“Si dejamos que el macrismo se legitime, el 2018 va a ser uno de los peores años de la historia”

22.5.2017

Entrevista al Legislador porteño Gabriel Fuks, a partir de su libro Tragedias de un Estado Ausente: de Iron Mountain a Time Warp. “El fracaso de la tarea inspectora del Estado, es el denominador común de ambos casos”.

Por Juan Manuel Ciucci

 

APU: ¿Cómo surge el libro?

Gabriel Fuks: Surge como un intento de aporte, es una vertebración de la demanda que hicimos al Gobierno de la Ciudad sobre el rol del Estado en primera instancia en el caso Iron Mountain, y luego en Time Warp. Comencé a compilar la información compleja y muchas veces hermética que respondió a los distintos pedidos de informes que fuimos haciendo sobre el rol del Estado en el caso Iron Mountain. En ese ínterin sucede la tragedia de Time Warp, y como nuevamente aparecen indicadores y datos comunes, me pareció importante sumarlo a la discusión.

 

APU: ¿Cuáles son esos elementos comunes?

GF: El fracaso de la tarea inspectora del Estado, es el denominador común de ambos casos. El libro no es una investigación periodística, fui uno de los Legisladores que más trabajó el tema, pero no el único. Cuando se produjo el incendio tenía apenas un mes en la Legislatura, recién había sumido, pero venía de trabajar en los temas de gestión de riesgo, fui Presidente de Cascos Blancos durante 11 años. Si bien es un organismo de ayuda humanitaria, una de sus tareas es la gestión de riesgo, que no se la puede discutir desvinculada de aquellas situaciones donde participe la inversión pública o el rol del Estado. El Jefe de Gobierno actual que era el Jefe de Gabinete de Mauricio Macri en ese momento, Horacio Rodríguez Larreta, a los dos días de producido el incendio, cuando todavía duraba el impacto de la muerte de 10 servidores públicos, indicó que no había problemas desde el Estado, que tenían información para mostrar, y que si hubo errores los habían subsanado. Luego hubo 7 pedidos de informes, la citación del entonces titular de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el nunca bien ponderado Gómez Centurión, información que fueron proveyendo los familiares de las víctimas, que demuestran que el Estado fracasó rotundamente. Es decir, que la fosforo que se tiró en Iron Mountain para iniciar el fuego, fue tirada sobre la paja seca de la ausencia del rol del Estado.

 

APU: ¿Cómo se evidencia esa ausencia?

GF: Como lo expliqué el otro día en la presentación del libro, no es que había algún inspector corrupto, sino que había corrupción estructural por parte del Estado. Porque Iron Mountain no es una empresa tecnológica, pero que fue premiada por el Gobierno de la Ciudad dentro de lo que se llama el distrito tecnológico. Macri y Larreta tiene la idea de exenciones impositivas para el desarrollo y radicación de empresas, con la idea de que eso genera empleo, que el capital circule y que se enriquezca la economía de la Ciudad. Por eso su principal propuesta económica en la Ciudad fue la creación de distritos de exenciones impositivas, temáticos. Como por ejemplo el distrito audiovisual, que ya fue una primera estafa porque fue trazado alrededor de las productoras que ya preexistían, lo que da cuenta de un negocio económico que va de la mano del buen tratamiento que recibe el Gobierno en el producto final de esas productoras. Esto no tiene que ver con el trabajo de los periodistas, pero sí con esa relación con las productoras. Esto no creó empleo, sino que ya existía y lo que hizo fue hacerles un favor. En el caso del Distrito Tecnológico, cuando se presenta lo hacen con el presidente de Iron Mountain presente. Entendiendo que hay dos farsas, porque cuando se presenta ante el Gobierno de la Ciudad, lo hace como empresa de guarda de documentación en papel. Es decir que en su objeto no figura ni el desarrollo ni una relación con nuevas tecnologías. Y por otro lado, de las 84 empresas que se radican, según un informe de la Auditoría, no crearon un solo empleo, sino que migraron el empleo de la Ciudad. Esta política estatal de supuesta creación de empleo y promoción de inversiones, es una farsa.

Y retomando el otro tema, de las 5 agencias que tenían que controlar a lo largo de todo el período de instalación y desarrollo de Iron Mountain, hay unas 30 alertas sobre ese depósito. Que incluso cualquiera de esas alertas hubiera permitido clausurar el lugar. Algo que no se hizo porque se pretende darle una libertad a ese sector del capital para que desarrolle un negocio privado, sin ningún beneficio para los porteños, pero ellos dicen que sí en la teoría. Y no es casual que sea ese mismo proyecto el que hoy a nivel nacional promueve la integración de los CEOs del lado de la estructura gubernamental para manejar en forma personalizada.

 

APU: Mencionaba los pedidos de informes, ¿cuál es la respuesta que recibieron?

GF: Tardaron siete meses en responder la mayoría de los pedidos de informes, lo cual demuestra otros problemas. Que si murieron 10 servidores públicos, incluso algunos de ellos agentes del Estado de la Ciudad, y que si el Jefe de Gobierno dijo que tenían todos los pales en orden, tardaron siete meses cuando la ley dice que deben hacerlo a los 30 días. Luego de la presión pública que pusimos nosotros, los medios, la justicia, los familiares, tardan 7 meses, demuestra la falta de voluntad del Estado. Y abre una puerta de sospecha a cierta connivencia, que no trato de demostrar en el libro que por las relaciones con el HSBC… aunque todos saben que el ministro de entonces había sido funcionario del banco. Se pueden hacer teorías al respecto, pero no es mi intención en el libro, sino que el Estado a sabiendas y a conciencia no respondió a los alertas que existían.

 

APU: ¿Qué se sabe de la utilización o habilitación de ese galpón en Barracas?

GF: Cuando pedimos el expediente de habilitación de ese galpón, se nos contestó que se había perdido. Otro dato de una alta complejidad es esa pérdida. Quien contesta que se perdió era el director de la AGC, Gómez Centurión, contrató a ADEA, la otra empresa de guarda de guarda de documentos, para recuperar ese documento por más de un millón de dólares. Al día de hoy todavía no apareció. Se puede recuperar pidiéndole a la otra parte contratante, una copia del documento. Pero esto no se hizo.    

 

APU: ¿Cómo se relaciona todo esto que comenta con lo sucedido en Time Warp?

GF: Primero, volvió a fracasar la AGC, quizás con un nivel de corruptela personal mayor por parte de los inspectores. Hace años que se discute en la sociedad el problema de las drogas o el agua potable en las fiestas electrónicas, donde ya existía una ley de la Legislatura sobre la obligación por parte de los empresarios de tener agua potable a disposición. Cuando vino el nuevo jefe de la AGC rápidamente a la Legislatura, demostró que no tenía información sobre lo que estaba pasando. Por ejemplo, desconocía esta ley que obliga a los empresarios a suministrar agua, lo que demuestra además la miserabilidad humana de estos empresarios. Que lograron desplazar al fiscal delgado de la causa, por maniobras de Stinfale. Luego dijeron que había 10000 presentes, pero la justicia indicó que había más de 20000. Son todos datos que demuestran la ausencia inspectora del Estado. Es por eso que quienes gestionan el Estado tienen una responsabilidad estructural en lo que pasó, en una ausencia adrede. El estado de la Ciudad no es débil, sino que es muy poderoso. No es que no pueda responder, sino que no quiere hacerlo.

 

APU: En toda esta historia aparece alguien que se hizo más conocido por sus declaraciones negacionistas, Gómez Centurión…

GF: Cuando vino a la Legislatura, dijo que la culpa de lo que había pasado era de la mala respuesta operativa. Es decir, le echó la culpa de la muerte de las 10 personas que murieron, a quien estaba a cargo del operativo, que también murió. No voy a juzgar si además es un negacionista, pero está claro como primera medida, más allá de su situación de salud actual,  que es el peor funcionario que recuerde porque gasta un millón de dólares para no recuperar un documento que él perdió. Y además, le echa la culpa a los muertos, mala persona. Después está todo lo demás que ya sabemos.

 

APU: Luego de todo esto, lo mandan a Aduanas. Es interesante para ver cómo continúan estos funcionarios a pesar de estas acciones que realizan…

GF: Macri se lleva a su equipo fundacional. Incluso Gómez Centurión si no era porque para un sector del radicalismo era un exceso de genuflexión poner de Ministro de Defensa a quien participó de un alzamiento contra Alfonsín, casi lo ponen. En la Ciudad son funcionarios del fracaso, que promueven políticas para favorecer a amigos cercanos.

 

APU: En el libro menciona la cantidad de accidentes que tuvo el macrismo en la Ciudad, y me parecía muy grave la muerte de 8 obreros de la construcción en accidentes.

GF: Sí, es algo muy grave, que tiene muchos elementos para analizar. Es cierto que hubo un hecho que demostró que la capacidad inspectora del estado había fracasado que fue Cromañón. Luego, cuando se supuso que se había refundado eso, con la AGC, hemos vivido muchos accidentes. El caso Beara, el gimnasio Orión, estas muertes en obras, mientras no se cambie la matriz inspectora del Estado, no hay ninguna forma de que esto deje de pasar. Mientras que no tenga que ver con ponerle límites al poder económico, no puede haber un cambio. Algo que también se traslada a los derechos sindicales, que va de la mano de la flexibilización laboral.   

 

APU: En ese marco, con estas críticas, con este accionar, ¿cómo se explica que el macrismo siga ganando en la Ciudad?  

GF: Primero, porque estas críticas las tenemos desde un sector, hay que hacer que nos escuchemos entre todos, no sólo nosotros mismos. Estas son cuestiones que tienen que ver con el debate político, debemos dar la batalla por demostrar esto. Es la matriz por la cual ahogan a un centro cultural de un barrio y le imponen toda la lógica inspectora, y no lo hacen con una empresa que alquila un galpón de fines del 1800. Hay que salir a discutir para convencer a la ciudadanía porteña. Así y todo, la mitad de la población no está de acuerdo, y hay que saberlo. Que no nos voten a nosotros, al peronismo, al kirchnerismo, al movimiento nacional, es cuestión de que no hemos sabido plantearlo en este nivel de discusión. Y que lo único que planteamos fue un blanco o negro sobre el proyecto nacional. Y no nos hemos puesto a discutir el proyecto local, como creo que había que hacerlo. Y en los años que fuimos gobierno, veíamos esta discusión de una manera un tanto altanera, como poseedores de una verdad única. Viene ahora esa cuestión, para dar ese debate. Y hay que abrir la puerta a otros sectores, con los que podamos tener una diferencia de caracterización sobre el pasado, pero que podemos tener acuerdos sobre la caracterización del presente. Y que vamos a ir saldando la caracterización del pasado en la medida en que empecemos a discutir este presente. No me refiero a Massa ni a ninguno de esos actores, sino más bien de centroizquierda, o que se retiraron del kirchnerismo en algún momento, o el propio movimiento obrero, o sectores vinculados a la lógica del Papa Francisco. Lo que la propia Cristina dijo, lo que está pasando ahora hace rever a quienes estaban mejor y quienes están peor.

 

APU: En su caso personal, formó un monobloque en la Legislatura. ¿Cuál es su situación actual, y su relación con el FpV?

GF: A nivel nacional sigo siendo parte del FpV. A nivel local, junto con Daniel Filmus, Mara Brawer y otros compañeros, pertenezco a la Corriente Nacional de la Militancia. Nos sentimos parte del kirchnerismo y del peronismo. Pero dentro del debate somos de los que pensamos que para constituir la herramienta electoral ahora, hay que ganar o intentar ganar. Porque si dejamos que el macrismo se legitime, el 2018 va a ser uno de los peores años de la historia argentina. Porque si con 10000 personas movilizadas el 1 de Abril el gobierno se sintió legitimado, se me eriza la piel de pensar qué puede sentir con un empate electoral, ya no con una victoria. Estamos obligados a optimizar al máximo posible, las herramientas electorales. En la Ciudad la mitad no piensa como ellos, ahora que reapareció Lousteau, debemos demostrar que para construir una mayoría hay que salir a polemizar de cara a la sociedad. Esa herramienta son las PASO. Nosotros trabajamos con muchos compañeros, con Víctor Santamaría, y con otros con los que tenemos un nivel de acuerdo, y que se consideran kirchneristas, porque fueron parte de todas las batallas de esta etapa. Queremos ir a las PASO con aquellos compañeros que piensan que si uno mantiene la centralidad ideológica firme, eso alcanza para que en un momento en que un nuevo ascenso vuelva a plantearse va a buscar esa centralidad ideológica firme naturalmente. Yo pienso que no es así, que hay que construir esto, la historia piensa que no es así. Tenemos diferencias, sobre este tema, no sobre los 12 años, o el papel del Mercosur o la región, o que hay que recuperar un perfil productivo en la Argentina. No tenemos diferencias sobre el rol del Estado, tenemos matices quizás sobre cómo se gestionó tal o cual cosa. Pero tenemos diferencias sobre cómo reconstruir esa etapa, o las herramientas en esa etapa. Son diferencias no cualitativas pero muy importantes, y las PASO son una buena herramienta para superarlas.

 

APU: En ese marco de diferencias o no, ¿cómo ve el rol de Cristina?    

GF: Nosotros no discutimos el rol de Cristina. Es un rol histórico, y es un rol actual. Pensamos que muchas veces el capital político que significa el rol de Cristina es pensado por compañeros que ven también su propio rol casi exclusivamente vinculado a ese. Si Cristina tiene un rol, nosotros tenemos que ser los que salimos a caminar y ampliemos ese horizonte, y ampliemos la base de sustentación de ese rol. Lo que irá a hacer o no, no lo sé, no tengo definición. Es un rol que faltan muchos años para poder certificar cuál es, no sé si volverá a ser presidenta, no lo podemos saber ahora o discutir ahora. Lo que sé es que para cualquier herramienta hay que reconstituir el 50 + 1 de los votos. Porque la forma en que nosotros podamos poner límites a este proyecto va a ser en la calle, pero la forma en que lo vamos a echar va a ser en las elecciones. No hay una sin la otra, no hay calle sin proceso electoral, tampoco hay proceso electoral sin calle. Por eso el rol de Cristina está ligado a este análisis, es imposible discernirlo de este análisis.

Usted es el visitante N°