“El Borda se ve lindo, pero cuando entrás las condiciones cada vez son peores”

30.4.2015

El domingo pasado se cumplieron dos años de la represión en el Hospital Neuropsiquiátrico Borda, que no distinguió entre internos, médicos y trabajadores del establecimiento. El 26 de abril de 2013 hubo 8 detenidos y 40 heridos, y el Taller Número 19 quedó destrozado. Por este suceso sólo quedó imputado un policía, y todos los demás fueron absueltos. Débora Baldomá es Coordinadora General del Colectivo Cultural Pan del Borda, que funciona como un dispositivo de reinserción de internos y en conversación con La Revancha informó cuál es el estado de la cusa judicial y del Hospital. Por La Revancha / Por Manuel Perez Berro.


- ¿Cuál es el estado de la causa judicial, teniendo en cuenta que el Taller Pan del Borda recibió una orden de desalojo en septiembre del año pasado que todavía se está tramitando en la justicia?

 

- Lo relacionado con la causa iniciada a partir de la represión está frenado, nunca más se volvió a tocar el tema. Sí se avanzó en que nos llegaran cartas de desalojos a los equipos de rehabilitación que funcionamos en el Borda. Por suerte nosotros el año pasado pudimos frenar el desalojo después de hacer todos los trámites requeridos, de presentar y dar pruebas de todo el trabajo que realizamos y de la importancia de este tipo de dispositivos que se enmarcan dentro de las leyes de salud mental. En base a todo ese trabajo es que se pudo evitar que se cerrara el espacio y nos desalojaran. Supuestamente se nos tendría que estar trasladando a otro lugar en mejores condiciones, pero eso se encuentra trabado y cajoneado por la dirección del Hospital.

 

- ¿Qué conexión establecen en ese avance del gobierno con la Metropolitana y el territorio del Hospital en tiempos del boom inmobiliario?

 

- La vinculación que vemos es que son tierras que tienen un valor importante, porque son entre treinta y cuarenta hectáreas solamente el Borda. Ahí hay otros hospitales como el ex-Rawson, el García y el Moyano, que también entrarían dentro de este proyecto de demolición y de utilización de estas tierras para un negocio inmobiliario que no se termina de esclarecer. No sabemos muy bien qué pretenden construir en estas tierras, pero lo que queda claro es que no tienen que ver con dispositivos de salud, ni de salud mental. Desde el Taller y desde Camino de los Libres (CL) entendemos que es necesario generar una reforma en el sistema público de atención, principalmente lo que tiene que ver con salud mental. Es importantísimo poder transformar estos hospitales y poder generar nuevos dispositivos como casas de medio camino, hospitales de día o centros de rehabilitación. Sería ideal que estas tierras se puedan usar en ese sentido, en hacer todo lo que tenga que ver con sociedades de fomento en torno a la salud, en torno a romper un poco la idea que se tiene del loco y poder empezar a generar un proceso de desmanicomialización, en la Ciudad y en toda la Argentina. Lamentablemente, lo que nosotros vemos es que detrás de esta represión hay una clara intención del gobierno de la Ciudad de utilizar estas tierras para el sector inmobiliario y para empresas privadas que son las que bancan al gobierno, como IRSA.

 

- ¿Cuál es el estado actual tanto del Hospital Borda en particular, como de los diferentes institutos neuropsiquiátricos de la Ciudad?

 

- El estado actual es complejo, porque por un lado se vienen haciendo refacciones edilicias. En el Borda se invirtió muchísima plata en remodelar la fachada del Hospital. Obviamente, siempre que se haga una mejora a uno le parece que está bien, pero cuando uno entra al Hospital se encuentra con que sigue habiendo un montón de personal voluntario; con que no se abren concursos para que profesionales —desde enfermeros hasta psiquíatras— puedan entrar a planta permanente y puedan estar en blanco. Se sancionan resoluciones que recortan todo lo que tiene que ver con residencias y concurrencias, que son los lugares para que los estudiantes se puedan formar dentro del sistema público de salud. Además, faltan insumos, las condiciones de vida de las personas son muy precarias, no se fomenta que haya dispositivos alternativos y tampoco lo que vinculado a generar espacios de trabajo para los internos, que apunten a un proceso de reinserción social. Si bien se ve que hay una cierta inversión,todo queda en la superficie. Se ve lindo, pero cuando entrás las condiciones cada vez son peores.
A todo esto se suma que el presupuesto en salud viene siendo recortado anualmente.Además se subejecuta el presupuesto, lo que quiere decir que la plata termina yendo a publicidad, a seguridad o a espacio público, cuando en realidad se tendría que estar utilizando en mejorar el sistema.

 

- ¿Qué actividades están realizando por estos dos años del día de la represión?

 

- Se estuvieron realizando actividades en el Hospital. Lamentablemente las PASO han caído justo el mismo día y no se pudo hacer una jornada en torno al día. Pero hoy vamos a hacer una intervención artística en la Facultad de Psicología de la UBA, que es donde tenemos conexión con el Taller y donde llevamos estas propuestas que tienen que ver con la salud mental. Próximamente también se hará una jornada que tenga más que ver con denunciar lo que sucede con el sistema de salud, pero también con generar propuestas y plantear cuál entendemos que es la solución y cómo llegar a esa solución. Eso será algún fin de semana de mayo.

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