Presencia policial para impedir la tradicional Feria de San Telmo
13.7.2016
El pasado domingo las calles de San Telmo amanecieron colmadas de policías. Luego de cuatro fines de semana de lluvia, los trabajadores y las trabajadoras de la cooperativa “El Adoquín” se encontraron con más de 300 efectivos ubicados en las inmediaciones de la Defensa entre Humberto Primo e Independencia donde domingo a domingo comercializan sus productos. Desde el año 2009, bajo la consigna “trabajo digno hecho a mano” este colectivo de 400 artesanos, manualistas y microemprendedores -en su mayoría mujeres- mantienen una feria de manera autogestiva. Pero en la mañana del 10 de julio personal de la política federal, funcionarios de espacios públicos, infantería, oficiales femeninos –dado el número de mujeres que integra la cooperativa- acataban la orden de desalojo de Gonzalo Ezequiel Demian Viña integrante de la Fiscalía Sudeste para impedir que se armara la feria. Esta sede judicial está a cargo de la fiscal Verónica Guagnino.
Resistiendo el desalojo, los integrantes de El Adoquín reunidos en asamblea se movilizaron para rechazar el operativo entonando a su paso la consigna “queremos trabajar” y el himno nacional. Los acompañaban vecinos del barrio, compañeros y compañeras de otras organizaciones de San Telmo e integrantes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) de la que el Adoquín hace parte -empresas recuperadas (MNER), el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), etc.- y Misioneros de Francisco, entre otros colectivos que se acercaron para brindar su solidaridad. También se acercó a dar su apoyo la unidad básica del barrio, la legisladora María Rosa Muiñoz, quien junto al entonces legislador Taiana, presentaron un proyecto para la legalización definitiva de nuestra feria y otros actores de la sociedad civil. Gracias a la movilización se logró abrir un canal de dialogo con el fiscal Viña y la firma de un acta acuerdo para levantar el operativo con el compromiso de una reunión en la fiscalía para el lunes siguiente a las 11 de la mañana.
Pasadas las 12 del mediodía el operativo fue levantado. En pocos minutos Defensa se vestía nuevamente de colores: carteras, tejidos, remeras, mates y demás productos hechos a mano embellecían el gris del empedrado deleitando a turistas o vecinos que se acercaban con sus familias. Luego de 4 domingos consecutivos donde las condiciones climáticas lo habían impedido, los integrantes de El Adoquín lograban comercializar sus productos aunque no recuperar las horas de trabajo perdidas como tampoco armar sus puestos de propiedad colectiva -fabricados por ellos mismos en el taller de la cooperativa- que permiten desarrollar su actividad en mejores condiciones.
Cuando el paisaje de San Telmo había recobrado la cadencia de un domingo cualquiera, un número mayor de efectivos regresa a la zona con una nueva orden para levantar la feria. Esta vez el comisario explicó que la disposición provenía del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Fernando Martín Ocampo.
Habiendo logrado generar una instancia de diálogo con la fiscalía que preveía una reunión para la jornada siguiente y ante el atropello de un nuevo operativo que ponía en riesgo la reproducción del conjunto de quienes integran la cooperativa y sus familias en un contexto de extrema vulnerabilidad (como es el de los y las trabajadoras que hacen parte de la economía popular), los integrantes de El Adoquín permanecieron en la calle en defensa legítima de su fuente de trabajo amparándose en el artículo 14bis de la Constitución Nacional. Con este fin, montaron una barricada en la esquina de Defensa e Independencia permitiendo el paso exclusivamente a transeúntes y turistas e impidiendo la circulación a las fuerzas de seguridad y los funcionarios de espacios públicos para garantizar la continuidad del trabajo durante lo que restaba de la jornada. Esto no evitó, sin embargo, sucesivas amenazas de decomiso dificultando la comercialización en las horas que fue posible gracias a la organización de grupos de 50 compañeros que mantenían la barricada.
Hacia el caer de la tarde contando con el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil que nuevamente se acercaron a expresar su solidaridad con los y las trabajadores se realizó una olla popular manteniendo el control del acceso a la calle Defensa hasta las nueve de la noche con el fin de mantener la feria.
El lunes por la mañana, luego de una jornada de extrema tensión y angustia en condiciones de trabajo sumamente precarias que impidieron generar los ingresos mínimos, la fiscal Guagnino y el fiscal Viña recibieron a los delegados de la cooperativa. Ambos fiscales demostraron buena voluntad en la resolución del conflicto comprometiéndose a evitar nuevos operativos ordenados por parte del poder judicial así como a impedir situaciones de represión y persecuciones por parte del Ministerio fiscal. También estuvieron presentes los abogados que representan a El Adoquín, la Dra. Gabriela Carpineti y el Dr. Nahuel Berguier, y por Defensoría General las Dras. Natalia Ohman y Paula Lago. El ministerio fiscal asumió este compromiso aunque sin poder asegurar la ausencia de nuevos operativos ordenados por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Como en el año 2013 frente a acontecimientos similares, El Adoquín sigue peleando por la defensa del “trabajo digno hecho a mano”. Esta cooperativa que desde hace 7 años es reconocida no solo por la calidad de los productos que comercializa -entre los cuales rosarios entregados al papa Francisco como obsequios en ocasión de visitas de organizaciones sociales como la CTEP- sino por el fin social de la actividad que realiza no está dispuesta a renunciar a su espacio de trabajo: la calle. Para lograrlo, hoy se hace imperativo abrir una instancia de diálogo con los funcionarios del Gobierno de la Ciudad a fin de legalizar la feria. Se trata una vez mas de defender un derecho humano, el derecho a trabajar dignamente, por sobre los intereses económicos que favorecen el de la propiedad privada. Pero también de defender el derecho a la ciudad: para quienes y como se construye el espacio público.