Condenan a perpetua a agente de la Metropolitana por asesinar a un joven
22.5.2015
Condenan a perpetua a agente de la Metropolitana por asesinar a un joven
Enzo Álvarez mató a Bruno Pappa, de 26 años, de un disparo en la cara el 8 de septiembre de 2011. Es el primer caso de gatillo fácil a manos de la Policía Metropolitana que llega a juicio oral. Pero seguirá libre hasta que esté firme la sentencia. Según un informe del CELS, en cuatro años la Metropolitana asesinó a 20 personas.
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 22 condenó al agente de la Policía Metropolitana Enzo Fabián Álvarez a prisión perpetua por el homicidio del joven Bruno Germán Pappa, de 26 años, en un hecho ocurrido en septiembre de 2011.
Bruno iba a ser papá, su compañera estaba embarazada de cinco meses y hoy es querellante en la causa contra el asesino Enzo Álvarez, que persiguió durante una cuadra al joven que huía en bicicleta porque le había robado un bolso en el barrio de Chacarita. Cuando lo alcanzó, lo tiró al piso y le disparó en la cara. Bruno estaba inmóvil en el suelo, y falleció enseguida. Según las pericias, el disparo fue a una distancia de 50 centímetros.
Cuando un agente de la Policía Federal se acercó al lugar del crimen, Álvarez le dijo “No te apures que ya es boleta”, demostrando la acción criminal y la voluntad de matar al joven.
Tanto la fiscalía, a cargo de Marcelo Martínez Burgos, como la querella, encabezada por la Subsecretaría de Protección de Derechos Humanos, solicitaron la prisión perpetua. La fiscalía adujo para acusarlo que cuando Bruno Pappa cayó de la bicicleta al suelo fue reducido por el policía, quien, según uno de los testimonios, con una rodilla apoyada sobre él le disparó en la cara a una distancia de entre 10 y 15 centímetros. Señaló que tenía la decisión de ejecutarlo, ya que no optó en ningún momento por detenerlo.
El policía Alvarez fue encontrado culpable por el Tribunal Oral en lo Criminal 22, pero seguirá libre hasta que la sentencia esté firme, lo que constituye un rasgo de impunidad en la sentencia.
El día que el policía de la Metropolitana mató a Bruno, los vecinos apedrearon una dependencia de esa fuerza ubicada en las cercanías, en Chacarita. Fueron repelidos por los efectivos con balas de goma y gas pimienta. Al día siguiente el superintendente de Seguridad Comunitaria de la Metropolitana, Ricardo Pedace, justificó al policía Enzo Álvarez.
Un caso en más de veinte asesinatos
Según un informe del CELS, en los últimos cuatro años, veinte personas murieron a manos de la Policía Metropolitana. En 12 de esos casos, los agentes no estaban de servicio cuando se produjo el hecho.
Roberto Claudio Autero, un chico de 16 años, fue asesinado por la espalda por el agente de la Policía Metropolitana Sebastián Ezequiel Torres el 7 de febrero de este año. En un principio, el policía había declarado que le disparó al adolescente de frente porque este le apuntó con un arma, pero en la autopsia quedó comprobado que la trayectoria de la bala fue de atrás hacia adelante.
El mismo año del caso de Bruno Pappa, en 2011, pero en septiembre, otro policía de la Metropolitana de civil había matado en un colectivo a dos supuestos asaltantes que iban desarmados. “Antes, otro efectivo de la fuerza comandada por la Ciudad de Buenos Aires, también con su arma reglamentaria, había matado a su vecino en la zona sur del Gran Buenos Aires”, relata el sitio InfojusNoticias.
También en 2011, en agosto, Juan José Lisondo, oficial de la Policía Metropolitana, hirió de muerte a Francisco Nirta, de 46 años, en Temperley; también estaba de civil y el disparo se dio luego de una discusión con la víctima, a quien le gritó “correte que soy policía”.
En septiembre de 2013, Eric Ponce fue baleado en la cabeza en el barrio de Villa Urquiza por el agente de la Metropolitana José Luis Cavaleiro y su hermano perteneciente a la Bonaerense
Estos son algunos de los casos, que se ocultan para preservan a una fuerza que se pretende “renovada” pero que cuenta entre sus altos mandos con casi cuarenta agentes que provienen de la dictadura.
