Repudio al acto del Gobierno Porteño y la Fundación Vasca Juan de Garay
11.6.2017
Por MDP Punta Querandí
La comunidad de Punta Querandí se manifestó en contra del homenaje que todos los años se realiza al segundo “fundador” de Buenos Aires, brindando otro punto de vista sobre el significado de ese acontecimiento histórico. El conquistador europeo fue el responsable de la matanza de miles de integrantes de los pueblos originarios y de la desaparición de culturas enteras en las tierras que hoy ocupa la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Para este domingo 11 de junio desde el mediodía invitamos a un encuentro en el monumento a Garay para pensar nuevas acciones para descolonizar la memoria de nuestro territorio.
El viernes 9 de junio a las 11 horas, las autoridades del gobierno porteño y de la Fundación Vasca Juan de Garay (presidida por el ex ministro de la dictadura Jorge Zorreguieta, padre de la Reina de Holanda) adelantaron el acto en el Monumento al conquistador, quien fundara por segunda vez Buenos Aires el 11 de junio de 1580.
Desde el territorio sagrado, arqueológico y educativo Punta Querandí del Partido de Tigre nos manifestamos con nuestra bandera, repartimos volantes y finalizamos la actividad expresando algunas palabras con un megáfono, ante la incomodidad de los organizadores del acto oficial.
Apenas llegamos al lugar del homenaje, a un costado de la Casa Rosada, se acercaron agentes de la policía de la ciudad de Buenos Aires para convencernos de bajar la bandera o que nos pongamos más lejos del acto; según nos explicaron eran órdenes de la Jefatura de Gobierno Porteño. Sin embargo luego de dialogar con los efectivos comprendieron que la petición no tenía sustento ya que nuestra participación era completamente pacífica y pudimos permanecer sin problemas.
Los discursos de los funcionarios y del propio Jorge Zorreguieta, alto ejecutivo de la Sociedad Rural Argentina y ex ministro de Agricultura durante la última dictadura cívica militar, relacionaban la conquista de Juan de Garay con las raíces milenarias del Pueblo Vasco. Vale aclarar que lo que cuestionamos es su directa responsabilidad en el genocidio indígena al servicio del imperio español.
“Hay que contar la historia tal como fue y no como les conviene a los invasores de este territorio”, señaló Santiago Chara, de la comunidad qom Cacique Ramón Chara de Benavidez (Tigre), uno de los referentes de Punta Querandí.
CONVOCATORIA PARA EL DOMINGO
Para este domingo 11 de junio, fecha real del aniversario de la fundación de Buenos Aires, invitamos a encontrarnos en la plazoleta donde se localiza la estatua de Garay, en Alem y Rivadavia, a pocos metros de la Casa Rosada y a la vuelta de la Plaza de Mayo.
Llevaremos algunos materiales gráficos del Museo Autónomo de Gestión Indígena de Punta Querandí, referidos a fines del siglo XVI y principios del XVII, para poner en discusión los primeros genocidios que tuvieron lugar en los territorios rioplatenses en manos de la Corona Española. Masacres, sometimientos y trabajos forzados que antecedieron a los demás genocidios implementados por el Estado argentino durante todo el siglo XIX contra los pueblos originarios en Pampa-Patagonia y el Gran Chaco.
ABRIR UN DEBATE
“Queremos abrir el debate, ser escuchados y que se deje de silenciar la voz de los pueblos originarios. No podemos permitir que se reivindique la ‘obra’ de Garay ignorando la matanza de miles de hermanos y la desaparición de culturas enteras. Volveremos todos los años a este acto para que se escuchen otras voces”, advertimos en el 2015.
Nos quieren imponer como “obvio” honrar al “fundador” de “nuestra ciudad”. Sin embargo, nuestra historia como habitantes de este territorio no arranca con la conquista europea, sino que se remonta a los miles de años de desarrollo de las culturas originarias. Lejos de alegrarnos por la “gesta” de Juan de Garay, estamos orgullosos de la resistencia que emprendieron las naciones preexistentes de Buenos Aires.
La historia oficial nos oculta la derrota sufrida por los europeos en la primera Fundación de Buenos Aires de Pedro de Mendoza (1536-1541), en manos de una confederación de 23 mil guerreros de los pueblos querandí, guaraní, chaná y de otras identidades indígenas.
Tampoco cuenta que el propio Juan de Garay perdió la vida al ser ajusticiado por el Cacique querandí Manuá en 1583, luego de lo cual los pueblos originarios avanzaron sobre Buenos Aires bajo el mando del Cacique guaraní Guayuzaló o Guazuyalo. La resistencia aborigen no prosperó. Pero además fue totalmente tapada.