Cambian nombre al Hospital Laura Bonaparte
23.1. 2016
Por decisión del ministro de Salud, Jorge Lemus, el Hospital Nacional en Red Especializado en Salud Mental y Adicciones Licenciada Laura Bonaparte dejará de llamarse así, con ese nombre adoptado hace seis meses en homenaje a la psiconoalista e histórica Madre de Plaza de Mayo, para volver a su antiguo nombre, Cenareso (Centro Nacional de Reeducación Social). La adopción de la identidad en homenaje a Laura Bonaparte –fallecida en 2013– había sido propuesta por la ex interventora del hospital, Edith Benedetto, y obtenido media sanción en la Cámara de Diputados en junio del año pasado. Aunque aún quedaba pendiente su aprobación en el Senado, las autoridades del Ministerio de Salud del anterior gobierno autorizaron aquel cambio. Ahora, Lemus ordenó borrar a Laura Bonaparte de toda la comunicación institucional del hospital y restituir el nombre que tuvo durante más de treinta años, ideado por José López Rega. “Laura se merecía muchísimo ese homenaje, era una mujer comprometida con los derechos humanos. Este cambio es una mezquindad que no conduce a nada, un intento por borrar la memoria de los organismos de derechos humanos. Pero el tiempo los va a borrar a ellos”, respondió Laura Conte, compañera de Bonaparte en Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y miembro del CELS. El senador del FpV, Abal Medina, aseguró a Página/12 que buscará que se apruebe definitivamente el proyecto en las primeras sesiones del año e intentará dialogar sobre el tema con el ministro a fin de revertir la decisión.
A fines de la semana pasada, la orden de quitar el nombre de Laura Bonaparte llegó a todas las áreas de gestión del hospital. “El argumento es que no es legal, dado que hay sólo media sanción del proyecto. Pero desde hace meses que las camionetas están ploteadas con el nuevo nombre, que también llevan todos los folletos y las piezas digitales que referenciamos en todo el país y América latina”, describió la ex directora del hospital, Edith Benedetto. “Hay una intencionalidad en el cambio, y tiene que ver con una impronta de cómo uno piensa la problemática la nueva gestión, ligada al modelo médico hegemónico. No piensan la salud como un derecho sino como una cuestión de mercado”, agregó.
Desde Hijos repudiaron la medida y aseguraron que “quitar el nombre de Laura, una Madre de Plaza de Mayo, luchadora por las causas justas, entre ellas la defensa de la salud mental, implica pretender instalar nuevamente el olvido como política de Estado”. El nieto recuperado y ex diputado nacional Horacio Pietragalla calificó el hecho como “un ataque a los símbolos culturales de la memoria” y una “persecución política”. “Mujeres como Laura eran militantes, eso les molesta y lo quieren romper”, dijo.
“Habíamos elegido su nombre porque Laura trabajó desde la concepción social de la salud, era psicóloga y además militante de los derechos humanos”, contó Benedetto sobre el proceso que abrió la sanción en 2010 de la ley nacional de Salud Mental, que cambió el paradigma de abordaje de la problemática. El cambio de paradigma, “de un modelo basado en la reeducación, que pone el problema en la droga y trata el consumo como delito, al actual, con eje en el abordaje interdisciplinario de un sujeto histórico y social con un padecimiento”, explicó, necesitaba también un cambio de identidad para el hospital.
“Cuando estábamos buscando un nombre, se pensaba en compañeros, que sean psicólogos y representen la idea de trabajar como equipo interdisciplinario. En esa búsqueda, fallece Laura. Cuando eso pasa, dijimos tiene que ser ella”, describió.
Laura Bonaparte, además de ser miembro de Madres de Plaza Mayo Línea Fundadora, trabajó desde el Hospital Lanús durante la década del 60 en proyectos de salud mental en los barrios humildes. Laura Conte la recordó como “una mujer de mucho compromiso, asentado en una capacidad enorme y un conocimiento estricto de la condición humana”, y aseguró que “medidas como esa, de tanta mezquindad, van a terminar por salirle muy caro al Gobierno”.
“A pesar de ya no estar acá, Laura es memoria, lucha, solidaridad y rebeldía. Nos enseñó a militar con alegría y compromiso. Laura está y estará, aunque quienes buscan olvido y perdón para los genocidas pretendan borrarla de la historia”, dijeron desde Hijos Capital.