Quiebra fraudulenta deja a 250 familias en la calle en la Ciudad de Buenos Aires
9.6.2017
Se trata de la empresa CCR SA, consultora de mercado, despidió a la totalidad de sus empleados sin indemnización, mientras abre empresas paralelas
La empresa CCR S.A. una consultora de Mercado, ubicada en Blanco Encalada 3202, CABA, hace un mes atrás, vació sus oficinas y presentaron quiebra.
El juez, en un principio, rechazó por ser una quiebra fraudulenta. Los trabajadores desde entonces estuvieron realizando ollas populares junto al Sindicato Único de la Publicidad, pidiendo que no se perdieran los puestos de trabajo y además exigiendo el pago de los salarios adeudados.
La quiebra se frenó unos días con la presentación de algunos empleados de un inicio de formación cooperativa en el Boletín Oficial, ésta resultó inviable. La representación legal de CCR S.A. a partir de la quiebra es a través de tres Síndicos puestos por el juez laboral, que lleva acabo el expediente de la causa (que recayó en el Juzgado Comercial Nº10, Secretaría 19) y priorizaban el pago a acreedores, a AFIP por ejemplo es uno de los principales acreedores de CCR, y éstos días trabó un embargo, contra la empresa, aún sabiendo que los patrones ya se fueron, de hecho, una medida que va en contra de los derechos de los trabajadores y cualquier intento de preservar la fuente de trabajo.
Con el cierre de CCR quedaron en la calle 250 trabajadores, la mayoría con más de 15 años de antigüedad, varios de ellos trabajando en distintas provincias del país, mientras la empresa mantiene diferentes sucursales en Latino América (CCR Paraguay, CCR Uruguay, CCR Perú, entre otras).
Hubo un tibio acompañamiento del sindicato desde hace tiempo, ya que la irregularidad en ésta empresa fue histórica, con los CEO anteriores y los actuales.
Uno de los que vació la empresa fue Felix Ureta, que ya volvió a su país natal, Perú, y el CEO era Ricardo Fitz Simmons, quien ahora se encuentra en una empresa paralela, donde se desviaron fondos de CCR: ITS Tecnollogy S.A, perteneciente al mismo grupo, el mismo dueño. Arcor, Sancor, Serenísima y Unilever, fueron clientes de CCR y ésta última empresa se negó a pagar por trabajos ya entregados después de que se fueron los dueños.
Alessandra, trabajadora y una de las delegadas sindicales explicó: “Los empresarios se acomodan a cada gobierno de turno, nunca van presos, vacían y quiebran empresas y dejan un tendal de gente en la calle, con lo cual los empresarios no tienen ideología, la única ideología es ganar plata a costa de la gente”
Por su parte, otro trabajador de CCR denunció: “Tengo 63 años. Pensé que iba a jubilarme acá… con mi esposa que cobra una jubilación mínima y unos pesos que me hago trabajando de remisero los fines de semana, estuvimos tirando en estos meses que no cobramos los sueldos…”
“Tanto esfuerzo para hacer los trabajos de empresas como Danone, meternos a las villas para conseguir la información de los comercios que nos pedían, llegamos hasta a arriesgar nuestra vida trabajando, ¿para qué?” C, auditora de campo.
“A veces nos enfermábamos porque nuestro trabajo incluía viajar aún con lluvia o frío, las horas extras que rara vez se pagaban, nos pedían los últimos meses seguir trabajando, aún cobrando después del 20 los sueldos. Y los jefes, esos que ocupaban cargos jerárquicos, nos apretaban para que no hiciéramos paro. Nos dejaron en la calle y encima el estado embarga poniéndonos entre la espada y la pared, haciendo inviable la posibilidad de hacer cooperativa o incluso de cobrar los sueldos e indemnizaciones ¿Recién ahora que los patrones se fueron, los síndicos se dan cuenta de la deuda que tenían con el Estado argentino?…” R, auditora de campo.
El miércoles 07 de junio el juez se expidió y definió la quiebra indirecta, la Sindicatura debe comunicar qué pasa con los contratos de trabajo. Al cierre de ésta nota aún los trabajadores no contaban con información certera al respecto.