inseguridad en el barrio. También está el Rotary Club, que es una juntada de los lunes de toda la comisión directiva para cenar. Cuando llegan, ya tienen su mesa preparada y luego se largan a debatir sus temas.

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